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Solo llevaba el cambio que traía puesto porque obviamente, ni tiempo nos dio de hacer maleta pero había una boutique saliendo del spa y opté por comprarme un vestido. Era fresco y largo lo cual era perfecto para la ocasión porque ahora que es de noche, si esta corriendo aire fresco. Me medio arregle porque obviamente tampoco traje maquillaje ni nada pero un poco de lápiz labial ayuda siempre. Lo puedo usar como rubor y también para la sombra. 

La cena sería en la terraza del hotel, por lo cual me fui al ascensor para subir y justo en ese momento, James también ya estaba listo. Veo que el también se compró algo de ropa y se veía tan guapo con su traje y todo bien peinado. 

- luces... fresca. - me dice y me reí ya que es el halago mas extraño que he recibido. - quiero decir, porque vienes del spa y...

- gracias, gracias. - entramos al elevador. - tu también te ves fresco. Estuvo excelente.

- si, necesitaba un masaje y ni siquiera lo sabía. - voltea a verme y su sonrisa de nuevo me ponía nerviosa. - también te ves muy hermosa, por supuesto. Me gusta tu vestido.

- gracias... lo compré aquí mismo. - es extraño como ambos optamos por estar en paz en estos momentos. ¿Será que el también tuvo una repentina conversación con una pareja sana al igual que yo? - tu también te ves bien. 

Las puertas del elevador se abren y llegamos a la terraza. Donde no había nadie mas y eso me ha confundido y mucho. Supuse que varias personas tenían este paquete vacacional porque llegamos en un barco con varias personas y en el spa iba otra pareja por igual. ¿por qué ahora en la cena solo somos nosotros? No lo entiendo. 

Literalmente solo había una mesa y un solo mesero. Música en vivo, para ser mas exacta, un sujeto en un piano. Y teníamos la vista al mar lo cual era hermoso. Tomamos asiento y voy a admitirlo, estaba nerviosa.

- hola muy buenas noches, yo soy Gael y voy a ser su mesero esta noche. La cena ya cuenta con unos platillos predeterminados pero no se su gusten vino o otra cosa de tomar.

- vino esta bien. - James contesta por ambos. - muchas gracias.

- no es nada, es un placer. - y empieza a servirnos en nuestras copas. - ¿qué celebramos? ¿aniversario? ¿se acaban de casar? ¿o tan solo navidad?

- navidad. - contesté yo de inmediato.

- perfecto. - es lo único que dice y se retira.

- pues, te cuento. En mi spa hice a unas amigas. 

- ¿ah si?

- supongo, creo que puedo llamarlas de esa manera. Porque si me agradaron mucho y espero que yo a ellas. - reí. - el punto aquí es que me dijeron que debía disfrutar de la noche y... eso hago. Tratemos de no pelear ¿si?

- por favor. - el dice y le puse los ojos en blanco. - créeme, cuando pasa, no es como que yo quiero que sea así.

- te creo. 

- entonces no vuelvas a hacer eso de los ojos. - me reí. - prefiero mil veces verte sonreírme a hacerme eso porque me rompe el corazón.

- ¿esto? - dije de nuevo haciéndolo.

- si, me hace pensar que estas muy molesta.- el ríe apenado y yo con el. - muy bien Nessie entonces, no peleemos. Solo disfrutemos de la noche. - dice alzando de su copa. - por un viaje que salió de la nada.

- por un viaje que salió de la nada. 

Y así estuvimos por lo que parecían dos horas platicando de todo y de nada al mismo tiempo. En serio, hablamos de las cosas que nos perdimos por saber cuando no nos hablábamos. Me ha contado que ahora a comenzado a trabajar en el Ministerio de Magia pero que solo va una vez al mes lo cual es fabuloso porque aun tiene mucho tiempo libre. Me dijo que tiene planeado ir a un partido de quidditch profesional con sus amigos y que ya tienen los boletos. Yo le conté de como van las cosas con la repostería y que hemos mejorado mucho. Que tenemos muchos clientes y que Larissa también estaba emocionada con el proyecto.

- y luego Remus, que no deja de hablar de Larissa todo el tiempo. - James ríe. - tu en serio eres un cupido andando.

- nunca pensé que Sirius y Chiara iban a llegar tan lejos si te soy honesta.

- ¡yo tampoco! conozco a la perfección a Sirius y el no es un chico de una sola chica. Pero veo que en serio se ha enamorado y no lo culpo, sabemos que tu hermana es una gran persona.

- ella te odiaba.

- lo puedo entender. - dice tomando de su copa. - no debió ser nada feliz cuando supo que tu y yo salíamos.

- pero ahora al parecer te ama como para dejarme bajo tu cuidado. - me reí. - como si ocupara que alguien me cuidara, aparte.

- bueno, todos sabemos que esa fue mas decisión de Sirius básicamente. El confía mas en mi que tu hermana en mi.

- no veo porque confiarían en ti. - me reí de nuevo.

- bueno mira, soy buen cuidador. Estas en Italia y pasando un gran rato ¿qué no? - asentí. - de hecho, ya estamos por probar el postre y necesito que la mejor cocinera del mundo me diga que tan delicioso esta.

- tengo ganas de comer gelato pero dudo que nos den.

- ¿dices helado?

- no, gelato.  Que si, es lo mismo pero los italianos aseguran que su helado es el mejor del mundo. Al menos sí que es de los más laureados y reconocidos. 

- amo escucharte hablar de lo que amas. Creo que eso era lo que mas extrañaba de ti.

- ¿escucharme hablar de gelatos? - me reí.

- verte así de alegre. - hice una mueca ante eso. - eso era lo que mas me gustaba de ti, desde siempre. Cuando yo estaba en momentos difíciles... literalmente tu eras luz. Sigues siendo luz, creo que por eso todo mundo te ama.

- no todo mundo me ama. Tienes ahí de ejemplo a Loretta.

- oye, lograste que Lily te amara aun después de odiarte. Estoy seguro de que puedes lograr eso en todo mundo. - el ríe ahora y nos entregan el postre. - oh, gracias.

- tiramisú. - explica Gael y luego se retira.

- mañana te llevaré por un gelato, entonces. - me dice James.

- claro, podemos ir todos juntos para que también lo prueben. - cuando dije eso, su sonrisa desapareció pero hasta donde yo se, no dije nada malo. - um... ¿quieres saber de este postre?

- por favor, te escucho.

- pues... fue creado en la región del Véneto en los años 50 y es uno de los postres más internacionales. Muy italiano, en efecto. - dije probándolo. - y si, sabe delicioso. 

- provecho. - dice chocando su cuchara con la mia y empezamos a comer.

...

Terminamos la cena y nos fuimos al ascensor de nuevo para ir hacia la habitación. En fin, ya estábamos cansados del día y es que en serio viajar en barco era cansado. Me quité mis tacones y el se había quitado también su corbata. En lo que esperábamos que las puertas del ascensor se abrieran, optamos por seguir platicando. 

- se que dijiste que no querías tocar mas el tema pero... lo hago porque quiero disculparme. Lamento si te enojó lo de la vela y por ultimo, lamento mucho que te haga enojar cada que digo algo malo de Peter.

- si me enojé con el tema de la vela. - voltea a verme de nuevo. - no quería que tu supieras que aun me importas tanto sin yo saberlo antes.

- no entiendo eso, desde la tarde no logro entender. Dices que no lo sabes pero...

- no, no lo sé James. Me he forzado por meses a tratar de no pensarte y todo parecía ir excelente pero parece ser que solo era forzar algo que simplemente no, que es el que me sigues gustando y mucho y desearía que no fuese así pero veo que haga lo que haga, nada puede cambiarlo.

Se que se quedó en shock ante esa confesión. Ante que yo le dijera que aun me importa de esa manera. No supe que decir o que hacer... así que abrí de la puerta y entré mejor. Dejé mis zapatos a un lado y James se pone a desdoblar el sofá. 

- y me preguntaste que porque no me enojé al saber que Peter fue el culpable de que Lily se enterara de lo nuestro.

- si, eso hice. Pero ya no tienes que contestarlo si no quieres, en fin, supongo que se la respuesta.

- James, no estoy enamorada de Peter. Quiero decir... ¿si me gusta? supongo pero no es como que planeo casarme con el ni nada. - el me voltea a ver de inmediato cuando digo eso. - y si opto por tratar de olvidar el tema y no enojarme es porque en serio deseo no tener mas drama respecto a eso.

- esta bien. - no dice nada mas. 

- pero ¿a ti te sigue molestando cierto? Lo sucedido. - James se acerca a dónde estoy y nos quedamos mirándonos el uno al otro. Mientras yo lo miraba con nervio y apenada por lo que acababa de confesarle, el estaba de lo mas serio y pareciera que estaba pensando las cosas. Mi respiración se hace profunda, mi corazón late un poco mas rápido.

 - supongo que es una mezcla de todo, no logro entender como de todas las personas el tuvo que enamorarse  de ti y si, me da mucho celos. Realmente odio tener que verlo contigo. Como te hace reír y como te besa. No me hace sentir nada cómodo y quiero pensar que es porque te tengo cariño y porque lo considero uno de mis mas grandes amigos como para que decidiera estar con la persona que mas me ha importado en el mundo. Vanessa, literalmente te has convertido en mi mundo, no hay nada o en nadie mas que piense que no sea tu todo el santo día.

- ¿la que mas te ha importado? - cada uno de nosotros mejor nos volteamos y empezamos a acomodar de la que sería nuestra cama. Pero siento de inmediato una mano en mi cadera. James me abraza por la cintura de espaldas y me hace el cabello a un lado. - James... - quería decirle que se alejara, y que eso estaba terriblemente mal pero ni siquiera podía. Cerré los ojos dejando que el ladeara mi cabeza y empezara a besar de mi cuello. Se sentía tan delicioso. Sus manos de nuevo sobre mi cuerpo, pasándolas por mi abdomen y bajando a mis caderas y piernas. Tentándome todo y lo peor, de lo mas caliente. Sus labios dejando un camino de besos por todo mi cuello mientras este pasa su mano por este y baja a mi pecho sin tocarlos, pero tentándome a ello y fue cuando realmente decidí detener esto.-  James, no. Sabes que no podemos.- me voltee para verlo pero el no me soltaba, seguía entre sus brazos y por ende, de lo mas cerca.- y no es lo que quieres.

- ¿no es lo que quiero? - se separa para verme. - llevo tanto tiempo deseándote Vanessa. - oh, me llamó con mi nombre por completo. Dios mío, estoy en serio nerviosa. Lo peor de todo es que deseaba por igual esto tanto, puedo sentir como todo mi cuerpo y en especial ahí se empezaba a sentir mas caliente de lo normal. - esperando el momento de poder sentirte de nuevo en mis brazos. - me toma del mentón y me besa en los labios. - de poder saborear estos labios tan hermosos y perfectos. 

- pero... 

- obviamente jamas haría algo que tu no quisieras. - dice soltándome. - es por eso que... te pregunto ¿quieres que me detenga? - me quedo pensando tanto en como llevar a cabo el momento pero no se que hacer o que decir. 

Pero terminé negando con la cabeza.