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Quisiera decir que pude dormir de maravilla. Cumplí diecinueve años, tuve una fiesta organizada por mis amigos quienes me han demostrado todo este tiempo lo mucho que me quieren y hasta obtuve un regalo el cual muy seguramente nunca en mi vida pude haber pagado para mi misma y eso me aseguraba el haber tenido una gran noche, pero vaya sorpresa que me llevo. He estado viéndome por lo que parece ser casi un mes con un chico. Con Ron, quien se mostró de lo mas lindo y romántico todo este tiempo, tratando de recordarme día y noche lo mucho que le gustaba y lo hermosa que me considera. Haciéndome sentir mejor conmigo misma y con la idea de poder abrir mi corazón a una nueva persona después de haber creído que por igual, yo podría intentarlo con una persona mayor que yo. Una persona la cual me ha dejado muy en claro que solo busca una amistad conmigo y que me ve como una niña.

Pero, al igual que Ron... que decidió nombrarme como otra mujer mientras me besaba y resultaba ser una gran sorpresa para la noche, James Potter decide sorprenderme. Decide que esta vez si desea que tengamos un beso y me dice las cosas mas preciosas que hacen que haya mariposas en mi estomago y mas al momento de tener esos ojos tan grandes y expresivos sobre mis labios, segundos antes de decidir besarme.

¿Debería estar molesta? Definitivamente, hace tan solo no mucho tiempo yo por igual creí que era un buen momento para expresarle como me sentía con un intento de beso, el cual el negó y uso para decirme que no puede visualizarme como una mujer y que preferiría que fuéramos amigos. Claro que debería molestarme que después de cierto tiempo, el si sintiera esa necesidad de besarme y desearme como mujer.

¿Debería estar preocupada? Por supuesto que si. Mi hermana jamás aceptaría la relación entre un hombre recién divorciado y yo. No solo eso, sino que es nuestro vecino y mejor amigo de su actual novio... del que muy seguramente desearía tenerme alejada. Su ex esposa es una controladora compulsiva, con un gran corazón, no lo niego, pero que desea que todo sea como ella gusta y me usa para recibir información que ella misma puede conseguir si tan solo no fuera tan cobarde para hablar con el hombre que supuestamente ama mucho. Pero si, como lo ama tanto según esto, hace para mi de lo mas imposible el que yo pueda pensar en ese beso que compartí con el que ella llamaba marido. Y, oh si, su hijo se ha vuelto como un mejor amigo para mi el cual seguramente no le encantará saber que he besado a su padre.

¿Debería odiarlo? Un poco, si. No solo porque haya cambiado de opinión respecto a mi una vez que empezó a celarme y darse cuenta que no deseaba verme con alguien mas por el simple hecho de que me prefería a su lado, sino porque me buscó en mi momento mas vulnerable, donde literalmente estaba llorando por un corazón roto y preparando brownies que es la única manera fisica de darse cuenta de que estoy teniendo problemas o preocupaciones en mi vida sin tener que derramar una lagrima. Y aun así me beso.

Debería sentir todas esas cosas y mucho pero todo eso se minimizaba al recordar ese maldito beso y pensar que... fue el mejor que he tenido en toda mi vida. Estando en estos momentos, con mi pijama ya puesta y viendo hacia el techo tan solo recordando de lo deliciosos que sabían sus labios. De recordar su tacto sobre mi piel y como me besaba con tanta pasión que pareciera que deseaba esto desde hace ya tiempo. Sonreía como boba al saber que James Potter deseaba besarme. Que logró hacerlo.

Suspiraba como niña enamorada al pensarlo, al pensar en como sería la próxima vez que lo vea. Me imaginaba a la perfección como sería nuestro próximo encuentro. Pero lamentablemente mi mente era todo un desorden en estos momentos y no lograba deducir si predominaba mas los pensamientos felices o los de furia.

Al día siguiente, decidí tomar un baño y despejar la mente en ese momento donde normalmente disfruto cantar o pensar en lo que haré en el día pero ahora solo podía pensar en el. Y en el beso, y eso me hizo querer terminar mas pronto de lo normal mi rutina. No enastaba cómoda con esto.

Mucho menos cuando vi a Chiara en la cocina, preparándose un café y me hizo sentir demasiada culpa y miedo de que me haya visto anoche.

