01|𝗘𝗟 𝗝𝗔𝗥𝗗𝗜𝗡 𝗗𝗘 𝗘𝗗𝗘𝗡
El primer hombre empezaba a despertar, podía escuchar el canto de las aves y de otros animales también, al abrir sus ojos mira el entorno del lugar, era un bello paisaje lo que se encontraba frente suyo, como si estuviera en el paraíso mismo.
Oh cierto..
Si lo estaba, ya había sacado sus conclusiones de que había renacido en la serie de hazbin hotel, aún le parecía extraño todo esto pero lo estaba asimilando.
Adam se levanta para caminar, mirando los árboles, arbustos y flores, observa algunos animales alrededor que parecían ser muy pacíficos y tranquilos, el se acerca hacia un lago para mirar su rostro.
Tenía el cabello castaño, se veía muy bien, ojos color dorados, algo brillantes la verdad, una piel algo blanca pero no tanto, una buena figura y era muy alto.
—pero si estoy guapo, joder, me besaría a mi mismo incluso.—decia en modo arrogante la verdad, se sentía muy bello y luego nota que estaba desnudo haciendo que se avergüense y se cubra con sus manos.—mierda.
Mira a su alrededor y ve las hojas enormes de un árbol, decide acercarse a el árbol y agarrar una hoja para cubrir su parte baja al descubierto.
—supongo que con esto bastará, por ahora.—dice mientras suspira.
Decide caminar por el jardín de Edén, se pregunta que si el estaba ahí ¿Dónde estaba Eva o Lilith?
—Eva aparece luego, primero es Lilith...luego vendrá lucifer y se la llevará.—dice el recordando la escena de amor de Lilith y lucifer, la manera en que la contó Charlie le parecía lindo y tonto a la vez, pero ya da igual.
Adam decidió no darle importancia y mejor dar un paseo por el jardín del Edén, realmente quería ver todo de ahí, apreciar la paz del lugar hasta que se acabe, porque sabe que será desterrado junto a Eva por culpa de lucifer.
Sacude su cabeza para evitar esos pensamientos y solo mirar su entorno, se acerca a una cascada y se sienta en la orilla para mojar sus pies, se sentía refrescante y frío a la vez.
Todo en ese momento era paz, solo Adam con la naturaleza, el sonido del agua cayendo de la cascada y los animales que se acercaban a el para hacerle compañía, no podía estar más feliz y en paz en estos momentos.
Hasta que su paz es interrumpida por el canto de alguien, siente que es llamado por la voz y decide levantarse para ir corriendo escuchando la voz.
Al llegar mueve unos arbustos que estaba en su camino y ve a Sera, con sus 6 alas enormes extendidas mientras su voz sonaba pero se detiene al ver a Adam.
Sera le sonríe indicándole con la mano que se acerqué, Adam le hace caso y camina hacia ella notando que había alguien detrás de ella escondido.
—Adam, veo que ya has paseado por el jardín, ¿No es así?—pregunta Sera con una sonrisa, teniendo una postura recta y mostrando elegancia.
—oh, si ya recorrí el jardín, es realmente bello.—dice Adam mientras junta sus manos al frente, esperando saber quién era la persona escondido detrás de Sera.
—me alegra saberlo, por cierto te traje a tu compañera y esposa a partir de ahora.
—¿Eh?
—Lilith ven acércate.—Dice Sera dando el paso a la mujer detrás de ella.
Lilith la primera humana y mujer creada por Dios, tenía una mirada curiosa en su rostro, podía ver sus ojos rosados brillando, su cabello rubio dorado muy largo llegando al césped, cubriendo su piel pálida y también su figura, era alta como el.
—Adam espero cuides de Lilith, Lilith obedece a Adam, es por tu bien.—Dice Sera con una sonrisa sin notar el ceño fruncido de Lilith en su rostro.—por cierto, deben saber que todo del jardín puede ser suyo, excepto el fruto de aquel árbol.
Adam y Lilith ven en dónde Sera dirige su mirada, era un árbol enorme que parecía estar al medio del jardín de Edén, tenía un fruto colgando de las ramas de color rojo intenso.
—¿Por qué podemos tener todo menos ese fruto?—pregunta Lilith con curiosidad.
—Porque Dios lo ordeno y lo que dice es su Ley.—Dice Sera cambiando su ensamble a uno seria, pero luego vuelve a la expresión tranquila.—bueno me retiro y los dejo a los dos para que se conozcan mejor.—diciendo esto Sera desaparece en un parpadeo.
Lilith y Adam se miran en silencio, ambos confundidos y algo incómodos por no saber que hacer.
—Bueno, ¿Quieres explorar el jardín conmigo?—sugiere Adam mientras pone su mano en su cuello nervioso.
—me parece bien.—dice Lilith igual de incomoda pero sonriendo.—por cierto, ¿No tienes curiosidad por saber de ese fruto prohibido?—dice Lilith mirando el árbol de manzanas rojas.
—la verdad...no.—dice con una sonrisa mientras agarra la muñeca de Lilith y la arrastra hacia el bosque, alejando su visión de aquel árbol.
—¡Oye!—Refunfuña Lilith intentado soltarse del agarre de Adam, pero su agarre era fuerte aún así no la lastima.—¡Puedo caminar sola!
—pero soy más rápido que tú y te puedes perder de vista.—dice Adam avanzado el paso, Lilith no pudo responder a eso.
—Mmhj...
—jeje, bueno ya llegamos.—suelta la muñeca de Lilith con cuidado, ella mira a su alrededor sorprendida por el paisaje.
Mira el paisaje frente suyo sorprendida o mejor dicho asombra, a lo lejos veía la cascada, con sus aguas caídas que parecían diamantes por como brillaban, los animales bebiendo de sus corrientes cristalinas, los árboles con sus hojas siendo golpeados por la brisa trayendo un sonido de paz, algunos arbustos con frutos en ellos brillando como si fuera oro.
—es realmente...
—¿Asombroso, no?—dice Adam viendo el paisaje con una sonrisa, realmente se sentía en paz cada que miraba los paisajes del Edén.
—¿Oh? Si realmente es asombroso.—le responde Lilith, aunque no sabía que significaba la palabra, pero sentia que si le quedaba aquella palabra peculiar.—muy asombroso...—susurra mientras dirige su mirada hacia Adam, tenía un brillo en sus ojos dorados y una sonrisa radiante.
Adam sin notar que Lilith la mirada se sienta para apreciar el paisaje mejor, luego da una palmada a su lado indicando a Lilith que se siente a su lado, ella lo mira en duda pero al final acepta sentarse a su lado.
Ambos miraban el paisaje del Edén, apreciando lo que Dios les había dado, bueno por parte de Adam si, en cambio Lilith no miraba el paisaje de Edén, si no a Adam con algo de curiosidad y interés en sus ojos por el.
Quién hubiera pensado que Lilith sentiría un interés pequeño por Adam, ella creía que no tendrían una buena comunicación o relación al conocerse bien, pero parece que se... equivocó.
Y solo tal vez la idea de que tengan una relación, no le molestaba en absoluto ahora, más bien quería seguir con el plan de Dios y ser una compañera para Adam.
Aunque primero deben conocerse bien ambos, eso es lo que quiere hacer ella.
—(Por ahora...)—penso Lilith para si misma, teniendo su mirada en el peli castaño, quien tenía una sonrisa radiante y su mirada hacia al frente disfrutando el paisaje.
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