Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13


— "No" es una palabra que nunca entendiste. — Dijo el psicólogo — Y confianza algo que en el pasado lamento no haberte hecho sentir, sé que es la razón de todo esto, pero cuando me casé contigo prometí-...— Su labio inferior comenzó a tiritar, había pasado un tiempo desde su última grave mentira — Solo quiero que confíes en mi, y que recuerdes todo lo que sufrí por Taehyun. Él ya no es parte de mi vida, y no volverá a estar en ella nunca más.

Y así lo tenía pensado.

El pelirrojo observó a su esposo y asintió convencido.

— Está bien, confío en ti, Gyu.

— Ahora por favor vayamos a casa, estoy muerto.

Su esposo lo abrazó y Beomgyu se dejó caer en su hombro, sintiendo como la culpa lo inundaba de pies a cabeza. Había fallado de nuevo.

•bd•

Soobin bajó la mirada a su novio, quien descansaba en el sillón y usaba su regazo de almohada. Pensó por un momento que dormía, así que tuvo la intención de levantarse para traer algo y arroparlo, pero Yeonjun lo detuvo.

— ¿A dónde vas?

— Iba a traerte algo, ¿no tienes frío, amor?

El chico en su regazo negó.

— No tengo frío, no tengo hambre, no tengo nada, solo quiero que Taehyun esté de nuevo en casa, Soo.

— Llamaste a sus amigos y te dijeron que Taehyun está con ellos, no tienes por qué preocuparte.

Yeonjun resopló dejando sus malos pensamientos para él solo.

Minutos después la puerta se abrió, ambos jóvenes en el sillón guiaron su mirada a la entrada, Yeonjun hasta se asomó más.

Taehyun cerró la puerta con llave y luego volteó, observando a su hermano mayor.

— Buenas noches. — Les dijo y subió a su habitación.

— Tae...— Llamó Yeonjun a un bajo volumen, pero su hermano ya había subido por completo la escalera.

— Mañana hablan, mejor vamos a descansar. — Le susurró su pareja.

Taehyun se dejó cae en su cama, escuchando a Yeonjun y Soobin hablar y resopló harto por la preocupes de su hermano mayor.

Volteó la cabeza hacia el buró y dejó el anillo de Gyu ahí, sin pensar mucho en eso.

Cuando se presente la oportunidad se lo regresará, estaba de acuerdo con que lo mejor sería dejar ir a Beomgyu.

"Después de todo yo lo arruiné"  Piensa a veces tratando de convencerse.

Pero le fue imposible olvidar a Beomgyu. Confió en que su libertad lo haría, que quizás después de todo no fue tan importante. Se equivocó.

Volver a sentir a Beomgyu junto a él fue como dormir tras años consecutivos de insomnio. Amaba su calor, su olor, lo suave de su piel, su frágil risa ronca a la mañana cuando se despertaba porque Taehyun estaba besando todo su cuerpo. Extrañaba más que nada a ese pequeño gritón.

Pronto pensó en otras cosas hasta que quedó completo dormido, pero no lo supo hasta que alguien lo despertó.

— Taehyun...

Abrió los ojos lentamente, el cuarto estaba oscuro por lo que ninguna luz se lo impidió. Cuando estuvo completamente consciente pudo observar a su hermano mayor sentado en su cama.

— Tienes que ir a la universidad.

— Puse alarma. — Dijo medio aturdido y Yeonjun soltó una pequeña risa.

— Tú alarma sonó hace veinte minutos.

Taehyun bufó y Yeonjun se agachó en la cama hasta abrazar a su hermano, el rubio se sintió extraño al tener a su hermano mayor abrazado a su pecho, pero no dijo nada.

— Lamento lo de la otra vez, llevas tres días sin hablarme y no me gusta discutir contigo, Tae. — Murmuró el pelirosa — Sabes que solo quiero cuidarte.

— Lo sé, Yeonjun. — Habló bajo el rubio — Pero deberías comenzar a dejarme solo a veces o acercarte cuando te lo pida.

Yeonjun se alejó lentamente y observó a su hermano a los ojos.

El pelirosa no parecía de acuerdo, pero de todos modos asintió.

— Bien, si así lo quieres. — Dijo el mayor, sonriendo sin mostrar sus dientes— Debes ir a la universidad ya.

— Tengo algunas horas libres, voy a irme unas horas más tarde.

Yeonjun asintió y se alejó lentamente hasta caminar hacia la puerta.

— Estaré haciendo el desayuno. — Dijo por último antes de irse.

El pelirosa bajó, sabiendo la rutina de aquél día, se mantuvo atento a la puerta por unos 20 minutos.

