𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖔𝖞𝖊
❛ reencounter at starcout ❜

꒦꒷♡꒷꒦

─ Creo que la leche esta caducada ─Rose habló, mientras tomaba un diminuto sorbo de la leche, hizo una mueca de asco al momento que tragó el líquido─ Si, esta caducada.

Su padre soltó una leve risa a la vez que tomaba asiento enfrente de ella─ ¿Que tal si vas a comprar más? ─Dijo, la chica lo miró─ Sal, conoce el lugar, no has salido desde que llegamos aquí.

─ Claro que he salido ─Lo interrumpió esta─ La otra vez fui a sacar la basura ─Esbozó una sonrisa, pero esta se borró cuando su padre se puso serio─ ¿No puede ir Elizabeth?

─ Elizabeth no está.

Rose bufó, lo último que quería era salir por las calles sola y perderse, le había pasado ya una vez en California, tardaron más de 2 horas en encontrarla. Pero su padre parecía no querer cambiar de opinión, por lo que, con toda la pereza posible, se dirigió a su cuarto para vestirse. 

Una vez lista bajó de nuevo.

─ ¿Y adonde se supone que vaya? ─Preguntó hacia su padre, quien ahora estaba cargando una caja escaleras arriba─ No conozco nada.

Pero el no contestó, ni siquiera la escuchó, Rose rodó los ojos, no pensaba hacer la misma pregunta dos veces, por lo que tomó sus llaves, un poco de dinero, para la leche, y salió.

Sin saber a donde ir, empezó a tomar caminos al azar, hasta que llegó a un centro comercial.

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Leyó las letras gigantes que se encontraban pegadas al techo, después de observarlo unos segundos se decidió por entrar.

Antes de que pudiera dar otro paso, una chica se colocó enfrente de ella, por lo que no tuvo tiempo para reaccionar cuando ya había chocado con esta, provocando que cayera sobre su trasero.

─ ¡Mierda! Lo siento lo siento....─La chica con la que se había estampado comenzaba a disculparse. Rose levantó la mirada, encontrándose así con una chica pelirroja, mas o menos de su edad, y pequeñas y muy lindas pecas que decoraban toda su cara.

Tan metida en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta en que momento la pelirroja el extendía su mano, ofreciéndole ayuda para levantarse. 

No fue hasta unos segundos despues que reaccionó, y rápidamente tomó la mano de la desconocida.

─ Dime que estas bien por favor ─Volvió a hablar la pelirroja, mientras miraba atentamente todos los movimientos de Rose. 

Esta última asintió mientras se sacudía un poco su pantalón de mezclilla─ Sip estoy bien, pero mi pantalón no.

Y, volvió a mirarla, esta vez a los ojos, unos ojos azules hermosos, de repente, algo hizo click en su cabeza, y la reconoció.

─ Oh mierda ─Susurró, aún mirándola, tratando de asegurarse de que era la persona que creía que era, para no quedar en ridículo─ ¿Estoy viendo mal o..?

La pelirroja, quien no entendía nada de lo que decía, solamente la miraba con una expresión de confusión total.

─ ¿Si eres tú? ¿Max? ─Rose habló emocionada, no creía equivocarse, y eso la ponía más feliz aún.

─ ¿Perdona? ─La pelirroja se confundía cada ves más, y, al mismo tiempo, le desesperaba que Rose no dijera algo claramente.

─ Lo siento si esto es muy directo o raro, pero, estoy casi segura de que eres el amor de mi vida.

Los ojos de la pecosa de abrieron de par en par, eso se puso muy extraño para ella─ Okey, no entiendo una mierda de lo que dices, ¿Puedes ser clara?

Rose puso una mano en su pecho, fingiendo indignación─ ¿Por qué no me sorprende que no me recuerdes?

─ ¿Recordarte? sin ofender pero no se quien carajos eres, de verdad.

─ ¿Podrías tratar al menos de acordarte?

