Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O4


𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖋𝖔𝖚𝖗
 they comeback 




El aburrimiento invadía a Rose, y el estar acostada mirando al techo desde hace una hora no ayudaba. Quería salir, quería ver a Max, una parte de ella quería ir a su casa, quería pasar tiempo con ella como si nada hubiera pasado, sentarse en su habitación comiendo chatarra mientras hablaban de cualquier cosa, extrañaba a su mejor amiga, pero se sentía excluida, ignorada, remplazada, la sensación de furia, tristeza, melancolía y enormes ganas de matar a la chica no desaparecieron en ningún momento.

Pero dejó de pensar en ello, no quería terminar llorando, y en su lugar, su mente comenzó a divagar con algo aún peor, amor.

El amor era algo que simplemente ponía nerviosa a Rose, el gustarle alguien era todo un lío para ella, las múltiples mariposas en el estómago, revoloteando ahí adentro y poniéndola nerviosa, el sonrojarse cada vez que pensaba en ese alguien especial, o simplemente mirar a dicha persona, hacía que sus sentidos dejaran de funcionar, y se volviera torpe.

No había pensado en eso desde su reencuentro con Max, pero, ahora que lo analizaba más a fondo, todo de repente comenzó a tomar sentido.

Siempre se preguntaba por que le tomó cariño tan rápido a Will, siendo que llevaban menos de una semana conociéndose, ambos se trataban como mejores amigos desde hace años, aunque para este punto, Rose comenzaba a cuestionarse que realmente quisiera a el chico como un amigo.

Mientras más lo pensaba, más estaba segura de ello, desde el primer momento, en Starcout, tuvo la extraña necesidad de pasar tiempo con él, conocerlo, estar cerca de él.

De repente, se sintió estúpida, el no haberse dado cuenta antes, el haber ignorado todo ese tiempo el pequeño cosquilleo en su estómago cada vez que estaba cerca, o el ponerse nerviosa cada vez que hacían contacto visual, o tal vez cuando el más mínimo roce con él, provocaba que su rostro comenzara a arder, en señal de haberse sonrojado, se sentía demasiado idiota por haber ignorado todo ese tipo de señales.

Y aún más estúpida se sintió al pensar que, obviamente, el chico no tenía la misma reacción que ella, él la veía como una amiga, nada más. 

Sus pensamientos y remordimientos fueron cortados al escuchar un par de toques en la puerta de madera de su habitación, pegó un pequeño respingo, y se sentó, tras murmurar un "pase".

La puerta fue abierta, seguidamente para dar paso a James, este caminó hasta su hija con una sonrisa y se sentó al borde de su cama.

─ Hola ─Dijo este, con su característica tranquilidad y su típica sonrisa que decoraba su rostro cada día.

─ Hola ─Respondió la chica, aún un poco aturdida por su descubrimiento de hace unos segundos. 

─ ¿Hoy no saldrás? ─Preguntó, haciendo que la chica frunciera el ceño─ Estos días has salido muy seguido, supongo que con Max.

Rose negó lentamente, la verdad quería ir a ver a sus nuevos amigos, si les podía llamar así─ No tengo ganas de caminar, además parece que va a llover.

James pareció comprender aquello.

─ Puedo llevarte a donde quieras ─Sugirió.

La mirada de Rose se iluminó, de verdad quería ver a Will, y comprobar que sus sentimientos si son de algo más fuerte que una amistad. Asintió frenéticamente.

─ Si, si, si, si ─Repitió Rose, y se levantó─ Espera aquí.

Salió de la habitación, y corrió escaleras abajo hacia la cocina, en donde se ubicaba el teléfono, una vez llegó ahí, se detuvo en seco, Elizabeth tenía ocupado el aparato, sentada en la mesa con una cigarrillo entre sus dedos y una botella de cerveza enfrente de ella.

─ Hablando del rey de Roma ─Murmuró la mujer, dirigido a la persona de la otra línea, y le dio una calada al pequeño rollito de papel y tabaco de su mano. 

Rose tensó la mandíbula, mientras se acercaba a ella con una mirada de odio y asco, le arrebató el teléfono de su otra mano, ignorando los reclamos de la mayor─ El derecho a una sola llamada es limitado, no podrá hablar con la señorita Elizabeth hasta que hallan pagado por su libertad ─Y sin más colgó.

Miró a Elizabeth, quien, tenía una mirada de odio hacia ella, se levantó, y, soltó el humo que tenía acumulado dentro de su boca, dando justo en el rostro de la chica, logrando que esta hiciera una mueca de asco mientras se alejaba de ella.

─ Eres repugnante ─Le dijo esta, entre dientes.

─ Gracias ─Contestó la chica, con una sonrisa sarcástica─ Puedo decir lo mismo de ti.