— Que raro, Jungkook aún no llega. — Murmuró el mayor.

— A lo mejor por fin se mudó. — Comentó Soobin sirviéndose café.

Yeonjun rió levemente.

— Ya quisieras. — Murmuró limpiando la mesada — Kai, cielo, ten cuidado con ensuciar tu uniforme.

El chico asintió levemente.

— O tal vez vendrá más tarde, por las horas libres en la universidad.

— Aún así querrá venir, prácticamente vive acá. — Comentó el pelirosa.

Soobin solo alzó sus hombros indiferente y Yeonjun tomó la misma actitud. 

Al cabo de una hora y media alguien llamó a la puerta, Yeonjun se acercó a abrir.

Jungkook estaba ahí de nuevo.

A Yeonjun le pareció extraña su expresión seria.

— Hola, Yeonjun, ¿Taehyun despertó?

Kai, desde su asiento escuchó al pelinegro y abrió los labios con sorpresa, casi dejando caer su boca. Volteó hacia Soobin quien tenía la misma expresión.

— Nunca me llamas por mi nombre. — Le dijo el pelirosa.

Jungkook alzó los hombros y se adentró a la casa.

— No sé si se durmió de nuevo, muy probablemente sí, está en su habitación. — Soltó Yeonjun y el pelinegro asintió.

— Hola Kai, Soobin. — Saludó a los presentes y subió hasta la habitación de Taehyun.

— ¿Se golpeó la cabeza? — Susurró Kai.

— No, él ya estaba golpeado. — Le respondió Soobin y ambos rieron.

Yeonjun solo se dedicó a desayunar.

Cuando el pelinegro entró a la habitación, se encontró con un decaído rubio tirado en su cama.

— ¿No sabes tocar? — Le preguntó sin verlo.

— Cállate, tu pateas mi puerta. — Le dijo entre risas.

Taehyun suspiró pesadamente, dejando de observar el anillo en su buró.

— ¿En qué tanto piensas, mi pequeña mariposa enclosetada? — Preguntó su amigo con una sonrisa mientras se dejaba caer sentado sobre la cama.

Taehyun rió.

— Eres un imbécil. — Le dijo y lo observó finalmente.

— Ya, algo te pasa, en estos días siquiera vas al café de Taehyung.

— No sé, Kook, no me siento con ánimos de nada.

— Ir al psicólogo fue una estupidez, no te sirvió de absolutamente nada. Extraño a mi amigo alegre, no quiero a este que parece que murió más de una vez.

— Estoy normal, es solo un bajón porque se acerca navidad y el día del accidente, tú sabes.

— Pero te pones así una semana antes, no a dos meses. — Soltó el pelinegro y se levantó de la cama echando un suspiro — Mejor ya levántate, báñate, desayuna y vamos a la universidad.

— No quiero...

— No te pregunté. — Soltó su amigo casi riendo salió de la habitación dejándolo solo.

Jungkook bajó al comedor y se sentó frente a la mesa barra.

— ¿Desayunaste? — Le preguntó el pelirosa y Jungkook asintió. — Estás muy raro hoy, eso da miedo. — Le dijo y luego sonrió.

— No estoy raro.

— Llegas tarde, desayunaste y me llamas por mi nombre, estás raro.

En ese momento Taehyun bajó de su cuarto.

— ¿Ya nos vamos? — Preguntó el rubio sin ningún ánimo.

— Sí, iremos por Tete primero. — Le comentó el pelinegro mientras rodeaba el hombre de su amigo con un brazo mientras sonreía.

Estaba de acuerdo con eso, después de todo en su pequeño grupo el consejero era Taehyung, Jungkook con suerte te ponía mínima atención.

Caminaron como siempre hasta el famoso café, Taehyung vió a sus amigos a través de la puerta de vidrio y se quitó el delantal.

— Espéranos camarero, queremos tres batidos de chocolate. — Dijo Jungkook y Taehyung bufó.

— A mi no me gusta el de chocolate. — Soltó Taehyung colocándose nuevamente el delantal.

— No es para ti, baboso con rulos. — Mintió con gracia el pelinegro.

— Tienes suerte de que mi padre te considere un hijo.

El pelinegro rió con burla.

— Yo no quiero un batido. — Murmuró el rubio.

— Ese tampoco es para ti. — Ahora le dijo Jungkook y el rubio bufó. — Te traje aquí porque sé que estás esperando un consejo del rulos.

Taehyun rió levemente y negó.

— Bueno, tienes razón. Eres una mierda para aconsejar.

— Lo sé, pero al menos te compro batidos.

— Dijiste que no era para mi.

— No era cierto. — Dijo entre risas.