La pelirroja suspiró, y, después de analizarla profundamente, porfin pareció reaccionar, y con una gran sonrisa habló:─ ¡No puede ser! ─Rose comenzó a emocionarse de nuevo, esperando el momento exacto para abrazarla─ ¡Oh dios! ¿Cindy?.

Toda la felicidad de la rubia se esfumó─ No, idiota, Rose.

─ Ya lo se ─Y, en un abrir y cerrar de ojos, las dos ya se encontraban aferradas la una a la otra, sintiendo como las lágrimas estaban por llegar, tan felices y entretenidas estaban que ni siquiera se dieron cuenta de la presencia de otros dos chicos.

─ ¿Si saben que estamos aquí? ─Habló un chico de tez morena mientras sacudía su brazo de un lado a otro, tratando de llamar la atención de ambas.

Rose y Max se separaron para mirar a ambos chicos, quienes las veían con extrañes─ Supongo que ahora tengo que presentarlos ─Habló la pelirroja, y señaló al chico que momentos antes había hablado─ Rose, él es Lucas, y él ─Señaló al chico que lo acompañaba─ Es Will.

Lucas hizo un movimiento de cabeza en tipo de saludo, y Will formó una sonrisa tímida, mientras trataba de decir algo, pero lo único que salió de su boca fueron tartamudeos, por alguna razón la presencia de la chica rubia lo ponía nervioso.

─ Oye ─Lucas interrumpió su esfuerzo de articular alguna palabra─ Para, la vas a espantar.

Las dos chicas dejaron escapar una risa, aunque a Rose le pareció tierno aquel chico tímido.

─ Bueno ─Lucas miró a Max y a Rose─ Este es el momento en que nos cuentan su historia.

─ Éramos mejores amigas en California ─Comenzó la pelirroja─ Después yo me mudé aquí y perdimos comunicación, pero ahora y por alguna extraña razón ella esta aquí ─Señaló a la mencionada, pero después la miró seria─ Por favor dime que te acabas de mudar.

─ Lamentablemente no ─Rose mintió, haciendo una mueca triste, Max también se puso triste, por lo que sus ojos comenzaron a cristalizarse, haciendo que la rubia se preocupara─ Dios, no llores, era una broma ─Río nerviosamente.

Un golpe de parte de Max hizo que dejara de reír─ ¡Con eso no se juega! ─Le reclamó.

─ Okay, lo siento ─

─ Entonces..─Lucas interrumpió─ ¿Si te mudaste o no?.

─ Si, hace una semana. 

La pelirroja sin previo aviso volvió a envolver a su amiga entre brazos, la emoción volvió a llenar a ambas chicas, en especial a Rose, Max siempre había sido su soporte, el tener que separase fue posiblemente la cosa más dura y triste que tuvo que hacer, únicamente la tenía a ella, y ahora nada podía volver a separarlas.

─ Oigan ─Will habló por primera vez, haciendo que ambas se separaran y lo miraran─ Ahí viene ─Señaló un punto, en donde un chico en bicicleta se acercaba.

─ Llegas tarde, otra vez ─Le dijo Max una vez que este estuvo cerca de ellos.

─ Lo se ─El chico le respondió mientras se bajaba de su bici, pero se detuvo al darse cuenta de la presencia de Rose─ ¿Y tú que?.

La chica entrecerró los ojos, no lo conocía y ya la caía mal.

─ ¡Mike! ─Le reclamó Max─ Ella es Rose, viene conmigo. 

─ ¿Quién te dijo que podías invitar a más personas sin nuestro consentimiento?.

─ ¿Consentimiento? ─La pelirroja se burló─ No necesito el consentimiento de nadie, menos el tuyo.

─¿Oye que mierda esta pasando? ─Susurró Rose hacia Will, este la miró, pero antes de que le pudiera contestar, Lucas se entrometió:

─ ¡Oigan ya va a empezar!.

El otro chico y Max lo miraron, después miraron a Rose, quien estaba a un lado de Will sin entender nada.

