Houssem Aouar manejaba rumbo a la ciudad de Nice. Conocía al pie de la letra a Amine lo suficiente para darse cuenta que este le mentía. También si conectaba todas las pistas, el paradero de Mar tenía que ser este.

Estacionó el auto con rapidez e ingresa a la casa de su ex-compañero sin permiso -Dónde esta?!- interroga alzando la voz. Amine se encamina a la sala principal -Dónde está mi esposa?!

-Mar no es tu...

-Déjate de mamadas y contéstame la pregunta, carajo!!!- jamás se le había visto a Aouar en esta faceta.

-No lo sé, Houssem.

-SE QUE MIENTES, GOUIRI!- pierde el control y empuja al delantero hacia la pared -Mar estuvo aquí, cierto?- confronta a quien una vez fue su mejor amigo.

Amine lo observa sin expresión alguna -Se ha ido, Houssem. Llegaste demasiado tarde.

Los ojos del mediocampista se tornan llorosos y poco a poco se va alejando -Tú la dejaste ir!!!- defiende con rabia -Tuviste una SOLA TAREA y fallaste en cumplirla!!! No sabes lo que has provocado...

-Te equivocas, Aouar!!!- ahora es Amine quien se interpone -Lamentablemente fui el único que notó el sufrimiento de Marlene desde que parió!!!- grita -Si algo hice fue el liberarla de sus propios miedos y traumas, algo que ESPECÍFICAMENTE TU TUVISTE QUE HACER!!!

-No quieras culparme...

-Es que tú eres la razón por la que ella SE FUE, VERGA!- Amine estaba a nada de soltar el llanto -Si hay alguien quien le fallo a Mar, fuiste TU!- se acerca al rostro de Houssem -Todo esto es tu culpa, Aouar. Pensé que eras el indicado para ella.

El futbolista del Lyon intenta recuperar el aire al abrir sus ojos a la realidad por primera vez. Todo este maldito tiempo Houssem Aouar y Marlene Kinnaman habían estado viviendo una fantasía. Era como si los dos estaban envueltos en un juego para niños y de repente ya se habían convertido en adultos.

-Perdóname, Marlene Kinnaman...- se lamenta Houssem. -Todo esto es mi culpa...

Le destrozaba ver a su amigo de esta manera. Le dolió discutir tan brusco con él, Amine en cierta parte se lo merecía porque él le mintió desde un principio.

-Debí detenerla, Houss...- Amine se para por detrás de su amigo -Debí llamarte en el instante que ella apareció en mi puerta. Yo soy el responsable de que esto llegara a su fin.

-La amas, Amine. Por eso hiciste lo que ella te pidió- voltea a ver al jugador del OGC Nice -Ambos estuvimos cegados por el amor que le tenemos.

-Quizá aún puedas recuperarla- anima Gouiri. El pulso de Aouar se incrementa -Esta en el aeropuerto. De seguro apenas va en camino.

Ambos atletas se apresuraron a llegar a su destino. No estaban listos para dejar ir a Mar, tenían aún la esperanza de que se quedara y juntos encontraran una solución. Se desesperaban al ver mucha gente alrededor suyo y fue gracias a la buena visión de Houssem que logró encontrar a su chica.

-VE!- ordena Amine desesperado y Aouar corre en dirección al amor de su vida. La toma de la mano y la jala hacia él.

Mar lo miró asustada al hombre que siempre amó -Houss...

-Mar...- los dos se aguantaban las ganas de llorar -Te lo suplico.

-No te mereces esto...

-Te prometí el siempre encontrar mi camino de regreso a ti. Me aferro a esa promesa- cubre la mejilla de la castaña con la palma de su mano.

-Cómo esta Mehdi?

-Él está a salvo, con los demás- Houssem deseaba besarla.

-Cuídalo por mi, quieres?

-No no no. Mar, no digas eso. Lo haremos juntos, ok? Saldremos de esta, de acuerdo? No me daré por vencido...

-Houssem- lo interrumpe -Déjame ir.

El corazón del francoargelino se parte en pedazos. Se merecía este dolor -No lo dices enserio...

-Jamás lo estuve hasta este momento- Mar acaricia la frente de su amado -Necesito recuperarme, ok? Tienes que soltarme.

Houssem siempre amará a Marlene Kinnaman, es por eso que tiene que dejarla ir.

-Quiero lo mejor para ti. Lo siento por hacerte daño.

-Tu nunca lo hiciste. Me diste una alegría que nadie nunca logró otorgarme. Te amo más que nada en este maldito mundo. Siempre serás el único amor de mi vida y por ningún motivo te olvidaré. Marcaste una etapa en mi vida, Houssem Aouar, creaste los mejores momentos que recordaré hasta el final. Siempre tendrás un espacio en mi corazón- concluye Mar su historia de amor.

-Espero que encuentres la respuesta a tu situación. Y lamento no poder haber sido yo la solución.

-No hay nada que tengas que disculparte- los dos se miran detalladamente. Mar quería probar esos labios una ultima vez, pero si lo hacía, no iba a poder seguir adelante.

Tenía que dejar su pasado a un lado.

-Te amo, Houssem Aouar.

-Te amo, Marlene Kinnaman.