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【18】

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- hola ¿tierra a Vane? - parpadeé varias veces una vez que mi compañera de trabajo pasa su mano velozmente enfrente mio, esperando poder captar mi atención. - llevas soñando despierta por horas. 

- creo que me ha faltado dormir. - reí nerviosa y tomé la cafetera para seguir sirviéndole a los demás que se encontraban en la barra. 

Pero, aunque eso sea cierto, la razón por la cual he estado tan distraída en el trabajo es porque no podía dejar de pensar en lo fabuloso que fue hace unas horas todo con James. Evidentemente... no pudimos quedarnos solo como amigos. Pareciera que es algo medio imposible para ambos en estos momentos y a decir verdad, no me apetece serlo, no puedo y mucho menos ahora que tan solo de recordar sus besos y sus caricias, sonrío y me sonrojo toda. 

Optamos por separarnos obvio para que yo pudiera llegar a mi trabajo y que no me despidieran, no podía perder el empleo. Al menos no ahora. Y el se regresó a su casa. Pero dijo que iba a pasar por mi de regreso y eso es bueno ya que solo me quedaban unos diez minutos mas para terminar mi turno. 

- adivino, estas enamorada. - me dice Larissa. Mi compañera de turno, quien es una persona de lo mas agradable y que apenas solo hace unos días, nos hemos hecho amigas.

Larissa tiene unos veintitantos de años, no lo sé... una edad muy cercana a la de mi hermana me imagino. Su cabello es negro de lo mas oscuro y ondulado marcado. Ella detesta su cabello pero yo creo que es muy bonito. Me ha contado que toda su familia ha nacido en la India a excepción de ella, quien ha nacido aquí en Londres y que por ello encuentra muy difícil adaptarse a la cultura de aquí cuando toda su familia piensa distinto. Y trabaja en la cafetería porque cuando estaba estudiando la universidad, ella se embarazó y tomó la decisión de abortar. Sus padres la odiaron en el momento y ella prefirió dejar su casa. Entonces ahora, solamente vive de lo que gana en la cafetería.

Y todo esto lo se, porque me lo dijo al momento de cerrar la tienda una vez que nos tocó hasta tarde y se desahogó de lo harta que estaba de los reclamos de su madre. Pero amo que ella se mantiene como la persona mas alegre que he conocido y agradable. 

- creo que lo estoy, si. - admití y dejé de nuevo la cafetera sobre la mesa. - digamos que es... un amor de verano.

- los mas bonitos pero los mas dolorosos. - en cuanto ella dice eso, me hace preocuparme pero se que lo que me dice es cierto, al menos siempre pasa en cada libro o película que leo al respecto. Decido mejor no pensar en eso. - ¿y quién es? 

- es un... amigo. - si, si así es que puedo llamarlo. - es un vecino, para ser mas exacta.

- ¿el guapo hombre que vino a tomar tu turno una vez que te enfermaste? - ella dice de lo mas sorprendida. - esta increíblemente guapo, Vane. Realmente estaba mas distraída viendo de sus ojos que atendiendo a mis clientes. - ella ríe. - pero ¿no es algo mayor para ti? 

- no es el. - y por mas que estaba empezando a considerar a Larissa como mi primera amiga, no me sentía lista para decirle a alguien de esto. Que ni siquiera se que es aun. - el es... el padre de uno de mis mejores amigos.

- veo que también viene por ti todo el tiempo. - cuando ella voltea a ver hacia la entrada, este iba llegando y le sonreí. No puedo creerlo, estaba nerviosa. - ¿esta soltero?

- recién divorciado. - dije haciendo una mueca, para demostrarle que es una lastima el cual el no puede salir con nadie mas. Fue una actitud de lo mas celosa de mi parte. 

- ah, entiendo. Pobre. - ella dice mientras me da una palmada en la espalda. - bueno... nos vemos mañana, niña.

- adiós Larissa. - le dije mientras me retiraba el delantal y lo dejaba sobre la mesa. - ¿cómo te vas a regresar a tu casa?

- oh, no te preocupes por mi. Llevo mas de dos años yéndome en autobús y me encanta. - wow, lleva trabajando aquí bastante tiempo. - mejor tu vete que no queremos que ese bombón se enoje por andarte esperando. 

- okay. - reí nerviosa y salí del negocioso, donde James me abre la puerta para que pueda subir a su carro. Es tan extraño todo esto, ya que es la rutina de todos los días, con la excepción de que ahora es domingo y que bueno, ahora James y yo nos hemos confesado como nos sentimos. Entonces... creo que esto si cambia, y mucho. - hola.