- buenos días, dormilona. - ella me dice con una amplia sonrisa en su rostro. Si tan solo supiera que no dormí casi nada de estar pensando de mas las cosas. - por fin te levantas.

- ayer la fiesta me dejó de lo mas cansada. - reí nerviosa mientras tomaba asiento en la barra donde ella ya me había preparado un pan tostado y café. - gracias.

- no es nada, me imaginé que estarías tan cruda que necesitarías un desayuno decente. - y no, la verdad es que no tomé demasiado pero si ella prefiere creer eso, entonces eso le haría creer. - ¿y bien? - voltee a verla, mientras probaba del pan. - ¿cómo te fue ayer con Ron?

- solo quiero ser su amiga. - dije dejando el pan sobre el plato y por completo perdiendo el apetito de tan solo recordar lo sucedido, pero a ella, a ella se le borra la sonrisa cuando digo eso. - y creo que el también solo quiere eso.

- ¿por qué lo dices? Casi toda la fiesta estuvieron juntos.

- si pero, aunque estuviera a mi lado, el solo estaba al pendiente de Hermione y de su novio con cabello platinado. - dije de mala gana. - me llamó Hermione.

- no juegues. - asentí con la cabeza. - el mundo esta lleno de idiotas ¿eh?

- fue... doloroso. Pero supongo que fue mas por mi ego. - reí para no llorar, de nuevo. Y ella deja su taza de café para acercarse a mi y darme un abrazo. Pero muy sorpresivamente no estaba tan triste como esperaría, así que el abrazo no me hizo mucho. - estoy bien.

- entiendo si ya no quieres pasar tanto tiempo enfrente. - um, quizás si sea así pero no por Ron, sino por James. - mira, hoy es domingo y quizás quieras descansar y...

- oh, para nada. - dije poniéndome de pie. - saqué turno en la cafetería. -tomé de mi bolso y mis lentes de sol para ya irme.

- pero no sueles trabajar los domingos.

- marqué temprano para que me dejaran ir y aceptaron. - caminé hacia la salida y ella me sigue, aun estando en pijama porque los domingos no iba al trabajo. - prefiero tener la mente ocupada que estar aquí lamentándome todo el día.

- hey pero, pudo haber sido nuestra tarde de hermanas. - dice haciendo un puchero.

- supuse que verías a Sirius. - ella niega con la cabeza. - bueno, igual ya sabes que salgo a las cinco entonces... saliendo podemos ir al cine o algo.

- trato hecho. - me acompaña a la salida y detiene de la puerta para que salga. - ¿te llevo al trabajo?

- estás en pijama y de lo mas cruda, dudo que quieras salir. - dije volteando a ver a mi bicicleta. - puedo irme sola, realmente.

- buenos días. - me asusté por completo al escuchar la voz de James y di hasta un brinco para poder voltearme y verlo. - no planeaba asustarte.

- ¡hola James! ¿Cómo estás? ¿Tuviste que limpiar mucho anoche? - mi hermana le dice y mientras estos dos hablaban, yo tan solo estaba muriéndome por dentro por no saber como actuar o como dejar de verlo sin tener que parecer un tomate.

- de hecho, Harry y los chicos hicieron casi todo entonces... no sufrí mucho. - el ríe con Chiara y voltea a verme por fin. - hola ¿ocupas que te lleve a algún lado?

- no. - contesté.

- si, ella va hacia el trabajo y te agradecería mucho James si por favor puedes llevarla. - gracias hermana por aparecerte en el momento menos oportuno.

- por mi no hay problema. No tengo nada que hacer ahora. - el me sonríe y realmente no se ni siquiera que expresión darle. Si alguien externo a nosotros nos estuviera viendo, diría que parece que estoy estreñida de como trato de controlar mis expresiones faciales. - sirve y me desayuno un café.

- dudo mucho que quieras salir un domingo y dejar a Harry solo. - le dije.

- Harry se fue a dormir a casa de Ron. - el que lo mencionara, tan solo me hizo recordar todo. - Alex también fue.

- ¿en serio? - no tenía idea de en que momento mi mejor amigo ya era mejor amigo de ellos pero no me imagino como se va a poner cuando se entere de que su gran amigo me había lastimado. - wow.

- ¿Sirius esta en tu casa? - mi hermana le pregunta.

- fue a pasar la noche con Peter ya que tomó demasiado y prefirió irlo a cuidar una vez que dejó tu casa. - el dice y veo como ella sonríe enamorada de su acción. - supongo que vendrá al rato.

- bueno, los dejo para que no pierdan mas tiempo. Te veo al rato. - me dice mientras me da un beso en la mejilla.- descuida, no creas que te voy a dejar con el corazón roto. Vamos a ver películas románticas de chicas, comeremos helado y vamos a escuchar musica de Taylor Swift para llorar a gusto.

- que feliz me hace eso. - dije sarcásticamente y me voltee para irme. James me sigue con la mirada y prefiero ignorarlo y entrar de una vez al carro. El lo enciende y empezamos a avanzar. - me parece de lo mas muggle el que manejes un carro.

- ¿es de lo que quieres hablar? ¿Ahora?

- porque no te teletransportas como todos los magos. - me crucé de brazos. - mi padre lo hace, mi hermano lo hace. Inclusive Harry lo hace.

- me enseñé a manejar, me gusta y me hace sentir normal... no veo que tiene eso de malo.

- no tiene nada de malo, solo creo que es algo muy muggle de hacer. - se detiene en un alto y aprovecha para verme.

- no quieres hablar de porque manejo, solo estas buscando una excusa para no hablar del tema ¿verdad?

- y tu no apareciste mágicamente en la entrada de mi casa por casualidad, tú realmente querías hablar del tema ¿verdad?

- no lo niego. - dice levantando ambos hombros y le pongo los ojos en blanco. - entonces... ¿corazón roto?

- ¿eh?

- Chiara dijo que iban a ver películas con helado debido a tu corazón roto.

- ah si, eso. - el arranca y de nuevo mantiene la vista al frente, mientras que yo tan solo juego con mis llaves para distraerme. - le conté lo de Ron.

- ¿y cómo lo tomó?

- como podrás verlo, normal. Solo que como buena hermana, piensa en hacerme sentir mejor, es todo. - el asiente con la cabeza y sigue su camino. - obviamente no le conté de... nosotros.

- hay un nosotros, entonces.

- sabes a lo que me refiero. - vi como levemente el sonreía ante eso que dijo y odiaba que estuviera disfrutándolo. - desearía que no lo hubieras hecho.

- ¿no debí traerte al trabajo? - dice estacionándose una calle adelante de donde trabajo ya que ya estaba lleno donde normalmente lo hace que es enfrente del loca. - no nos tardamos nada y seguramente con tu bicicleta, llegabas mañana.

- no debiste besarme. - dije por fin volteando a verlo y el se acomoda por igual para que quedemos cara a cara. - no en ese momento, no cuando estaba triste, no cuando anteriormente yo había deseado con todos mis anhelos besarte y no cuando tu decidiste que no me querías de esa manera.

- ¿quién dice que lo hago ahora? - le puse los ojos en blanco y abrí la puerta para salirme pero me detiene tomando de mi otra mano. - lo siento.

- se mas explicito con tu respuesta. ¿Qué es lo que sientes realmente?

- si lo que quieres escuchar es que lamento besarte, entonces no vas a obtener esa respuesta. - ante eso, me regreso a mi asiento y vuelvo a cerrar la puerta. - no me arrepiento para nada de ello.

- lo hiciste solo porque me viste triste.

- lo hice porque deseaba hacerlo, Nessie. - mi cerebro se negaba a creerle, seguramente debido a lo insegura que me he vuelto respecto al amor. - si, malamente fue en el peor momento posible pero no fue como que lo planeara... solo... solo necesitaba hacerlo.

- eso es algo muy egoísta de tu parte.

- lo sé y es por eso que te pido perdón. Porque se que tu seguramente estas pensando en Ron en estos momentos y que no debes sentir nada por mi y esta bien, lo entiendo, no esperara que las cosas cambiaran pero tenía que hacerlo o iba a perder la cabeza. Llevo bastante tiempo deseando poder decirte como me siento pero era inútil ya que...

- fuiste el primero en alejarme.

- si. - dice mientras se acomoda las gafas y suspira hondo. - pero tener que estar mas distanciado de ti me hizo darme cuenta de que realmente te quiero de la misma manera solo que estaba asustado de admitirlo. No es fácil para mi el tener que asimilar que me gusta la mejor amiga de mi hijo.

- si bueno, tampoco fácil para mi como te lo debes imaginar.

- Nessie, en serio es todo un dilema tener que verte y pensar que solamente eres una chica de la edad de mi hijo cuando realmente lo único que deseo es pasar mi tiempo contigo. Y contenerme las ganas de besarte y... - de nuevo enfoca su vista en mis labios. - de tenerte a mi lado...

- James...

- y tener que aceptar que no, que lo he arruinado todo y que quizás nunca iba a pasar algo por las obvias razones. Hay demasiadas si me lo preguntas. La mas reciente es la de Sirius... el no quiere que me fije en ti debido a Chiara. El piensa que eso arruinaría su relación.

- espera ¿Sirius sabe del beso? ¿Eso que me dices es cierto?

- por supuesto que no lo sabe, pero es mi mejor amigo, creo que deduce a la perfección que estoy terriblemente enamorado de ti. - lo miré con asombro una vez que logra admitirlo. - pero entiendo que tu solo tengas ojos para Ron porque bueno, para empezar, el es de tu edad y han pasado tiempo juntos pero creo que es un idiota, y no solo por lo qué pasó ayer sino en general y...

- James, basta. - le detuve de una vez por todas.- pareciera que te dieron esa poción para decir la verdad.

- su nombre es Veritaserum. - reí ante ello. - pero al menos si crees que digo la verdad, entonces. - asentí con la cabeza. - eso es un avance.

- solo qué hay algo en lo que te equivocas.

- ¿y es...?

- es que no estoy pensando en Ron. - hice una mueca. - estoy pensando en ti. - el sonríe de inmediato ante ello. - dije que no debiste haberlo hecho... el besarme. No el que realmente no lo deseaba.

- anoche no pude dejar de pensar en ti. - dice mientras toma de mi mano. - llevo ya bastantes noches pensándote de hecho.

- espero que de una manera positiva.

- te lo puedo asegurar. - me sonríe y yo por igual a el. - estoy muy pero muy enamorado de ti, Vanessa.

- no me llames así, ya me he acostumbrado tanto al apodo. - reí nerviosa y el se acerca mas a mi, inclinándose para lo que parecía besarme. - quizás si quería besarte pero eso no significa que vaya a repetirse.

- cierto. - el se regresa a su asiento y toma del volante. - esto esta mal.

- no deberíamos. - hice una mueca. - esta mal en tantos sentidos... empecemos porque moralmente esta terrible.

- y Sirius me ha pedido con todas sus fuerzas que no me fije en ti.

- mi hermana me mataría si se entera que me gusta un hombre recién divorciado.

- Harry y Lily tampoco lo tomarían nada bien. - ambos empezamos a asimilar las cosas y pensarlas a fondo. Lo se bien porque pude ver como su rostro se mostraba de preocupación. - que difícil situación.

- ni que me lo digas. - abrí la puerta para salir del carro y me detuve antes de salir por completo. - muchas gracias por traerme.

- no es nada. - le sonreí y el por igual a mi. - entonces...

- ¿amigos? Señor Potter. - dije riendo y el por igual.

- amigos, si... puedo con ello.

- oh, mi lentes de sol. - volví a tomar asiento para poder buscarlos, ya que estos se habían caído pero los encontré fácil. - listo.

James tan solo se me queda viendo y se inclina para cerrar mi puerta y después besarme. A diferencia de nuestro primer beso, este fue tan correspondido y en cuestión de segundos. Anhelaba tanto este momento pero no sabía como abordar la situación. Escucho como le pone seguro y soy yo quien de un brinco, me acomodo en sus piernas y me siento sobre su regazo.

Ni siquiera me importó que estuviéramos en un carro de lo mas incómodo o que cualquiera pudiera pasar y vernos, estaba deseándolo tanto que nada mas importaba. Llevaba puesta una falda, lo cual le ayudó a la perfección el acariciar de mis músculos y pasar sus manos por debajo de ella para tomarme con fuerza y acercarme a su cuerpo lo mas posible.

- no, realmente no quiero ser tu amigo. - mis hormonas me estaban matando al no controlarse debido a los movimientos de cadera que James me hacia hacer, justo para sentir su duro miembro debajo mio. Estaba gimiendo literalmente ante tan deliciosa sensación y eso que teníamos ropa. - no puedo.

- descuida... yo tampoco. - dije mientras mordía de mi labio inferior y abrazaba de su cuello para seguir besándolo.