“—Solo somos piezas de un tablero que designa el destino de todos en base a decisiones ajenas.“

—Hablemos de negocios, Sung.—Murmuró el pelirrojo al tomar asiento en el amplio sofá de un cuerpo encendiendo un cigarrillo, mediante contemplaba la figura de Jungkook pareciendo querer golpear a sus guardias causándole gracia pues lo cierto era qué desde la llegada del menor, todo se había tornado un caos bastante entretenido. Jeon no se dejaba por nadie, era peleador, engreído, sarcástico y caliente, putamente excitante pero a la vez malditamente angelical e inocente. —Míralo, —Exigió entonces a través de un movimiento de cabeza, ocasionando que el invitado frunciera el ceño girando el rostro en dirección a dónde el capo señalaba para así, observar a Jeon.—míralo y dime ¿no es lo más precioso nunca antes visto?

Seremos sinceros en pensamiento esta vez, Jeon Jungkook era putamente caliente y hermoso, de eso no existía duda alguna, más aún con su nuevo corte de cabello rapado a los lados dejando larga su parte superior, una cascada de mechones que caían hacia atrás viéndose algunos rebeldes interponiéndose en su campo de visión, teniendo ahora un color totalmente diferente a su original, dejando de ser azabache para tornarse un rubio casi blanquecino que resaltaba sus azules orbes volviéndolo más bonito ante la mirada de su amo.

Jungkook, un cabroncito apenas entrando en la adultez, de cuerpo tonificado y músculos marcados, cubierto de tatuajes, piercings en su labio inferior y ceja izquierda, el mismo niño que había hecho un rabieta para tintarse el cabello ganándole a Taehyung por berrinche, ese crío que luego de enviar a pintar su habitación de negro cambiando los muebles coloridos por otros en igual tono que las paredes, armó un escándalo impidiendo así que se llevaran sus juguetes y peluches luciendo cómo un conejito receloso de su comida.

Jeon Jungkook el más perfecto y hermoso asesino en serie, tan precioso como enfermo.

—No fue fácil convertirlo en lo que es ahora ¿sabes?—Explicó Kim dando una calada a su cigarrillo, captando de inmediato la mirada del invitado nuevamente y de reojo en el rubiecito a metros de ellos.— puede parecer inofensivo pero ese mocoso asesinó a cuatro tipos mediante tortura medieval, las peores mierdas que puedas imaginarte para asesinar, él las cometió en una sola tarde.—Sung no lo diría en voz alta pero los escalofríos fueron inevitables.— Está tan enfermo mentalmente que folla conmigo como una jodida puta importándole poco que seamos hermanos ¿puedes creerlo?—Rió encogiéndose de hombros.— supongo que hice un buen trabajo ¿cierto?

—¿Lo hiciste tú?—Se mofó su acompañante alzando una ceja, contemplando con sarcasmo y algo de burla la expresión confusa de Taehyung quién dejó de sonreír mostrándose ofendido mínimamente.— te estás equivocando, Vante—Retomó su labor de corregirlo.— tú no lo hiciste ser quién es, él nació para ser lo que es ahora. El error del humano es culpar al resto por lo que la vida nos hace ser o cometer, tú no convertiste a Jeon en un potencial homicida, mucho menos lo enfermaste mentalmente, lo único que hiciste es ser el detonante a la bomba nuclear que siempre ha sido su cabecita. No eres Dios para crear algo a tu imagen y semejanza, solo eres una pieza del destino que desencadenó la existencia de Jeon Jungkook.—Vante permaneció en silencio pareciendo pensar aquello queriendo encontrarle lógica, permitiéndole continuar al menor delante suyo quién sonrió.— Lo mismo ha pasado contigo, ese niño fue un detonante para que hicieras todo lo que haz hecho, sin embargo, mi querido Tae, tú siempre fuiste un monstruo y no fue por su culpa sino que es porqué naciste así e inevitablemente Jeon te hizo verlo con más rapidez, eso es todo.

—Supongo que entonces solo somos piezas de un tablero que designa el destino de todos en base a movimientos ajenos.—Aquella respuesta sonó tan frívola de sus cerezos que fue inevitable no sobresaltarse, con Kim observando por encima de su acompañante quién también volteó al oír aquel tono burlón, contemplando la expresión divertida de Jungkook detrás de él mirándolo atentamente y aún cuando Sung no era cobarde, debía admitir que aquellos orbes le causaban incluso más inquietud que los de Vante, pues si una cosa era cierta de esos dos era que Kim Taehyung podía estar demente pero conocía de autocontrol, sin embargo hablar de Jeon era referirse a la falta de lógica, estaba completamente loco e inevitablemente carecía de control sobre sí mismo.— Piénsalo, dices que nada de lo que soy es culpa de Vante y que nada de lo que es él es culpa mía. Entonces ¿de quién? la respuesta es de todos y de nadie. Puede sonar mal culpar al mundo por convertirnos en asesinos pero después de todo ¿por qué no hacerlo? son los seres humanos quiénes designan lo que está bien o mal, ellos ponen título a cada jodida cosa, eso quiere decir que si son los que dan nombres a personas como nosotros también son como nuestros creadores ¿no es así? el asesino serial no sería llamado así de no ser por la humanidad, existen porqué les dieron vida al darles un nombre por lo tanto la culpa de que existamos es suya, de lo contrario solo seríamos vistos como seres humanos con más determinación, menos miedo y más codicia, valientes para matar o morir eso es todo.

