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Único


" Me enfrento a mi hermoso y triste llanto"


16958 palabras..

Ha vivido en varias épocas, en todas partes del mundo con cuerpos diferentes y rangos que se diferencian de manera abrumadora. Es una de las pocas almas que ha estado en un especie de limbo, viviendo las fantasías de los demás; sus almas gemelas complementándose entre si, pero solo siendo un espectador de la felicidad ajena. Su alma a pasado por tantas vidas, por tantos caminos con distintos finales, pero nunca a encontrado a su otra mitad, nunca a vivido en ninguna de sus vidas aquel amor que los demás han gozado. Esta esperando con paciencia, aun que sea su ultima vida, que en algún momento así sea fugaz llegue a ser amada. Nuevamente, cae y se reprime en un nuevo cuerpo a vivir una vez mas.

En otra parte, el universo ata lazos en las almas nuevas, aquellas que están primerizas ante el deseo de vida. Tiene un lazo que se ve deteriorado en su mano derecha, mientras observa a las nuevas almas una vez mas buscando entre todas ellas una que sea perfecta para complementar a aquella que a dejado sola por tanto tiempo, entre el monto, se asoma una alma mas suave que las demás, la observa con cuidado y en menos de un minuto se encuentra atándola al lazo que tiene en mano. Contento con su acción sigue con las demás almas, dejando que el destino haga el resto por el en cuanto al contenido de la historia se trataba, aun que su pequeña solicitud fue que le permitiera al alma disfrutar abundantemente antes de sufrir nuevamente.

Años mas tarde..

Jin esta estresado, siente que puede romper algo si es necesario. No era cualquier pelagato para que el presidente lo tratara de esa manera, sabiendo que su proyecto se veía mejor que cualquiera, aun que de cierta manera el comercial no era el "perfecto" solo porque él quería que todo tipo de personas participaran, pero ese idiota solo quería esos estúpidos modelos porque se vende mas cuando ellos están allí con sus cuerpos de mentiras, pero el no quiere seguir con esa cadena de estereotipar el físico de las personas como si fuera perfecto cuando no es así.

Nuevamente gano la idea de Hye del labial rojo potente y la noche de copas con los típicos modelos "perfectos". Fue a su puesto con desgano, no podía ver a Lisa a los ojos. Dejo su proyecto sobre el escritorio estresado, era solo uno mas de la pila de proyectos que le habían negado.

— Kim — Le llamaron.

Levanto la mirada, divisando al secretario de la vicepresidenta — Si, lo siento.. ¿Ella me necesita? — Acomodo con rapidez su cabello y traje.

El joven asintió — Dice que hablo con el señor Kang, quiere ver su proyecto, lo espera en la sala de reuniones.

Su alma pareció volver a su cuerpo y asintió rápidamente — Gracias Jeon, dile que estaré allí en cinco minutos.

El chico asintió y salió de allí. Seokjin dio un pequeño chillido con emoción y tomo aire empezando a organizar todo, verificando que no se hubiera dañado nada, si el presidente no aprobaba su idea podría que la vicepresidenta si.

Listo y con los nervios encima se dirigió a la sala de reuniones, por fuera podía verse seguro pero dentro estaba a pocos segundos de desmayarse. Llego a la sala y tomo una respiración onda tomándose unos segundos para terminar de retomar la compostura, tomo el pomo de la puerta abriendo esta con cuidado para posteriormente hacer una reverencia en respeto hacia la mujer.

— No es necesario las formalidades, Kim — Se levanto — Quiero ver tu proyecto, supe que esta vez te rehusaste a usar mujeres modelo así que tengo curiosidad — Sonrió suave.

Asintió con rapidez y empezó a organizar todo de manera que la presentación quedase perfecta, una vez todo listo tomo el puntero y tomo aire esperando la señal.

— Adelante.

Tomo aire y lo soltó con suavidad — El objetivo de mi proyecto Love, es forma una línea que fomente amor propio para todas las personas que se sienten inseguras de su cuerpo — Señalo uno de los puntos en la presentación — Como puede ver allí, un inicio es una línea de productos de cuidado de la piel, mascarillas con vitaminas, hidratantes y ingredientes que sean benéficos y eviten cualquier daño al la piel de las mujeres y hombres, pues no debemos hablar de que "la belleza es femenina" o que solo ellas pueden ir a una tienda a comprar productos que cuiden su piel, los hombres también pueden hacerlo sin ser juzgados.

»Por eso podríamos ofrecer mas variedades y enfocarnos en el publico tanto femenino como masculino, enfocándonos solo en el cuidado, no en si es femenino o no — Cambio al segundo punto — Siguiendo con estos ideales, podemos asegurar que el maquillaje es una expresión artística, por lo que también podríamos incluir algunos productos de maquillaje para hombres y mujeres, una línea unisex que le permita a las personas expresarse. Si me permite, cree unos modelos para mostrarle como se verían estos productos.

»Pensados en que Sean es una empresa con una estética delicada, pensé en dejar que la línea sea principalmente de colores neutros como el azul cielo, el salmón, detalles en verde agua y el blanco, ya que el objetivo no es que digan "La sección de hombres y la de mujeres", ya que los productos están pensados para que cualquier persona use el producto que desee sin que sea visto como algo de mujeres o hombres — Mostró cada producto con suavidad, había reutilizado algunos recipientes de la marca para pintarlos con los colores principales.

Ella asintió con una expresión tranquila — Es una idea prometedora, Kim. ¿Y sobre los modelos, que es lo que piensas? — Lo miro con aquella mirada juzgadora, una crítica de su trabajo.

Espero que realmente le guste, pensó.

— Bueno, es muy sencillo — Cambió la presentación — Como usted sabe, la mayoría de comerciales nos muestran a los modelos con el cuerpo "perfecto" pero cuando hablamos de autoestima, este tipo de comerciales que solo salen ellos hacen que las personas se sientan peor debido que ellos no son de esa manera, no tiene sentido colocar un cuerpo perfecto como si así fuera la mayoría del mundo.

»Así que pensé que entorno a Love, podríamos usar a personas de la empresa o de la vida común para representar, y no solo mujeres, hombres de todo tipo y solo dos modelos, debido que también los vemos como ideales, pero muchos tienen problemas de autoestima — Enfocó la imagen con delicadeza — Mi objetivo es que sean personas distintas, los dos modelos junto a dos personas, una mas alta o mas baja, si tienen problemas en la piel o no, quizás si su piel es mas clara o oscura, hasta si son personas de la comunidad LGBTQ+ o que sean non binary.

» ¡Todos! Porque el objetivo es enseñar a las personas a amarse a si mismas desde el cuidado y embellecimiento de la piel - Sonrió suave dando por terminada la presentación, esperando que a ella le convenciera.

Tomo unos segundos, pero se levantó y me aplaudió con emoción — Es un proyecto estupendo, Kim. Me sorprende como el presidente te lo negó — Suspiro — puedes realizarlo, pero tienes que viajar hasta Ilsan, en esa sucursal el director es Kim Namjoon, seguro que sabes quien es.

— Si, el es uno de los mejores productores de mercancía para la compañía — El tono emocionado en su voz era evidente.

Ella río suave y se acerco a palmear su hombro — Felicidades Kim, vamos a sacar este proyecto adelante — Lo soltó con una sonrisa y siguió su camino.

Una vez la vicepresidenta Lee estuvo fuera solto un chillido y dio un salto, después de años intentando poder pasar de solo "presentar ideas" frente al presidente por fin podría lanzar una línea. Luego de tomar aire para calmarse salio con una sonrisa satisfecha en su rostro, dejando el proyecto en el escritorio con suavidad, aun no creyendo lo que le había dicho. Se sentó y descanse la frente en el escritorio, tratando de calmar su corazón y actuar normal por más imposible que pareciera debido a la serotonina que corría libre por cada parte de su cuerpo.

Luego de un rato Jeon llego a la oficina y dejo unos papeles que aseguraban su estadía gratuita en Ilsan y permisos para mandar y dirigir el proceso creativo de forma que todo estuviera hecho de la manera que el deseaba. Si todo era un sueño, prefería no despertar nunca y vivir así.

Una mano apretando su hombro lo saco de su ensoñación, volteando a ver la sonrisa de Seulgi, una de sus compañeras mas amables y queridas.

— ¡Felicidades, oppa! La vicepresidenta nos dijo que va a lanzar una línea conjunto a la sede de Ilsan — Sonrió.

— Si — Soltó una risa nasal — Creí que me iba a quedar estancado como alguien mas, me asegurare de dar lo mejor de mi.

Seulgi asintió con emoción — Seguro lo harás bien, te has preparado para este momento desde que tengo memoria. Yo estoy vieja para eso — Suspiró.

— Vamos, no digas eso. Zico es el verdadero viejo de la relación, tu tienes 23 y el 26 — Sonrió suave — por algo le decimos Viejo.

La chica sonrió ruborizada — No digas eso oppa, es mentira totalmente — Golpeo con cuidado su hombro — hablando de eso, oppa nunca me ha presentado una alguien como su pareja.

Seokjin trago saliva, por alguna razón se sentía muy decaído cuando mencionaban si tenia pareja o no, pero se lo atribuía a que quizás como pasaba tanto tiempo en el trabajo se sentía solo — No necesito una pareja en este momento.

— Solo dice eso por evadir Hyung, pero ya tiene 28 años, debería pensar en eso — Hablo alguien que bien reconocía.

— Aigo, silencio Yeonjun, no nos restriegues en la cara que tienes pareja desde los dieciséis —Hizo un puchero.

Seulgi río — Es verdad, Yeonjun conoció a su pareja después de romper con uno de sus novios casuales.

— ¡Shh! — Se quejo el menor — no digas eso Noona, que cruel eres.

Seokjin río suave y se levantó — Me encantaría seguir con esta gratificante charla, pero tengo que volver a casa para empacar maletas para el viaje, a menos que me inviten a comer, ¿ok?, si lo hacen seré amable y me quedaré.

Seulgi negó ofendida — ¡Oppa, la ultima vez que invite casi me haces pagar una millonada! — Bufó.

— Sabemos que Hyung come bastante, pero no exageres — Defendió el menor.

— Exactamente, Yeonjun tiene razón — Concordó — pero igual debo ir a casa, el viaje será mañana al medio día y quiero descansar bien, esta belleza no se mantiene sola — Acaricio su barbilla y guiño uno de sus ojos.

Yeonjun rodo los ojos y se despidió, mientras que Seulgi soltó una risa suave y lo dejo irse para seguir hablando con el menor de cosas triviales.

Bajó hasta el estacionamiento, bostezando con suavidad, la verdad que había tenido mucha energía minutos atrás, pero el cansancio de los días anteriores que paso desvelándose para poder tener un proyecto decente le estaban pasando factura, aun que no era amigo de conducir con sueño, no tenia tanto como para ocasionar un accidente así que solo se propuso conducir con precaución y en baja velocidad.

El recorrido se mantuvo tranquilo todo el tiempo, así que llego rápidamente a su casa; dirigiendo su atención total en darse un buen baño y luego dejarse la mascarilla que usaba cada cierto tiempo para que su piel se mantuviera bien cuidada y, comería cereal probablemente en lo que dejaba a la mascarilla actuar en su piel.

Ilsan, Restaurante, 9:45pm..

Estaba tranquilo, los inversionistas parecían querer hacer que se estresará y tirara todo a la borda, como se notaba que no le conocían. Siempre estaba sereno ante las inversiones y los negocios, con la cabeza fría podía pensar mejor en todo. Muchos le decían que era un magnate y debería enfocarse en otros puestos más que un "simple diseñador", pero amaba lo que hacía y así como estaba, era perfecto. No necesitaba que esos estúpidos que se creían lo mas por estar de viaje el noventa porciento del tiempo vinieran a corregirle.

— Podemos pagar más en materiales y subir un poco de extra en su sueldo — Comenzó — podría diseñar los comerciales de los productos que vende, todos lo reconocen como un excelente diseñador y es la principal cara del proceso de creación, sería genial tenerlo en ventas y atención también, el sueldo subirá y le prometo que su horario laboral se mantendrá al mismo ritmo en el que está ahora. Hará más que solo diseñar y producir los productos, será prácticamente el triple de exitoso y su sueldo aún mejor.

Cerró los ojos y fingió pensarlo solo para darles un poco de gusto, aún que estaba decidido en el no, pues no quería dejar su amado trabajo solo para tener que lidiar con sobrecargas y números que no le interesan — Me niego.

— Namjoon-ssi, considérelo — Insistió el más joven.

Suspiró — Se los he dicho, no quiero invertir en eso de nuevo. Estoy cómodo con mi trabajo actual, deberían darle la oportunidad a otro trabajador.

— Podría hacer más que solo diseñar para la marca, incluso podría meterse en el marketing y las ventas. ¿Por qué lo rechaza? — Preguntó el hombre tan frustrado que noto la vena en su cuello palpitando.

