
ℂ𝔸ℙ 𝟚𝟘 > 𝕸𝖆𝖉𝖉𝖞
HOLAA!! Antes de leer este cap, me gustaría enseñaros mi nuevo proyecto que estoy haciendo junto a mi amiga Ana. El libro se llama THE OTHER SIDE, y es un Fanfic de la serie Once Upon A Time. Os dejo por aquí la portada y los protagonistas 😋😋 Pásense! Les gustará💘
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PASARON VARIOS DÍAS desde que por fin que le quitaron aquel soporte en el brazo a la rubia y le dijeron que ya podía hacer vida normal.
—Mh, has estado genial hoy, rubia. El descanso te ha favorecido.— comentó Ashtray una vez que ambos jóvenes salieron de la casa de él luego de una dura sesión de boxeo.
La joven sonrió ladeando la cabeza. —Graciasss.
Las manos de ambos se unieron mientras andaban y veían el paisaje a su alrededor, aunque lo hubiesen visto miles de veces durante toda su vida, aquella ocasión y situación lo hacían especial.
—Oye,— dijo Ash llamando la atención de la rubia. —¿sabes algo de Maddy?
La joven suspiró. —Qué va, no hablamos desde hace como... ¿una semana?
—Vaya, eso es mucho, sobre todo con vosotras. Sois el típico dúo inseparable.— dejó caer sonriente.
—Mh, ¿celoso, Ash?— preguntó la rubia sonriendo con algo de malicia mientras ladeaba la cabeza mientras paraba de andar.
—¿Yo? Ni un poquito.— contestó tranquilo y encogiéndose de hombros.
—¿Seguro?
—Vamos, nena. Ambos sabemos que nosotros somos el dúo inseparable e invencible.— dijo el joven robándole una risa a la joven.
Ambos se posicionaron uno enfrente del otro. Mills pasó sus brazos alrededor del cuello del pelinegro, mientras que él posicionaba sus manos en la parte de la espalda baja de la rubia. Sus labios se encontraron y formaron un suave y largo beso, donde se reflejaba todo lo que sentían en esos momentos.
—No puedo creérmelo.— dijo una voz cerca de ellos, interrumpiendo su beso. —Aunque debo decir que ya me lo esperaba.
—Te lo dije, era bastante obvio.— respondió un pelirrojo al lado suya.
—Aún me parece muy fuerte. ¡Os hemos pillado!— exclamó Rue divertida mientras señalaba a los jóvenes, los cuales seguían abrazados en la misma posición.
—¿Qué cojones? ¿Nos estabais siguiendo?— preguntó un enfadado Ash.
—Nooo, claro que no.— negó la morena. —Bueno sí, ya para qué mentir.
—¡Cállate, Rue!— dijo el pelirrojo rodando los ojos. —Lo largas todo, bruh.
—Ay, lo siento. Lo hago sin querer.— se excusaba haciendo un puchero falso, mientras el pelirrojo negaba fastidiado.
—Esto es el colmo.— se quejó Ash sin poder creérselo.
La rubia solo reía por la situación, su amiga y su cuñado los habían seguido a ella y a su novio para ver qué eran realmente.
—Ay, calladse y vámonos a dar una vuelta, es domingo y hay que aprovechar que mañana es lunes.
—No, joder. No me lo recuerdes.— lloriqueó la morena de rulos.
—Ey, ¿qué tal vas con la rehabilitación?— preguntó Mills al lado de ella mientras ambas empezaban a andar.
—Bah, tú sabes, echo de menos estar volada y eso. Pero por lo demás todo bien, no me quejo.— explicó encogiéndose de hombros tranquila.
—Oye, Rue. Que sepas que yo valoro muchísimo el esfuerzo que estás haciendo con todo esto, y quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti, ¿vale?— dijo la rubia poniendo una mano en el hombro de la de rulos.