La mayor tomó la botella de la mesa, sin despegar la vista de Rose, y tranquilamente fue caminando hasta abandonar la cocina, la chica rodó los ojos, para después poner toda su atención en el teléfono, y marcar una serie de números en este, se pegó la bocina en la oreja, y, después de 3 pitidos, se escuchó como descolgaban.

─ ¿¡Once?! ─El grito del otro lado logró espantar a Rose, quien rápidamente alejó el aparato de su oreja para evitar quedar sorda, despues de un par de segundos volvió a ponerlo en su rostro.

─ No... Rose ─Contestó confundida─ Vas a espantar a la gente si contestas gritando un número.

Se escuchó un suspiro en la otra línea, y varias voces

─ Lo siento ─Habló porfin Mike, más tranquilo─ ¿Necesitas algo?.

─ De hecho no, solo me preguntaba si están contigo los chicos, estoy aburrida y no quiero pasar mi tarde con la molestia andante llamada Elizabeth.

─ Okay.... no se quien es Elizabeth pero....─Hubo un silencio, Mike se debatía sobre si invitarla o no, después de unos segundos llegó a la conclusión de que tal vez así Will dejaría sus ridiculeces─ Si, están aquí ¿Quieres venir o....?.

─ Si, si.... bueno, si tu estas de acuerdo...

─ No... digo si, claro, puedes venir.

─ Okay.. entonces.... ¿Nos vemos...?.

─ Si... claro.

Rose colgó, eso había sido un poco incómodo, pero decidió ignorarlo.

Dejó el teléfono en su lugar, y corrió de nuevo a su habitación, abrió la puerta de golpe, espantando así a su padre, había olvidado que seguía ahí.

─ Dios, no entres así ─Habló este llevándose una mano al pecho, Rose río.

─ Lo siento, ¿Oye puedes llevarme a casa de un amigo?.

James cambió su rostro por uno serio, probablemente el escuchar la palabra amigo no le agradó, la idea de que su pequeña (ya no tan pequeña) se estuviera viendo con alguien, era simplemente terrorífico, no podría soportar el hecho de dejar de ser el único hombre en la vida de la rubia, aunque estaba seguro de que algún momento eso tendría que pasar, creía que era demasiado pronto para eso.

─ Sabes que...─Comenzó a decir, seriamente.

─ Es un amigo ─Le interrumpió Rose, le parecía tierna la reacción celosa de su padre.

Su padre la analizó unos segundos con la mirada, buscando cualquier rastro de que estuviera mintiendo, al ver la sinceridad de la chica, se tranquilizó, y se levantó.

─ Bueno, vamonos.


༉‧₊˚✧ . '୭̥


Un furioso Will salió por la puerta trasera, seguido de Mike gritando que se detuviera, lo cual era en vano, el primero tomó su bicicleta dispuesto a irse de ahí.

─ ¡Will vamos! ─Lo detuvo Mike─ ¡No puedes irte esta lloviendo!. Escucha dije que lo sentía ¿De acuerdo?. Es una campaña genial, es muy buena, solo que ahora no estamos de humor.

─ ¡SI MIKE! ¡ESE ES EL PROBLEMA! ¡NUNCA ESTAS DE HUMOR! ¡ARRUINAN NUESTRO GRUPO! ─Alterado le contestó Will, no soportaba el hecho de estar perdiendo a sus amigos solo por que ellos preferían a sus novias.

─ Eso no es verdad ─Contestó Mike ofendido, a este le parecía realmente exagerada la reacción de su amigo.

─ ¿En serio? ¿Dónde esta Dustin? ─Esta vez el chico no contestó─ ¿Ves? ¡No lo sabes y ni siquiera te importa!¡ Y claro a el tampoco! ¡Y no lo culpo! ¡Estas destruyendo todo! ¡¿Y para que?! ¡Para intercambiar saliva con una estúpida chica!.

─ ¡Once no es estúpida! ¡No es mi culpa que no le gustes a Rose! ─Se defendió el pelinegro, aunque se arrepintió al momento de que las palabras salieron de su boca.

Will se alteró más─ ¿¡Que tiene que ver ella con esto?! ─Claramente sabía a lo que se refería, pero le daba pena admitirlo, nunca le había gustado alguien y esto era nuevo para él, aunque todavía no estaba muy seguro de sus sentimientos.

Mike suspiró y cambió de tema─ No quiero ser un cretino, ¿Okay? Pero ya no somos niños, es decir ¿En que estabas pensando? ¿Qué nunca íbamos a tener novias? ¿Qué nos íbamos a quedar en mi sótano todo el día jugando para siempre?.

─ Si, creo que si, eso pensaba ─El chico subió a su bicicleta, y comenzó a pedalear lejos de él, mientras este lo veía alejarse.

De lejos Rose había presenciado todo, aunque no alcanzó a escuchar nada por la lluvia, también siguió a Will con la mirada, hasta que este salió de su campo de visión.

─ Estoy reconsiderando esto ─Habló su padre, quien también había visto la pelea de ambos chicos, y ahora tenía la idea de que eran violentos─ ¿No quieres irte?.

─ Espérame aquí ─La única respuesta de Rose fue esa, mientras abría la puerta a su lado y salía sin darle tiempo a su padre de reclamarle. 

Una vez afuera, corrió hasta Mike, quien seguía parado en donde mismo, tratando de asimilar las palabras de su amigo.

─ ¡Oye! ─El grito de Rose lo sacó de sus pensamientos, haciendo que la mirara con confusión, había olvidado que la invitó─ ¿Qué mierda pasó? ¿Qué le hiciste?.

─ ¡Nada! ─Trató de defenderse el chico─ ¿Y tú que haces aquí?.

La rubia frunció el ceño, a veces la estupidez de Mike podía llegar a ser irritante─ ¡Tu me invitaste!.

El chico recordó entonces la llamada─ Oh si..... pero porque no podía decirte que no vinieras, me hiciste sentir mal...

─ ¿Porqué mierda te haría sentir mal?.

─ ¡Por que como Max ya no te quiere piensas que nosotros vamos a ser tus amigos!.

Rose entrecerró los ojos, mientras sentía como la furia la invadía, Mike se arrepintió instantáneamente y se maldijo a si mismo por segunda vez en ese mismo día.

─ Que te jodan ─Murmuró la chica entre dientes, para después darse media vuelta y caminar devuelta hacia el auto, ignorando los gritos y disculpas de Mike. 

La lágrimas comenzaban a llenar sus ojos y un nudo se formó en su garganta al tan siquiera pensar que Mike tenía razón, Max ya no la quería, y los chicos solo fueron amigables por lástima, no tenía amigos, estaba sola justo como antes de llegar a Hawkins.

Entró al auto, el fuerte portazo exaltó a James, quien se estaba quedando dormido por el sonido relajante de la lluvia, el hombre miró a su hija con el ceño fruncido, notando sus lágrimas y sus esfuerzos por no dejarlas salir.

─ ¿Quieres que le parta la cara? ─Habló este, refiriéndose a Mike, nadie dañaba a su pequeña y el que lo intentara se quedaba sin dientes.

Rose negó, sorbiéndose la nariz─ No, solo sigue al chico que se acaba de ir.

James frunció el ceño─ ¿Cómo voy a saber por donde se fue?.

Pero antes de que Rose contestara unos leves toquecitos en la ventana interrumpieron, Mike y Lucas estaba parados ahí. De mala gana bajó la ventanilla.

─ Sabemos donde puede estar Will ─Habló Mike.

Aunque el orgullo de Rose puede llegar a ganarle a veces, esta vez decidió acceder a la ayuda de los chicos, solo por que le preocupaba su amigo, si aún podía llamarlo así.

Hizo una seña con la cabeza, indicándoles que subieran a la parte trasera, estos rápidamente entendieron e hicieron lo antes dicho.

─ Al bosque ─Habló Lucas rápidamente.

James suspiró─ ¿Le voy a hacer caso a estos niños?.

Rose lo miró seria

─ Si.


༉‧₊˚✧ . '୭̥


La primera en bajar del auto fue Rose, seguida de Mike, Lucas, y su padre, este último miró desconfiado el bosque delante de ellos.

─ ¿Puedo esperar aquí? ─Preguntó, todos lo miraron, y su hija dio un leve asentimiento, antes de comenzar a caminar y perderse entre los múltiples árboles, seguida de los otros dos adolescentes.

Después de unos minutos buscando, lo encontraron, destruyendo con una bate de beisbol lo que parecía una casa de madera, desahogando así su furia y tristeza.

─ La mayoría se desahoga con alcohol ─Habló Rose, olvidando su enojo con los chicos─ Que originalidad.

Se acercaron rápidamente a él, ya no estaba destruyendo el pequeño refugio, en su lugar miraba un punto fijo, temblando y con miedo.

─ ¡WILL! ─Gritó Mike─ ¡¿Will que paso?! ¡¿Estas bien?!.

Will volteo hacia ellos con una mirada llena de terror y preocupación.

─ Volvió ─Contestó, haciendo que instantáneamente los otros dos se preocuparan, y Rose se confundiera.

Se formó un silencio, Will, Lucas y Mike se miraban entre si aterrorizados.

─ ¿Quién volvió? ¿De que hablan? ─Rose cortó el silencio, provocando que  los demás la miraran.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro