"Jugaremos muévete luz verde"

—Bienvenida al juego, jugadora diez - Jun-ho grito de frustración, había perdido a Jiang li y al señor Gi-hun,  pero sobretodo a Jiang li, la cual había logrado escapar de la isla junto a él, temía que la persona que la buscará no fuera el líder, sino aquel hombre que casi abusa de ella.

—Debemos encontrar al señor Seong ahora mismo, Jiang li, Jiang li está ahí - su desesperación se vio reflejada en su rostro, ahora Jiang li estaría ahí y no sabía qué cosas le harían para lastimarla.

Jiang li se sento al lado del señor Seong, este miraba de mala forma a los soldados, ella suspiro y tocó su cabeza varias veces, a su alrededor todo tipo de personas pasaba y hablaba sobre cualquier cosa.

—Cuéntame bien como paso - Jiang li le miró.

—Fui al baño para llamar a Jun-ho y quede inconsciente  -suspiro.

—Pero tu ni si quiera jugaste antes...

—Pero agredi a uno de ellos, al número dos, incluso sus números clasifican su importancia, seguro espera a que muera aquí.

—Jun-ho debe de estar molesto - ella asintió. —Si hay algo que pueda ayudarnos debes decirme - ella negó.

—Yo no sabía que hacían hasta el día del penultimo juego señor - él suspiro —así que estoy a ciegas aquí.

—Bien, no te me separes, posiblemente el primer juego sea el que estoy pensando - ella asintió y una voz sono en los altavoces, Jiang li se puso de pié y siguió a Seong Gi-hun en silencio.

Pasaron a un salón en donde había cámaras, todos se formaron y pasaron en silencio hasta que un grupo hizo un alboroto para acercarse al tipo de cabello morado.

—¿Si es tan genial porque tiene deudas? -dijo un hombre al lado de ella.

—Todos tenemos -murmuró alguien detrás de ella, Jiang li se giro y vio a la jugadora 120, ella le dio una sonrisa y avanzó cuando fue su turno.

—Yo no - lo pensó pero no lo dijo —Ninguno tiene la moral para burlarse de otro jugador - la jugadora 120 asintió.

—Tienes razón, pero algunos creen que por tener un número menos en sus deudas pueden burlarte de otros - ella sonrió. —Pero tu te ves preocupada ¿Sucede algo?

—Te miras confiable, te diré algo -siguió avanzando —Haz caso a lo que diga el 456 - ella iba a replicar pero Jiang li avanzó al ver a Gi-hun con otro jugador.

—Señor ¿que hace?

—Oh, este es Jung-bae, mi amigo, ella es Jiang li, la... una amiga.

—Un gusto señor.

—¿No eres de aquí?

—No... soy de china - el mayor asintió. —Debemos avanzar señor.

—Eh si, no se alejen de mi - sentenció, Jiang li le siguió detrás de Jung-bae.

Al llegar al lugar ella abrió su boca, una enorme y tétrica muñeca estaba al otro extremo del lugar.

—Voy a soñar feo - murmuró, Gi-hun le miró.

—Deben hacer lo que digo -las puertas se cerraron de golpe, Gi-hun busco el implante que le habían colocado días atrás pero este no estaba.

—¿No esta? - Jiang li se acercó —Estamos arruinados, vamos a morir.

—¿Qué sucede Gi-hun? - Jung-bae les miro —Perdiste un diente nada más.

—Luego sabrá que es - los altavoces volvieron a sonar.

—El primero juego será, luz roja, luz verde - Jiang li soltó un suspiro.

—¿Qué? ¿el juego de niños? - dijo Jung-bae, Jiang li palidecio.

—No es un simple juego de niños - dijo ella buscando a la jugadora 222, era un juego arriesgado para ella, la jugadora 120 la miro a lo lejos. —¿Señor Seong? -lo vio ir hasta el frente.

—¿Qué hace?

—Pase lo que pase, no se mueva a menos que ella esté cantando. - él la miro de manera extraña.

—¡No es un simple juego! - Jiang li le miró —Si llegan a perder ¡Morirán! - pudo notar a varios reírse, si ella no supiera la verdad también se hubiera reído.

—Esta loco - dijo un rubio a su lado, Jiang li se giro a verlo, era guapo pero tenía una mirada arrogante.

—Puede que no - dijo otro joven, este llevaba lentes y el cabello en dos tonos, ambos eran el 110 el de lentes y el rubio el 144.

—¿No? Se nota que esta tomado - la jugadora 107 hablo, Jiang Li rodó los ojos y se acercó al señor Jung-bae.

—Ellos dos, ¿Ustedes lo conocen? - el jugador 255 les miro, el señor Jung-bae se negó y ella también, ambos se vieron luego y se rieron.

—¿Cómo conoces a Gi-hun?

—Mi pareja... es su amigo - sintió sus mejillas calentarse, ella y Jun-ho no eran nada todavía.

—Que comience el juego -la muñeca se dio la vuelta y se puso en posición, Jiang li sintió un nudo en el estómago. —Jugaremos muévete luz verde.

Jiang li avanzó un poco y se detuvo, a su lado el señor Jung-bae y el tipo de cabello rubio le siguieron.

—¡Alto! - Jiang li se asusto pero no se movió. —Deben de moverse y detenerse en el momento justo.

La música comenzó a sonar y ella avanzó más rápido, ahora estaba entre la jugadora 120 y el 124, a su lado el jugador 148 y otros.
Escucho el "alto" de Gi-hun y soltó un pequeño suspiro, la estaba poniendo nerviosa, aunque entendía bien su intención, no habían matado a nadie aún y eso seguramente le molestaría al líder.

Eso fue hasta que un grito se escucho seguido de un disparo, Jiang li vio de reojo y su piel se puso más pálida. Más disparos y gritos se escucharon.

—No puede ser - escucho a su lado, la jugadora 120 miro de reojo y luego sus miradas se encontraron.

—No te muevas - apenas y movió su boca —No a menos que ella esté cantando.

Todos se quedaron quietos, Jiang li se acercó a la jugadora 120 y se poso a su lado.

—Debemos movernos.

—No, no lo haré...

Jiang li iba a replicar pero el señor Seong comenzó a decirles que si no cruzaban en el tiempo indicado morirían de todos modos.

—Detrás de mi - ordenó 120, era más alta, la cubría perfectamente, detrás de ella pudo sentir al 124 el cual se aferro a su ropa y detrás de ella 148, 400, 255, etc. —¡Vamos!

Comenzaron a avanzar en fila, el de cabello morado parecía en otro mundo, brincaba, reia y bailaba, mientras que los demás se aferraban a los más altos para correr.

Avanzadon varias veces y cuando el tiempo estaba casi en su límite lograron pasar la gran mayoría.

Cuando Jiang li pudo estar segura se tiro al suelo y se arrodillo agradeciendo, por primera vez en años agradecía estar viva.

—¿A donde vas? - Jiang li alzó la vista y corrió hasta el frente.

—¡Señor Seong! ¿¡Qué hace!? - lo vio correr con uno de los eliminados, ambos iban a caer pero la jugadora 120 apareció mágicamente a su lado, puso respirar por unos momentos pero el tiempo estaba acabando se.

—Que imprudente  - escucho a su lado, pero lo ignoro, para suerte suya el señor Seong y la 120 lograron cruzar con el señor, pero cuando se iba a acercar a verificar la herida del 444 este recibió una bala en la frente la cual salpicó sangre en su cara.

—Mierda - susurro y se dejó caer hacia atrás, ambos salvadores se quedaron viendo sin poder creer que pasaba.

Las puertas que daban vista al hermoso día se cerraron, y los altavoces volvieron a sonar.

Jiang li se dejó caer hacia atrás y cerró sus ojos,  aquel momento jamás la dejaría en paz.

Pobre Jiang li, cada desgracia es nueva jajaja.

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