Por primera vez en el día, Rue sonrió honestamente, le había hecho sentir muy bien aquel comentario. A veces nadie la tomaba en serio por tomar drogas, y actualmente nadie valoraba el esfuerzo que hacía por mantenerse sobria.
Por su lado, Ashtray se quedó pensativo ante el comentario de la rubia hacía su amiga, ¿cómo podía una persona ser tan buena? Y no solo con sus seres queridos, si no con cualquiera que se le cruzase. En empatía no ganaba nadie a Mills.
Llegó el lunes y todos estaban en sus respectivas aulas. La siguiente clase la compartía con su mejor amiga, Maddy, con quien no se hablaba desde hacía una semana y un día.
No podía negar que no sentía nervios de verla otra vez, pero tampoco negaba el hecho de que le abrumaba la idea de que la iba a volver a ignorar.
Para la sorpresa de todos, la pelinegra no iba vestida como usualmente, tops y pantalones cortos. No, iba con una chaqueta, pantalones largos, y encima una capucha junto a unas gafas de sol. ¿Qué diablos le había pasado?
La clase transcurrió tranquila, pero Mills no pegó ni un ojo a la profesora, los tenía observando y tratando de descifrar lo que le había ocurrido a Maddy como para que ella se vistiese así.
Al salir de sus aulas, Mills se tragó todo su orgullo que le impedía hablarle a Maddy y fue en busca de ella. Afortunadamente, la encontró justo antes de montarse en su bicicleta e irse para su casa.
—Ey, Maddy.— saludó la rubia con una sonrisa mientras apretaba sus ojos, a consecuencia de que el sol le daba de lleno.
—Oh, hola, Millie.— respondió algo apurada.
—¿Estas bien?
La pelinegra rió nerviosamente. —Claro, ¿por qué no iba a estarlo?
—Te conozco, Maddy. Sé que te pasa algo.— respondió la rubia tratando de averiguar qué ocurría.
—No ha pasado nada, Mills. Para.— dijo la pelinegra girándose hacia su bicicleta de nuevo.
Al hacerlo, la capucha se movió algo dejando ver su cuello, y grandes moretones morados que tenía a lo largo él.
—¡Joder, Maddy! ¿Fue él, no? ¿Fue Nate?— pregunto la rubia alterada mientras su mejor amiga asentía comenzando a llorar.
Millie se dio la vuelta y se dirigió hacia el interior del instituto de nuevo, en busca de aquel joven.
—¡Mills, no!— gritaba Maddy detrás llorando.
Y allí, estaba. Prácticamente estaba medio instituto por aquella zona, incluido Ash, quien estaba fumando.
—¡Hijo de la gran puta! ¡Te voy a matar!— gritó la rubia llamando la atención de todos.
El moreno se giró hacia ella y sin darle tiempo de reaccionar, le proporcionó un fuerte puñetazo en el estómago, por lo cual el joven calló adolorido de rodillas.
—¡Millie!— exclamó Ash delante de todo el mundo acercándose a ella.
La joven ignorándolo, agarró a Jacobs por un mechón de pelos para que la mirase.
—Vuelve a tocar a Maddy, y te juro por Dios que te mato, Nate.— susurró Millie haciendo que únicamente Nate y Ash se enterasen.
Ambos sintieron un escalofrío recorrer sus cuerpos. La cara de ella reflejaba todo menos burla, ella iba muy enserio.
—Soy capaz de acabar con cualquier cosa o cualquier persona que le haga algo.— dijo de nuevo la rubia. —Prepárate, Nate. Porque voy a hacer de tu vida un puto infierno.
Y tras esas palabras, un fuerte puñetazo fue plantado en la cara de Nate, haciendo que cayese al suelo fuertemente.
Holissss!!! Que les pareció el cap???
Acuérdense de pasarse por mi nuevo libro THE OTHER SIDE, me haría mucha ilusión de verdad. Estoy muy emocionada con el, y creo que va a prometer 😏
Si ven alguna falta de ortografía lo siento, son las dice y media de la noche en España JAJAJAJAJA.
~Pauu👽👺
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