— Escuchen, supuse que venía a cenar, pero no he probado bocado en toda la noche y se me acabó el apetito. Si me disculpan, me iré — Se levantó con pesadez, estaba cansado y solo quería darse un buen baño.

— De acuerdo, pero por favor piénselo Namjoon-ssi.

— He dicho que no estoy interesado, por favor, no me arruinen la noche — Sonrió con suavidad y salió de allí directo al estacionamiento, sin perder el tiempo en detenerse, que ellos pagaran lo que ni siquiera pudo comer.

Manejaba su Tucson negro con tranquilidad, las calles de Ilsan estaban escasas de tráfico por la hora y más al ser viernes. Condujo hasta su casa y aparco el auto, su cuello crujiendo levemente cuando salió del auto debido a las horas de trabajo; su jornada normalmente terminaba a las cinco, pero esos idiotas con su reunión de trabajo lo dejaron plantado hasta las nueve. Entro a casa siendo recibido por el perro de su hermano menor, río suave.

— Hola Mickey — Acarició su cabeza con delicadeza.

Dejó su abrigo en el perchero y soltó un suspiro gustoso al sentir el alivio de sus pies al estar en las pantuflas. Fue a la cocina mientras desataba su corbata, tenía la garganta un poco seca de beber soju.

— Hoy llegaste tarde, Hyung.

Sonrió suave dejando su vaso de lado — Si, los inversionistas de siempre Hoba. ¿Te desperté?.

Negó suavemente — YoonGi y yo estamos haciendo un proyecto de la universidad en el estudio.

— ¿Tu YoonGi hyung? — Ladeo la cabeza.

— Si, dijo que estaba desocupado y me ayudaría.

— Está bien, iré a darme un baño antes de saludar.

Asintió con una pequeña sonrisa y se fue por donde vino. Terminó su vaso de agua y subio las escaleras hasta la habitación, gustoso de sacarse el traje asfixiante que llevaba desde la mañana, lo dejó sobre la cama y se entró a bañar de una vez. El agua tibia era como masajes para sus músculos agotados. Luego de un buen baño se cambió rápidamente y bajó al estudio de seok.

— Buenas noches.

YoonGi levantó la cabeza y hizo una pequeña reverencia — Buenas noches, Namjoon Hyung.

— ¿Ya comieron? Puedo pedir algo si gustan.

Hoseok negó al mismo tiempo que YoonGi.

— De acuerdo. ¿Quieren algo en específico? — Tocó su nuca con suavidad, no quería incomodar pero tenía hambre y solo quería que estuvieran conformes.

— Creo que estaría bien arroz frito con kimchi, hyung.

Asintió de acuerdo y salió del estudio para no incomodar. Pidió el arroz y se sentó a ver Friends mientras Mickey dormía cómodamente en su regazo. Ser un perro debería ser genial, dormir casi todo el día, solo preocuparse por comer y que tú amo quiera jugar contigo. Cuando llegó el pedido dejó a Mickey en su cama y pagó, sirviendo para cada uno de los más jóvenes en una bandeja con vasos y una botella de gaseosa. Llevó la bandeja con tranquilidad hasta el estudio y la dejo allí para seguir comiendo en el sofá con la compañía de Mickey.

Se fue a dormir cuando YoonGi se fue de la casa, solo fue cortes al esperar porque realmente moría de sueño. Hoseok simplemente vio una película y práctico un poco más antes de dormir también. Se despertó tarde, era sábado y solo tenía que ir al medio día dos horas para solucionar una junta directiva y volver a casa a disfrutar el día con su hermano. Bostezo y salió de la cama con lentitud, tenía tanta pereza de levantarse pero debía hacerlo por el bien de la empresa, se dio un baño rápido y se arregló como siempre.

— ¡Hyung, el desayuno ya está!

— ¡Ya voy seok! — Se levantó para alistarse tan pronto como pudo.

Bajo rápidamente, notando que si había gritado era porque comenzaba a retrasarse. Comió casi atragantándose y se subió rápidamente al auto minutos después, acelerando todo lo que pudo para no llegar tarde. Soltó una risa satisfecha al ver que estaba a tiempo cuando aparco en el estacionamiento, aún que al momento de salir olvidó del cinturón de seguridad y lo rompió.

— Mierda, es la segunda vez — Rasco su nuca pero lo dejo así por el momento, luego tendría tiempo de comprar uno nuevo.

Entro al edificio mirando como habían pocos empleados, sonrió debido a que habían hecho caso de tomarse un sábado libre. Mañana trabajarían la jornada normal debido a la llegada del diseñador del proyecto nuevo que quería sacar la vicepresidenta. Bostezó en el ascensor, no había dormido bien esos días y no le gustaba haber tenido que levantarse justo el sábado temprano. Saludo a la recepcionista con amabilidad, a su secretaria y luego entro a su oficina notando que aún no llegaban los hombres con los que tendría la reunión.

Miro en la ventana como el sol bajaba un poco gracias a las nubes y agradeció, no quería que tan temprano estuviera haciendo calor como para derretirse y más si venía con traje. Tomo una bebida energizante de la pequeña nevera que tenía disfrazada de mueble y la abrió para tomar rápidamente, su garganta se sentía seca sin razón.

Se sentía ansioso de saber quién sería el diseñador.

↓↑

Se levantó como si hubiera dormido todo un mes, el cansancio en su cuerpo prácticamente había desaparecido y se sentía seis años más joven. Miro las maletas en la esquina de la habitación con una sonrisa brillante, estaba eufórico por poder realizar el proyecto, poder decir en algún momento que su primer proyecto ejecutado fue nada más y nada menos que de la mano de Kim Namjoon, el más reconocido diseñador y productor de mercancía de la empresa. Se encaminó energético como siempre, aún que hoy lo estaba un poco más debido a su gran logro. La euforia corría por todo su ser.

— Tan guapo como siempre — Hablo con su reflejo mientras admiraba su rostro.

Abrió la llave de la bañera y la dejo llenando mientras organizaba los productos que usaría. Era probablemente el chico más vanidoso que alguien podría conocer y estaba supremamente orgulloso de eso. Una vez todo listo se metió a darse un baño bastante tardado, pues aplicaría algunos exfoliantes, tratamientos y también tendría que depilarse. Luego de todo eso aplicaría una capa de ungüento para que no tenga resequedad y una crema amigable con su piel que dejase un leve olor a rosas por todo su cuerpo, y aún que la gente considerará eso como algo gay, realmente solo lo hacía porque eso le hacía bien, se sentía bien consigo mismo por tomar tales cuidados acerca de su cuerpo, no por lo que los demás decían con sus estereotipos absurdos.

Luego de dejar su cuerpo bien bañado, paso a secarse y cambiarse, para luego comenzar con su rutina de skin care. Tomo un limpiador en espuma y limpio su cara muy bien, dejándole un toque suave como piel de bebé, luego de eso se colocó un poco de tónico y suero, utilizo algo de contorno de ojos y también humectante, sin olvidar el protector solar en una buena cantidad para evitar quemarse o tener manchas. Ya listo solo aplicó una fina capa de bálsamo labial y tomo sus maletas para salir de casa rumbo a la estación.

Al llegar simplemente compro un Ice Americano en la cafetería y algunas cosas mas para el viaje por si tenía hambre o sed luego, gustoso de notar las constantes miradas de las mujeres y algunos hombres mientras elegía los productos, lo hacían sentir aun mejor. Parecía que se les quedase la boca abierta para babear al verlo pasar. Era un tanto incómodo cuando eran mujeres muy mayores o hombres que le generaban desconfianza y hacían a su cuerpo ponerse alerta, pero podía manejarlo, había superado sus inseguridades hace mucho tiempo y ese tipo de acoso había finalizado felizmente en la secundaria.

— Pasajeros al Tren con destino a Ilsan, aborden.

Sonrió suave, ese tren significaba un nuevo comienzo, no sabe que le espera cuando llegue a Ilsan, pero algo le decía que todo sería demasiado bueno. Subió al tren y guardo las maletas en el compartimento indicado, mientras revisaba con una pequeña sonrisa los mensajes en su teléfono.

Dumplings 🎉

Yeon 🍀

Jin hyung salió justo cuando le quería invitar a comer 🍜🍜.

11:38 am.

Gigi 💫

Yeonjun-ah es un tonto, no le preste atención Jin oppa.
12:00pm

Mocoso, la próxima vez no te voy a ayudar con tus problemas de pareja ☠️

Te tocara llorarle a Lalisa todo el día, porque conmigo no cuentes
12:01pm

Gigi 💫

En ese momento, Yeonjun-ah sintió el verdadero terror . 😌
12:03pm

Río suavemente y bloqueo su celular, miraría el paisaje mientras escuchaba algo de música, solo quería que el viaje fuera en un instante para llegar al hotel y hacer un pequeño tour de la ciudad antes de ir a la cede principal y conocer a alguien como Namjoon. Agradecía que el tren tuviese aire acondicionado para que su cuerpo se refrescará un poco, el verano estaba llegando a su fin, pero aún mantenía temperaturas demasiado altas y a veces sentía que se derretiría y terminaría como un charco de agua.

Bostezo luego de unas horas, el viaje era aburrido y se había terminado uno de sus libros nuevos pero aún no llegaban, aún así disfrutó del paisaje que le mostraba la ventana a su lado. Sintió que su garganta comenzaba a secar así que finalmente saco la botella de té helado que había estado guardando por si acaso, disfruto con felicidad el sabor de la manzana y esperaba que eso también calmara su repentina ansiedad. Pensaba que quizás, era porque tenia el vago pensamiento de que encontraría a su alma gemela como la mayoría, era fácil identificarlo gracias a las millones de ideas y conceptos que se mantenían desde sus antepasados y cuentos antiguos. 

Pero creía que no se daría para el, como si fuera pesimista naturalmente sobre algo tan especial y fantástico como eso, cuando incluso Yeonjun, parecía jurar que el chico con el que estaba era su alma gemela, pero algo en su interior rechazaba o se negaba a vivir con la fantasía al igual que los demás. Era conocido que en algún punto, cuando lograbas estar en una relación romántica con tu alma gemela sabrías que pasaría a futuro en tus vidas restantes pero nunca se había tomado el tiempo de preguntar acerca de eso, quizás en algún momento sacaría el tema con Yeonjun, seguramente le daría respuestas.

Suspiro y dejó salir una pequeña sonrisa al ver que ya estaban llegando, debe dejar de lado sus pensamientos raros y enfocarse en lo que venía a hacer. Bajo entre los primeros con una emoción bastante grande, Ilsan era demasiado lindo y eso que solo estaba en la estación de tren, no podía esperar para conocer el resto de la ciudad. Exploro un poco antes de finalmente salir a la calle principal, asombrado de ver bastante verde en la ciudad, Seul prácticamente carecía de arboles y que no habláramos de parques, a veces creía que la tierra era infértil o algo así, pero no es muy fan de ver solo edificios; prefiere sentirse acogido por el sentimiento de naturaleza.

— Disculpe joven, ¿Esta perdido?

La voz de aquella mujer lo espanto un poco, pero asintió — Eh si, así es. Acabo de llegar y no se por donde llegar al Hotel Mapo.

— Oh, solo camine siete calles más — Señalo por donde — Luego de la vuelta en una cafetería y encontrara el hotel — Sonrió.

Asintió con una sonrisa y hizo una reverencia para agradecerle. Se dirigió al hotel con felicidad, pareciendo un pequeño niño emocionado por todo, como si jamás en su vida hubiera salido de Seul; lo cual es verdad, en su vida nunca había salido de su ciudad. Una vez dentro del hotel se permitió admirar cada detalle con cuidado, lucía muy elegante y se sintió un poco pequeño debido a su ropa simple, incomparable con aquellos trajes de diseñador.

— Buenas tardes, vine por la reservación de la habitación 589—- Extendió el papel que aseguraba su reserva.

— Deme un momento — La joven sonriente se dedicó a verificar las cosas en su computadora y luego le pasó una llave con un folleto — Que disfrute su estancia señor Kim, tome el ascensor para el piso seis y vaya por el pasillo de la izquierda, llegará a su habitación. Cualquier cosa solo llame aquí y lo atenderemos.

— Entendido, muchísimas gracias — Hizo una pequeña reverencia y siguió el camino indicado.

Luego de unos minutos entró a la habitación finalmente, sonriendo ante la vista perfecta que tenía del parque y algunas partes de la ciudad. Tomó mi celular y colocó la clave del internet, busque rápidamente entre mis contactos, sonriendo al encontrar a Namjoon-ssi.

K.N ☕

Buen día Sr. Kim, le informo que ya me encuentro en Ilsan y mañana estaré a primera hora en la empresa para mis actividades.
4:55 pm

Namjoon-ssi

Entendido, espero su viaje se realizará de forma grata. Lo espero mañana en mi oficina a las 8:30, para poder orientarlo acerca de cómo realizamos las cosas aquí.

Puede decirme Namjoon, no es necesario tantas formalidades.
4:56 pm

Jin se sorprendió bastante cuando vio que respondió el mensaje de manera inmediata, pensaba que a lo mucho lo dejaría en visto. Su cuerpo se emocionó y trato de ocultarlo rápidamente.

