2. Nueva palabra
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Las risas que se escuchaban por toda la casa Tonks provenían de la sala en la que había varios adolescentes frente a la chimenea.
Adhara bebió su cerveza de mantequilla mirando a sus amigos, hablar.
No podía creer que después de tantos años soportándolos en la sala común y a las horas de las comidas, podría soportarlos después de que todo acabara, pero... era inevitable. Eran un grupo, por más extraño que fuesen entre todos, siendo tan sinceros, groseros y quizá descorazonados... son sus amigos.
Con los cuales, está disfrutando de un ambiente navideño puesto que son las vacaciones y ninguno quiso pasar tiempo en Hogwarts.
—Bien, bien, ya, yo sentencio que Draco y Astoria terminaran casados —Blaise fingió golpear la mesa con una espada, como si acabase de sentenciarlo.
Daphne golpeo a Draco—. Tienes prohibido casarte con mi hermanita —gruño celosa.
—Nadie es digno para mí —dijo con un tono arrogante, aunque mucho más relajado al que utilizaba años atrás.
—¡Mi hermana es digna para todos! —agregó aún más molesta.
—Bien, entonces me casaré con ella —dijo sonriendo, Daphne lo miro ofendida por ver como la había burlado.
—¿Enserio vas a poder soportar a Draco de cuñado? Salazar te ayude —musitó Adhara.
—Mira que tú me soportas como tu primo —le recordó Draco.
—No es algo tan divertido —admitió rodando los ojos.
—Bien, bien, ¡hay que apostar! —propuso Theo arreglando su sombrero de santa, pero Pansy fue la primera en quejarse.
—Theo, terminaras siendo un adicto a las apuestas y acabaras pobre —dijo cruzándose de brazos.
—Hum, no lo creo —respondió alzando los hombros—. Adhara y Harry serán los primeros en casarse —apunto el chico a la joven pelinegra que rodo los ojos.
Todos los Slytherin le dieron la razón un tanto divertidos, pero los silbidos y aplausos en forma de burla, hicieron despertar al pequeño Teddy.
—¡Yo voy! —gritaron Blaise y Pansy que corrieron a la cuna.
Adhara, quien se había parado, volvió a sentarse nuevamente mirando a sus amigos con algo de diversión. Después de que Pansy golpeara a Blaise en las costillas, logro cargar al bebé de ocho meses.
—Hola pequeño Teddy —lo cargo con ternura y amor, algo muy raro de ver después de tanto tiempo mostrando una armadura tan fría.
Blaise se puso a su lado, acariciando el cabello de Teddy. No era nuevo para los jóvenes verlos tan emocionados cerca del bebé.
—Bueno, después se casarán esos dos —señalo con burla Draco—. Ya, denme a mi sobrino —pidió abriendo sus brazos.
—Ew, no nos casaremos —dijo Pansy con notorio asco.
—Hacen linda pareja —canturreo Adhara, ambos la miraron como si estuviese loca.
—¿Bromean? Nos mataríamos. Estoy segura de que Pansy tomaría los consejos retorcidos de mi loca madre y terminaría por matarme —Adhara fue la primera en carcajearse.
—Sería muy sabio de mi parte hacer eso —gruño Pansy mirando a Blaise un tanto molesta.
Teddy soltó una risa ante lo dicho por Pansy.
—¡Teddy me apoya! —señalo con emoción. El bebé trato de aplaudir y comenzó a gatear alrededor de la mesa, todos, vigilando que no golpeara con las esquinas de esta.
—Bueno, entonces, primero Adhara y Harry...
—¿Yo qué?
Los Slytherin se giraron para ver al mencionado, que se quitó su túnica y una bufanda sonriendo solo un poco. Su nariz esta algo roja y tiene un poco de nieve en su revoltoso cabello. A pesar de que todos habían pedido disculpas al héroe del mundo mágico por su comportamiento tan grosero en sus años más jóvenes y él les había perdonado sin pensarlo dos veces, porque todos cometemos errores, a Harry le seguía siendo solo un poco extraño verlos tan tranquilamente en la sala platicando y divirtiéndose.
Pero claro, ellos también son jóvenes y tienen derecho a por fin respirar de las malas decisiones y retrogradas maneras de pensar que sus padres les habían inculcado.
