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⊱❑┇  _____ Stark  ┇❑ ⊰
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El calor entre nuestros cuerpos era palpable, casi eléctrico, contrastando con el frío de sus dedos al recorrer mi abdomen bajo el camisón de seda. Sus caricias eran lentas, meticulosas, como si se deleitara con cada reacción de mi cuerpo. Mi piel se erizaba con cada roce, con cada suspiro contenido.

Sus labios descendieron lentamente por mi cuello, dejando un rastro de besos húmedos hasta mi clavícula, donde se detuvo para marcar mi piel con mordidas visibles, posesivas. Su mano derecha continuó su exploración hasta llegar a uno de mis senos, apretándolo con firmeza, haciendo que el contacto fuera tan inesperado como excitante. No pude evitar soltar un gemido contenido mientras él seguía acariciando mis zonas más sensibles, con una mezcla perfecta de delicadeza y deseo.

— Loki...

Su nombre era lo único que podía pronunciar entre suspiros agitados. Lo deseaba con una intensidad abrumadora, como si mi cuerpo lo reconociera y lo necesitara más allá de toda lógica o razón.

Su mano izquierda se deslizó desde mis caderas hasta mi entrepierna. No llevaba nada que lo detuviera; estaba completamente vulnerable ante él. Sus dedos rozaron con suavidad mi intimidad, encendiendo en mí una oleada de placer que hizo que mi espalda se arqueara por reflejo.

— Estás empapada, mi reina —susurró con voz grave, su aliento abrasando mi piel y provocando que un estremecimiento se apoderara de todo mi ser.

Involuntariamente, mis caderas comenzaron a moverse, rozando con su erección creciente. Sentirlo tan cerca, tan preparado, me hacía perder el control. Un gemido se escapó de mis labios cuando su dedo comenzó a juguetear con mi clítoris con una suavidad estudiada, como si supiera exactamente cómo tocarme para llevarme al límite.

Me aferré a sus hombros, moviéndome con un ritmo instintivo, sintiendo cómo me llenaba con sus dedos mientras su cuerpo rozaba el mío, exigente, impaciente. Su respiración estaba descontrolada, como la mía, y el ambiente se volvió más cargado de tensión y deseo.

— Siempre serás solo mía, _____ —murmuró con voz grave, sus palabras tatuándose en mi mente.

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—  Buenos días, señorita Stark.

La voz de Jarvis mientras corría las cortinas me hicieron despertar de golpe.

Carajo.

Todo había sido un maldito sueño húmedo.

— lamento el despertarla de esta manera, pero la agente Romanoff desea pasar para hablar con usted.

— dile que se puede ir al demonio —mi garganta estaba quemada y apenas si podía abrir los ojos, la resaca había comenzado—. Y Cierra las cortinas.

La puerta se abrió casi a golpes dándole paso a Nat.

— buenos días, alegría.

— jodete y déjame dormir —me di la vuelta en lo que Jarvis cerraba nuevamente las cortinas.

— ¿aún de mal humor? —se sento en la esquina de la  cama mientras me observaba.

— ¿Aún preguntando cosas tan obvias? —respondi disgustada—. La resaca es una mierda.

— vamos s.j, deja de comportarte así. Fue suficiente con lo de esta madrugada.

— ¿En serio? —me levanté apoyándome en mis codos mientras la miraba—, solo se que termine de beberme el maldito whisky asgardiano de papá.

— no fue lo único que hiciste...

Me quedé callada aún tratando de acostumbrarme al dolor de cabeza.

— ¿esperaban que me riera o algo? Digo, ¡no podré caminar como lo hacía antes!

— con esa actitud obviamente que no —me reprendió—, si lo hiciste ahora, podras estar caminando como antes dentro de poco.

— si claro... ¿y no se suponía que tú estabas en una misión? —cambie de tema.

— termine antes de lo esperado...

— vaya, que conveniente ¿no?—ella me agarró de la mano llamando mi atención.

— Recuerdas siquiera que fue lo que dijiste ¿verdad?.

— está ni siquiera es mi pijama, ¿crees que me acuerdo de algo?—conteste con ironía.

— bueno —ladeó la cabeza—. fue lo primero que encontré cuando intentaba cambiarte, agradece que no deje que te acostaras con la ropa llena de vomito.