De acuerdo, Namjoon-ssi.

Estaré allí, disculpe si estaba ocupado, fue un mensaje inoportuno.
4:56 pm

Namjoon-ssi

Entendido, y no se preocupe, lo espero mañana.
4:58 pm.

Sonrió con emoción, mañana estaría frente a alguien tan importante en la empresa como la mismísima vicepresidenta o quizás exageraba un poquito. Suspiro y bajo a ver si podía tomar unas copas en el bar del hotel, no se tomaría todo claro, era responsable con el alcohol y solo era para celebrar porque necesitaba estar en sus cuatro sentidos para mañana, literalmente era el gran día y no podía arruinarlo por nada.

↑↓

El destino sonrió alegremente después de tantos enredos ya era momento de que su pareja favorita se juntara.

Namjoon se había alistado desde temprano, su horario laboral siempre era de seis de la mañana a cinco de la tarde, pero hoy quería verse un poco mejor por la llegada del nuevo que venía desde Seul, honestamente quería darle una buena impresión. Seokjin no se quedaba atrás, realmente se sentía bien ese día, usualmente no se maquillaba para el trabajo, pero quería verse demasiado bien, así que dejó un poco de bálsamo en sus labios junto con un fino maquillaje que no se notaba demasiado, pero le hacía lucir aún mejor y su belleza resaltaba.

— Vamos Jin, hoy tienes que brillar — El mayor se dio fuerzas a si mismo.

Llegó a las ocho en punto al edificio de la compañía, armándose de valor espero un poco hasta que fuera la hora exacta para entrar a la oficina. Respiro hondamente tomando fuerzas, mientas el moreno estaba a la expectativa.

— Buenos.. días Namjoon-ssi — Quedó levemente hipnotizado ante la belleza de Namjoon.

— Buenos días, Seokjin — Le costó un poco formular palabras, ¿Está mirando a un ángel?

Y algo en sus corazones se sintió lleno, como si este momento hubiera sido el detonante de algo en sus cuerpos que no podrían detener tan sencillamente a pesar de que ambos ignoraron aquel sentimiento. Luego del pequeño trance, siguieron con el recorrido planeado mientras Namjoon comentaba algunas cosas acerca de la empresa.

— No dejamos trabajar más de dos horas extras, debido que tenemos en cuenta el tiempo familiar — Explicó el moreno.

— Es un buen horario Namjoon-ssi, deben estar muy agradecidos contigo — Sonrió.

Namjoon sintió como el corazón le palpitaba a una velocidad luz, esa sonrisa era preciosa.

— ¿Namjoon-ssi?

— Ah si, lo siento, estaba pensando en una reunión — Sonrió nervioso y rasco su nunca.

Jin lo dejo pasar, sintiéndose tan bien cuando pudo ver esa sonrisita nerviosa y el sonrojo leve. Nunca se había sentido tan atraído a alguien, y aún que venía por trabajo, no podía evitar querer tener algo con Namjoon, pero desecho esa idea rápidamente, no quería rumores de que su trabajo fue admitido por estar con el jefe o que el pensará que era un interesado.

— Entonces, creo que ya es momento de llevarte a tu oficina.

— ¿Tendré una oficina? — Jin abrió los ojos, soltando un jadeo.

— Claro que si, prácticamente eres el director creativo porqué es tu idea, necesitas una oficina — Le sonrió.

— Oh — Se sonrojo, estaba avergonzado, ni siquiera sabía acerca de eso.

— No te preocupes, Misuk me habló acerca de que eres nuevo en este tipo de proyectos. Te guiaré, ¿Esta bien? No te avergüences — Soltó las palabras con genuino interés, para el mismo también era raro tratar tan bien a él mayor a la primera vez.

Si Seokjin era tres años mayor que Namjoon, este solo tenía 25 y Jin 28. Aún que por las posiciones en la empresa, Jin lo trataba como un mayor.

— Está bien, gracias Namjoon-ssi — Sonríe.

Namjoon asintió, apartando el pensamiento fugaz de que su conexión con Jin podría ser única, algo así como todo el mundo habla de las almas gemelas, porqué estaba comenzando a jurar que en su vida se había sentido tan obligado a voltear a ver unos ojos tan hermosos como los de Seokjin y sentir su corazón palpitar con tanta fuerza que comenzaba a tener que el mayor lo escuchara dentro de todo el silencio que se había formado.

- Entonces - Desvío la mirada, sacando de sus pensamientos al moreno - Gracias por el recorrido, empezaré a trabajar.

El moreno solo asintió y siguió su camino, parando para comprar un café, quizás solo estaba pensando así porque no había dormido bien esa semana, aún que la ansiedad seguía presente; la necesidad de estar con aquel chico era tanta que llegaba a asfixiar. Termino su café y se dirigió a su oficina, pensando en todo lo que tenía por hacer terminando por olvidar todo lo que había sentido minutos antes. No había podido almorzar y realmente ya no le daba importancia, se acercaba la hora de finalizar el horario laboral y seguramente terminaría comiendo en la misma tienda de siempre algo ligero para no estar lleno cuando llegara a casa y Hobi le hiciera el favor de ayudar con la cena. Peino su cabello con una mano hacia atrás, su expresión endurecida provocando que su quijada se marcará debido a la molestia, realmente había recibido otra propuesta y estaba cansado de rechazarlas, añadiendo que tenia una queja acerca de Xiumin sobre abuso de autoridad.

La tarde llego más rápido de lo que Seokjin esperó, ya tenía algunos compañeros con los que había socializado rápidamente en el almuerzo, aún que mayormente solo se habían para hablar acerca de la belleza que era y si podría darles su número para salir. Había estado de un lado a otro después de eso, algunos trabajadores querían su opinión sobre los colores del producto y si realmente estaban usando los correctos, también en el departamento de promoción hicieron algunas preguntas bastante específicas para los comerciales y la manera que los quería hacer. Todo fue desgastante, pero no se sintió tan fuera de lugar como pensó. Había estado toda su vida esperando el momento de estar haciendo eso, de poder dirigir lo que hizo con tanto esfuerzo, fue bastante gratificante.

— Seokjin Sunbae — Escucho a un chico llamarlo — El jefe del departamento de marketing pregunto si podía ir a la oficina.

Levantó una ceja confuso, pero acepto ir. Seguro solo le preguntaría algo tonto que tuviera que ver con el trabajo, como las mayoría de cosas sin importancia que le habían preguntado en el comienzo del turno. Siguió las indicaciones para llegar a la oficina y hizo una pequeña reverencia.

—Vaya, llegaste más rápido de lo que esperaba — El hombre parecía no bajar de los cincuenta años.

— No tenía asuntos que atender en el momento.

El hombre sonrió y algo en el le pidió salir corriendo de allí. No se sentía seguro o cómodo con ese hombre a solas y no lograba entenderlo.

— Seré honesto, tengo los ojos en ti desde que llegaste. Eres apuesto.

En cualquier ocasión realmente se hubiera sentido bien de oírlo, pero sintió asco en ese momento, pero solo se atrevió a agradecer en voz baja.

El hombre se acercó a él y tocó su hombro, un toque sucio que reconoció al instante por el roce descarado intentando bajar un poco su ropa — ¿Tienes pareja?.

— Eso no le debería importar, señor — Mordió sus labios, no debía dejar que el pánico se apoderará de el pero era tan difícil, ese hombre era mas fuerte que el y lo notaba de lejos.

El agarre se apretó un poco, provocándole un jadeo — N-No tengo.

— Eso es muy bueno — El hombre le sonrió.

Estaba en shock, no quería pensar que él no era único, pero simplemente no podía evitar pensar que si así es con el, no quería imaginar los demás. Quería vomitar.

—Te haré sentir tan bien, que querrás repetirlo. Luces tan delicado como una mujer — Seokjin tembló — Con un cuerpo suave y con curvas, ¿Sabes que pensé que sería más difícil? Pero obedeces jodidamente bien, me tienes despierto desde que te paseaste meneando esas caderas en la mañana y deberías responsabilizarte de eso. Tengo tantas ganas de hacerte gritar mi nombre con esa pequeña boquita — Apretó con una mano sus mejillas.

No era la primera vez que sufría de acoso, recordaba una vez cuando estaba en la escuela. Todos pensaban con sus estúpidos estereotipos, que si un hombre quería verse atractivo era automáticamente gay o alguien a quien podrían follarse por qué si, así que trataron de someterlo varias veces, y no solo hombres, chicas que creían que podrían hacer lo que quisieran con el. Pero aún así, el terror invadía su cuerpo con demasiada fuerza, no podía moverse o pronunciar algo.

— Veamos, estoy seguro que debes estar depilado por todas partes, siendo frágil igual que las jovencitas de hoy en día, listo para este momento — Intento abrir su camisa, pero rápidamente colocó una mano con fuerza allí — ¿Uh? Quita esa mano de allí, no te hagas el difícil. Al final a todos les gusta que los joda, que lo meta tan profundo como para hacerles olvidar quienes son.

Seokjin empezó a llorar sin hacer sonidos, se sentía realmente asqueroso y preso del pánico, si los milagros existían realmente esperaba que alguien entrase por esa puerta. 

Como si sus plegarias fueran escuchadas, la puerta se abrió — Xiumin — Vió como la cara de Namjoon se deformó al notar la situación, y el mayor lo soltó.

— Namjoon, hey, no espere que llegaras a esta hora aquí — Se separó de su cuerpo con una sonrisa normal, como si nada.

La presión en su hombro era fuerte, una indicación clara de que no dijera nada. Su boca estaba silenciada, sus ojos retenían las lágrimas y sinceramente esperaba que él notará la situación.

— ¿Qué haces con Seokjin, Xiumin? Suéltalo — Ordenó con seriedad.

El agarre fue roto rápidamente — ¿Hm? Solo estábamos hablando, no te alteres.

La risa seca de Namjoon lo sorprendió, todo en él parecía ser distinto, una persona diferente a la que trato está mañana. Cualquier atisbo de humildad estaba desaparecido, juraría que quería golpear al hombre.

— Xiumin — Solo basto eso para que se apartará finalmente.

El contrario chasqueó la lengua — ¿Qué tienes con el chico? Nosotros solo hablábamos.

El moreno soltó una sonrisa suave, que apago al instante y cambio por una mirada filosa, como si matara al hombre al solo verlo — Estás despedido Xiumin, espero no verte mañana aquí o juro que despedirte es lo mínimo que yo haré.

— ¿¡Que carajo Namjoon!? — El hombre enfureció — es un despido injusto, te voy a demandar, te crees el dueño de todo solo por ser el jefe.

— No se preocupe — Sonrió con falsa amabilidad — Yo me encargaré de que Seokjin gane el juicio al demandarlo por acoso sexual, junto al resto de los trabajadores que ha acosado.

La cara del tipo era un poema, los saco a ambos de la oficina con rapidez, caminaron un poco hasta llegar al pasillo. Arregló su ropa y rápidamente quito las lágrimas de su rostro, seguramente se veía ridículo.

— ¿Estas bien? Tenía mis sospechas de Xiumin por algunas quejas, y cuando vi que no estabas en tu oficina porque habías ido a su oficina me preocupe. Lamento que tuvieras que experimentar algo como en eso en tu primer día, realmente no sabía que el era así, realmente lo siento — Namjoon hizo una reverencia de noventa grados.

— N-No, no hagas eso — Se sonrojó — estaba paralizado del miedo, así que te agradezco el haber aparecido. No es tu culpa.

— Estoy a cargo de lo que hacen mis empleados, es realmente una vergüenza el saber que el erá de esa clase de persona, realmente lo siento — Insistió.

Seokjin no podía estar más rojo, nunca nadie se había disculpado por algo que le hicieron, nadie había estado avergonzado cuando lo tocaron sin su permiso. Siempre fue lástima o disculpas falsas, se sintió bien que estuviera realmente preocupado y decidido a tomar medidas contra el hombre.

— E-Esta bien. Te perdonaré si me invitas a comer algo — Desvío la mirada.

— ¿Qué quieres comer? — Lo miro curioso.

— Vayamos por hamburguesas — Miro a Namjoon, pensando que él había notado que era broma.

— ¿Algún lugar favorito? — Sonrió.

Se sonrojo, lo había dicho en broma — Ninguno en especial.. gracias.

— No es nada — Le sonrió — es lo mínimo que debería hacer luego de lo que pasó. Si necesitas algo más realmente dímelo, me encargaré de eso.

Asintió sonrojado. Se sentía bien, tener aquella atención por más malo que sonará, que por primera vez alguien quisiera enmendar aquel suceso.

— Me gusta un sitio de hamburguesas, es un poco al norte, así que podría darte un tour por la ciudad — Ajustó su corbata — ¿Estas bien con eso? Aún que podemos posponerlo por lo que sucedió.. digo, no es que seas débil solo que debe ser desgastante estar en una situación así. Seguro solo quieres regresar a tu hotel y maldecir a Xiumin.

