« TÍO FAVORITO »

OCTUBRE 1995

Las cosas habían calmado, de alguna forma. En la familia que tenía Ada era imposible que las cosas estén tranquilas, pero parecían que los problemas habían dado un paro, al menos por un rato.

Paige había despertado hace una semana, lo cual alegró a toda la familia, incluso al bebé Caleb. Lucas intentaba conseguir la custodia de Pansy pero Mackenzie Parkinson no daba su brazo a torcer.

Y ahora había otro Lucas Parkinson en la familia, Lucas Caleb Parkinson Diggory. Hasley, su madre, solo pedía que no sea amargado igual que el abuelo.

Potter, Black y Parkinson habían vuelto a Hogwarts, menos Paige, ella si debía quedarse en casa hasta al menos un o dos meses más. Al igual que Regulus había regresado a dar clases.

Los ojos grises de la Black se posaron en su primo, Harry parecía distraído y su vista estaba al frente, intentándo prestar atención, él casi nunca lucia así, lo cual preocupaba a su prima.

Ada saco su cuaderno de apuntes ante la atenta mirada de Draco, que estaba sentado a su lado. Su tío Regulus le había pedido, obligado, que se siente con alguien que no la distraiga de la clase, porque cuando se sentaba con Ron o Harry termina interrumpiendo sus clases, por lo que se sentó con Draco.

“¿Qué tiene Haz? ”
- P. B.

Le entrego la nota a un compañero de Gryffindor que tenía en la carpeta de a lado y le dijo que le pasara al Weasley. Aquel chico quiso negarse pero ante la mirada de la Black obedeció de inmediato.

— Tío Regulus te va a descubrir. — hablo Draco en susurro al observar los movimientos de su prima. — luego puedes hablar con tu amorcito pobre. — miro al que recibía la notita.

— Tío Reg sabe que esta clase lo puedo recitar al derecho y al revés. — murmuró ella para los dos. — y si, es necesario hablar con mi amorcito pobre. — le hizo una mueca graciosa al rubio platinado.

Una nueva nota había llegado a su carpeta, con cuidado sin que Regulus Black la viera, abrió la nota. La letra de Ron era horrible ante la caligrafía de Phoenix, la pelirroja tuvo que acercarse para entender mejor la letra.

“No sé, deberías prestar atención, tu tío nos puede atrapar y castigar. Según los gemelos sus castigos son aburridos y horribles, no prefiero estar castigado por un Black”
-R. W.

— Tiene razón, son aburridos. — dijo en voz baja Draco, leyendo la nota que Ron mando. — pero efectivos.

La Slytherin Black estaba de acuerdo, cuando sin querer (por una broma) que paso con Viktor, Corvus y Ada rompieron un artefacto encantado, Regulus los castigo durante dos meses sin Quiddicth, sin varitas y lo peor, que no podían ser sarcásticos, tenían que hablarse con cariño durante todo el día. No había peor tortura que eso para los tres.

Ada levantó su mirada, Regulus apuntaba los hechizos necesarios para defenderse en la pizarra, hoy solo era teoría y ya en la siguiente clase tocaba práctica, por lo que Ada en teoría no prestaba atención.

“Es mi tío, no nos castigará tan fuerte. Y si lo hace, yo asumo la culpa. ¿Tienes idea de porque esta así? Harry es raro pero hoy esta MUY pensativo de lo normal. Y siendo honesta, él no piensa asi”

“Psdta: toma clases de caligrafía, Ronny. Eres un asco.”
-P. B.

Volvio a pasarle la nota a su compañero, Regulus volteo y fijo su vista en la pelirroja, ella le sonrió inocente y enseñó su cuaderno donde tenía puros garabatos escritos en Bulgaro, lo bueno que Regulus no entendía bien el Bulgaro, uno que otro, y lo único que tenía escrito era apodos de su familia.

Regulus desconfíado volvió a voltear y seguir dictando su clase, Ada fijo su vista en el pelirrojo que fruncia el ceño y escribía rápidamente.

— ¿Entonces si te gusta de verdad? — pregunto Draco escribiendo en su cuaderno lo de la pizarra.

Ada volteo a verlo confundida, no entendía de que habla el Malfoy.

— Pensé que era una broma cuando me enteré de la relación, pero luego recordé que me habías dicho hace casi un año en la torre de astronomía. — hablo Draco con una sonrisa burlona, mientras jugaba con su pluma. — me sorprende que estés enamorada.

— Según papá, los Black's nos enamoramos una vez. — dijo Ada con una sonrisa confiada, le gustaba cuando su papá hablaba sobre cómo se enamoró de su mamá. — supongo que lo estoy. — soltó una risita en lo bajo. — Puede que tu también estés enamorado, Lucius.

— ¿Yo? — Draco negó rápidamente, Ada le dio miro fijamente, inclinando su cabeza. — No.

— Claro, Lucius. — hablo Ada con una sonrisa burlona.

Ada lo había visto como miraba a cierta castaña, como podía hacer una conversación con aquella chica castaña Greengass sin importar los demás a su alrededor.

Una nueva nota llego, deja de prestar atención al platinado y fijo su vista en la nota.

“Creo que si, pero no se si decírtelo. Después de clases te lo digo, princesa Black.”

“Psdta: Escribo como me da la gana, bien. No soy un asco, solo no entiendes lo que es ser cool”
-R. W.

La Black soltó una carcajada, llamando la atención de Regulus, Draco de inmediato agarro la nota y lo puso dentro de su cuaderno, .

Todos miraron raro a la pelirroja, Pansy que estaban dos asientos delanteros se volteó a verlos, mirando a Draco pidiendo una explicación pero este soltó un suspiro.

— ¿Le causa alguna gracia mi clase, señorita Black-Evans? — pregunto Regulus, mirandola serio y con una ceja en lo alto.

Ada respiro antes de volver a poner una pequeña sonrisa divertida y negó, levantó la mirada, su tío estaba molesto lo sabía y sabía que se molestaria aun más cuando ella abriera la boca para contestar, era digna hija de Sirius.

Tenía un recuerdo gracioso, pero no le importaba avergonzar a Draco.

— Nada, solo me acordaba lo ridículo que se ve Draco con el cabello rojizo, pero se lo tenía bien merecido. — hablo Ada intentando no reírse. — hizo drama por cuatro horas, le gritaba a mi mamá Lila pidiendo ayuda.

Draco le piso el pie, la pelirroja se quejo, no le gustaba que le callen así y le dio un golpe en el hombro. Draco molesto le jalo del cabello y Ada le dio un golpe en el abdomen, haciendo que se doble en la silla del a carpeta.

— Zanahoria estupida. — se quejo Draco, jalando su muñeca, molesto, casi arranca la pulsera qué la mantenía en su estado humana.

— Hurón de mierda. — Chilló Ada cuando tocó la pulsera, se levantó enojada.

Regulus agarro la muñeca, sin pulsera, suelta de la Black y la jalo para que no haga ningún daño al Malfoy, sabía lo que Phoenix era capaz de hacer cuando estaba enojada.

— ¡Basta!

— Ella empezó. — Draco señaló a la Slytherin Black. — estúpida zanahoria.

— Hurón de mierda. — escupió la Black con enojo. — no vuelvas a tocar mi pulcera.

— ¡Ya basta! ¡Los dos! — Hablo Regulus, con con poca paciencia en él. — se quedarán después de clases, aquí conmigo.

— Pero ella empezó. ¿Y yo también soy el castigado? — exclamó Draco mirnzdo ofendido a Regulus y luego volvió su vista a la Black. — vez lo que provocas, Zanahoria.

— Espera nomas que tenga una flecha en mis manos y te hag...

— ¡Ya! — Grito Regulus, puso dos de sus dedos en el tabique de su nariz, pedía paciencia. — Draco te veo en la tarde y Phoenix te quedas después de clases.

— ¡No es justo tío Reg! — chillo la pelirroja, con sus mejillas rojizas.

Regulus, la miro desafiante, ella abrió los ojos y soltó una pequeña risita nerviosa.

— Profesor Black... — corrigió ella con una sonrisa divertida.

— Ahora Malfoy a tu sitio, Parkinson ocupa el sitio de Black y Black ocupa el sitio de Parkinson . — demandó el profesor Black, caminando hacia la pizarra.

La clase continuó en silencio, la pelirroja miraba mal al Malfoy, él sola la ignoraba. Ella se cruzó de brazos en su sitio esperando a que acabe su clase. A su lado no había nadie, su peor castigo era no tener con quien hablar.

La clase acabo a los pocos minutos. Todos habían salido menos su primo y su novio que se detuvieron cerca de su carpeta.

— Aquí la víctima, soy yo. — se quejo Ada mirando hacia Harry y Ron con un puchero.

— Para la próxima, no te cubro a ti y tu noviecito pobre. — comento Draco parándose y entregándole a Ron las notas que se pasaban él y su prima Black. — gracias por nada, Weasley.

Draco se fue un por lado y los dejó a ellos tres. Harry miró a la pareja de pelirrojos pidiendo una explicación, Ron le dijo.

— ¿Encerio, Nix? — pregunta Harry. — estabas mandándote notas con Ron.

La Black se removió en su asiento, a veces cuando Harry la regañaba por su relación con Ron era raro, se ponía muy protector con ella.

— Si. ¿Cuál es el problema? Es mi novio.

— Y ahora por eso, Draco esta metido en problemas. — Le reclamo el Potter, Ada lo miro con una ceja en alto, desde cuando defendía él a Draco.

Después de lo que paso en el despacho de Umbridge, Draco y Harry se empezaron a llevar algo mejor.

— Nadie le pidió que se metiera, aparte todo esto no hubiera pasado si tú — Ada señaló a Harry — no estuvieras tan ido. ¿Qué pasa por tu cabeza, Haz? Por respeto y porque lo tengo prohibido no puedo meterme a tu mente.

Esa advertencia de no hacer legeremancia, lo había impuesto su madre, si ella se enteraba que había hecho legeremancia, la castigará de por vida. Y era peores que los castigos de Regulus.

— Nada.

— De hecho si, Ginny me contó que... — hablo Ron pero Harry le piso el pie.

El Weasley lo miro incrédulo a su mejor amigo y soltó un quejido.

— ¡Nada! ¿Bien? — Exclamó Harry, se paso una mano por su cabello. — Vamos Ron, Nix debe quedarse en su castigo.

— Pero..

Harry no dejo que terminara de hablar y jalo del brazo del Gryffindor, Ron siendo arrastrado, se dirigieron hacia la puerta.

— Estas jodido Harry y lo voy a averiguar. — girto Ada mientras veía a Harry y Ron irse por la puerta.

Espero a que los dos Slytherin se terminarán de irse para sentarse guardar todo y dejar su bolso en su asiento, camino hacia el escritorio de Regulus con una pequeña sonrisa inocente.

— ¿Notitas? ¿En mi clase? — Pregunto Regulus incrédulo, escucho la conversación de los tres chicos.

— No hice nada de malo, pregunte el bienestar de un compañero mio. Mamá me dijo que debía ser más empatica con mis compañeros. — Comentó la Black, lo último si era verdad.

— Y exponer en media clase que soy tu tío.

— Todo el mundo lo sabe, aparte me siento orgullosa que seas mi tío. A cualquiera le daría vergüenza, a mi me encanta. — Ella se sentó en el escritorio.

— Odio los adolescentes. — murmuró Regulus con un suspiro.

La Evans soltó una carcajada y se acomodo.

— Pues tienes un hijo, y temo decepcionarte pero él también pasará por la adolescencia. Aparte a mi me amas. Me siento única.

— Phoenix.

— Incluso tú fuiste un adolescente. Eras el chico de los favores.

Intentaba distraerlo y hacer que olvidara que estaba castigada.

— Phoenix.

— Aparte sé que también te interesa otra adolescente.

— Phoe.. — Regulus se callo de inmediato al ver lo que su sobrina le decía. — ¿Qué?

— Si, no creas que no me di cuenta, pero se que yo siempre seré tu adolescente favorita, tu niña.

— ¿De que hablas, Phoenix?

— De Liliane. ¿Te agrada, no? — pregunta Ada poniendo sus manos en el escritorio. — Seguro te recuerda al último miembro del cuarto intocable, la tía Lily, ¿no? Papá dice que la personalidad se parece un poco.

— No es así, Phoenix. Tienes la misma imaginación que tu padre.

— En buena hora, imaginate que tenga otro tipo de imaginación, pensaría que te gusta Liliane. — le resto importacia, pero noto como Regulus le esquivaba la mirada — pero tú eres muy pero muy viejo para ella, estas a poco de entrar a los cuarenta.

— Phoenix, no te cite para que hablemos de mi vida y que me digas que estoy viejo.

— Pero...

— Pero nada, Phoenix. Le escribiré a Hasley, ella me dirá que tipo de castigo debo ponerte para este caso.

La pelirroja abrió los ojos, asustada.

— ¡Todo menos eso! ¡No le digas eso, me quedaré sin regalo de navidad! — se quejo la Black poniendo un puchero. — ¡Haré todo tipo de informes, incluso puedo ser tu ayudante la siguiente clase! Pero no le digas a mami Lila.