—Tú y Adhara serán los primeros en casarse —respondió Theo tranquilamente para después llevarse una varita de regaliz a la boca—. Y yo seré parte de las madrinas de la novia —Adhara comenzó a reír y le dio un golpe a Theo.
Las mejillas de Harry se pusieron solo un poco color carmesí mientras caminaba a sentarse al lado de su novia.
—¿Enserio eso creen? —preguntó abrazándola.
—Obvio —respondió Draco rodando los ojos.
—No lo sé, yo sigo diciendo que Daphne embrujara al desorejado de los Weasley para que le pida matrimonio —dijo Blaise con una mano en su barbilla.
Harry soltó una risilla por la forma en la que se refirió a George y negó lentamente.
—Se llama George, no desorejado —le golpeo Daphne molesta—. Y no, nos casaremos —agregó rápidamente.
—Pero sueñas —se burló un poco Harry.
Theo fue el primero en reír por lo que dijo Harry y más al ver las mejillas de Daphne color rosas, ella le metió un golpe fuerte.
—¡Ou! ¿Por qué no golpeas a Harry? —preguntó ofendido.
—Aún tengo respeto por Harry —respondió sincera.
Harry le agradeció a Merlín en silencio. No creía poder soportar recibir un golpe por parte de Daphne.
Adhara se recargo en el pecho de su novio y tomo su mano, ambos vieron a Teddy, que está siendo cargado por Draco.
De la chimenea, apareció una bruja ya adulta, muy parecida a Adhara, salvo que ella tiene el cabello castaño y los años comienzan a notarse muy delicadamente.
—Oh, hola —saludó con una sonrisa calidad Andrómeda Tonks al ver la sala de su casa llena de jóvenes.
—Hola Andy —saludaron Theo y Daphne con una sonrisa.
—Hola señora Tonks —respondieron más propios Blaise y Pansy.
—Hola tía —dijo sonriendo un poco Draco.
Ella repartió besos y estiro sus brazos en dirección a Draco, quien le dio a Teddy. El bebé grito al ver a su abuela e intento aplaudir entre balbuceos de emoción.
Andrómeda beso la frente de Harry y la de Adhara con ternura.
—Bueno, será mejor irnos, la visita tiene sueño —dijo Pansy parándose de un brinco.
—No tengo sueño —musitó Blaise.
—Que ya nos vamos —le regaño Pansy dándole un zape.
—Oh vamos, saben que por mí no hay problema que estén aquí —les dijo Andrómeda sonriendo—. ¿Alguien quiere cenar?
—¡Muero de hambre! —exclamó Blaise parándose.
Pansy y Daphne golpearon al moreno quien se quejó, pero Adhara y Harry solo se limitaron a reír divertidos.
...
La casa Tonks ya había quedado vacía, salvo por los que la habitaban, que consta de Andrómeda, Teddy y Adhara, aunque, de vez en cuando, Harry Potter se queda con ellas ya que Andrómeda le recordó que son una familia y aunque el joven tiene su propia habitación, ya es costumbre para Adhara y para él compartir una cama.
Claro que Andrómeda no sabe de eso, ella les golpearía con un paraguas por desobedecerle.
—¿Cómo te sentiste hoy? —preguntó algo tímida Adhara, mientras se sienta en la cama.
Harry termino por quitarse la camisa y miro con una pequeña sonrisa a Adhara.
—Bien... ellos se esfuerzan —dijo sonriendo un poco al recordar como trataban de no llamarlo Potter, sino Harry.
—Sí, lo hacen —admitió Adhara mordiendo un poco su labio con una sonrisa.
—No son tan malos, aunque no entiendo el humor de Blaise —confesó, algo extrañado.
—Descuida, nadie lo entiende —le dijo un tanto divertida Adhara, quien rodeó sus brazos por la cintura de Harry, atrayéndolo a ella, para poder pegar su cabeza en el abdomen del joven.
Harry acaricio el cabello de Adhara con ternura y se inclinó un poco para besar su cabeza.
—Me alegra que se lleven mejor —confesó Adhara, alzando un poco su mirada para ver a Harry.
—Sí, bueno todo es gracias a ti —dijo ladeando una sonrisa Harry—. Aparte, todos hemos dejado ya el pasado atrás.
