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Taehyun
No recuerdo bien qué sucedió después de la terapia.
Supongo que llegué a casa, ya que Yeonjun no me deja salir.
Ah si, Jungkook había venido a verme con Taehyung y bebidas, así que me dormí tarde.
Ante la oscuridad que presencié todo comenzó a tornarse rojo, supuse que eran los rayos de sol cayendo directamente a mi rostro y debido a mis ojos cerrados se tornaba de cierto color.
Descarté aquello cuando abrí los ojos y encontré a Hueningkai sobre mi con la linterna de su celular apuntando a mi cara
— Agh, dios — Dije y lo empujé — Déjame dormir.
— Olvídalo, debes llevarme a la escuela.
Bufé y cubrí mi cabeza con las frazadas.
— Taehyun ... Taehyun — Me removió un poco esperando que reaccione — ¡Taehyun! — Nuevamente no hice caso — ¡Tae, Tae, Tae, Tae, Tae, Tae, Tae, Tae, Tae, Tae!
Joder, estaba taladrando mi maldita cabeza.
— ¡Ya cállate! — Grité quitando las frazadas sobre mi cabeza.
— ¡Shhh!
Soobin estaba en la puerta.
— Cierren la boca, Yeonjun se siente mal. — Susurró con su ceño fruncido. — Taehyun, dijo Yeonjun que lleves a Kai a la escuela. — Me apuntó amenazante.
Rodé los ojos y me dejé caer en la cama.
— ¿No lo puedes hacer tú?
— Soobin tiene que estar conmigo — Ahora Yeonjun había entrado.
Estaba con una remera de tela fina verde pastel y unos shorts blancos también muy cortos. Era su pijama, su cabellos rosados estaban desordenados y su piel más pálida que nunca. Se tambaleaba.
— Deja de llorar y lleva a tu hermano.
Soobin sostuvo su cintura para que no caiga.
— Mierda, ¿Qué te pasó? — Susurré y él negó.
— Ayer-
— Soobin, cierra la boca y llévame a nuestra habitación — Murmuró como si estuviera borracho.
Yeonjun hizo un puchero y alzó sus brazos hacia Soobin como si de un niño pequeño se tratase.
— Tiene fiebre — Susurró Soobin mientras lo alzaba de los muslos y Yeonjun enredaba sus piernas al rededor de la cintura de Soobin, que empezó a caminar hacia su habitación con Yeonjun.
Asentí mientras volteaba hacia Kai.
— Rápido que llego tarde, abajo.
Kai bajó de mi cama mientras se dirigía a la sala.
Cuando bajé a la sala, Kai se vieron desayunando.
— Yo quiero. — Quise tomar su pan tostado con queso pero me golpeó la mano.
— Haz el tuyo.
— De alguna manera me tendrás que pagar el aventón.
— Soy tu hermano, por eso debes hacerlo.
— Soy tu hermano, por eso debes compartir tu sándwich.
Kai bufó y me dio uno.
— ¿Ves? No es difícil.
Luego, Soobin bajó.
— ¿Cómo está Yeonjun? — Preguntó Kai.
— Se quedó dormido ahora.
— Entonces puedes llevar tú a Kai.
— Son las 6 de la mañana y tengo que estar con mi novio. Ve tú que no tienes nada más que pajearte todo el día.
Kai casi escupió su café al oír a Soobin.
— Jajá, que chistoso — Dije irónico — Bien, iré a llevarlo. Cuídalo bien. O si quieres llamo a Jungkook para que te ayude.
— Olvídalo.
— Vamos, no le molestaría en lo absoluto — Pude notar su mandíbula tensa y quise reír pero me contuve — Colocarle crema en sus gruesos y blancos muslos, subiendo hacia su trasero. No sería un problema para él.
— Cállate y lleva a Kai a la escuela.
Reí finalmente mientras me levantaba de mi asiento.
Cuando entré al auto Kai ya se estuvo ahí.
— Andando.
• bd •
Más tarde, Beomgyu fue a ver a Yeonjun.
— Mira ... yo no voy a hacer eso. — Explicó el castaño.
— Lo sé, Gyu. No dije que lo hagas. — Yeonjun se sentía mejor. — No creí que lo de la adicción al sexo sea algo tan profundo, supuse que lo de Taehyun era simplemente lujuria.
— Si, así es ... ese es el problema, es un hormonal y es algo que yo no puedo arreglar.
— ¿Entonces?
— No lo sé - Beomgyu suspiró con pesadez y recostó su espalda por el sillón donde estaba sentado — Él ... él quiere que tenga sexo con él.
Soobin, que se acercó para traerle un café a Yeonjun rió sentándose junto a él.
— Amor, no te rías. Es complicado.
— No lo es. Solo ten sexo con él — Dijo y Beomgyu giró los ojos.
