
+ 𝐁𝐎𝐍𝐔𝐒 | 𝐄𝐕𝐈𝐃𝐄𝐍𝐂𝐄
- ¿Qué, qué pasa? ¿Hay algún problema? - Inquirió O'Hara arrugando el entrecejo, al ver que la joven frente a él había enmudecido por completo.
- Ehh... no. Solo veía a decirle que el sistema está en óptimo funcionamiento... - Contestó Spider-Byte sin apartar los ojos del hombre, y divagando en medio de sus propias palabras. Luego, una sonrisa ladina se mostró en su rostro -. Oiga jefe, ¿Quién le hizo eso en la cara? - Interrogó e hizo un enorme esfuerzo para no echarse a reír en ese mismo instante.
Miguel la miró aún más extrañado -. ¿Qué quieres decir?
- Es que tiene un poco de labial aquí. - Margo se llevó el dedo a su mejilla derecha, todavía conteniendo la risa. Miguel imitó sus movimientos y luego vio sus dedos manchados de rosa. Casi palideció en aquel momento, víctima de la vergüenza.
- Esto no es labial, es... café. Sí, me manché de café - Se justificó, e intentó disimular usando su típico tono serio.
- No sabía que el café era rosa - Se burló ella. O'Hara limpió su mejilla con evidente molestia, y así solo quedó el creciente color rojizo de sus pómulos.
- ¿No tienes que hacer algo en otro lado? - Dijo hastiado, al ver que la morena seguía allí. Margo rodó los ojos y se dio la vuelta pero, antes de que se fuera, Miguel la llamó de nuevo -. Por favor, que esto quede entre nosotros. No hace falta que los demás se enteren, en especial Pavitr o el chismoso de Peter. No quiero ni imaginar el escándalo que harán - Murmuró más para sí mismo esto último.
- Como usted ordene, Sr. O'Hara - Se despidió ella y salió del lugar, solo para poder soltar una estruendosa carcajada con total libertad.
Miguel recargó ambas palmas en su escritorio y soltó un suspiro cargado de frustración. "Esto no podría ser más humillante", pensó.
- ¡Hola, Miguelito! - Exclamó una voz a su costado. Volteó rápidamente para mirar a la mujer de abrigo color crema, quien lo tomó por el brazo esbozando una enorme sonrisa.
- ¿Podrías usar un tono menos estridente para la próxima? Casi me quedo sordo. Además, te he pedido que no me llames así - Refunfuñó él, aún molesto por lo sucedido.
- Bien, bien. ¿Entonces cómo quieres que te diga? ¿"Miggy"? ¿"Miggs"?
- Ninguno.
- ¿O qué te parece, "mi amor"? - Susurró a su oído en voz coqueta, causándole escalofríos y provocando que el sonrojo reapareciera en su rostro -. Suena mejor, ¿no?
- Ya déjame en paz, Lyla - Reclamó y ella le soltó el brazo sin dejar de sonreír -. Por cierto, ¿por qué te tardaste tanto? Tenemos mucho trabajo que hacer.
- Meh, ya sabes. Estaba arreglándome un poco - Respondió y se dejó caer en una silla cercana.
- Hablando de eso, dejaste marcas de tu labial en mi cara y la chica avatar me vio. Lo único que hizo fue burlarse de mí - Reclamó, al tiempo que se llevaba una mano a la sien -. Deberías usar menos de esa cosa.
- No puedo - Soltó la mujer, con toda naturalidad -. Es mi favorito y me hace ver muy cool. ¿No crees? - Miguel, en lugar de contestarle, se puso a revisar lo que decían las pantallas. Ella, con movimientos veloces, se levantó de su silla y fue a sentarse en el escritorio, frente a él -. Lo siento, ¿te estoy molestando?
- Desde hace más de dos años, gracias por notarlo - Dijo él, con sarcasmo. Lyla rio y echó sus brazos al cuello de Miguel.
- Okay, no más juegos. Entonces, ¡déjame compensártelo!
- Mejor déjalo así - Se apresuró a contradecirla. La castaña negó con la cabeza, atrajo a Miguel hacia sí y plantó nuevamente un beso en la mejilla derecha del hombre, seguido de unos cuantos más, que quedaron distribuidos por toda su faz. O'Hara permaneció quieto, pero sus facciones estaban lejos de ser rígidas. Sus pómulos se tiñeron de malva y sus labios se curvaron en una boba sonrisa.
- Ahora sí, empecemos a trabajar - Concluyó ella y ambos iniciaron con su jornada.
Lo que ignoraban, era que cierto chico invisible había presenciado la conmovedora escena. En su defensa, Miles no estaba allí para espiar, simplemente los encontró así por casualidad y no pudo resistirse a capturar tan tierno momento con la cámara de su celular.
Morales salió de allí tan pronto como pudo. Primero lo primero: debía enviar la evidencia a Gwen y a Peter, quienes ya sospechaban desde antes sobre el comportamiento de Miguel y su asistente. Luego se lo contaría a Hobie, Pavitr, Margo, Peni, ¿Y por qué no? a todo el cuartel de los spidermans. De cualquier manera, eso ya no era un secreto para nadie.
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El holofang me agarró y ya no me quiere soltar xd
Lit, nunca me imaginé que de todo SATS esta fuera la pareja que me gustaría más.Pero bueeeeno, no me arrepiento uwu
Si les gustaron los caps, los invito a votar y comentar, en verdad se los agradecería <3
Los quiero mucho, ¡hasta la próxima! ✨
╰ 𝑺𝑫𝑲
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