- hola. - me asusté por completo cuando me di cuenta de que en el asiento trasero estaba Remus y Sirius. Di un brinco del susto. - ¿cómo te fue en el trabajo? - Remus me pregunta.

- um... bien. - dije nerviosa y me voltee para verlos a ambos. - ¿cómo están?

- emocionados porque hoy empieza la temporada de quidditch profesional y nos vamos a juntar a verlo en las noches. - Sirius explica. - ¿te gusta el quidditch?

- Sirius, en serio que a veces puedes ser muy idiota. - Remus le regaña. - no le hagas caso, Nessie.

- ¿qué tiene de malo? Yo planeaba explicarle todo sobre el deporte a Chiara. - dice este. - Prongs, puedes explicarle a Nessie ¿cierto?

- claro. - el me dice y me voltea a ver. Me sentí mas tranquila una vez que este me sonríe y yo por igual a el.

- es que Prongs es el fan numero uno del deporte. - me explica Sirius. - no conozco a nadie mas traumado con el tema que no sea el.

- ay, lo dices como si fuera todo un psicópata. - James se queja.

- lo eres, te robaste una snitch dorada en Hogwarts y la has tomado como tu amuleto de la suerte por años. - voltee a verlo de inmediato ante eso. Sabiendo y entiendo ahora que lo que el me había regalado no era mas que algo de lo mas preciado para el. Solo vi como este se sonroja. - ¿la traes en estos momentos aquí?

- fíjate que no la encuentro. - el levanta ambos hombros. - pero no me importa realmente.

- bueno, entonces ya no eres tan psicópata. - Remus ríe y yo por igual. - oye Nessie ¿por qué hoy en domingo has trabajado? ¿y cómo te fue?

- bastante normal, esperaría que los fines de semana estaría mas lleno pero los domingos solo hay señores grandes que van por una taza de café y ya. Pero fui porque ocupaba despejar la mente. - rasqué mi nuca nerviosa.

- por Ron ¿eh? - me pregunta Sirius con tono coqueto.

- ¿lo sabes? 

- ¿saberlo? no hace falta, creo que es predecible. Siempre en las fiestas esta ese tipo de acción y...

- Sirius. - James le regaña y lo peor de todo es que ni siquiera pasó eso, pero si el prefiere creer eso, entonces no lo contradigo. Me da mas miedo que se entere que realmente la acción fue con su mejor amigo. 

- ¿qué? somos los mejores amigos Nessie y yo. - este dice mientras me despeina el cabello. - eres mi cuñada favorita.

- es la unica que tienes. - Remus le explica.

- bueno, y esta mi hermano. - aclaré y James se estaciona enfrente de su casa.

- ¿tienes un hermano? - preguntan los tres al mismo tiempo, sin poder creerlo.

- si... creí que ya les había contado. - ahora niegan con la cabeza pero también estaba muy segura de que lo sabían. - el si es mago.

- al menos uno de ustedes si. - dice Sirius y Remus esta vez, en vez de darle un codazo como de costumbre, esta vez si le pega en el hombro con su puño. - ¡ouch!

- ¿estás cansada? - me pregunta Remus.

- ¿por qué la pregunta?

- Harry sigue en casa de Ron con los demás  y nosotros nos vamos a juntar a ver el partido. Estaría genial que nos acompañes en lo que llega tu hermana para que no estes sola.

Voltee a ver a James antes de contestar. 

- por supuesto. - dije mientras me bajaba del carro y ellos por igual. - adoro pasar tiempo con ustedes, chicos.

- ¿ves? soy el mejor cuñado. Nessie no me odia. - Sirius dice. - ¿no me odias cierto? ya tengo suficiente miedo de tu hermano.

- no te odio y no deberías temerle a mi hermano. - reí. - luego lo conocerás supongo.

- ¿no es un idiota como lo es tu padre? - me pregunta James y veo como Sirius y Remus se sorprenden de la confianza que tuvo para decir eso. - quiero decir... que sea igual de querer magia y hacer menos a los muggle...

- es algo pesado, si. - admití. - ¿podemos cambiar de tema? 

- si, por supuesto. - dice James.

- si, claro. - dice Sirius y Remus al mismo tiempo que James.

- gracias. - no iba a entrar a detalles pero tampoco quería hablar de mi padre ni de mi hermano en estos momentos. Entramos a la casa y Sirius y Remus corren a la sala de estar para prender el televisor. En cambio, James y yo que nos hemos quedado solos, no sabemos como actuar.

Si, hace unas horas estuvimos comiéndonos a besos. Pero eso no significa que sepamos como tratarnos ahora, o que tengamos un titulo o algo... Eso hace todo mas difícil ahora. Porque ¿debería seguir tratándolo como el padre de un amigo? o mas bien ¿cómo un amigo mío? Obviamente no como un novio, ya que ese no es el plan pero si nos gustamos y... augh, no sé.

- ¿quieren algo que comer mientras ven el partido? - cuando pregunto eso, Sirius y Remus voltean a verme de lo mas emocionados.

- no tienes porque hacerlo, nosotros te hemos invitado a ver el juego, no a que cocines. - me dice James.

- lo hago con mucho gusto, en serio. - aclaré. - que tal... ¿un aderezo y algo de frituras para acompañar?

- estoy enamorado de ti, Nessie. - Remus dice y reí ante eso pero James no. 

- voy a preparar algo. - le dije a James y caminé hacia su cocina pero el me sigue. - si no te molesta, te voy a tomar un poco de mayonesa... espero y tengas algo de picante y...

- ¿no te molesta? - el me pregunta antes de que entremos a la cocina. - yo al menos odiaría tener que estar preparado cosas para alguien mas y...

- amo cocinar por si eso no estaba implícito y aparte, ustedes me agradan mucho. - el sonríe ante ello. - ¿qué?

- no, nada es solo que... - sonríe mas y de la manera mas tierna. - nada.

- ¿seguro?

- muy seguro. - ahora le sonreí yo a el y caminé hacia la cocina cuando choco con Peter y me mancha toda la camisa de salsa.

- caracoles hervidos. - dice Peter y pasa sus manos por su rostro. - lo siento, Nessie.

- no te preocupes, tan solo no nos coordinamos. - reí y James toma rápido una servilleta para limpiarme. - descuida, fue un accidente.

- ni siquiera sabía que ya habían llegado, yo... - rasca su nuca. - hice esta salsa para que la probaras. 

- ¿en serio? - me dio tanta ternura eso. - wow, gracias Peter. - pasé mi dedo por mi camisa y la probé. - deliciosa. - Peter ríe ante eso. - quizás un poco mas de sal y...

- ven, te presto una camisa seca. - James me dice y toma de mi mano para llevarme al segundo piso. 

Entramos a su habitación y cierra la puerta detrás nuestro. Me acordé de la ultima y única vez que estuve aquí que fue cuando me enfermé y me estuvieron cuidando los chicos. 

- debes pensar que la casa esta de locos con todos aquí y... - el dice mientras busca una camisa en su armario.

- no pienso eso. - dije mientras tomaba asiento en la orilla de la cama. - diablos, te preocupas mucho por eso cuando no deberías. - me reí. 

- Lily odiaba que estuvieran siempre presentes.

- bueno, yo no vivo aquí como para entender su enojo. - dije, y es que es cierto, es muy diferente pasar solo las tardes a toda la vida así. Entonces no la juzgo. - pero descuida, no me molesta. Creo que estoy empezando a encariñarme mucho con ustedes.

- y por lo que veo, ellos contigo. - James regresa con una camisa en sus manos. - Remus diciéndote que esta enamorado de ti y Peter preparando te comida para sorprenderte tan solo. Estoy empezando a ponerme celoso. 

Sonreí ante ello.

- ¿ah si? - el se sonroja todo y yo tan solo tomé de la camisa. - gracias. - Nos quedamos viendo por tan solo unos segundos, hasta que tomé la decisión de retirarme mi camisa la cual bueno, estaba manchada y James voltea para no verme. Pero fue algo tarde, ya que si alcanzó a verme en ropa interior y lo vi viéndome, pero en fin, se aprecia el que se haya volteado. - ¿la lavo en tu baño o tienes donde abajo? 

- no entiendo porque me pones tan nervioso, Vanessa. - dice pasando mi cabello por detrás de la oreja.

- odio que me llames así. - reí.

- ¿por? es un nombre precioso. - se acerca mas a mi. 

- creo que prefiero la idea de que tu me hayas dado un apodo. - mordí de mi labio. - ¿o quieres que te llame señor Potter?

- resulta algo incómodo. 

- ¿por?

- porque quiero besarte tanto en estos momentos y me hace sentir mas culpable. - niega con la cabeza. - pero realmente no me importa. Te deseo tanto. - me retira la camisa sucia de las manos y me recuesta sobre la cama de lo mas delicado posible y sutil. Abracé de su cuello y empezamos a besarnos. 


Ahorita supo la pt.2 de esto. 🌚


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