Minutos después llegó Taehyung con los tres batidos junto con unos panecitos dulces y los colocó en la mesa, luego se sentó y se quitó el delantal.

— De nada. — Dijo Jungkook repartiendo los batidos y Taehyung rodó los ojos junto con un suspiro pequeño.

— Creí que no era para mi. — Dijo el rizado al tener el vaso frente a él, entregado por Jungkook.

— ¿Por qué me creen todo lo que digo?

El rizado en ese momento dirigió su mirada hacia su amigo rubio y dejó ir un suave "Uhhh" al verlo tan decaído.

— ¿Este qué tiene ahora? — Preguntó mientras daba un sorbo.

— ¿Qué no tendrá? Como mínimo treinta tipo de enfermedades sexuales, y solo diez se conocen de los que tendrá. — Soltó el pelinegro y en solo segundos recibió un golpe de sus dos amigos.

— Cierra la boca ya. — Dijo Taehyun.

— Ignorando a Jungkook y su boca imprudente, ¿qué tienes, Tae? — Preguntó el rizado.

— Ni yo estoy seguro.

— ¿Es por Beomgyu?

— Supongo.

— Mierda, habla claro, deja de ser tan estúpido. — Soltó de repente y el rubio bufó.

— Me sentí mal, estuve molestándolo para que se acueste conmigo pero no siento que fue lo que yo quería. — Confesó — Lo disfruté, claro que si, pero cuando me echó a patadas me sentí para la mierda.

— Mmm... bueno, yo creo que lo extrañas.

— Pero...

— ¿Pero qué? Eso es todo, lo siento Tae pero tú lo engañaste, lo arruinaste y mal. No creo que él te perdone algo así. Deberías seguir con tu vida.

— Yo no lo engañé. — Soltó molesto.

— Tae, Gyu te encontró besando a alguien y cuando Jungkook subió estabas en la cama desnudo con una mujer. ¿Qué más hicieron? ¿Jugaron al twister y se les derritió la ropa? Por favor.

— No recuerdo nada de eso, y no estaba tomando porque me iban a operar.

— ¿Por qué no solo lo aceptas y ya? — Preguntó el rizado.

— Me cuesta creer que pude haber engañado a Beomgyu, jamás había tocado a otra persona desde nuestro noviazgo y es...no lo comprendo.

— No tienes que hacerlo, mejor concéntrate en ti, en seguir adelante, terminar tu carrera y conseguir un trabajo. Te vas a dar independizar de Yeonjun y harás lo que te venga en gana.

Taehyun asintió lentamente  dejando ir un suspiro.

— No estás babeando, y nombré a Yeonjun ¿acaso tienes fiebre?

Jungkook arqueó una ceja y bebió del chocolate.

• bd •

Beomgyu deja ir un suspiro mientras revisa las citas de ese día y horarios.

La joven de siempre debería haber llegado hace treinta minutos.

Cuando estuvo por levantar el teléfono este sonó, entonces lo levantó con más rapidez y lo acercó para oír.

— Señor Choi, la señorita Jung canceló la cita, pero no especificó por qué.

— Está bien, Mina, gracias por el aviso.

— Y- eh... Aquí afuera se encuentra su esposo, está desde que usted entró, ¿Quiere que lo haga pasar? 

El psicólogo cerró los ojos dejando ir un suspiro, y con la otra mano vacía cubrió su frente, recostándose en el escritorio con el codo y expresando su cansancio en un suspiro.

— Bien, sí, dile que pase.

Y en menos de diez segundos el pelirrojo se encontraba ahí, sentado frente a su esposo.

— ¿No quieres algo?

— Chan...— El castaño desvió su mirada del computador hacia su esposo — ¿De verdad es necesario que estés las 9 horas aquí, cariño?

— ¿Por qué no? Son las horas en las que no trabajo.

— Pues deberías ir a casa y descansar, no lo sé, no creo que sea lo mejor que estés aquí.

— ¿Ya no me quieres contigo? ¿Es eso?

"¿Cree que va a poder manipularme?"

— No te quiero en mi trabajo haciendo absolutamente nada. Es lo mejor separar las relaciones con el trabajo, no hace sentido que estés aquí todo el día si la mayor parte del día estoy ocupado y sin que tú puedas entrar. Ve a casa y límpiala o duerme un poco, no lo sé Chan, pero déjame trabajar, por favor.

— Está bien...

Y se fue, sin decirle nada más pero molesto.

Beomgyu terminó su trabajo temprano, y sin pensarlo salió sin avisarle a su esposo, salió a vagar por su antiguo vecindario. 

Quedaba cerca del actual, pero no había tenido tiempo de visitarlo y por fin se había hecho espacio pero ello.

El parque estaba más nuevo, había más locales y muchas cosas aún seguían en su lugar. Una de ellas era el café del señor Kim, era su favorito de adolescente.

Cruzó la calle con entusiasmo y ansias hasta que ya se encontró dentro del local.

— ¿Hola? — Soltó, buscando al señor Kim.

Justo en ese instante, detrás del mostrador surgió un rizado sorprendido.

— ¿Beomgyu?

— Oh, Taehyung. — Soltó, sin ninguna sorpresa, sabía que trabajaba ahí.

— Buenas tardes, ¿va a querer algo?

— Sí, quiero-

— ¡Beomgyu!

El rizado se sobre exaltó ante el llamado de su padre.

— Señor Kim. — Soltó el psicólogo con alegría.

— Niño, tanto tiempo sin verte por aquí.

El hombre rodeó el mostrador y se acercó a Beomgyu para recibirlo con un abrazo, quien aceptó gustoso.

 — Tae, hijo, dos medialunas y un cappuccino. — Dijo el señor y Beomgyu sonrió.

— No puedo creer que recuerde mi pedido.

El hombre lo invitó a sentarse y Beomgyu obedeció.

— Claro que sí, hijo, si pediste lo mismo por más de siete años.

Beomgyu dejó ir una risa apenada y el señor sonrió.

— Y cuéntame, ¿cómo estás? ¿De qué trabajas?

— Soy psicólogo, señor Kim, terminé mi carrera.

— Oh, que orgulloso estoy, siempre te tuve fé. — Soltó el hombre sonriente — Entre tú y los otros tres siempre supe que serías el de mejor futuro. ¡Sin contar a mi hijo! Él es brillante, claro que si. Pero Jungkook y Taehyun no sé si les de la cabeza. — Comentó con gracia.

— Sí...— Murmuró entre falsas risas.

— ¿Ya no lo volviste a ver, verdad?

— ¿A quién? ¿A Taehyun? — Y Beomgyu tomó el silencio como un "sí" — Em...no, no volví a verlo desde esa vez.

El señor Kim no sabía sobre su relación amorosa, solo supo que ese día hubo una fuerte discusión entre ambos.

— Efectos del vodka de los Kim. — Comentó cómicamente mientras negaba.

— ¿Uh? ¿De qué habla?

— Nah, solo un chiste. Ya sabes, dicen que nuestros vodkas pegan fuerte al organismo.

Y era verdad, la familia Kim producía el vodka más fuerte a nivel local.

— ¿Qué tiene que ver el vodka Kim con ese día? — Preguntó con risas nerviosas al no entender el chiste del hombre.

— De Taehyun, se emborrachó con el vodka, por eso ese día discutieron ¿no?

— ¿Taehyun? ¿Quién le dijo eso?

— Uhm... un hombre pelirrojo y alto, pregunté qué le sucedió a Taehyun y me dijo que el vodka le pegó fuerte.

— Taehyun no puede tomar vodka, vomita al instante y mucho más si es vodka Kim. — El señor lo miro extrañado y Beomgyu entró en pánico pensando que pudo malinterpretarse — Su vodka es estupendo, hablo que a Taehyun el vodka no le cae muy bien y el vodka Kim es de los más fuertes, así que...

— Claro, claro, entiendo muchacho. — Soltó el hombre mas risueño, tranquilizando al menor.

— Bien, fue un gusto volver a verlo pero tengo que regresar a casa, quizás venga el fin de semana.

• bd •

— ¿Con quién te tocó el trabajo? — Preguntó Jungkook acercándose a su amigo rubio.

— Con Jung no se qué, la del otro grupo.

— Que estupidez que hayan juntado ambos talleres. — Intervino el rizado.

— ¿A ustedes le tocó juntos? — Preguntó el rubio y Taehyung y Jungkook asintieron.

— Ahí está ella, mejor ve y háblale antes de que termine la hora. Además es muy linda.

El rubio negó mientras dirigía la mirada a la joven, le parecía demasiado familiar.

Pero finalmente se acercó a ella.

— ¿Tu eres Jung? — Le preguntó repentinamente.

La chica levantó la mirada y lo observó, Taehyun notó que su piel pasó del color natural a uno pálido.

— Hey, ¿Estás bien?

Y ella huyó.

— ¡Kang! — Regañó el docente — ¿Qué le hizo?

ola, perdón por no actualizar, estoy cansada xd 

Pero ando a full con ideas (mentira) o sí? la verdad no sé, es raro ah xd

Se supone que iba a ser más largo pero a esto llego.

Avisen errores y cap concluido el viernes 18 de noviembre del 2022 

Nota: bañate bomi 



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro