𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖙𝖍𝖗𝖊𝖊
❛ ignored ❜

La puerta principal fue abierta, para que Rose saliera, esta se subió a su bicicleta y comenzó a pedalear.

Max la había invitado a su casa, para recuperar el tiempo perdido, tenían planeado hacer una pijamada, solo ellas dos.

Después de un rato llegó a su destino, Max estaba afuera de su casa en su skate, la pelirroja al ver a Rose la saludó, distrayéndose del truco que iba a hacer y cayéndose, la rubia se río, y bajó de su bicicleta, caminando hasta ella, pero una persona se le adelantó, ayudándola a levantarse.

Una vez que estuvo lo suficiente cerca, pudo distinguir a la persona.

─ ¿Jane? ─Habló. Ambas chicas la miraron.

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─...luego dijo que me extrañaba, y después colgó ─Terminó de contar Jane, los últimos 20 minutos ha estado como sospechaba que su novio, Mike, le mentía.

─ Es un hijo de perra ─Comentó Max, caminando de un lado a otro.

Jane pareció sorprenderse por las palabras de la pelirroja─ ¿Hijo de... perra?

─ Creo que lo quiere decir ─Se metió Rose, quien no había dicho una palabra desde que entraron a la casa─ Es que es obvio que Mike no esta ocupado hoy, y su abuela no esta enferma.

─ Si, te aseguro él y Lucas están en el Arcade ─Le completó Max.

─ Pero los amigos no mienten ─Habló la castaña preocupada.

─ Los novios si ─Le contestó Rose.

Max asintió─ Todo el tiempo ─Se dejó caer en la cama a un lado de Jane─ Deja de llamarlo, ignora sus llamadas, para ti, él no existe.

─ ¿No existe?

─ Te trató como basura, hazle lo mismo, págale con la misma moneda.

─ Pagarle con la moneda ─Repitió Jane, empezando a comprender lo que la chica trataba de explicarle.

─ Y si no resuelve esto, si no te da una explicación ─Continúo hablando Max─ Lo dejas.

Jane no estaba del todo segura, hasta que Max la tomo de las manos─ Vamos.

─ ¿Qué? ─Habló Rose, confundida, mientras seguía a las otras dos.

─ ¿A donde?

─ A divertirnos, la vida es mas que chicos estúpidos.

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Después de un largo rato viajando en el autobús, las tres chicas bajaron, Rose se quedó un poco atrás mientras las demás hablaban.

─ ¿..qué podría pasar? ─Terminó de decir Max a Jane, la rubia no había escuchado el resto de la conversación.

─ ¿Qué podrías pasar de que? ─Preguntó Rose, pero nadie le contestó, en su lugar, las chicas salieron corriendo hacia el centro comercial, la rubia, sin saber que hacer, las siguió, aún así, estas estaban tan emocionadas que no recordaban que Rose venía también con ellas. 

Max señaló una tienda, y en cuestión de segundos, ambas ya estaban ahí, mirando la gran variedad de ropa que había, Rose se sintió mal, y molesta, pero no iba a decir nada, lo único que hizo es darse media vuelta, dispuesta a salir de ahí, pero a medio camino se encontró con Mike, Will y Lucas.

─ Rose, oh dios, que bueno que te encuentro ─Habló rápidamente Mike, con alivio─ Necesitamos la ayuda de una chica.

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Después de que los chicos contaron y aclararon todo lo que había pasado, Rose decidió ayudarlos a buscar un regalo para la novia de Mike, y la chica que le robó a su mejor amiga.

─ Bueno, ya, ¿Qué necesitan? ─Accedió esta, mientras comenzaba a caminar.

─ Bueno.. aún no lo se ─Contestó Mike, después miró a Lucas─ ¿Qué estamos buscando?

─ Algo bonito y brillante ─Le contestó Lucas, ilusionado─ Algo que diga "lo siento".

Mike frunció el ceño─ ¿Algo que diga literalmente "lo siento"?

─ ¡No! ─Lucas se golpeó en la frente.

─ ¿Siempre es así de idiota? ─Rose susurró hacia Will, el último alzó los hombros divertido.

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─ ¿Por qué mierda un collar cuesta más de 900 dólares? ─Preguntó Rose, mirando uno de los escaparates de la tienda de joyas a la que habían entrado─ Además de que es horrible.

Will se acercó a ella y miró el collar al que se refería─ ¿No te gusta? ─Preguntó, Rose negó frenéticamente─ Entonces tendré que comprarlo para tu cumpleaños.

─ ¿No me oíste? ─Le reclamó la chica─ Esto es horrible.

─ Si, por eso pienso comprártelo ─Contestó el chico sonriendo─ Como es muy caro no podrás rechazarlo y lo tendrás que usar.

─ Dios ─Rose puso una mano en su pecho─ Eso no se hace, eso no esta bien.

Ambos chicos rieron, y entraron con los demás, Mike se encontraba inclinado hacia ell mostrador, mirando un osito.

─ Disculpe ─El chico llamó la atención del hombre detrás del mostrador─ ¿Cuánto cuesta este osito de aquí?

El señor miró el osito que Mike señalaba, y volvió a mirar a los niños.

...

Todos salieron de ahí indignados.

─ ¿Trescientos? ¡Trescientos!

─ Debí haberle metido el osito por el...

─ ¿El qué? ¡Termina la oración Mike!

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Los chicos ahora estaban en una tienda de perfumes, Will y Rose probaban varios de un lado, Mike y Lucas de otro.

─ ¿Y este? ─Will preguntó, al tiempo que rociaba un poco del líquido en el aire.

Rose olió lo que Will había esparcido─ Iugh, no ─Respondió asqueada, haciendo que el chico riera.

Lucas roció un poco de perfume en el aire y lo olfateo, después llamo la atención de Mike y roció perfume en su cara.

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Los tres chicos, y chica, seguían caminando, Rose se había quedado un poco atrás, pensando en que estarían haciendo ahora Jane y Max, sus pensamientos fueron interrumpidos al ver una silueta familiar enfrente de sus ojos, al instante reconoció a la persona, y, sin decir nada, fue corriendo tras ella, hasta llegar a la heladería del otro día, scoops ahoy.

Entró, encontrándose con Dustin, y el chico de cabello alborotado que conoció también el otro día, ambos haciendo un saludo raro, se acercó a ellos.

─ ¿Eres amigo de muchos niños verdad? ─La chica de cabello corto habló burlona hacia su compañero.

─ Si supieras ─Se metió Rose, los tres la miraron sorprendidos, y Dustin sonrió grandemente.

─ ¿Qué haces aquí? ─Preguntó.

─ Bueno, vengo con los chicos ─Contestó la chica─ Pero te vi y quise saludar.

─ ¿Oye tu no eras la que vino... anteayer? ─El chico marinero preguntó hacia Rose, esta asintió─ Creo que no nos presentaron, soy St-...

─ ¡Steve! ─Lo interrumpió Dustin, después alejó a la rubia de este negando─ Es menor de edad.

Steve formó una expresión de horror, mientras que las chicas soltaron una carcajada

─ ¿¡Pero que mierda Dustin!? ─Se alarmó el chico─ ¡Solo me estaba presentando!

Dustin alzó los hombros─ Nunca se sabe.

─ Bueno ya que estamos ─Habló la chica detrás del mostrador─ Soy Robin, soy compañera de este inútil ─Miró a Steve.

─ Oye, oye más respeto ─Le reclamó este.

─ Oye, Rose ─Dustin llamó la atención de la rubia, quien lo miró inmediatamente─ ¿Quieres un helado? La casa invita.

Steve asintió pasando detrás del mostrador junto con Robin─ Sisi, la casa invit- espera ¿Qué dijiste?

─ Significa que le damos helado gratis ─Explicó su compañera, con gracia.

─ Si se lo que significa ─Volvió a hablar este, después miró a Dustin─ Pero no le vamos a dar helado gratis.

El chico alzó los hombros, y miró a su amiga─ Bueno, lo intenté.

─ Oye no seas así ─Robin le reclamó a Steve─ ¿Y así piensas que las chicas se van a fijar en ti? Eres pésimo ─Y tras decir eso, tomó un cono, la cuchara y le sirvió a Rose un helado de vainilla─ Se nos acabó el chocolate.

La chica aceptó gustosa el helado, mientras Steve rodaba los ojos y Dustin exigía uno para él también.

─ Steve, dile que me de uno a mi también ─Decía.

El nombrado alzó los hombros─ A ella se lo paso, pero tu tendrás que pagar.

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De vuelta con los chicos, se habían rendido, nada le gustaba a Mike, o nada era lo suficientemente barato. 

─ ¿Ya podemos jugar D&D? ─Insistió Will aburrido.

─ ¡NO! ─Gritaron los otros dos chicos, Rose rodó los ojos, si fuera por ella jugaría con él, pero no entendía absolutamente de ese juego.

─ Deberíamos irnos ─Habló Lucas después de un silencio.

─ Si, vamonos.

Caminaron hasta la salida, los chicos tomaron sus bicicletas.

─ Oye ─Rose llamó la atención de Will, este la miró─ Si quieres puedes enseñarme a jugar D&D.

La mirada del chico instantáneamente se iluminó, y se no ser por los reflejos de Rose, su bicicleta hubiera terminado en el suelo.

─ Si, si ─Dijo porfin, una vez que haya recobrado la compostura─ ¿Puedes mañan-..?

─ Que bonita sorpresa ─Una voz conocida a sus espaldas interrumpió, todos voltearon, encontrándose con Max y Jane, la última con una vestimenta completamente diferente a cuando entraron al centro comercial, lo cual no pasó desapercibido por Rose, haciendo que se sintiera mal, se suponía que esas tenían que ser ella y Max.

Mike dejo caer su bici mientras señalaba a su novia incrédulo─ ¿Qué haces aquí?

─ De compras ─Contestó esta seria.

Max lo miró retadora─ Es su nuevo estilo, ¿Te gusta?

─ ¿Qué ocurre contigo? Sabes que no puede estar aquí ─Comenzó a reclamar el chico alterándose.

─ ¿Y que? ¿Es tu mascota? ─Le contestó bruscamente Max.

─ Si, ¿Soy tu mascota? ─Repitió Jane.

Mike las miró mas confundido─ ¿Que? ¡No!

─ ¿Y porque me tratas como basura?

─ ¿Que?

─ Dijiste la abuela esta enferma.

Mike abrió los ojos─ ¡Lo esta, lo esta! Esta enferma.

Lucas lo miro con confusión, pero después entendió y le siguió la corriente─ ¡Si, esta enferma! muy enferma, por eso de hecho, estamos aquí.

─ Si, no íbamos a comprar para nosotros, sino, para ella, ¡Para la abuela!

─ ¡Para la abuela!

─ También queríamos comprar un regalo para ti, solo que.... no encontramos nada que quedara contigo, y... solo tengo tres dólares con cincuenta.

─ Es, difícil, es MUY difícil ─Siguió Lucas.

Jane solo veía a Mike con una mirada intimidante─ Mentiste, ¿Por qué mentiste? ─Todos esperaron la respuesta de Mike, pero este no contestó, Jane y Max miraron hacia atrás en donde se detuvo un autobús, y volvieron a mirarlo─ Terminamos.

Todos formaron una expresión de sorpresa, pero Mike, seguía con su cara de confusión, tratando de asimilar las palabras de su ahora ex-novia.

Las dos chicas se fueron apresuradamente en dirección al bus y subieron, los demás se acercaron viendo como este se alejaba.

─ ¿Podemos jugar ya calabozos y dragones? ─Rompió el silencio Will.

Nadie se molesto en contestarle. Rose lo miró apenada y puso una mano en su hombro.