— ay no...

— si... No fue lo único.

Me quedé mirándola con confusión, no me imagino que por mi cabeza haya el pasado de decirle las cosas a papá.

— solo se... De que eres un peligro cuando bebes —alzó los hombros y me miró con burla—y más si es de esa cosa que les regaló la princesita de Thor.

— ay no... ¿jarvis?

— ¿Si señorita Stark?.

— muestrame las grabaciones de esta madrugada en la cosina con papá —me senté acomodándome en la cama mirando también a Nat de paso quien solo cubrió su rostro con una de sus manos.

La pantalla de mi televisor se entendió y mostró los vídeos guardados la noche anterior.

— estos fueron a las 3:07 AM.
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》

—¿Cómo se resuelve algo con un corazón roto? —murmuró mientras acercaba la botella de whisky asgardiano que Tony había recibido como regalo. Sus dedos temblaban ligeramente al destaparla, y sin pensarlo dos veces, llevó el borde a sus labios, bebiendo grandes sorbos hasta casi vaciarla.

Tony la observó con el ceño fruncido, dejando escapar un suspiro exasperado antes de responder:

—¿Y qué tiene que ver un corazón roto en todo esto? —preguntó, tratando de no sonar tan molesto como se sentía.

—Pfff, y yo que pensé que eras listo, Tony —se burló _____, con una risa amarga que resonó en la sala—. Ahora entiendo por qué Pepper no te aguanta; eres un genio para las máquinas, pero un completo idiota para los sentimientos.

—_____, basta —intervino Natasha con voz firme, sus ojos verdes clavándose en ella, advirtiéndole que estaba cruzando una línea peligrosa.

—Tú... tú eres la menos indicada para callarme —replicó _____, tambaleándose ligeramente mientras apoyaba la mano en el borde de la mesa para estabilizarse—. No eres capaz de demostrar lo que sientes. Siempre reprimiendo tus emociones como si eso hiciera que desaparecieran. ¿Y eso en qué te ha ayudado? Solo alejas a quienes alguna vez te quisieron... ¿O me equivoco? —masculló con una sonrisa cargada de ironía.

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—No puedo creer que haya dicho eso —susurré cubriendo mi rostro con ambas manos. La vergüenza me quemaba desde adentro, haciéndome desear desaparecer.

—Eso no es ni la mitad, S.J. —respondió alguien a mi lado, cruzándose de brazos con una expresión seria en su rostro.

Volvimos a mirar el resto de la grabación, a pesar del nudo en el estómago.

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—¡Meter mi relación no tiene nada que ver en esta conversación, Louise! —exclamó Tony, su voz resonando con furia contenida.

—Oh, claro, porque como yo no tengo una, entonces no puedo hablar de la tuya, ¿no? —respondió Louise con sarcasmo, sus ojos brillando de desafío.

—¡Eso ni siquiera tiene sentido!

—¡Ya cálmense! —gritó Natasha, su paciencia al límite.

Ambos se quedaron mirándose con furia, hasta que _____ tomó el resto del licor y, en un arrebato de frustración, arrojó la botella contra el suelo, donde se hizo añicos.

—¡Otra! —exigió, sus ojos nublados por la rabia y el dolor.

—¡¿Pero qué demonios te pasa?! —rugió Tony, su voz vibrando en la cocina mientras Natasha observaba la escena, visiblemente alarmada.

—Necesito más de esto —murmuró, señalando los restos de vidrio a su lado.

_____ comenzó a buscar por cada rincón de la cocina algo más de licor, convencida de que eso la mantendría alejada de decir algo que no debería sobre Asgard.

Lo más estúpido que pudo pensar.

—Esta mocosa me está volviendo loco —gruñó Tony, frotándose el puente de la nariz con frustración.

—Tú no cargas con las voces de los pensamientos de casi todo el universo en tu cabeza —contestó _____, girándose para mirarlo con una expresión desafiante—. Así que no te quejes, Stark.

—No es excusa para que te comportes de esta manera tan inmadura.

—Esta "inmadurez" es la misma que tú demuestras —lo señaló, su dedo tembloroso pero firme.

Natasha se acercó nuevamente, sus ojos reflejando algo más que ira; una tristeza profunda que parecía querer gritar.

—¿Por qué todos me mienten? —preguntó finalmente, su voz un susurro quebrado.

—Si no te dije nada fue para evitar este tipo de problemas —replicó Tony, señalándola con el dedo—. Pero ahora veo que siempre actuarás de manera infantil e inmadura con respecto a estas cosas.

—Entonces... supongo que no fue tan infantil tirarme a un príncipe —rió _____, una risa amarga cargada de rabia y dolor.

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—¡Suficiente! Detén la grabación...

Me quedé en blanco, incapaz de procesar todo lo que había salido a la luz. Papá sabía lo de Loki. Sabía todo. Y ahora nada sería igual entre nosotros.

— Soy un desastre.

— No eres la única, pero debiste haberle dicho algo de la verdad a Tony antes —dijo Nat, mirándome con seriedad.

Lo pensé, pero no podía imaginar cómo cambiarían las cosas. Nada sería igual entre nosotros.

Me había involucrado con un asesino, en pocas palabras.

Si quisiera, podría quitarme la herencia y el apellido.

— Me va a matar... —me dejé caer al lado de Nat sobre la cama.

— No lo veas de esa forma —respondió, recostándose y mirándome de reojo—. Tal vez encuentre la manera de castigarte, pero...

— Tengo 19, no creo que lo haga.

— Vives en su casa, usas sus cosas y—

— Bueno, ya... Puede que tengas razón. Pero ¿qué podría ser peor que no poder caminar como antes? —Nat arqueó una ceja y me miró con una sonrisa pícara—. No, ni loca.

— Ya no tienes el ballet como excusa —bajé la mirada ante su comentario—. Sabes que Tony no desperdiciará tu conocimiento en finanzas, física y todo lo que estudiaste.

— Bendita sea la hora en la que quise seguir sus pasos y estudiar lo mismo que él...

Solo pensar en otra responsabilidad me agotaba. Ya tenía bastante con la gema, mis poderes y ahora estos nuevos asuntos. Era una tortura.

Nos quedamos acostadas en silencio, mirando el techo.

— Lindo collar.

— Gracias, fue un regalo de Nicolas —respondí, acariciando la cadenita.

— Don perfecto no para de consentirte, ¿eh? —rió.

— No me consiente —repliqué—. Solo es dulce.

— Se esfuerza mucho por ti.

— Lo sé.

— ¿Qué harás al respecto? —se incorporó, mirándome con curiosidad—. ¿Ya pensaste si—

— Le dije que sí —interrumpí.

Nat abrió los ojos con sorpresa.

— ¿En serio? —asentí sin despegar la vista del techo—. Wow, entonces sí van en serio...

— Supongo que sí. Es dulce, bueno, lo conozco desde hace tiempo.

— ¿Pero?

— No hay ningún "pero" —la miré fijamente.

— Siempre hay uno, ____.

— Pero yo no tengo ninguno, Romanoff.

Ella negó con la cabeza, sonriendo de lado.

— Como digas.

Después de nuestra charla, Nat se fue a cumplir con sus "misiones".

Luego de pensarlo, salí a la cocina en mi silla de ruedas. No tenía fuerzas ni para pedirle ayuda a Dasha. Con un movimiento sencillo, abrí la alacena y saqué un vaso para llenarlo de agua.

El dolor de cabeza por la resaca persistía, incluso con las gafas puestas.

— Veo que por fin te levantas —dijo papá, sentado en una de las bancas, tomando café.

— No es que tuviera muchas ganas de salir de la cama, pero sí.

— No me digas que ya no quieres ser adulta y emborracharte hasta cantar el himno de los Estados Unidos.

— Lo dice el hombre que se emborrachó tanto que arruinó su traje en su cumpleaños —ataqué con una sonrisa—. Así que ahórrate la moral.

— ¿Podrías olvidar eso de una vez? Estaba pasando un mal momento.

— Imposible. ¿Cómo pudiste dejar tu traje...?

— ¡Bueno, ya! —me regañó—. Cambiemos de tema ahora que estás "sobria".

— En realidad, el cuerpo tarda mínimo 72 horas en eliminar el alcohol —me encogí de hombros—. Así que sobria, sobria, no estoy.

— Ya, sabelotodo, hablo en serio.

— Igual que yo. No estoy en condiciones de hablar.

— ¿Entonces cuándo? ¿Cuando esté conectado a un tanque de oxígeno y tú solo estés firmando mi testamento?

— Qué gran idea me has dado. Quería esperar unos días —bebí un sorbo de agua—, pero si insistes...

— _____...

— ¿Sí, papi? —sonreí con falsa inocencia.

— ¿Qué fue lo que pasó?

No podía seguir mintiéndole. Sabía que algo no cuadraba en mis excusas.

— Me fijé en la persona equivocada, es todo —bajé la mirada.

— Te fijaste en Loki, en la peor persona, si es que se le puede llamar así.

— ¿Me creerías si te digo que no lo vi de esa manera después? —lo miré—. Desde que hablamos en mi habitación...

— Espera, ¿en tu habitación? —parecía confundido.

— Sí... vino a verme después de que regresé del hospital tras la explosión.

Papá se frotó el puente de la nariz, exasperado.

— Eres terrible, Louise —susurró—. ¿Desde entonces había algo entre ustedes, verdad?

— Entre amenazas de muerte y propuestas de unión, digamos que sí.

— Bien, pero eso no explica por qué casi te matan en Asgard.

— Digamos que... mis acciones generaron desconfianza allá —reí nerviosa—. Hasta me apodaron "princesita traicionera".

— ¿Princesa?

— Pues sí. Loki es príncipe... y fingíamos estar enamorados, así que me llamaban así.

— Príncipe de los estúpidos es lo único que será.

— Papá... —lo regañé.

— ¿Qué? No es mentira. Pero en fin, ¿cómo terminaste con eso clavado?

Me tomé un momento para decidir si contarle la verdad. Involucraba más que solo... bueno, detalles.

— pues digamos que la noche de un baile importante para Asgard y los nueve mundos el... "Me confesó" lo que sentía y yo igual —me encogí de hombros—, pasamos la noche juntos... Y y-yo... El me dijo que me n-necesitaba, y lo peor fue que le creí...

Papá tomo mi mano y sentí ese apoyo completo en ese entonces. Nat me había acompañado cuando le expliqué lo que pasó también, pero el que mi padre lo hiciera era diferente, completamente confortante.

— los hombres son unos idiotas, menos yo, Yo soy asombroso —bromeo—, y si te dijo que te necesitaba era por qué algo tienes cariño, algo que el no pudo tener totalmente y eso es lo mejor.

— pero la cosa es que yo lo queria a el.

— ¿Y aún lo quieres? —busco mi mirada.

— no lo sé, solo... S-solo se que soy una estúpida.

— pequeña, no eres estúpida —alzó mi mirada tomándome por el mentón—, se que tienes un corazón lleno de amor por dar, lo sé.

— pero eso no basta papá, solo me usan...

— porque lastimosamente tu los dejas, tú les permites eso.

— es verdad y bueno... Siguiendo con el tema; después de unos días... No me quiso ver o bueno no me dejaron verlo, la verdad no sé ni que era  real —mire hacía el gran ventanal que daba vista a la ciudad—, pero cuando me enteré de que el simplemente solo quiso obtener el poder de la gema y usarme como peón, me dolió tanto... Cómo ni te lo imaginas papá.

Sentí sus brazos encima mío mientras acariciaba mi cabello, sabia que un solo abrazo de el me reconfortaria de esta manera.

Desde lo que pasó era lo único que deseaba.

— te lo tomaste bastante mal ¿verdad? —pregunto mientras yo me apoyaba en su pecho de lado.

— casi vuelvo añicos ese palacio.

— por dónde pasas marcas tu lugar eh.

— somos stark's, ¿Que más esperas de mi? —rei—. Pero bueno, como era una amenaza y el miedo del reino en ese momento, lo que mejor pudieron pensar era en acabar conmigo.

— definitivamente no volverás a ese lugar.

— tranquilo, mis vacaciones las planeare mejor para ir a Hawaii. por lo menos ahí el servicio a la habitación es más eficiente —el sonrió y me soltó de aquel abrazo pero no separó si mano de la mia—, y bueno volviendo al tema, Thor se enteró de eso y con sus amigo creo un plan para llevarme hasta el Bifrost, un especie de portal que me traería a casa de nuevo, pero se nos adelantaron y nos atacaron en el puente a la entrada de ahí y bueno terminé herida y en el mar... El resto no sé cómo paso.

— me da un descanso el que me hayas contado las cosas... No sabes cuánto pensé en diferentes situaciones en las que pudiste haber pasado.

— lo lamento, no quería que cambiarás la idea que tenías de mi.

— ¿El que eres la Stark más asombrosa luego de mi? Eso sí jamás, mi vida —beso mi cabeza.

— definitivamente eres único, Tony.

— lo sé, pero eso no te salvará de tu castigo por mentirme.

— ay papá —vire los ojos—, no salgas con eso ahora... Tu también me mentiste.

— son situaciones totalmente diferentes —contesto—. Y ya tengo el mejor castigo en mente para ti.

— por favor no, si quieres te ayudo en el laboratorio con banner o me ofrezco para limpiar tus armaduras y taller.

— no _____ —se levanto y puso sus manos en su bolsillo—, ya está decidido y pepper te ayudará desde el martes para que entiendas en que le ayudarás en la empresa.

¿Que si lo odiaba? Si, pero es mi padre y aún así lo quiero como si no hubiera nada más en este mundo. Y bueno, por más que no quisiera no tenía de otra más que aceptar mi castigo o trabajo como el le llamaba.

— ah papá —le llamé a lo que el solo volteo—, Yung y yo...

— lo supuse —me interrumpio—, solo dile que tenga cuidado o lo sacaré de su cuarto yo mismo a las 4 de la madrugada si te llega a hacer algo ¿Ok?

Asentí con una sonrisa mientras veía como se retiraba. Sentí un peso menos encima después de todo.

En la noche recibí la visita de a quien ahora podía llamar como mi "novio", no era sorpresa que llegara con una pequeña bolsa repleta de dulces coreanos, sabia que amaba esas porquerías que me hacían engordar... Pero ahora solo vomitar.

— pero lo bueno es que están mejor ¿no?

— supongo que sí, la cosa es que entraré pasado mañana a la empresa como antes y bueno, no quiero imaginarme como será todo.

— mira el lado bueno —sirvió un poco de soju y me lo paso—, nos veremos más amenudo en el trabajo.

— creo que me persigues bastante, don perfecto.

— hago lo que sea para estar con mi chica —contesto orgulloso mientras le daba un sorbo a su trago.

— creo que tendré que comprar algunas cosas para los días en la oficina... no quiero que me vean como cuando estaba ahí antes.

— no se diga más, mañana directamente iremos a eso. serás la ejecutiva más sexy que haya en Stark industries.

— una sexy ejecutiva con muletas —rei mientras sentía el calor en mis mejillas.

— para mí lo eres siempre, así sea que estés acostada como ahora en tu cama con una camisa de pink Floyd con manchas de origen desconocido y cabello enredado.

— ¡hey! De mi no vas a estar hablando —me incline hacia el mientras comía una gomita y lo miraba con falsa seriedad.

Nos quedamos así por unos pocos segundos y solo el choque de nuestros alientos me erizaron la piel.

No estaba ni conciente ya de lo que decía.

— ¿Te quedarás ahí o harás lo que deseas desde hace tiempo? —pregunte.

Sentí como solo me agarro de la nuca para atraerme a el y besarme de una manera... Dulce, pero no lo suficiente como para hacerme desear más de eso, por más que tratara de convencerme de qué eso era lo mejor.

— no sabes cuánto te quiero, ____.
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Cómo cuando no puedes ni mantener tus propios secretos en secreto.

Holis mis amores sjajjsjsjs

¡por fin actualize!

Y espero estarlo haciendo más seguido. Quería pedirles perdon por lo de ese "capítulo" que subí así sin contexto pero era algo que quería subir desde hace tiempo ya y bueno ahí está sjjsjsjsjs

Gracias enserio por todo el apoyo que le están dando a mi historia

¡YA VAMOS MAS DE 2.20K EN VISTAS CARAJO!

Ya saben cuánto amo que comenten así que pls no paren de hacerlo 💕

No saben cuánto les agradezco en serio por esto, son las mejores.

❤️

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