— Antes le temias que te ponga en la misma mesa que Eva, ahora le temes a tu mamá y sus castigos.

— Eso era cuando vivía contigo, porque mami siempre trabajaba en misiones. — recordó la Black con una mueca. — aparte tenía cuatro años, eso es distinto. Hago cualquier cosa menos los castigos de mamá.

— Bien. — Ada sonrió. — Quiero que prestes atención a las clases de Snape.

— Todo menos eso. — exclamó ella con horror. — soy buena en posiones, todo lo aprendí de ti. En la casa Black, específicamente en la biblioteca, literalmente hay solo un pasillo de pociones, los leí todos. Incluso Cors también los leyó.

— Eso o le informo a tu madre lo que paso hoy.

— Eso no es justo. — se bajó del escritorio y pisoteo — ¿Y el Lucius que castigo tendrá?

— Yo mismo le daré un castigo. Al igual que Weasley.

— Pero...

— Ya me oíste, Phoenix.

— Y yo que te amaba como un padre. — dijo Ada cruzandose de brazos, molesta.

— Lo seguirás haciendo. — dijo Regulus apoyando su mentón en su mano.

Regulus Black conocía muy bien a la pelirroja, prácticamente la había criado como su hija. Era su hija aunque ella diga que lo ve como un tío favorito nomas.

— No, ahora lo haré como tío. Eres un tío malo.

— Soy tu tío favorito. — hablo Regulus con diversion.

— Mi tío favorito, es mi padrino James.

— Esta muerto, Phoenix. ¿Como seria tu tío favorito?

— Porque él no me trataría así. Yo lo sé. — puso una mano en su pecho, declarando un hecho.

— Ya comenzamos con tus dramas. — hablo cansado.

— Él soportaría mis dramas.

— Claro que lo haría, porque los dos son dramáticos. — contesto Regulus blanqueando los ojos.

— ¡Oye! — se quejo la Black.

— Anda al almuerzo, Phoenix. Tengo que revisar algunos trabajos de séptimo año.

— Me estas corriendo, eso estas haciendo.

Regulus rodó los ojos, alzó una carpeta.

— Anda a almorzar, Phoenix.

— Por eso, ya no eres mi tío favorito, ahora estas abajo de Héctor. — Ada camino hacia su carpeta donde se encontraba su bolso. — yo si te amaba como papá.

— Se que sigo en el primer puesto. — contesto él con una pequeña sonrisa divertida. — escribele a Corvus, dice que necesita contarte cosas.

— Por eso, Regulus junior me agrada mejor que Regulus mayor.  — La Black se volteo y se despidió con la mano de su tío. — nos vemos, feliz fin de semana.

— Me estas deseando el mal.

— Lo se.

Regulus soltó una carcajada, Ada solo rio y salió de por la puerta.

Cuando era pequeña, los fines de semana iba a la casa Black, la casa donde vivía Regulus y su abuela Walburga, si llego a conocer a Walburga, por eso cuando iba le decía a su madre que había tenido un feliz fin de semana, que era todo lo contrario. A pesar que Walburga nunca le tocó un cabello, siempre decía que era hija de un traidor y una sangre sucia, pero ella solo estaba ahí porque su madre trabajaba junto con su tío Héctor, solo en caso especiales pasaba los fines de semana con su tío Remus, eso era antes cuando vivían en Londres, luego cuando se mudaron a Bulgaria, jamás volvió a pisar la casa Black, ni tener un “feliz fin de semana”.

Al salir, se encamina hacia el gran comedor, se topa a Ron y Pansy hablando, Pansy parecía preguntar algo a Ron y este quería evitar preguntar, pero al ver a Phoenix señaló en dirección a ella.

Desde que volvieron del hospital, Pansy la evitaba, ella no entendía el porqué, si entablaba un conversación pero no como antes, parecía que ella fuera un boggart y ella veía en Ada su peor miedo.

Ada se acercó a ellos, acomodando su bolso.

— ¿Hay chismes? — pregunto ella con una sonrisa.

— Tú me dirás, jamás me ocultaras este tipo de rumor. — señaló Pansy a la pelirroja. Ada asintió, conecto sus ojos grises con esos ojos verdes azulados — ¿Harry esta en una relación oficial con alguien?

Ada pestañeo, miro a Ron que evitaba mirarla. Ella no sabía quien era esa persona y Ron parecía que sí y no le había contado. Pero no faltó que ella misma uniera cabos, cada que Ada iba a la sala común los veía a esa pareja juntos, veía como él la sonreía. Y con lo que Ron intentaba decirle hoy.

— ¿Desde cuando lo sabes? — pregunto Ada a su novio, acercándose a él, molesta.

— ¿Tú tampoco lo sabias? — pregunto Pansy a la pelirroja, ella negó.

— Recién me enteré ayer, te lo bia a decir hoy, princesa pero Harry me pidio que no te lo contara aún que él mismo quería decírtelo porque sabía que irías a contarle a Pansy. — explico Ron rápido y nervioso qué apenas se le entendió.

— ¿Sabes quien es? — pregunto Pansy.

Ada asintió y se volteo para ir directo al gran comedor y reclamarle ella misma a Harry pero no fue necesario, Harry ya estaba ahí, pero no estaba solo.

Harry y Ginny se estaban besando en medio pasillo, él tenía una mano al rededor de su cintura y la otra en una mejilla, la Weasley tenía sus brazos en sus hombros.

En algo tenía razón, si Ron le hubiera contado eso ayer, no estaría viendo esto. Ella misma le hubiera contado a Pansy y así Pansy evitaría todo esto.

Ada le importo poco que su primo se besara a la Weasley menor, toda su atención estaba en Pansy, ella misma rompería la promesa que le hizo a su madre sobre usar legeremancia pero bastó que Pansy mirara a Ada para luego salir corriendo.

Ada quiso ir detrás de ella, pero Ron la detuvo.

— Ella me necesita. — dijo Ada con preocupación. — No.. No puedo dejarla sola.

— Iré yo.

— Pero..

— Tú defenderas a Harry si ella lo insulta o le desea le muerte. — Ada cerró los ojos, sabía que tenía razón. — Yo te contaré todo, princesa. Aunque sea mi hermana, también soy equipo Pansy.

Ada asintió.

— Yo no prometo nada si ofendo a tu hermana. Defenderé a Pansy.

— Lo sé, de alguna manera, Ginny no sabe que el lugar que ocupa. — Ron dejó un beso en la mejilla de Ada. — ire por Pansy.

Ron se volteo y corrió en la misma dirección que salió Pansy.

Ella se volteo en la dirección donde estaban la pareja, pero no había nadie, más que solo un Harry ahí. Parado y con la mirada arrepentida, sabía lo que había hecho y solo bastó con entrar cinco segundos en su mente para saber que le dolía ver lo que había hecho.

Ada lo sabía, estaba entre su mejor amiga y su primo que era como su hermano. Se quedo mirando a Harry, ojos verdes como esmeraldas mirando con un brillo de arrepentimiento directo a los ojos grises como el acero que lo veía con decepción, eso era lo que Ada quería que Harry viera, estaba decepcionada de Harry por hacer algo tan bajo como besarse frente a su ex.

El Gryffindor dio dos pasos para acercarse a ella pero ella negó y retrocedió cuatro, por último se dio la vuelta, se fue de ahí sin mirarlo.

Y eso rompió más a Harry, que su prima entendía el dolor que sentía y que no lo apoyara. Que lo dejara solo a la mitad del pasillo, solo.

Parte uno del maratón, ton, ton.

Aquí todas sabemos que el verdadero padre adoptivo de Ada no fue Héctor (Aunque él si puso el apellido) es Regulus. Miren como tiene mejor relación que Héctor o incluso con el mismo Sirius.

OK, funenme.

Ada le teme más a su mami que a los castigos de Regulus. ¿Como hará los castigos Hasley? ¡Yo sé! Le prohíbe maldecir a los demás, le quita todas sus armas, y le quita las llaves de su bovedas.

Que sea una niña buena.

JA! Por eso dice todo menos los castigos de su mamá.

Las primeras notitas de Ronny y la princesa. MUAK.

Igual ya se que me odian por hacer lo que haré en el futuro de este libro. Para los que leyeron el final de LOVE AT RISK y los extra de DON'T BLAME ME, saben de lo que digo.

Ok, funenme.

Harry me caes mal, a mi ese tipo de persona que se besan delante de su ex, son personas ESTÚPIDAS. Si, Harry, ahora eres estúpido para mí.

Ok, funenme.

La única persona por la que Harry daría todo no solo es Pansy (ahora no pero en el futuro si) también es su Nix, por eso Ada sabía que mirarlo así lo mataría.

OK, FUNENME.

Mentira, pero si me van a funar, háganlo con pruebas. Estudio comunicación, incluso yo necesito el chisme de porque me van a funar.

En fin, los leo en el siguiente cap.

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