─ Esta bien, puede venir ─Finalmente este accedió.

─ ¿Ir a donde? ─Preguntó Rose, en ese momento Max recordó que ni siquiera la había invitado.

Esta última la tomó del brazo─ Te explico en el camino ─Murmuró hacia su amiga, para después tirar de ella y adentrarse al centro comercial. 

─ ¡¿El camino hacia donde?!

─ Max ─Lucas se posicionó al lado de la nombrada─ Ni siquiera le has dicho, tal vez piense que la estas secuestrando.

Ambos miraron a la rubia─ Por mi no hay problema de que me secuestres ─Comentó esta.

Max río─ Vamos al cine, no acepto un no como respuesta, me costó convencer a Mike para que te dejara venir.

─ Pero tengo que comprar leche ─Se quejó Rose, si llegaba a casa sin la leche su padre le haría demasiadas preguntas y no sabía como explicar que se había encontrado con su mejor amiga de hace 2 años.

─ Yo la compro, pero despues de ver la película ─Siguió insistiendo Max, Rose no contestó─ Tomaré eso como un si.

─ Oye pero el cine esta por allá ─Rose señaló el local, cuando se dio cuenta de que no se dirigían ahí, sino a una heladería, nadie le contestó.

Una vez dentro de la tienda de helados, se pusieron delante del mostrador, mientras Mike tocaba desesperadamente la campanilla encima de este. 

La chica enfrente de él lo miraba con fastidio─ ¡Oye, tus niños están aquí! ─Gritó.

De la puerta trasera salió un chico con uniforme de marinero─ Oh no, ¿otra vez? ─Miró a Rose─ Y ya traen a una nueva.

─ Tus amigos son muy groseros al conocer a alguien ─Murmuró Rose molesta hacia su amiga.

Mike tocó por ultima vez la campana. Colmando la paciencia del marinero y dejando que entren a la puerta trasera.

─ Ahora si creo que me están secuestrando ─Rose bromeó.

─ Es un pequeño truco para entrar gratis ─Le contestó Max, guiñándole un ojo.

Todos se detuvieron enfrente de una de las puertas del pasillo por el que iban, y Mike la abrió cuidadosamente, una vez que se aseguró de que nadie los estuviera viendo, les hizo una seña a los demás, estos de inmediato se colaron.

─ ¿Esto no es ilegal? ─Una vez más habló Rose.

─ Tú solo entra ─Mike respondió rápidamente.

La chica no se opuso más y entro como los demás, pasando entre la gente para finalmente tomar asiento junto a Will, segundos después llegó Mike y se sentó a su lado izquierdo.

─ Lo logramos ─Dijo Mike abriendo su mochila y sacando varios tipos de caramelos y chucherías.

─ Nos perdimos los anuncios ─Reclamó Lucas de mala gana.

─ Si, pero lo logramos cara de pedo ─Se burló Max.

Comenzó la película, los chicos le compartieron de los caramelos que llevaban a Rose.

De repente la sala entera de lleno de gritos y quejas, se había ido la luz.

Rose dio un pequeño respingo por la repentina acción, lo que hizo que la bolsa de gomitas que tenía en la mano terminara en el piso, de mala gana se inclinó a recoger esta, aún estando oscuro se podía ver un poco.

Una vez que tuvo la bolsa en sus manos, volvió a incorporase, y, justo en ese momento, la luz regresó, y los reclamos y mala actitud de las personas cambió por gritos de felicidad y aplausos, Rose volteó a su lado derecho, en donde estaba Will, este tenía la mirada perdida y una de sus manos en su cuello.

─ Oye ─La chica llamó su atención, y este inmediatamente la miró─ ¿Esta bien?

Will asintió no muy convencido e hizo una sonrisa que más bien le salió como una mueca─ S-si, claro.

Rose no se tragó eso, no era estúpida, pero decidió dejarlo así, era obvio que el chico no quería hablar de eso, y, no se conocían lo suficiente como para preocuparse.