— Imagínate ésta situación de ésta forma. Taehyun es Jungkook, Beomgyu es yo y tú eres el esposo de Beomgyu ¿Seria fácil? — Soltó el pelirosa.
— Olvídalo, Taehyun quedará virgen nuevamente antes de volver a acostarse con Beomgyu. — Soltó de manera hosca mientras colocaba un brazo sobre la parte superior del sillón, tras la cabeza de Yeonjun.
El pelirosa rio y enlazó sus dedos sobre las rodillas de su pierna izquierda que estaba sobre la derecha.
— No puedo acostarme con Taehyun. — Soltó el castaño.
— Chan no tiene por qué enterarse, ¿O no? — Dijo el pelirosa y el peliazul junto a él frunció su ceño.
— ¿Qué tratas de decir con eso? — Indagó serio hacia su novio y éste rio.
— Por dios, Soobin. Estoy hablando de ellos tres, nosotros no tenemos nada que ver — Dijo el mayor antes de darle un sorbo a su café.
— Si yo fuera Chan estaría molesto, ¿un mocoso hormonal follándose a mi esposo? Olvídalo.
— Ya dije que nadie habla de ti. — El pelirosa tomó los cachetes de su novio con una mano y los estrujó haciendo que los labios de su novio se formen en un pequeño pico, que Yeonjun besó y Soobin sonrió.
— No voy a hacerle eso a Chan — Interrumpió el castaño la dulce escena de la pareja.
Yeonjun sin soltar aquellos cachetes volteó hacia su amigo.
— Está bien, si no quieres tener sexo con Taehyun, perfecto, no lo hagas. — Dijo el pelirosa y soltó los cachetes de su novio para quitar los mechones rosados de su rostro, arrastrándolos hacia atrás. — Supongo que Taehyun entenderá que no quieres acostarte con él.
Soobin observó al castaño con sus ojos entre cerrados.
— Yo creo que si quiere pero respeta a su esposo — Soltó el peliazul.
— Oh dios, no es como si me hubiera dado las mejores noches de mi vida — Soltó el castaño con arrogancia.
Yeonjun tosió casi ahogándose con el biscocho que estaba comiendo junto a su café. Cuando su novio quiso auxiliarlo ya se encontraba bien así que volvió a sentarse.
— No tengo idea de cómo coge mi hermano ¡Y no quiero saberlo! Pero los dos sabemos que te daba las mejores noches, días y mañanas.
— No es cierto.
— ¿Entonces por qué aunque tengas 23 novios volvías siempre con él? — Yeonjun le dio otro sorbo a su café.
— Por- porque...¡Yeonjun, ¿de qué lado estás?! — Indagó el castaño ahora algo me molesto.
— ¡No grites! Le hace mal a mi bebé — Dijo el pelirosa acariciando los cabellos azules de su novio. Beomgyu rodó los ojos ante la escena.
— No quiero y no voy a acostarme con Taehyun, él fue un imbécil y sigue siéndolo. Chan es mi esposo ahora.
— Nadie dijo lo contrario, está bien. Eres un adulto ahora, haz lo que te plazca. — Dijo de manera suave el mayor sin dejar de acariciar el cuero cabelludo de su novio con sus uñas.
— Eso haré, adiós.
— Adiós ~ — Soltó el mayor alargando aquella "O"
Cuando finalmente Beomgyu cerró la puerta al retirarse, Yeonjun volteó hacia su novio que había quedado dormido sobre su regazo.
El peliazul estaba cansado, la noche anterior Yeonjun estaba mal, dolores de cabeza que trajo mareos y vómitos. Así que anoche no había dormido a excepción de Yeonjun que se quedó dormido cuando Taehyun fue a llevar a Kai.
Yeonjun sonrió y cerró sus ojos mientras se acomodaba para acostarse también.
• bd •
Taehyun despertó a las 11:24 AM. Ésta vez por cuenta propia.
Se levantó lentamente y se colocó una camisa blanca antes de entrar al baño.
— Taehyun — El pelirosa abrió la puerta de su habitación de manera brusca, sobresaltando a su hermano — Jungkook está a-
Y antes de que el pelirosa termine la oración, el pelinegro apareció tras él.
— Hola — Dijo éste con una sonrisa. — Que lindo fue recibirte en la puerta, cariño. Quizás si amanecieras junto a mi todos los días me nazca levantarme.
Yeonjun lo observó con una ceja arqueada.
— Esta a punto de nacerme echarte de mi casa — Le dijo serio el mayor y la sonrisa del menor se borró.
El pelirosa cerró la puerta dejando la habitación.
— Él aún no lo sabe pero me desea — Dijo el pelinegro y Taehyun bufó.
— Lo único que desea es echarte de un edificio.
— Oh, sería genial tan solo que me toque aunque sea para lanzarme. — Soltó el pelinegro.
— Que idiota eres.
— Lo sé.
— ¿Y Taehyung? — Indagó el rubio cambiando el tema.
— Atendiendo su cafetería.
— Bien, me baño y vamos a buscarlo para ir a la universidad ¿está bien?
Jungkook asintió sin prestarle atención.
— ¿Me oíste verdad?
— Ujum — Nuevamente pareció no hacerle caso.
— Yeonjun dijo que si no estaría Soobin se acostaría contigo.
— Últimamente me molesta la presencia de Soobin ¿Lo matamos? — Soltó el pelinegro dejando su celular de lado.
Taehyun rió adentrándose en el baño.
— Espera... ¿Es verdad lo que dijiste?
Ahora era el rubio que no prestaba atención.
— Taehyun, maldito homosexual dime que es cierto. — El rubio rio ante el "insulto"
Curioso porque él estaba necesitando que le digan que era cierto que un hombre quería acostarse con él. Jungkook siempre solía hacer ese tipo de bromas.
— Voy a ir a preguntarle. ¡Dime que es cierto!
El rubio no dijo nada más antes de cerrarle la puerta en el rostro.
— ¡Te odio!
Dios, Jungkook realmente estaba atontado por el pelirosa.
Cuando el rubio salió, ya vestido, Jungkook no se encontraba ahí.
— Mierda — Susurró y caminó hacia el comedor, en la primera planta.
Al bajar completamente supo que algo sucedía porque el rostro de Yeonjun se notaba molesto.
— ¿Pasa algo? — Pregunté y Yeonjun fijó sus ojos en mi.
— ¿Tú le dijiste a Jungkook que si Soobin no estuviera me acostaría con él? — Indagó con los brazos cruzados.
— No...yo-
— ¡Si, fue él! — Interrumpió Jungkook.
— ¿Acaso quieres que te mate? — Dijo y se acercó a mi.
— Solo quería ver si me prestaba atención.
— Le hubieras dicho que no era cierto. — Dijo entre dientes.
— Oye, tiene razón — Dijo Jungkook.
— Tú cállate y deja de creer todo lo que te dicen. Jamás estaría contigo.
El pelinegro sonrió.
— ¿Y ahora de qué ríes? — Indagó el pelirosa.
— Dijiste que no crea todo lo que me dicen y dijiste que jamás estarías conmigo.
Soobin no quiso entrometerse pero cuando Jungkook tomó su cintura se acercó.
— Taehyun, controla a tu amigo y no dejaré que vayas a ver a Beomgyu — Susurró el peliazul para que solo el rubio lo escuche.
— ¿Qué harás? Yeonjun me obliga a ir.
— Beomgyu le dijo ésta mañana que no tenias remedio, fácilmente podría decirle que un psicólogo no vale la pena.
— Jungkook, ya deja a mi hermano maldita sea y vámonos.
Interrumpió el rubio.
— Hey, no — Dijo el pelirosa antes de que los chicos crucen la puerta — Los llevaré yo.
— No tengo 11 años — Dijo el rubio.
— ¿Cuántas veces te escapaste para ir a follar? Dime. — Soltó el mayor mientras buscaba sus llaves.
— Eh...
— Exacto, vamos.
Yeonjun caminó hacia su auto siendo seguido por los dos chicos.
Cuando llegaron Yeonjun salió del auto.
— ¿Qué tal un beso de despedida? — Dijo el pelirosa con una sonrisa.
"No puedo creer esto" — Pensó el rubio.
— ¿Bromeas? — Yeonjun borró su sonrisa.
— No, beso — Dijo y cerró los ojos frunciendo sus labios en forma de pico.
— Agh — Taehyun se acercó y el mayor plantó un beso en su frente como cuando eran niños.
— Adiós.
— Yo, yo quiero mi beso de despedida — Soltó el pelinegro y Yeonjun no dijo nada.
— Los vendré a buscar, adiós.
Jungkook se quedó ahí.
— Joder, Kook — Dijo el rubio regresando hacia su amigo — No te dará un jodido beso, vamos, Taehyung nos espera.
Antes de que Taehyun entre su hermano gritó desde la vereda.
— ¡Te quiero!
"Maldito, lo hace apropósito" — Pensó el rubio nuevamente.
— ¡Yo también! — Respondió Jungkook aún sabiendo que no era para él.
— Ya déjalo.
— Te ayudé — Se excusó el pelinegro.
• bd •
Finalmente, cuando la primera hora estaba finalizando, Jungkook se acercó a su amigo pelirrubio.
— ¿En qué piensas? — Indagó el pelinegro.
— En tu hermana en tanga — Bromeó el rubio mientras seguía en sus asuntos.
— Ya somos dos.
El rubio hizo una mueca y cubrió su rostro con un mano.
— Dime en qué piensas, esa cara de pensante la haces cuando piensas en algo pensante que anteriormente habías pensado pero olvidaste pensarlo y como te acordaste lo pensaste y ahora no dejas de pensarlo. — Dijo corridamente el pelinegro.
— Pienso...en la última vez que vi a Gyu.
— ¿Hace unos días?
— No, antes de eso.
— ¿Cuando te encontró con una mujer?
— Dios, no.
— Entonces no estás pensando en la última vez que lo viste sino en alguna vez que lo viste.
— Estoy pensando en la última vez que estuve con él.
— Cuidado se te para, amigo. — Lloriqueó el pelinegro.
— No hablo de sexo.
— ¿Entonces?
— Mierda, la última vez que estuve con él hablando, compartiendo un momento ¿sabes lo que es eso?
— Ah...si.
"Que paciencia" — Pensó Jungkook.
— Quiero verlo.
— Creí que el viernes irías a verlo.
— No quiero ir a terapia, quiero ir a verlo.
— Pero cuando vas a terapia lo ves...
Taehyun rodó los ojos ignorando a su amigo mientras seguía pensando en lo suyo.
Debía ir a aquella reunión que Chan mencionaba.
Mientras tanto, Beomgyu piensa en su "yo" de hace 6 años.
Pensaba en las locuras que llegó a cometer, por sobresalir, por encajar y por Taehyun.
Recuerda bien haber tenido una clase de ninfomanía a partir de los 17 años, donde se ocultó en unos de los baños con unos de sus compañeros. Recuerda haberse sentido en el mismísimo cielo.
Hasta que no fue suficiente, nada lo fue y buscó más y más.
Inclusive al cumplir la mayoría de edad estuvo con hombres mayores (no tanto, por supuesto) , ya que esperaba que ellos sin sacien su apetito sexual.
Había momentos en los que encontraba a una persona que si lo llene completamente, luego simplemente no funcionaba y se aburría a la semana.
Muchas veces le dió pena aburrirse tan rápido de un noviazgo, por lo que se mantuvo callado mientras seguía estando con otros hombres.
Hasta la fecha le avergüenza varias de sus acciones, como meterse en una relación donde incluye hijos, o creyendo que un hombre mayor le haría caso siendo que él era aún menor de edad, resultó pero el hombre tan solo lo usó y se largó.
De pronto varias imágenes llegaron a su mente.
— ¡A-ah! Más rápido.— Beomgyu gemía con los ojos llorosos, sobre el lavabo, con sus piernas abiertas y uno de sus compañeros entre ellas.
El chico gruñó y gimió embistiendo hasta terminar dentro de su prisión de latex.
Beomgyu jadeó sintiendo el liquido caliente aún con el condón.
— Te veré después — Dijo el joven mientras subía sus pantalones y desechaba el condón. El pelinegro (en ese entonces) asintió.
No había terminado.
— Mierda — Murmuró viendo su erección.
Entró a uno de los cubículos.
Nuevamente su dildo celeste pastel debía ayudarlo.
Cuando finalmente terminó, lo retiró de su entrada y salió para lavarlo y meterlo rápidamente a su mochila.
Nadie entraba aún por el horario de clases.
Pegó un salto de sorpresa cuando una de las puertas de los cubículos vecinos se abrió.
Ahí observó al castaño de su clase.
Carajo, él estaba ahí.
Beomgyu observó al pequeño de arriba hacia abajo y no le prestó atención.
Aunque solo deseaba que no haya escuchado nada.
El castaño se lavó las manos al igual que el pelinegro.
Cuando Beomgyu volteó se encontró con el castaño, cerca de él.
— ¿Qué quieres?
El pelinegro estaba acorralado entre los brazos del otro a los costados de su cintura, sobre el lavabo.
El castaño rió y tomó una servilleta que estaba tras el pelinegro, tras hacer aquello, su rostro se acercó más al pelinegro.
— ¿Por qué follar con alguien que no te deja terminar? — Indagó el menor sorprendiendo al otro.
¿Cómo se atrevía a preguntar aquello?
— No te incumbe.
— Bien... Solo es un decir — Dijo el menor — Yo podría darte cuantos orgasmos quieras.
Beomgyu rió alejándolo.
— ¿Por qué sería diferente?
— ¿Por qué sería igual?
— Porque eres insignificante como ellos.
— ¿Quieres probarme?
— No, déjame.
Taehyun asintió mientras se alejaba de él acercándose a la puerta.
— Si me tuvieras a mi no necesitarías ningún maldito dildo.
Antes de que el castaño pueda decir otra cosa, Beomgyu salió corriendo de ahí.
Capítulo concluido el miércoles 22 de septiembre del 2021 a las 00:38
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