Seokjin río suave — Estaré bien Namjoon, llegaste justo a tiempo. Fuiste como un milagro — Se sonrojo un poco por lo que dijo.

El moreno dejó salir sus preciosos hoyuelos y dejó sus ojos en medias lunas para acompañar una sonrisa reconfortante — Te esperaré en la entrada de la empresa, por favor, tomate tu tiempo — Se fue camino en dirección contraria.

La verdad era que el mayor solo podía sentirse a gusto, el moreno era el hombre más atento que había conocido y que tuviera a esa edad, la mayoría eran unos idiotas sin cabeza. Solo podía interesarse más en el, ni siquiera había pasado un día y su necesidad llegó a parecerle enfermiza. Pero debía aceptar que Namjoon sería una perfecta pareja para cualquier persona, de lo poco que podía ver era una persona atenta, tierna y especial. Debía admitir que cuando estaba serio o enojado parecía alguien tosco o agresivo, pero era sorpresivamente todo lo contrario.

El menor por su parte, sentía que seokjin era bastante agradable pero lamentaba que la mayoría de personas solo se acercaran a el por su belleza desbordante, para el recuerdo de haber estado con alguien tan bello como el. Estaba seguro que a él no le incomodaba del todo, incluso podría decir que tenia una autoestima alta pero todos somos sensibles, así que estaba preocupado que lo que sucedió pudiera darle ideas equivocadas al mayor pero no podía decir mucho ya que después de todo solo había interactuado un poco con el en la mañana. Aprovechar la comida que le invitaría seria una buena manera de empezar. Se quedo unos minutos mas esperando, hasta que noto la presencia de Seokjin y saludó levemente con la cabeza.

— Perdón por hacerte esperar tanto, estaba firmando unos documentos y demoré mas de lo esperado — Se disculpo rápidamente.

— No te preocupes Hyung — Sonrió — Podemos tratarnos informalmente fuera del horario laboral.

Se sentía un descarado al sentir que Hyung viniendo de namjoon era lo mejor — De acuerdo, Nam.

Entro al auto del menor con confianza, era extraño para ambos la confianza rápidamente desarrollada, pero para Seok solo era su manera de agradecer al moreno por salvarlo de un mal rato. Luego de unos minutos salieron del estacionamiento finalmente para comenzar el pequeño recorrido de Nam por la ciudad mientras se hacia un poco mas tarde como para cenar.

— Lo que vez allí, es la plaza de la esperanza, Huimang — Le señalo un bonito lugar con arboles bastante lindos y un jardín espectacular, en el centro había una fuente — Es popular por aquí. Vas a la fuente y lanzas una moneda con un deseo, dicen que debido a lo que representa el lugar el deseo siempre se va a cumplir - Sonrió.

— ¿Puedo bajarme un momento?

— Seguro, te espero aquí.

Bajo del auto como un niño pequeño, sacando una moneda se su bolsillo con rapidez. Se acerco a la fuente, admirando los detalles en mármol y algunas monedas resaltando en el agua cristalina. Se sentó en el borde jugueteando con el agua un poco, pensando que debería desear.

Deseo que de ahora en adelante pueda ser muy feliz y que este viaje represente el inicio esa felicidad, permíteme amar y ser amado.

Lanzó la moneda al agua, cerrando sus ojos suavemente. Luego de eso camino hasta el auto nuevamente, sonriéndole amablemente a el menor por haberlo esperado.

— ¿Cuál fue tu deseo?

— Secreto — Sonrió como un niño pequeño.

↓↑

Los días se convirtieron en semanas rápidamente, aun que al inicio era fácil que se juntaran y tuvieran pequeñas salidas conforme avanzó el trabajo y ya no eran detalles mínimos si no el contenido en si, ambos empezaron a ocuparse hasta el punto donde ya no podían verse por temas que no fueran laborales.

— Hyung se ve cansado — Escucho a Taehyung, un chico menor que el que recientemente conoció — ¿Quiere que le traiga un café?

— Estaría bien, gracias Tae — Suspiró acariciando el puente de su nariz.

Se sentía demasiado cansado y algo abrumado por que tenia varios días pensando en Namjoon exigiendo verlo o tener un trato con el. Respiró hondo y trato de ignorar los pensamientos, es verdad que tenia sentimientos por el y que los últimos acercamientos se habían hecho mas íntimos, incluso de algunos abrazos y caricias en el cabello o nuca.

— Aquí tiene hyung, un ice americano con dos shots extra — Tae le sonrió.

Tomo el vaso y bebió con rapidez, sintiendo las energías recargadas — Ve a trabajar, no quiero distraerte.

— Si necesita algo mas dígame, no se sobre cargue — Le regalo una preciosa sonrisa cuadrada y se fue.

Suspiro y escondió la cabeza entre sus brazos, realmente estaba agotado y en unos minutos tendría que ir rápidamente a otra reunión para decidir los puntos estratégicos de venta del producto junto los temas de costos y precio. Y realmente no podía dejar de pensar en su menor, el moreno de hoyuelos y sonrisa adorable estaba ocupando mas de lo que debía en su mente. Cuando escucho la alarma se levanto rápidamente organizando un poco su apariencia y asegurándose de tener lo necesario para llevarlo a la sala de juntas.

— Buenas tardes — Saludó con una reverencia suave, sentándose en un puesto central.

La reunión dio inicio cuando llego Namjoon junto el director del área contable, ambos explicando el manejo del presupuesto y como se manejaría el precio para que sean de mayor alcance. Estaba comenzando a dormirse al final, esperando pacientemente que dieran por terminada la junta.

—Si no es mas, podemos dar por terminada la Reunión — Concluyo el hombre al lado de Namjoon.

Todos asintieron y uno por uno salieron de la sala, aun que cuando Seokjin quiso salir el moreno sostuvo su mano pidiéndole silenciosamente quedarse con el. Esperaron que todos salieran y finalmente obtuvo un fuerte abrazo.

— ¿Suena raro si digo que te extrañe, hyung?

Negó levemente, correspondiendo — También yo, Joon.

Se quedaron abrazados un poco más hasta que se separo un poco para evitar que el menor escuchara su corazón latir tan rápido, que entre tanto silencio juraría que sentiría incluso el sonido al chocar con sus costillas. La sangre subiendo a sus mejillas con suavidad adornando sus preciosos cachetes con aquel tono carmín suave y sus ojos brillantes, como dos estrellas en el firmamento nocturno.

— ¿Estas libre esta noche? Me gustaría invitarte a cenar — Lamió superficialmente su labio inferior — Fue una semana ocupada y mañana es sábado libre, hyung.

— Seguro, me encantaría Nam. ¿Me recogerás en el hotel, verdad?

El menor asintió, regalándole una preciosa sonrisa — Entonces paso por ti a las siete.

— Estaré listo a esa hora — Acarició levemente el cabello de Nam — Tengo que firmar unos documentos, hablemos luego.

— Bien, no te quito mas tiempo — Dejó una pequeña caricia en su mejilla y salió de la sala.

Toco su mejilla con su mano, sintiendo su rostro mas caliente de lo habitual. Era bastante débil ante las muestras de cariño del menor, como un cachorro gustoso y feliz de obtener cariño. Salió de la sala segundos después, llegando a su oficina empezando con los documentos y uno que otro informe. Extrañaba un poco a Yeonjun y Seulgi, pero estaba ocupado con demasiadas cosas a la vez que la comunicación era complicada de mantener como un contacto constante.

— Oppa — Escuchó la voz de la chica repentinamente, no noto que había entrado a su oficina.

— ¿Qué sucede, Chaeryeong?

La chica se sonrojó suavemente — Me gustaría invitarlo a salir mañana como bueno.. mas que amigos, realmente me gustaría que dijera que si.

— Chae, eres una chica muy agradable pero mañana tengo un compromiso — Rascó su nuca — y honestamente, tampoco me gustas.

Chaeryeong abrió los ojos y apretó sus labios, agachando la cabeza y asintiendo con suavidad — Entiendo, lo siento por quitarle tiempo.

— No te preocupes. Gracias por decirlo directamente y lamento no poder corresponder aquellos sentimientos.

— Esta bien — Suspiró y salió de la oficina.

Se sintió mal por rechazar a la chica, notó el brillo tenue de las lagrimas en sus ojos y aun que quisiera ir a consolarla, no podría evitar que el rechazo le doliera y intentar hacerlo solo haría que se confundiera mas, por ahora lo dejaría de esa forma. Terminó la jornada laboral con algunos dolores de cabeza pero estaba animado por la salida, se acostaría mas temprano de lo usual para estar bastante descansado y disfrutar con toda la energía que pudiera el tiempo con Namjoon. Se despidió de las pocas personas que conocía y acompaño a Taehyung a la estación aun si estaba algo sorprendido de como este no podía parar de hablar de Jeon Jungkook, un chico con el que había estudiado en la universidad y dio la casualidad que se había encontrado con el en la empresa.

— Hyung, te juro que el es super bello es, es realmente guapo — Soltó en un pequeño suspiró enamorado — en la universidad éramos amigos, siempre me gusto pero un día simplemente se había trasladado y ahora esta de vuelta, creí que lo había superado.

— Eso realmente suena genial Tae — Sonrió — Deberías aprovechar para no quedarte callado esta vez, dile todo lo que sientes y si no te corresponde, pues sigue con tu vida.

— Uhm, primero tengo que tener confianza con el — Intentó sonreír pero solo salió una mueca de tristeza — Igual, ¿Qué me vería a mi? Todos dicen que soy lindo pero se que es mentira, no tengo buen físico como para que una chica se interese en mi y para los hombre soy juzgado de muchas maneras por ser gay.

— Es una ofensa que digas que eres feo — Frunció el seño, mirando incrédulo al menor — ¿has visto la cara que tienes? Siempre que pasas todos quedan hipnotizados por ti, incluso yo a veces me pregunto como puedes tener una cara así — Sonrió.

Taehyung se sonrojo bastante — Bueno le creeré solo porque no es capaz de mentir con algo como esto.

Sonrió satisfecho y despidió al menor debido que su bus ya había llegado. Bostezo por milésima vez en el día, esperaría que llegara el suyo para llegar al hotel, comer un poco, darse un baño y tirarse a la cómoda cama a dormir hasta el medio día para luego hacer una rutina extensa antes de escoger que usaría para la cena con Nam. Una sonrisa inconsciente apareció en sus labios, nunca se había visto así de enamorado por alguien y quizás solo tal vez, el deseo en la fuente de Huimang si se cumpliría. Subió al bus y decidió dormir un poco en el trayecto, realmente sus ojos no daban mas, despertando una calle antes del hotel, rápidamente se levantó y esperó a que frenara para bajar y adentrarse rápidamente al restaurante del hotel para comer.

Ya habiendo comido subió hasta su habitación y se dio un baño rápido, sintiendo su cuerpo destensarse aliviado de quitarse el traje que le mantenía incomodo. Intento ver un poco de televisión pero realmente el sueño le gano y termino por apagar el aparato antes de caer en brazos de Morfeo. Se levanto cerca del medio día, su cuerpo descansado luego de tanto tiempo de no haber podido dormir bien, comió algo suave que tenia del día anterior y entro al baño para hacer su rutina usual, dejándolo satisfecho con el resultado rápidamente. Fue hacia el closet en el cual había colocado sus prendas de manera cuidadosa, sonriendo suavemente al ver la camisa azul cielo que había comprado una talla mas grande, le gustaba como se amoldaba a su figura y le aseguraba un aspecto relajado. Rebusco un poco mas y encontró los pantalones color crema, hacían una buena combinación con sus tenis blancos.

Como toque final decidió maquillarse un poco. Tomo una pequeña brocha y la paso levemente con la sombra de color café pastel, dando un golpe pequeño en la paleta para quitar el exceso de producto y aplicó un poco en el lagrimal y en la unión de los párpados añadiendo un leve toque de profundidad aun que el color era poco, difícil de notar, añadió un poco de sombra coral en su párpado superior y un poco de brillo. Sonrió levemente al notar lo bien que había quedado y aplico un poco de bálsamo en sus labios para finalizar, sonriendo al verse bien.

Por su parte Namjoon escogió una camisa negra oversize y un pantalón negro suelto que llegaba hasta un poco mas arriba de su talón. Había retocado un poco su cabello plateado, siguiendo el consejo de Hoseok de aplicarse un poco de bálsamo y una sombra melocotón en los ojos, logrando aligerar sus rasgos serios y hacerle ver mas suave, no era la clase de persona que tomase muy en cuenta su apariencia, solo se arreglaba de manera que sentía que se veía mejor; pero tenia la necesidad de que Seokjin le viera y pensara que era atractivo. Quería impresionarlo. Llegó rápidamente al hotel, notando como el mayor ya estaba afuera, suspiró, se veía tan bien.

— Te vez hermoso Seokjin — Soltó sin pensarlo.

Se sonrojó fuertemente, poniéndose nervioso — G-Gracias Nam, tu también te ves bien.

Abrió la puerta para dejar al mayor entrar, tratando de no decir estupideces demasiado rápido.

— ¿Y a donde iremos? Me interesa saber que nuevo me harás probar — El mayor se soltó rápidamente.

— Bueno, deberás decirme que tal cocino — Rascó su nuca con nerviosismo.

Seokjin sonrió suave y asintió — Eso suena delicioso — Le miró con tranquilidad.

— Si, me esforcé bastante en ello, ¿No te molesta si mi hermano esta presente?

— Para nada, es tu casa después de todo — Sonrió con un pequeño sonrojo, parecía una cita.

Nam asintió y arrancó el auto rápidamente, manejando por calles que desconocía. Poco a poco comenzó a notar que salíamos de la ciudad, las plantas y los árboles aparecían con mayor abundancia y las casas se separaban más una de la otra.

— ¿Vives fuera de la ciudad? Pero es muy lejos de la empresa — Miró preocupado.

— Bueno, se que suena largo pero es bastante fácil y el silencio lo vale. Solo seok se queja porque es más difícil — Ríe.

Sonrió suave y jugueteó con su arete que estaba un poco oculto debido al largo de su cabello.

— ¿Es genial vivir aislado del ruido, no Hyung?

— Imagino que sí, debe ser un alivió de la vida agitada de la ciudad.. en Seúl no existen posibilidades cómo estás — Suspiró.

— Cierto, en un mes debes volver con Misuk — Desvío la mirada.

Seokjin también sintió la tristeza implícita en la situación, es cierto que extrañaría la vida aquí, la empresa y a Taehyung, pero extrañaría más al moreno porqué no debía engañarse, hace mucho tiempo que había caído enamorado de él. Su forma de ser lo tenía cautivado y aún qué no podía explicar esa extraña necesidad que desarrollo por el menor en los días anteriores estaba cómodo ahora, se sentía bien con él.

El camino se mantuvo silencioso después de ello, ambos sumergidos en sus pensamientos hasta que llegaron a la casa, dos pisos y un poco más pequeña de lo que había imaginado pero lo suficientemente grande para saber qué sería muy solo vivir allí sin ningún compañero. Noto rápidamente como en el jardín había un chico de cabello rosa, era considerablemente bajo de estatura y venía vestido con un precioso pantalón blanco y un pequeño suéter negro. Tenía pendientes largos con estrellitas al final y notaba el maquillaje negro al final de sus ojos junto el bálsamo rojo intenso en sus carnosos labios.

— ¿El es tu hermano? — Miró a Namjoon.

— ¿Jimin? — Señaló al chico peli-rosa y asintió — No, él es el novio de mi hermano, Hoseok.

Abrí la boca suavemente — ¿Y porque está solo en el jardín?

— Esperando a Hoseok, tal vez.

Entonces apareció un chico más alto, de cabello castaño y con una gran sonrisa. Tenía un aura bastante tranquila que combinaba con su camiseta blanca grande y shorts de jean azul claro. Tenía un perfil bastante lindo, una cara levemente ovalada y ojos grandes perfectamente expresivos, sus labios con una pequeña forma de corazón y ciertamente le noto el parecido a Nam al ver sus pequeños hoyuelos que se formaban al hacer una pequeña mueca parecida a una sonrisa, y la nariz de botoncito.

— El si es mi hermano, ¡Hobi, ya llegamos! — Namjoon sonrió, moviendo su mano en un saludo emocionado.

Hoseok llegó corriendo y abrazó a Namjoon, con una sonrisa bastante contagiosa le abrazo y ofreció la mano, mirando a Jimin para que viniera también.

— Soy Kim Hoseok, el hermano de Mon Hyung — Se separó y tomo la mano de Jimin, quién estaba algo sonrojado pero con una preciosa sonrisa — El es mi novio, Park Jimin.

— Mucho gusto — Hizo una pequeña reverencia — Soy Kim Seokjin, me les uniré esta noche, espero no sea una molestia.

— ¡Para nada! Mejor entremos, la cena no espera.

Asintió, algo nervioso al sentir como Namjoon tomaba su mano con delicadeza y lo guiaba hasta la entrada. Se sorprendió bastante al ver la sala de aquella casa, era casi del tamaño que su pequeño y diminuto cuarto.

— Hyung y yo estaremos en la cocina, no tardamos — Informo Hoseok antes de llevarse a Namjoon.

— ¿Es mayor que yo, verdad? — Jimin jugaba con sus pequeñas manos, sin saber que más decir— bueno, no se qué edad tengas.. pero yo tengo 28 — Acarició su nuca.

Jimin abrió sus ojos y lo miró con incredulidad — ¡Parece que fuera incluso menor que yo y Hobi, Hyung! Y eso que, yo tengo 20 y Hobi 22

Se sonrojó, sonriendo tímidamente — Gracias, tu también te vez más joven. Pensé que eras menor de edad.

— Si, dicen que tengo manos y cara de bebé — Río suave.

Siguió hablando amenamente con el menor hasta que su nariz reconoció un olor delicioso venir de la cocina. Estaba seguro de que habían preparado bibimbap y japchae, sentía su boca hacerse agua ante la expectativa de probar.

— Moriré de hambre si no traen eso, Hyung.

— Ah Jimin, comparto ese sentimiento — Sonrió suave con un pequeño sonrojo — en Seul mis compañeros hablaban de lo mucho que me gusta comer.

— A mi también me gusta — Se silencio un momento, desviando la mirada — pero no quiero subir de peso porque la gente es muy crítica, así que, como lo suficientemente como para quedar lleno.

— Eso me alegra Jiminnie, igual recuerda que la gente debe amarte por quién eres, no por lo que tú cuerpo es — Le dio unas pequeñas palmadas en el cabello como consuelo, antes de levantarse para ir al comedor.

Sonrió al encontrarse con Namjoon tratando de no dejar caer nada, conociendo su torpeza y como la mayoría de empleados le llamaban dios de la destrucción luego de romper el cinturón del auto y tres tazas de café en un día.

— Me adelante un poco, olía delicioso.

— No te preocupes Hyung, yo iré a llamar a Mimi — Hobi sonrió y se dirigió a la sala.

— ¿Esperaste mucho? — Namjoon se sentó a su lado una vez todo estuvo listo.

— Está bien, no fue nada.

Asintió conforme, esperando que llegará la pareja para iniciar a comer tranquilamente. Fueron risas y anécdotas por doquier, Seokjin y Hoseok se llevaron bien rápidamente debido a su naturaleza social más que Jimin y Namjoon se mantenían más silenciosos a pesar de conocerse de igual manera; al final Hoseok tuvo que llevar a su novio a su casa, dejando a los mayores en el jardín.

— Las estrellas se ven tan hermosas aquí — Suspiró jugando con los dedos de la mano de Namjoon.

— Tu tienes una galaxia en los ojos, Seokjin — El moreno le volteó a ver con una pequeña sonrisa.

— Namjoon — Se sonrojó fuertemente.

— Es raro — Confesó — en mis 25 años me había sentido tan atraído a alguien, solo de repente llegaste y algo en mí empezó a sentirse extraño, con la extraña necesidad de estar contigo o una confianza que no puedo creer que salga de la nada —Tapo su rostro con un brazo — ¿Soy el único que se siente así?.

Suspiró — No, yo.. también lo sentí Nam, también la necesidad enfermiza de contacto. ¿Crees en almas gemelas?.

— Sí, quizás ahora ya no tiene tanta importancia. Pero estoy seguro que con un poco de suerte, todo el mundo podría tenerla a su lado.

— ¿Crees..?

— Si no somos almas gemelas, no se qué más podría explicar lo que tenemos.

Mordió su labio inferior, Namjoon sonaba tan decidido y seguro.

— Cuando era niño, me gustaba mucho pensar que las estrellas eran las personas que se habían muerto — El menor destapó su cara y le miró nuevamente — pero una vez mamá me contó una historia que le había contado mi abuela, y que ha estado de generación en generación —Se sentó, extendiendo su mano.

La tomo con miedo, sentándose cerca de Namjoon mientras fortalecían el agarre y este reposaba su cabeza en el hombro del mayor.

— MyeongSuk era una niña silenciosa y callada, jamás jugaba con los demás niños. Solo jugaba en el jardín de la gran casa de sus abuelos la mayoría del tiempo en las tardes en soledad. "¿MyeongSuk, porque juegas tan tarde? En la mañana verás mejor" regañaba su abuela, pero la niña simplemente negaba y no hacía caso a las palabras de la mujer — Comenzó a relatar — una tarde, MyeongSuk camino fuera del jardín siguiendo los pequeños saltos de una rana que había visto, la cual la guío hasta un riachuelo. 

»"Se hizo de noche y no estoy en casa, la abuela se preocupará" Pensó al ver que el cielo ya oscuro. Noto entonces que varias estrellas aparecían."Esta estrella es muy linda, la llamaré SeongJin porque es más brillante" Afirmó. Entonces la pequeña estrella bajo del cielo y rodeo a la pequeña niña "¿Por qué estás sola aquí en el bosque pequeña niña?" — Imitó una voz chillona, haciéndolo reír suavemente — "Me he perdido siguiendo una rana" La estrella sonrió suavemente y se movió, aún que la niña noto que está estrella era distinta pues le faltaban piezas "¿Cómo puedes brillar tanto, cuando estás tan rota?" Pregunto la niña.

 »"Estoy rota porque mi gemela se perdió, mi otra mitad" respondió la estrella bastante triste. La niña no preguntó más y siguió el brillo de SeongJin hasta su casa. "Gracias SeongJin, espero que encuentres tu otra mitad" pidió la niña. "De nada, pequeña" respondió la estrella y volvió al cielo. Desde entonces MyeongSuk esperaba la noche para ver a SeongJin y hablar con ella, haciendo la promesa de que ambas estarían juntas para no estar más solas. Por eso se dice, que desde entonces, MyeongSuk y SeongJin han sido destinadas a encontrarse por el resto de sus vidas.

Pensó que era una bonita historia, incluso los nombres tenían sentido. MyeongSuk significando luz pura dando intensión a la inocencia de un niño y SeongJin estrella que destaca llamando la atención de la pequeña niña. De repente, sintió como si algo muy profundo en el despertara sin poder evitar mirar a Namjoon y notar que sus ojos habían cambiado un púrpura suave.

 — Tus ojos.. — Soltó atontado.

— Están rojos, Seokjin — Añadió el menor.

Se asustó un poco al inicio, tratando de comprender que sucedía. Namjoon lo abrazó con delicadeza, posicionando sus manos en la cintura dejando pequeñas caricias y para su sorpresa se tranquilizó con rapidez como si esa sola acción relajara su sistema en segundos.

Es él. Tembló un poco al escucharse a si mismo decir eso, sintiendo que realmente aquello de las almas gemelas era verdad.

— ¿Escuchaste verdad? — Asintió — eres tú, y te buscaré en cada vida restante.

Intento responder, pero nuevamente aquella voz interna le frenó. Es la última amor mío, no hay más aquí.

— Es la última, eso dice — Miro a Namjoon asustado.

El menor recordó vagamente cuando había hablado con su hermano acerca de Jimin, quién le había explicado que al conocer a tu alma gemela si se cumplía exactamente lo de los cuentos, algo en ti te decía si era esa persona y a su vez daba un número de vidas, pero última solo podía significar algo. Iba a refutar, pero también sintió ese algo dentro de el.

Te llevare al fin mientras apenas vivo una vez. Entendió el mensaje entre líneas, siendo algo realmente cruel.

— La mía es la primera Seokjin — Suspiró — ¿No es cruel? Amar una primera y última vez.

Y algo muy internamente se rompió, sin poder evitar soltar lágrimas de sus ojos aún rojos, conectados a los púrpura del menor.

— Shh.. — Namjoon lo consolaba, dando pequeñas caricias — Estaremos bien.

Seokjin se había quedado dormido en brazos del menor, descansando pacíficamente la cabeza en el pecho de Namjoon con los ojos levemente hinchados y un poco de maquillaje corrido por las lagrimas. Mientras que Namjoon estaba sosteniendo su cintura mientras dormía, teniendo un agarre fuerte, ambos en cucharita, luego de que lo entro a la casa y lo cambió medianamente para dormir con comodidad. Al día siguiente el menor despertó primero, satisfecho de ver como su ropa quedaba levemente grande en el mayor, provocando una imagen aún más tierna de la que ya tenía al verlo dormir en sus brazos.

Con cuidado empezó a dejar besos en su cara, prefiriendo levantarlo de una manera suave a alguna acción agresiva.

— Buenos días — Se removió, aferrándose a su pecho.

— ¿Descansaste bien, Hyung?

Asintió con un pequeño sonrojo — Perdón por llorar tanto.

Negó y dejó un pequeño beso en sus labios, siendo ajenos al externo.

— Bueno muy lindo todo Mon Hyung, pero dijiste que solo se quedaría a cenar — Hoseok sonrió pícaramente.

Seokjin cubrió su cara con las sábanas rojo de la vergüenza, el realmente no quería que se dé a malinterpretar. Solo se quedó dormido de tanto llorar y no supo que sucedió.

— Lo dice en broma Hyung, no le prestes atención. Hizó lo mismo con Jimin, y fue mucho más que solo dormir juntos — Río.

Levantó la cabeza pensando que sería un buen chiste, hasta que noto la cara rojiza de Hoseok y como salía de la habitación rápidamente.

— Eso fue cruel.

— Lo sé. Ahora.. ¿Quieres desayunar algo en específico?

Levantó los hombros levemente — Da igual Nam, comeré lo que quieras preparar.

— ¿Pancakes de fresa con un café frio? — Acarició su mejilla.

Asiente, complacido al tacto. Luego de eso ambos bajan a la cocina, Seokjin ayudando con el desayuno mientras Namjoon mantiene el control de todo, pareciendo una pareja recién casada a los ojos de Hoseok.

— Parecen unos recién casados — Expuso — y me encantaría seguir viéndolos, pero debo ir a estudiar. Adiós hyung's.

Namjoon quedo con un ligero sonrojo, recién casados.. no sonaba del todo mal. Seokjin simplemente río pensando que era una broma, tomando el plato vacío que había ocupado el menor y ir a lavarlo con lo demás.

— ¿Me llevaras al hotel? — Preguntó luego de unas horas, no se había bañado desde el medio día del día anterior y ya casi serían más tres de la tarde.

— Me gusta que estemos así, pero creo que ya es justo para que tomes un respiro.

— No era por eso — Se sonrojo, sin querer que el menor pensara que lo estaba incomodando — Es que no me he bañado y tampoco tengo ropa limpia, además como dijo tu hermano yo solo venía a cenar.

Namjoon río suavemente y dejó un beso suave para silenciarlo — Tranquilo, está bien. Te llevaré.

— Gracias — Suspiró, besándolo una vez más, subiendo poco a poco de tono.

El moreno comenzó a acariciar sus caderas bajando poco a poco sin ser muy abusivo, mientras el beso tranquilo se había transformado en una especie de guerra por quién besa mejor. Sintió como su cuerpo era acomodado en el sofá con libertad mientras las manos cálidas del menor recorrían su vientre bajo la tela acariciando. Pero no se sintió listo cuando pensó en lo que las caricias terminarían siendo, quizás no era el tiempo correcto para hacerlo y prefirió detener todo.

— Nam — Jadeo, sintiendo como el nombrado comenzaba a dejar marcas en su cuello — para, es muy rápido.

Asintió suavemente — Esta bien. Debo llevarte al hotel — Sonrió y se separo con pereza.

Se dieron un pequeño beso antes de arreglarse levemente para aceptar tranquilamente que la salida y que tristemente el fin de semana juntos había dado fin. Aun que, seria distinto de ahora en adelante.

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Había sido un fin de semana agradable con Namjoon, pero ahora debían volver al trabajo y por ahora actuar como compañeros. Jin tomo el bus alegre, saludando a Taehyung que había tomado el mismo y entablando un poco de conversación para aligerar el viaje, haciendo que el trayecto fuese mas rápido y en menos de lo que pudieron notar ya estuvieran en la empresa.

— ¿Tengo algo en la cara? — Susurro suavemente Jin al menor.

— No Hyung, está atmósfera no es típica de la oficina — Tae rasco su nuca — vaya a trabajar tranquilo, prometo que antes del almuerzo ya sabré que es lo que sucede.

Asintió y siguió recto hasta su oficina, sintiéndose sofocado por qué de repente todas las miradas estaban sobre el. Como Tae había dicho el no tenía nada en la cara y hasta donde sabía, no pasó nada relevante el fin de semana. Para el almuerzo recibió un corto mensaje de Namjoon avisándole que iría por el para comer juntos en su oficina, sonrió inconscientemente.

— Hyung — Tae llegó repentinamente interrumpiendo su burbuja — es un rumor.

— ¿Rumor? Pero, no he hecho nada malo — Suspiró jugando con su camisa, había perdido los ánimos rápidamente.

— Dicen que el fin de semana te encontraste con Chaeryeong, fueron de fiesta y abusaste de ella — Soltó seco — no demorará en que llegué al jefe.

Seokjin abrió los ojos, sus orbes cristalinos debido que sentía ganas de llorar — ¿C-Como? Yo.. yo no hice nada de eso — Sollozó.

— Hyung.. —  Tae se acercó rápidamente y lo abrazo — Se que es mentira, usted no haría algo así. No se deje llevar por malos sentimientos.

Asintió levemente, aún sollozando suavemente.

— Amor — Entró Namjoon quedándose con la boca abierta al ver a Taehyung, pero se relajo al ver que no escucho el mote cariñoso — ¿Qué sucede, porque llora Jin?

Al mayor le importó poco lo que habían acordado antes sobre como ocultar la relación al menos hasta que acabara el proyecto, salió disparado al cuerpo del otro, solo quería sentirse protegido por los brazos fuertes de Namjoon.

— Fue un rumor, Hyung-nim — Rasco su nuca — se dice que Hyung salió el fin de semana con Chaeryeong y abuso de ella, pero yo no creo eso.

Namjoon acarició el cabello de Seokjin levemente — Puedes salir de la oficina Taehyung, yo me encargaré de esto como corresponde.

Tae asintió y salió rápidamente de la habitación.

— ¿Por qué inventaría algo así de ti, amor? — Beso con delicadeza su nariz.

— N-No se Joonie — Sollozó suavemente.

Suspiró y guío a el mayor al sofá, dejando que se sentará a su lado y jugará con sus manos — ¿Quieres que diga que estuvimos juntos el fin de semana?

Asintió.

— Tranquilo. Nadie debería creer eso, debe ser horrible que te acusen de semejante barbaridad, pero no le prestes atención — Acarició su cabello — ¿Vamos a almorzar, si?

— Hm.. Y luego hablamos eso — Sonríe suavemente — Perdón por llorar y ser tan sensible.

— No te disculpes, todos somos sensibles y está bien.

Suspiró y se levantó — Vamos, tengo hambre.

Ambos salieron de la oficina con las manos entrelazadas debido que la mayoría de empleados estarían abajo en el restaurante. En la oficina de Namjoon, que era muchísimo más espaciosa y grande que la suya comieron amenamente dándose tiempo de algunos mimos para aprovechar el descansó. Cuando la hora de almuerzo finalizó, Namjoon se levantó perezosamente aún sin querer separarse de los esponjosos labios de su mayor.

— Nam, se van inflamar — Tomó un poco de aire para volver a el beso — S-Se darán cuenta que nos besamos.

— Así mejor, de paso no tendrán forma se negar que estuviste conmigo el fin de semana — Agarró su cintura con fuerza y lo apegó más a el, comenzado a dejar besos en su cuello, pero nada muy subido de tono, solo simples cariños.

— Hm.. vamos a solucionar eso. Como prometí que me quedaría en tu casa, también te cocinare algo.

— Es un trató Jinnie, estoy ansioso por probar ahora —Sonrió.

Luego de un poco más de jugueteo Namjoon salió con su porte serio mientras Seokjin iba por detrás mirando a la espalda del menor, porque realmente tenía nervios de mirar a cualquiera en ese momento aún que el moreno le hubiera calmado diciendo que el tendría todo bajo control.

— ¿Alguien me puede decir quién inició el rumor acerca de Seokjin? — Hablo con dureza.

— Chaeryeong le contó a SooJin y luego todos empezaron a saber — Se escuchó una voz al fondo.

Chasqueó la lengua ruidosamente — ¿Y con qué pruebas? Si Seokjin estuvo el fin de semana en conmigo.

Automáticamente varios rostros enrojecieron y unos tantos agacharon la mirada en automático.

— Quiero una disculpa ahora mismo con Seokjin y que esto no se vuelva a repetir.

— Entendido jefe — Respondieron todos — Lo sentimos, Seokjin — Algunos hicieron una pequeña reverencia en su puesto.

Su cara era un poema, realmente no sabía que Namjoon haría eso.

— Puedes volver a tu oficina — Dio una sutil caricia en su hombro — cualquier cosa avísame de inmediato.

Asintió con un sonrojo, sabiendo que si bajaba un poco más su camiseta notaría las marcas de besos que Namjoon había dejado en su piel así que tuvo que salir rápidamente. Una vez en su oficina dio una pequeña sonrisita al aire y acarició su cuello, todo era tan agradable con Namjoon, obviamente había pasado un mal rato gracias a Chaeryeong pero no lo dejaría sin cobrar. Sensible, pero vengativo al final, no dejaría que esa chica quedará impune.

El día se pasó rápidamente en papeleos, documentos y algunas disculpas constantes de otros empleados por haber difundido el rumor. Para las cinco y media ya estaba ayudando a Namjoon a terminar algunos papeles para poder ir a su casa, aún que primero irían al hotel para llevar lo necesario.

— ¿Y Hoseokie va a estar hoy?

— No, Jiminnie y el tienen un proyecto así que se quedará en su casa hasta mañana. — Cerro su laptop — Solo tú y yo en esta ocasión.

— Estaría bien si vemos algunas películas, cocinare luego.

— Suena bien Jinnie, ¿Nos vamos? — sonríe ofreciéndole la mano.

Asiente y la toma, con una sonrisa igualmente, teniendo aquella mirada cómplice debido a lo "secreta" que es su relación. Saliendó noto a Chaeryeong frunciendo el seño, pensando en que podía hacer. Automáticamente recordó que había traído una cajita de leche de coco vencida, el sabor favorito de la menor.

— ¡Chae! — Saludo sonrientemente, sorprendiendo a Namjoon.

— ¿Por qué la llamas? — susurró.

— Silencio.. — Pidió al ver a la chica acercarse — ¿Cómo has estado?

— Eh bien, oppa — Sonrió pensando que el mayor aún no sabía nada.

— Sabes, no me había dado cuenta que tenía una caja de leche extra de coco, ¿Quieres?

A la chica le brillaron los ojos — ¡Claro! Gracias oppa.

— No te preocupes — Le dio la caja y se despidió brevemente para entrar al auto.

Namjoon le miró, sus ojos en modo cachorrito y con una expresión curiosa.

— Es una caja de leche vencida — Sonrió.

— ¿Debería considerar pagarle menos si falta mañana al trabajo? — Río suave — antes era muy imparcial, mira lo que me hiciste.

— Ella se lo merece por algo como eso. Ahora solo vamos a tu casa — Encendió la radio.

Namjoon simplemente asintió arrancando el auto con tranquilidad, llegando al hotel en unos cuantos minutos. Se bajó rápidamente y subió a la habitación tomando un pequeño bolso con algunas prendas que sabia terminaría usando, incluso algunas cosas para cuando fuera a bañarse porque no quería interrumpir su rutina de cuidado de la piel, y solo por si acaso se tomaría el lujo de colocar unos condones, nunca se sabia honestamente habían estado teniendo algunos acercamientos bastante comprometedores.

Como decía Jiminnie, sin gorrito no hay fiesta. Aparte consideraba que podía ser el momento indicado y estaba preparado para todo. Tomo aire, conto hasta diez y salió de la habitación para volver con namjoon.

— Lo siento si tarde demasiado, ¿Nos vamos?

— Claro, Jinnie — Sonrió suave.

El camino hasta la casa se hizo bastante tranquilo, inclusive el silencio era un poco abrumador debido a que por lo general el camino siempre era hablar de cosas triviales o conocerse un poco mas, pero le gustaba. Simplemente los dos en un mismo lugar pero sin ser realmente necesario el contacto, solo ellos siendo ellos mismos con la compañía silenciosa del otro, nada abrumador.

Llegaron en poco tiempo y sonrió al sentir el aire mucho mas puro, se renovaba siempre que llegaba al lugar. Miró levemente el jardín notando que estaba un poco descuidado, seguramente porque Hoseok estaba ocupado con la universidad y al igual Namjoon con el trabajo.

— ¿Quieres que hagamos un mini picnic en la noche? — El menor lo saco de sus pensamientos — Te has vuelto bastante apegado a el jardín desde lo que sucedió, siento que lo quieres más que a mi.

— Es tonto estar celoso de un jardín Nam, ¿Dónde quedo tu lógica profunda, hm? — Río suave.

— Aun no notas lo mal que me tienes Jin, he caído por tí.

Se sonrojó y desvió la mirada, siempre terminaba avergonzado como si fuera un pequeño adolescente.

— Muy bien, puedes quedarte un rato en el jardín. Dejare tus cosas en mi habitación — Dejó un pequeño beso en su parpado y se fue.

Se sentía tan único, tan amado que era imposible expresar, más que en simples acciones que  llegarán a representar la única y preciosa conexión que lo unía. Así fuera una vez, una sola vida. Se agacho para observar de cerca un cempasúchil, una flor curiosa como ninguna otra ante su forma de botón y el resaltante color naranja, su significado, el camino del afecto era tan delicado como pretendía ser. Se limitó a observar de lejos sin querer dañar ni un centímetro de la belleza de las preciosas flores, solo queriendo apreciar su belleza efímera, deseando que por el tiempo que le queda antes de volver a Seul no se marchiten.

— Esas flores son bastante atractivas, ¿No? — Hablo en voz alta al sentir la prescencia de namjoon.

— Son flores de cempasúchil, indican el camino del afecto — Sonrió suave, parándose a su lado.

Namjoon se separo un momento y camino al lado de las pequeñas flores, luego camino hasta pararse en frente suyo y darle un pequeño beso.

— Si es un camino, ya lo confirmaste — Jin lo abrazo por los hombros — ¿Me das otro?

— Si, amor— Sonrió suave y lo beso, esta vez fue algo mas duradero pero no menos significativo.

Luego de unos minutos de darse besos entraron a la casa y empezaron a hacer la comida, Seokjin cortaba los vegetales y Namjoon arreglaba la carne mientras esperaban que el arroz estuviera listo. La cocina se hizo mas rápida debido a que ambos estaban de un lado a otro pero al final, parecían una pareja de recién casados como había dicho Hoseok la ultima vez, solo que no eran conscientes.

El moreno se encargo de organizar el comedor como si fuese una cena romántica planeada desde antes, tranado de no romper nada mientras dejaba que el mayor organizara lo demás. Fue al jardín por un ramo de gardenias y lo coloco rápidamente en el jarrón, fue por una vela aromática que Hoseok había comprado en su viaje a Busan y la coloco en el centro junto a las flores, acomodando los platos como en los restaurantes, de lo poco que recordaba al ultimo que fue.

Una vez todo servido, comieron entre el silenció cómodo que solo ellos dos podrían generar. Tenues ruidos de la naturaleza nocturna acompañaban a las miradas cómplices, los ojos brillantes y la conexión única de ellos. Al terminar solo fueron mimos extra para el mayor, quién gustoso recibió cada beso, caricia y roce con felicidad.

— Namjoon — Miró tímidamente a otro lado.

— ¿Qué sucede, amor? — Acarició su cabello con suavidad.

— Creo que estoy listo — Toma aire y lo mira — para qué hagamos el amor.

Namjoon se sonrojo suave pero asintió — Está bien, ¿Tienes lo necesario?

Asintió con vergüenza, dejando que el menor le cargará a la habitación. Con cuidado, analizó la mirada de Namjoon cargada de amor y deseo, mirándole como si fuera la más bella criatura en la tierra.

— Vamos despacio, tenemos toda la noche para hacerlo — Acarició su mejilla.

Sonrió suave — Gracias Nam.

— No tienes que estarlo, amor — Dejó un beso suave en su nariz, comenzando el juego previo mientras unía sus labios en un beso agresivo.

Todo su cuerpo reaccionaba a la expectativa de aquel toqué delicado pero deseado en su piel, las manos grandes y morenas recorriendo su cintura, espalda baja y vientre con cariño. Poco a poco quedó con el menor encima, mientras los roces comenzaban a subir de todo, frotándose el uno contra el otro sin romper el beso más que para tomar oxígeno. Una mano debajo su pantalón y la otra estimulando su pezón izquierdo creando la más perfecta melodía para los oídos de Namjoon.

— Q-Quitémonos la ropa — Pidió con una pequeña traba por la estimulación.

El menor asintió y se separó un poco para desvestirse bajo su atenta mirada, permitiéndole notar aquel abdomen marcado, los músculos de sus brazos apretados por la camisa y el pequeño bulto aún entre sus pantalones. Tomo aire y empezó a desvestirse también, quitando prenda por prenda con suavidad para poder darle una mejor vista al menor ahora desnudo.

— Tan hermoso — Halago inmediatamente apenas quedó totalmente desnudo — Eres preciso Jinnie.

— También tu, Nam — Gimió suavemente al sentir como ahora sus cuerpos se pegaban para un nuevo beso.

Piel con piel los ponía más sensibles, el roce constante de sus partes y el juego previo estimulando al otro. La sangre comenzaba a bombearse con mayor rapidez en los cuerpos, latiendo al compás de la pequeña sinfonía de la emoción latente en la mirada de ambos. Con cuidado Namjoon saco una botella de lubricante de una mesa de noche, empapando tres de sus dedos con una buena cantidad de producto, tapó el frasco y lo dejó en otra parte para poder concentrarse en Seokjin nuevamente.

Beso con suavidad sus párpados, mejillas y nariz para introducir el primer dedo de forma que se distrajera un poco del leve dolor y la incomodidad.

— S-Se siente agm.. raro — Abrazó el torso del menor con suavidad, tratando de relajarse.

Pequeños besos fueron dejados en el suave cuello — Tranquilo amor, estoy siendo lo más cuidadoso que puedo.

Asintió suave y se quedó en esa posición, soltando un quejido lastimero al sentir el segúndo dedo comenzar a entrar y moverse con suavidad.

— Duele un poco, Nam — Apretó sus hombros sintiendo un poco el ardor.

El menor no habló, únicamente tomó el lubricante y aplicó un poco más para que fuera más cómodo el hecho de hacer los movimientos de tijera sin que ardiera tanto.

— Hyung, recuéstate con cuidado — Pidió con suavidad.

— A-Ah — Gimió al sentir más profundo los dedos por la posición.

— El tercero dolerá un poco más, pero trataré de que no sea demasiado — Suspiró y dejó un beso en su frente mientras metía el dedo, colocando lubricante extra.

El mayor sollozó levemente, dolía más de lo que pensaba y la molestia se mantenía en el lugar. Sonrió al sentir los cálidos labios secar sus lágrimas y dejar pequeños besos.

— Dime cuando ya no lo soportes más, pararé de hacerlo.

— Puedes s-seguir. Ya no duele tanto — Inició un beso más suave, trasmitiendo puro amor.

El movimiento siguió así unos minutos que se sintieron segundos debido al constante juego previo que mantenían para estimularse. Retiro los dedos con cuidado y tomo el condón que Seokjin sostenía, abriendo el empaque con cuidado y colocándolo en su miembro ya hinchado, asegurándose de que no estuviese muy apretado o roto. Tomó aire y con cuidado abrió un poco más las piernas del mayor para colocarse entre ellas.

— Voy a entrar, ¿Esta bien?

— Si, está bien — Cerró los ojos con suavidad, tratando de estar lo más calmado posible para recibir con mayor facilidad el miembro del menor.

Namjoon alineó el miembro y hizo una pequeña presión para luego sentir como entraba con facilidad sintiéndose estrecho, aún que teniendo breves momentos de descanso para no lastimar al mayor y que este pudiera relajarse nuevamente. Una vez todo dentro espero un poco, besando con suavidad el rostro enrojecido de su novio.

— Puedes moverte.. y-ya no es tan incómodo.

— Bien, seré suave — Dejó un beso en su nariz comenzando con el vaivén.

No era tan lento como se suponía que debía ser, pero aún así, mantuvo un movimiento relajado y sin demasiada fuerza. Era la primera vez de ambos, debían ser cuidadosos y sobre todo Namjoon para no hacer algo que pudiera lastimar demasiado a Seokjin o que le pusiera incómodo. Se acoplaron a un ritmo tranquilo, no tan rápido pero tampoco lento a desesperar, llegaba a las zonas correctas.

— N-Nam am.. t-te amo — Gimió.

— También yo, Jin.. ah — Suspiro contra sus labios, besándolo mientras colocaba con cuidado una almohada entre sus caderas y espalda baja para que fuera más cómodo.

Al inicio la sensación de haber tenido un miembro dentro llenándolo fue extraña. Sentía como si lo hubieran tapado de alguna manera pero conforme el momento tomo energía comenzó a sentirse muy bien. Las embestidas tocaban sus puntos erógenos y mandaban aquellas corrientes eléctricas por todo su ser, cuando todo finalmente tomo un ritmo bastante cómodo empezó a sentir la bien conocida sensación de cosquilleo en su vientre.

Recordada algunos vídeos y lecturas casuales de cuando era joven, mostrando todo como algo ruidoso o exageradamente duradero, pero la verdad es que son pequeños momentos que logran hacerte temblar y estremecer la piel, que aún que no tienen aquellos detalles largos y explícitos, son bellos de la forma calmada y relajante en la que se desarrollan simplemente viviéndose al máximo aquellos minutos.

— Amor, estoy cerca — Gimió suave.

— Subiré un poco — Aviso el menor antes de logar un ritmo rápido, golpeando repetidamente.

Por reacción natural su cuerpo se contrajo y llevó su mano a su erección para adelantar la sensación, soltando pequeños gemidos apretando un poco el miembro en su interior que comenzaba a golpear su próstata. Namjoon jadeaba contra su cuello, probablemente en la misma situación. El momento finalmente llegó, con una estocada final se corrió complacido mientras abrazaba la espalda de Namjoon que al igual que el, continuaba disfrutando el reciente orgasmo.

— F-Fue bueno, me gustó — Miró a Namjoon luego de unos segundos de silencio.

Un pequeño sonrojo junto a aquella sonrisa de hoyuelos apareció — Me alegra, lo disfrute también.

Se dieron un pequeño beso antes de que el menor saliera con cuidado y se quitará el condón dejándole un pequeño nudo antes de pararse a botarlo en la cesta de la basura del baño, aprovechando para poder comenzar a llenar la bañera. Tomó a Seokjin de la mano llevándolo al baño luego de unos minutos y con cuidado, lo guío a la bañera, que ya estaba lista con agua tibia y algo de espuma.

— Oh, gracias — Sonrió suave — un baño juntos no estará nada mal, ayudará a que los músculos se relajen.

— Si — Frotó con cariño sus narices, metiéndose con él a la bañera y sentándose juntos.

Se recostó contra el abdomen del moreno y unió sus manos, feliz — Estoy agradecido, siento que no había sido tan feliz nunca.

— Lo mismo digo Jinnie.

— Sigamos juntos hasta el final, quiero aprovecharlo todo junto a tí.

Sonrió suave y beso el cabello castaño — Lo haremos, hasta el final.

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Finalmente, el fin de mes llegó y como consecuencia Seokjin debía lanzar a la venta su preciado proyecto y volver a Seúl, pero se sentía tan lejano el hecho de tener que volver a esa vida cotidiana, como algo que había pasado mucho tiempo y donde no quería volver. Luego de aquella noche, Seokjin termino cancelando la reservación del hotel y paso a vivir prácticamente con Namjoon, desayunando juntos, preparándose juntos y incluso compartir con Hoseok. Separarse ahora sería tan doloroso que seria capaz de cancelarlo todo y quedarse con Nam.

— Pronto tendré que volver, no quiero —Suspiro contra su cuello, ambos recostados en la cama del menor.

— Podría hablar con Misuk para un posible traslado, pero tardaría unos meses. ¿Puedes esperarme un poco mas? & Namjoon sonrio suave — estaremos juntos de igual manera.

— Te amo, realmente lo hago, ¿Lo sabes no? — Sonrió tontamente.

— Jinnie, también te amo, mucho mas de lo que esta permitido expresar.

Y un pequeño beso dio lugar, relajando las mentes ajenas.

— Mañana será sábado, quiero llevarte a un lugar cuando llegue del trabajo.

— Esta bien — Soltó una pequeña sonrisa — ¿Celebraremos el lanzamiento, no?

Asintió — Y también quiero darte algo — Beso su nariz. — Pero debemos dormir ahora o despertaremos sin ánimos.

— De acuerdo, amor — Acaricio su mejilla y se recostó en el pecho del menor.

Ambos corazones latían en perfecta sintonía ante la cercanía, el lazo pre-existente solo lograba fortalecerse aun mas debido al tiempo invertido. Y es que, el poco tiempo juntos fue suficiente para dar pie a que cada uno conociera cada pequeña parte del otro como si fuese parte de el mismo.

Seokjin podía perfectamente hablar de la felicidad abrumadora de su ser desde que conoció a namjoon, la atracción desgarradora del uno por el otro, junto con la emoción cargada de necesidad de contacto aun lo mantenían un poco mareado de vez en cuando. Las sensaciones crecientes en cada capa de su dermis no podían ser mas que reacciones ante cada acción de su novio, sus hoyuelos dulces, su seriedad y torpeza, todo en un perfecto paquete que le mantiene embelesado.

Para namjoon no seria ningún otro mundo, solo podía sentir que caía aun mas ante la mirada suave de seok cuando estaban en completo silencio mirándose uno al otro, o cuando ese suave puchero tomaba posesión de sus labios al estar molesto o enfocado. Si en algún momento dijeran que no estaban perdidamente enamorados uno del otro, seria la mentira mas grande del mundo.

Luego de largos minutos de contemplación ambos cayeron en un acogedor sueño, descansando con la compañía del cuerpo y calor ajeno. La mañana comenzó tranquilamente, el sol filtrándose con cuidado entre las persianas para pegar en la cara del mayor con suavidad provocando que poco a poco despertara por la molestia; con pesar abrió los ojos y dio la vuelta para observar a Namjoon, su cara relajada y facciones suaves indicando el sueño profundo. Se removió para poder tocar el despertador y suspirar aliviado al ver que era temprano.

— Joon, ocho y media, despierta — Dejó pequeños besos en sus párpados y nariz — si no despiertas ahora, llegaras tarde.

— Hm — Gruñó con suavidad — no quiero ir a esa reunión innecesaria.

— ¿Y sin tu firma como lanzaré a la venta mi proyecto, hm? — Rio suave.

Con pereza el moreno abrió los ojos y asintió — Solo porque debo hacer eso.

— Te ayudare con lo de recoger a Hobi en casa de Jiminnie, — Se separo con cuidado — organízate tranquilo y yo bajaré a hacer un desayuno ligero.

— Gracias — Besó con suavidad su nariz para finalmente levantarse con pesadez y dirigirse al baño.

Una rutina tranquila dio inicio, cocinaba dos huevos con tocineta mientras esperaba pacientemente que el café estuviera listo. Un plato con los huevos en su punto exacto para que la yema quedase liquida, perfecta para untar con una tostada y el tocino suave pero ligeramente crocante acompañado de una taza de café cargado eran dejados sobre la mesa al mismo tiempo que Namjoon bajaba concentrado en abotonar su camisa blanca a juego con su pantalón crema y zapatos blancos.

— Vas mas informal que de costumbre, te da un toque mas relajado Namie — Halago.

— Bueno, la reunión no es tan importante como la haces ver, así que preferí la comodidad — Sonrio — Hoba dijo que estará listo cerca del medio día, así que pueden ir a almorzar a alguna parte. Le transferí algo de dinero — Comento mientras se sentaba.

Asintió con una pequeña sonrisa — Iré a bañarme, que tengas un buen día — Besó con suavidad su frente.

— No olvides nuestra cita.

— No esta en mis planes —Sonrio dejando un pequeño beso al aire, mientras subía las escaleras directo a la habitación.

Antes de dirigirse directamente al baño entró al closet para poder escoger un atuendo, prefiriendo no ir muy formal o demasiado relajado. Luego de unos minutos finalmente se decidió, una camisa de abotonar azul eléctrico junto con unos jeans negros ajustados, añadiendo unas botas negras doctor martens, siendo ligeramente formal pero manteniendo un aspecto relajado.

Entró al baño con tranquilidad y se dio una ducha sin tanta lucha, luego de esta se seco con suavidad y aplicó crema humectante. Para el maquillaje decidió no usar nada ostentoso solo aplicando un ligero delineador café en las puntas y bálsamo en sus labios. Una vez listo miro la hora, eran las once apenas así que bajo para regar un poco el jardín, hablarle a las plantas con delicadeza y hacer un poco de limpieza. Cerca de las doce tomo el bmw blanco de namjoon y condujo hasta casa de Jimin, sonriendo suave al encontrar a Hoseok ya esperando.

— Perdón si tarde mucho, ¿Tienes hambre?

— No te preocupes. — Sonrió y subió al carro rápidamente — Si, creo que moriré si no vamos a comer — Río suave — vamos a comer al centro, allí hay restaurantes artesanales muy buenos.

Rápidamente dio marcha a la zona central de Ilsan, con algunas indicaciones de Hoseok pero mayormente ya sabiéndose manejar debido a las constantes escapadas con Namjoon para citas o simplemente comer los tres. El camino fue rápido debido a la constante charla de ambos, jugueteando o simplemente hablando de como fue el día para cada uno, incluso si solo fue como el menor había hecho una manilla para Jimin, Nam y para el.

— Entonces — Seok menor pauso un momento — ¿Volverás a Seul unos meses? Será triste no tenerte cerca.

— Tampoco me agrada — Bufó Jin — pero Nam dice que hablara con la vicepresidenta para que yo pueda hacer el traslado aquí, ahora realmente no quiero separarme de el — Removió su cabello frustrado, pasando ambas manos por su rostro — ¿Porque el lo toma con tanta calma?

Hobi río suave — Puede verse calmado, pero en el Interior puede estar a punto de desmayarse. Lo sabes — Bebió un poco de Sprite — seguramente tampoco quiere alejarse, pero es más racional que instintivo; velará que todo esté en orden antes de finalmente dar aquel paso.

— Me encanta eso, pero ahora lo odio. — Refunfuñó — Solo un poquito de desesperación, para no sentir que soy el único.

— Tranquilo, todo a su tiempo Hyung — Sonrió suave.

Finalmente, abandonaron el tema y siguieron riéndose de otras cosas, comiendo y charlando amenamente. Se quedaron un rato caminando por el centro, el compro algunas cosas mientras que Hoseok  solo revisaba por encima que podría gustarle a Jimin o que nuevos materiales tendrían para elaborar manillas.

Un par de compras más y ya estaban en el carro de nuevo, cantando ligeramente al ritmo de la música mientras se dirigían a la casa nuevamente; donde seguramente Namjoon ya los estaría esperando y Seokjin tendría una ¿Segunda? Cita oficial luego de oficializar que son novios. Namjoon estaba en el jardín, jugando con un pequeño gatito que no sabía dónde había aparecido. El primero en bajar fue Hoseok, emocionado.

— ¡Ese gato calico es hermoso! — Corrió deteniéndose a la mitad para no asustar al animal.

— Lo encontré en el garaje del edificio, está pequeño y indefenso — Hizo un pequeño puchero — nos lo quedaremos.

Seokjin avanzó con suavidad y beso la cien de Namjoon — Es bonito, ¿Cómo lo llamarás?

— Minimin — Hoseok sonrío suave — me recuerda a un amigo de la universalidad. Tiene una mirada parecida.

El moreno dudo pero asintió — Minimin será — Levantó la mirada, encontrando los ojos de su mayor y sonrió suave — ¿Podríamos posponer la cita unas horas por Minimin?

— Seguro — Sonrió de vuelta y ayudo a levantar a Hoseok.

— ¡Yo arreglaré un lugar para Minimin! — La energía desbordante del menor aún lograba sorprender a los mayores.

Los dos asintieron de acuerdo con el menor y subieron al auto de Namjoon para volver a la ciudad y comprar sus cosas, podemos decir que la señora de la veterinaria resultó millonaria debido a la inmensa lista de compras para la pequeña minimin; habían pensado que era macho pero era una hembra saludable, según eso debería tener no menos de dos meses y unos días.

Lo único que el veterinario detecto fue una leve desnutrición, lo demás solo fue comprar comida, juguetes, corbatines, una correa para cuando salieran a caminar, una placa, un chip de rastreo y un castillo para gatos que venia para que jugara y durmiera a gusto. Volvieron a casa rápidamente con todo en el la parte trasera mientras Seok hacia mimos a la gatita.

— Bueno yo me quedo con minimin, ustedes vayan a su cita — Puchereo el menor.

— Puedes invitar a tus amigos, creo que tardaremos un poco Jinnie y yo.

Rio suave — De acuerdo, solo asegúrate de no romper nada, matarías a Jin hyung de la vergüenza.

— Lo prometo, no romperé nada — Puchero — ¿Le dijiste a él, verdad?

Asintió.

— Joon, ¿Ya? — Pregunto Seok desde la sala — dijiste que la cena reservada seria a las siete, y ya vamos algo tarde.

— ¡Si, ya voy! — Levantó un poco la voz para que el mayor le escuchara — Gracias Ho, nos vemos en la noche — Sonrió suave y abrazo a su hermano con cariño.

Hoseok sonrió y correspondió el abrazo — Se que irá bien, tranquilo.

Luego de eso, ambos salieron de la casa con rapidez, la emoción corriendo por sus venas alborotandoles el alma. Namjoon tomo el volante y condujo hasta la zona norte, llegando a un bonito y sencillo restaurante pero que con solo oler levemente podía sentir su apetito despertar, rápidamente ambos entraron y fueron llevados hasta el segundo piso dejándolos en la mesa de su reserva.

— Es muy lindo Nam, ¿No fue muy costoso?

— Me hicieron un pequeño descuento, vengo a menudo — Sonrió — ¿Que se siente que a partir de mañana, tu producto esté en televisión nacional?

Seok suspiró — Hace unos meses lo veía imposible, pero creo que no puedo salir del asombro.

— Lo lograste — Acarició el dorso de su mano — estoy seguro qué será un éxito.

— ¿Como siempre sabes que decir, hm? — Río suave — Te amo Nam, demasíado — Lo miró con intensidad.

— También te amo, Jinnie — Besó rápidamente sus labios.

El silencio se apoderó de su pequeño momento, tan íntimo que el camarero se lamentaba el haber interrumpido para preguntar qué deseaban comer aquellos dos. Las miradas silenciosas diciendo más que mil palabras funcionaban mejor, eran así, lo habían descubierto hace poco; unas cuantas palabras eran suficientes para luego dejarse apoderar del silencio.

Comieron de igual manera, el sonido suave de la música del restaurante los ponía aún más cómodos, solo estando ellos dos comiendo con el ruido de los cubiertos de vez en cuando y los sentimientos existiendo sin necesidad de expresarse. Terminada la cena, fue llevado a un mirador en una carretera cercana dando vista de toda la ciudad.

— ¿Tienes idea de porqué te traje aquí?

El Castaño negó — Nam, me asustas un poco.

— Escucha, te encontré cuando menos lo esperaba. Solo fue una casualidad que internamente algo en mi lo esperaba, la ansiedad, la necesidad y la confianza fueron cosas que no desarrollé naturalmente — Tomó su mano con suavidad — la noche antes de que llegarás estaba aquí, pensando que quería sentir algo nuevo y que me provocará millones de sensaciones con solo pensarlo. Nunca pensé que el causante de todo aquello serías tú.

— Nam — No pudo evitar sentir sus ojos picar levemente — ¿Porque eres así, hm?

— Aún no termino — Sonrió mientras acariciaba su mejilla — quiero prometerte aquí, donde inició todo que algún día te tomaré como mi esposo. Porque estoy seguro que quiero pasar todo contigo, mis risas y mis dolores. Pero también sé que es muy pronto. — Entrelazó los dedos de sus manos — Cuando sea el momento, por favor, permíteme seguir el resto de mi vida contigo — Únio sus frentes, expectante.

La emocion le cerraba la garganta — Te amo, claro que lo permitiré — Sollozo suave, sosteniendo la sonrisa en su rostro — eres mi destino, el camino que he buscado y todo lo que siempre quise.

— Somos nuestro propio camino. — Respondió Namjoon — Somos nosotros dos, nada más.

— Tu y yo, hasta el final, amor mío.

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Las promesas tan fuertes como un nudo perfectamente atado, pero débiles ante el fuerte viento fueron rápidamente voladas. El amor incansable de aquellas dos almas, el abismo del abandonó y la soledad atormentando al final a la primeriza eternidad. Fiel a su llanto, aprendió a vagar en el mismo abismo que su compañera ya muerta, fiel a sus palabras, le amara hasta el final. Aún recuerda su voz melodiosa como la más hermosa melodía en una mañana cualquiera y sus suaves toques como la más preciosa caricia dada por alguien jamás.

Aún recuerda aquel último día como si fuese ayer.

El olor del desinfectante con tonos mayores de alcohol o cloro, las hojas de los árboles cayendo levemente ante la brisa de la tarde y el sol calentando con comodidad aquella habitación de hospital. Su mano ya arrugada por el tiempo permanecía tibia mientras era sostenida por la propia, su mirada descansaba en la ajena expresando sentimientos que no podían decirse con meras palabras.

— Namjoonie — Tomó la iniciativa — ¿Lo sabes, no?

— Lo sé — Respondió con seguridad — estaré bien, si tú pudiste hacerlo yo también — Aseguró.

Sonrió con calidez, aquella que no perdía ni aun estando en el final de su preciada vida.

— Tienes la sonrisa más hermosa del mundo.

— Oh cariño, parezco una uva pasa, no digas eso. — Río acariciando con el pulgar el dorso de su mano — Espero que no sea mucho tiempo el que pases en aquel abismo amor mío. Que nos logremos reencontrar en otro lugar.

— Amor — Namjoon sonrió, sin perder aquellos hoyuelos apesar de la edad — está bien, es el momento. — Besó con delicadeza sus labios — Descansa, pronto nos volveremos a ver así no sea en la otra vida.

— Te amo, Namjoon.

Las últimas palabras fueron dichas y el frío recorrió la mano impropia junto aquella perdida de fuerza repentina. Se había ido para siempre pues no habría otra vida en la que las desafortunadas almas se volviesen a encontrar. Condenadas a vivir en un abismo de soledad y tristeza abrumador, hasta finalmente desaparecer.

" No puedo oír mi voz, solo doy vueltas en ese oscuro lugar. "


Gracias a todos por esperar el tiempo que me tomó editar este bello y maravilloso fanfic. Se lo dedico especialmente a ONNI_16J20, ella fue de mis primeras lectoras por allá en el 2020 y una escritora muy habilidosa.

Que viva el Namjin, este one shot más largo que mis obras más recientes y que viva el amor.

Noah ♡.

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