—Y éramos tontos antes, todos —aclaró, a lo que Harry asintió con una pequeña sonrisa divertida.
—Lo éramos —susurró Harry, quien tomó de la barbilla a Adhara y se inclinó una vez más para besarla.
Al separarse, acarició con ternura sus mejillas, y la admiro como si fuese lo más valioso en esta tierra.
—Te amo —susurró Harry.
—También te amo —respondió Adhara, con una gran sonrisa mientras sus ojos se cristalizaban.
Las manos de Harry vagaron hasta la cintura de Adhara, la cual tomó con delicadeza y la impuso para cargarla y recostarla en la cama, mientras depositaba continuos besos por su rostro, haciéndola soltar pequeñas risitas.
Al separarse, se dedicó a observarla.
—¿Podemos estar toda una vida juntos? —preguntó en voz baja Harry, acariciando la mejilla de Adhara.
—¿Solo una vida? Harry viviría a tu lado en mil vidas diferentes —susurró, dedicándole una tierna sonrisa.
—Definitivamente, también viviría contigo mil vidas diferentes —afirmó con una gran sonrisa, acariciando las mejillas de Adhara con ternura—. Te amo, te amo demasiado.
Se inclinó para besar sus labios delicadamente. Lentamente, Adhara rodeo el cuello de Harry para comenzar a recostarse en la cama. Con facilidad, el chico la tomo de la cintura para cargarla y acomodarla entre las sabanas.
—También te amo demasiado —susurró Adhara, tomando con fuerza el cabello de Harry, quien comenzó a repartir besos por el cuello de la chica.
Se le escapo un pequeño jadeo de excitación y Harry se detuvo.
—Lo siento, me deje llevar —se disculpo, algo apenado.
Con una pequeña sonrisa, Adhara negó lentamente—. Puedes dejarte llevar, no me molestaría.
—Estrellita, estamos en la casa de tu mamá —le recordó soltando un suspiro
Adhara mordió su labio viendo a Harry, se estiró solo un poco para alcanzar su varita y con una pequeña sonrisa traviesa, dijo:
—Muffliato —pronunció mirando a Harry con un brillo en los ojos—. Bueno, nadie tiene por que enterarse —canturreó.
Un tanto divertido, Harry la tomó con fuerza de la cintura para cargarla, y logrando soltarle un par de risas, la recostó encima de él y continuar con aquellos besos que tanto disfrutaban.
...
Un lejano llanto se escuchó. Harry parpadeo un par de veces y estiró su mano para encontrar sus anteojos. Se sentó rápidamente al escuchar una vez más el llanto y vio el reloj que marcaba las cinco veinte.
Sin pensarlo dos veces se paro y se colocó una camisa rápidamente, para atravesar la puerta que conecta con la habitación de Teddy.
El bebé estiro sus brazos al ver a su padrino ahí y Harry lo cargo rápidamente.
—Ya, pequeño, shh, tío Harry está aquí —susurró con amor. El bebé dejo de llorar lentamente para mirar los ojos de Harry—. ¿Qué ocurre, amor? ¿Tuviste un mal sueño?
Le preguntó mientras acariciaba su mejilla. Teddy balbuceó un poco y tomó el pulgar de Harry.
—¿Haz?
El mencionado se giró para ver a Adhara un tanto adormilada, viste un camisón que le queda muy largo y está tallando sus ojos.
—¿Tiene hambre? —susurró caminando hacia Teddy.
—Hum, no creo, quizá solo tuvo mal sueño —murmuró al ver como Teddy ya se había calmado, sin embargo, permanece despierto, mirando a su tío y tía.
—Hay que llevarlo con nosotros, muero de sueño —admitió soltando un bostezo.
La pareja regreso a la habitación de donde habían salido y acomodaron la cama para depositar a Teddy en medio de ellos; sin embargo el pequeño no tenía sueño.
Se encargó de tocar el rostro de Adhara quien soltaba risitas y también de hacer muecas graciosas a Harry.
—Pop, pop —pronuncia mientras pica las gafas de Harry—. Pop —repitió y soltó una risita, su cabello tomo un color azul eléctrico.
—Teddy, debes dormir, tía Adhara tiene sueño —dijo mirándolo, Teddy solo ladeo su cabeza varias veces con una sonrisa divertida.
Comenzó a balbucear mientras palmeaba la cama con emoción.
—Anda amor, es hora de dormir —le dijo Harry soltando un bostezo.
Respondió con balbuceos y un pequeño «no» fue capaz de entenderse.
—¿Cómo hace mamá para dormirlo? —preguntó Adhara bostezando.
—Superpoderes de mamá —respondió Harry alzando sus hombros.
Sentado y mirando a sus tíos, Teddy hizo un puchero. Tiene un lindo mameluco color amarillo con un tejón en medio. Regalo de Hermione y Ron, quienes al verlo pensaron en Teddy y lo lindo que se vería.
Lo vieron modular un par de veces. Todo el tiempo, Teddy se encontraba rodeado de personas que le hablaban y el intentaba esforzarse por responderles, sin embargo, solo balbuceaba mientras alzaba sus puños al aire.
Pero lo siguiente que dijo, les dejó en silencio.
—Ma-ma —soltó de repente.
Teddy estaba muy familiarizado con la palabra mamá. La escuchaba gran parte del tiempo cuando estaba con Adhara y su abuela Andrómeda, así como cuando disfrutaba de la compañía de los Weasley.
Y aunque Adhara le había enseñado una foto de Teddy donde salían Nymphadora y Remus, señalándole que eran mamá y papá, el solo había dado un manotazo a la foto soltando una risilla emocionada sin entender muy bien lo que le estaba diciendo su tía.
Los ojos de Adhara que estaban cerrados se abrieron de golpe, ella miro a Harry para ver si lo había escuchado.
Harry está mirando fijamente a Teddy con algo de ternura y nostalgia, quizá.
—Hum, amor, tía —corrigió tiernamente—. Tía Ad —se señaló—. Tío Haz —dijo esta vez apuntando a Harry—. Mamá es Dora y papá es Remus —intento explicar con cariño.
Balbuceo desesperado, como si estuviese teniendo una pelea con Adhara en la cual quisiera gritarle «¡ustedes son mis padres!»
Teddy apoyo sus manos en la cama para gatear a Adhara, a quien le estiró sus brazos pidiendo ser cargando.
—¡Mama! —grito, repitiendo la palabra continúas veces.
Al estar tan cómodo diciendo aquellas palabras, continuó diciéndolas mientras sonreía por el golpe que hacían sus labios al pronunciar la palabra.
Permaneció en silencio viendo a Harry, mientras Adhara acaricia su cabello y lo señalo con su dedo, para después ver a Adhara, pidiéndole ayuda para nombrarlo a él.
Se separó de Adhara y gateo con dificultad a Harry, quien lo cargó y recostó en su pecho.
—¿Ya estás listo para dormir campeón? —besó su cabeza, pero Teddy pataleo en respuesta y soltó una pequeña risita.
—Mama —dijo esta vez a Harry, quien ladeo una pequeña sonrisa, mientras sus ojos se cristalizaban.
Adhara pegó sus rodillas a su pecho para ver cómo Teddy le decía aquellas nueva palabra a Harry, con tanta emoción.
—Amor —susurró Harry sentándose y cargando a Teddy.
—Mama —dijo haciendo un puchero Teddy al ver a Adhara con lágrimas en sus ojos—. Mama —repitió de nuevo estirando sus brazos hacia ella.
Adhara lo cargo y lo abrazo con fuerza mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Rápidamente Harry acurruco a Adhara en sus brazos, quedando los tres abrazados.
—Harry, siento como si estuviera... —no pudo continuar, sollozó y Harry beso su mejilla con amor.
—Descuida, amor, Teddy es un bebé —susurró apoyando su cabeza en el hombro de Adhara.
—Ma-ma —Teddy pego su cabeza en el pecho de Adhara, escuchando el latir de su corazón, sintiéndose muy seguro junto con ella.
—Tú mami es Dora y tu papi es Remus —susurró con cariño Adhara y ahuyentando todas las lágrimas—. Pero, sí —dijo después de unos momentos de silencio—, creo que soy tu mami aquí en la tierra —musitó con algo de dolor—. Harry y yo somos tus papis de tierra —dijo con algo de ternura.
Y aunque Teddy no entendió mucho más que los nombres de los jóvenes y la palabra papis, el aplaudió emocionado y soltando un grito.
...
Harry termino de cocinar y cargo a Teddy hasta su sillita; agito su varita y pronto toda la comida voló hacia la mesa. Teddy desesperado estiro sus brazos tratando de alcanzar el tocino que flota.
—Alto ahí pequeño —dijo un tanto divertido Harry.
—Buenos días, Harry —saludó Andrómeda besando con ternura la mejilla del joven.
—Buen día, Andy, ¿has dormido bien? —ella asintió con su cabeza.
—Sí, no escuche a Teddy llorar, ¿ustedes lo hicieron? —preguntó curiosa y besando a su pequeño nieto quien gritó emocionado.
—Se despertó a las cinco —comentó acomodando el babero de Teddy—. No se durmió hasta las siete.
—Oh, Merlín, me hubieran dicho —Harry negó sonriendo.
—No te preocupes, Andy. A Teddy le divierte picarme los lentes y a mi también.
Se escucharon pasos rápidos por las escaleras y los dos se giraron para ver a Adhara, quien luce dispuesta para desayunar.
—¡Hola familia!
Teddy grito en respuesta a aquel llamado, Harry sonrió al verla.
Su cabello luce despeinado y tiene un poco de rímel bajo sus ojeras, luciendo alto adormilada; sin embargo, se ve feliz.
Desde que la guerra acabo, Adhara cambio demasiado y todos podían notarlo.
Cuando antes solía tener una postura tan recta, sería e intentar lucir casi a lo que era la perfección, ahora era completamente diferente, y es que, las estrellas le han dicho que tiene que relajarse.
Ahora, puede disfrutar de sus días de descanso sin tener que estar excesivamente arreglada.
Y a Harry le parece adorable que se encuentre con su pijama de snitches.
—Buenos días mami, amor —ella beso la mejilla de su madre y la de Harry.
—¡Mama! —grito Teddy al ver a Adhara bajar.
Andrómeda, que estaba sirviendo té, dejo de hacerlo para ver en dirección del bebé.
—Aprendió una nueva palabra —informó Harry sentándose al lado de Teddy.
Andrómeda sonrió un poco y mordió una rebanada de pan mirando a Teddy con algo de ternura y melancolía.
—Y supongo que se las dijo a ustedes, ¿no es así? —Adhara asintió muy apenada y con su cabeza inclinada—. Oh amor, no tienes nada de que apenarte —susurró estirando su brazo para tomar la mano de su hija.
—Má, es que... es... es como si estuviese traicionando a Dora y a Remus —susurró.
—No lo haces —le aseguró su madre—. Teddy es un bebé, amor y es normal para los bebés tener presente las figuras de una madre y un padre —comentó tranquila, mientras que agita su dedo alrededor de su taza, haciendo que la cuchara disuelva la azúcar sin necesidad de tocarla—. Cuando el crezca, lo entenderá —aseguró—. No le estarán mintiendo, aparte... para Teddy ustedes son sus padres —Harry y Adhara se miraron.
No se miraron nerviosos, no para nada, se miraron quizá, con una chispa de emoción y de cariño.
Harry había prometido estar presente siempre para Teddy y Adhara había prometido cuidarlo con su vida.
Aparte, Andrómeda ansia que ambos puedan criar al pequeño niño con los valores y principios que ambos jóvenes tienen, ya que está segura de que ellos dos guiarían al niño para convertirlo en una gran persona (aunque claro que les ayudará para que no termine tan mimado).
—Bueno, si es que a ustedes no les molesta ser llamados así —agregó después de unos segundos de silencio.
—Para nada —hablo rápidamente Harry, con su corazón palpitando con rapidez.
—No, no... es... es lindo —susurró Adhara mirando a Teddy.
Tiene sus manos llenas de papilla al igual que sus gorditas mejillas.
—Serán excelentes padres, ¿lo saben? —admitió con un brillo en sus ojos Andrómeda.
—Oh mamá, apenas tenemos diecinueve años —musito nerviosa Adhara.
—Yo sigo teniendo dieciocho años —le recordó en un susurró Harry, haciendo reír a Adhara y a Andrómeda.
—Lo sé, es solo un... simple recordatorio.
De una de las ventanas, una hermosa lechuza blanca entro volando. Harry y Adhara sonrieron al reconocer a Aquila, una de las crías de Hedwig y Dabih.
—Hola, linda —susurró tomando la carta con cuidado y dándole un poco de pan para que lo coma.
Adhara sonrió un poco al ver el logo de las Arpías de Holyhead en el centro.
—¿Trabajo? —preguntó curiosa su madre.
—En realidad... boletos —ella mostro cuatro boletos con una pequeña sonrisa—. Nuestro primer partido será contra los Puddlemere United el dos de enero —Harry aplaudió con emoción—. Vendrán, ¿cierto? —preguntó con un brillo en sus ojos.
—¿Cuándo me he perdido un partido tuyo? —preguntó Harry, cruzando sus brazos, un poco ofendido.
Adhara soltó una risita nerviosa, hace seis meses habían sido seleccionada como una de las cazadoras oficiales de las Arpías de Holyhead y Harry nunca se pierde un partido de Adhara.
Solo que ahora, estos partidos determinarán si las arpías serán calificadas para entrar a la liga de quidditch que inicia en agosto.
—Deberías llevar a Teddy —rogo Adhara a su madre.
—Es un bebé —le dijo como si no lo hubiese notado antes.
—¿Y qué? ¡Le gusta volar! —dijo con emoción.
—Adhara Nashira Tonks, ¿montaste a Edward en una escoba? —preguntó muy, ¡muy!, molesta Andrómeda.
Y oh, molestar a una Black no es nada lindo.
—¿Te llamas Nashira? —Preguntó sorprendido Harry—. ¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿El día de nuestra boda? —le cuestionó indignado.
Las mejillas de Adhara se pusieron carmesí, no sabía a quién responder primero, así que se fue corriendo antes de que los gritos de su madre y Harry dieran inicio.
Pero en cuanto ella dejo el comedor, ambos comenzaron a reír.
—¿Por que no me había dicho que se llamaba Nashira? —le preguntó Harry a Andromeda, sin poder lucir algo ofendido.
—Oh, Adhara si tiene algo de demencia, como todo Black...
—Me encanta el nombre de Nashira —confesó Harry con una sonrisa.
—Yo digo que deberíamos llamarla así de ahora en adelante —dijo con una pequeña sonrisa burlona Andrómeda.
Harry hizo sonar su garganta—. ¡Nashira se enfriarán los panqueques!
Adhara gritó en respuesta y desde el comedor, se escucharon risas divertidas, sin embargo, fue la risa de Teddy la cual se escuchó por todo el hogar.
Como bala, Adhara llegó corriendo al comedor con una pequeña escoba.
—¡Tienes que verlo volar mamá! —dijo con emoción.
—¡Adhara ni se te ocurra!
Entre gritos de miedo, Adhara cargando a Teddy quien soltó carcajadas mientras patalea y logró montarse en la escoba que no se elevó a más de treinta centímetros del suelo.
Teddy grito al ver como Harry le animaba y como su abuela cubría sus ojos preocupada.
—¡Me van a sacar un infarto, niños! —les regaño a ambos, que parecían estar emocionados al ver al pequeño volar.
Adhara fingió una voz por Teddy—. Mira abuela, ¡estoy volando!
El cabello de Teddy tomó un color rosa chicle y Andrómeda suspiró ladeando una sonrisa nostálgica al ver como su nieto mantiene una gran sonrisa mientras va volando, claro que Adhara va sosteniendo su espalda con cuidado y la escoba va a una muy lenta velocidad.
—Sera buscador, me encargaré de que lo sea —dijo Harry mordiendo una tira de tocino.
—Ya lo veremos, Potter —murmuro Adhara ladeando una sonrisa.
—Si bueno, mientras no atraiga a las bludgers como Dora lo hacía, ya es ganancia.
Y con aquella imagen, los tres comenzaron a reír, para después continuar disfrutando de un desayuno en familia, mientras hablaban de la liga de quidditch en la cual Adhara participaría por primera vez.
Nota de autora:
El escribirlos felices me pone tan soft ):
Espero les haya gustado este capítulo, nos leemos pronto y no olviden votar y comentar <3
Lots of love, Cici x
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