—¿Nos estabas escuchando, perrito?—Preguntó Taehyung entonces, ocasionando que el menor cambiara aquella expresión casi sádica a una mucho más serena dedicándole una sonrisa falsamente inocente, un cambio tan drástico que prácticamente lucían como dos personas totalmente diferentes encapsuladas en un mismo cuerpo.— ven aquí.—Pidió el pelirrojo entonces, ocasionando que el menor sonriera breve encaminándose a su regazo para tomar asiento en este, recostando su cabeza al hombro del mayor mirando al frente sin despegar sus azules orbes del rostro adverso causándole un poco de diversión.—Sung tiene noticias para nosotros ¿no es así?— El nombrado aclaró su garganta asintiendo algo inquieto, removiendo el nudo de su corbata ante la pareja de orbes sádicos mirándolo atentamente.— adelante.

—No quiero preocuparlos pero han comenzado la búsqueda de Jeon por todo Hong Kong,—Explicó el joven delante suyo, causando que el rubiecito frunciera su entrecejo incorporándose un poco prestando más atención, no mentiría, sabía que iban a buscarlo aunque nunca imaginó que fuera tan pronto, un hecho bastante coherente si pensamos que él era el máximo heredero de su imperio.—tu padre ha puesto a un centenar de hombres a buscarte por cielo y tierra, también dió la orden de encontrar a Taehyung vivo o muerto,—Aquello no le gustó al menor, de él podían disponer cuánto quisieran pero de Vante eso jamás.—estoy casi seguro de qué en cuánto sepan que se encuentran aquí, que viniste de manera prácticamente voluntaria y peor aún, que siguen estando cómo una pareja, todo se irá a la mierda, —Los dos involucrados se miraron entre sí reprimiendo un par de sonrisas cómplices.— se va a desatar una guerra, Vante, una muy jodida por esto que hiciste y no sé si esta vez van a salir librados como la ocasión anterior, al menos no sé si con vida.

—Te preocupas mucho por cosas sin sentido, Sung.—Respondió el pelirrojo restándole importancia al asunto, contemplando de reojo la expresión casi indescifrable de Jeon quién parecía bastante pensativo.—No soy tan imbécil cómo para no saber que el líder chino vendría a armarme un escándalo ni bien supiera que tengo nuevamente a Jungkook en mi poder, sin embargo no es algo que me intimide mucho menos me preocupe, puede que Hong Kong sea su territorio pero esto es Seúl y aquí mando yo, le será muy difícil pisar Corea con sus mamadores personales, más complicado será que lleguen a mi Kookie e igual, aunque lo hicieran mi mocoso se quedaría conmigo ¿no es así, mi amor?—Preguntó el mayor al rodear con ambos brazos la cintura del más pequeño, ocasionando que este le mirara casi de inmediato sonriendo breve al asentir quedo.— no hay de que preocuparse.

—Lee, Han y los Wang están del lado de mi padre, las primeras dos familias no son de mucha preocupación ya que se mantienen al margen de todos los asuntos que impliquen temas judiciales, —Comenzó a explicar Jungkook entonces, poniéndose de pie mediante fruncía su ceño caminando de un lado a otro encendiendo un cigarrillo.—no obstante los Wang son otro caso, ellos están bastante cabreados por un suceso que implica a Vante con Jackson, su heredero, unos años atrás y como sabrán, las mafias nunca perdonan,—De acuerdo Taehyung no iba a disimular su sonrisa idiota, el muy cabrón se encontraba fascinado con esta faceta de Jeon y más aún con lo dominante que se veía siendo un jodido mafioso de primera.—lo que quiero decir con esto es que hay que buscar la manera de intimidarlos lo suficiente cómo para que no metan sus jodidas narices en este asunto, cuántos menos aliados tenga mi familia más sencillo será vencerlos.

—¿Por qué no estás a favor de estar con tu padre, Jungkook?—Indagó el invitado entonces, causando que el menor de los tres se detuviera abruptamente para mirarlo tras alzar una ceja y sonreír ladino.—se nota que él te ama, por eso pregunto.

—Cuándo llegué a esta casa siendo solo un crío, Vante fue cruel conmigo, me hizo ver las peores mierdas que te puedas imaginar, me golpeó, violó, torturó y mucho más,—Explicó sin emoción alguna e ignorando la falsa expresión indignada de Kim quién jugó a hacerse el ofendido.— pero nunca me obligó a asesinar a nadie, solo una vez y fue porqué intentaron violarme, aunque siquiera cuenta como homicidio porqué V ya había matado al tipo, yo solo me desquité con su cadáver. El punto es,—Continuó restándole importancia a lo dicho.— qué jamás me hizo cometer las atrocidades que él cometía, mientras Taehyung asesinaba a veinte personas al día, me quedaba jugando con mis peluches en la habitación, comiendo lo que se me saliera de los cojones pedir o viendo televisión, no obstante mi padre si me hizo realizar todas las cosas que él hacía con la excusa de entrenarme para liderar, un cargo que le correspondía a Hoseok y el muy cabrón se lo echó encima a su hermanito menor importándole una mierda si me traumaba o no, ellos me convirtieron en un homicida y monstruo, no Tae, fue mi padre quién me hizo volver al mundo de la prostitución, me puso a cargo de todos los prostíbulos de Hong Kong, me convirtió en un proxeneta como lo fue mi madre, me volvió lo que nunca quise ser y mientras lo hacía, llevó a Vante a sufrir el mismo calvario que vivió de niño y lo convirtió en quién es hoy en día ¿eso es amor para ti? un hombre que castiga a otros con las torturas que traumatizaron a su hijo bebé de tan solo seis años, mientras él fingía estar muerto liándose con más de estas escorias y follándose a putas para volverse un gánster de renombre ¿a eso le llamas amor? no me hagas reír, Sung, las escorias cómo estás no aman, no lo sabrán hacer nunca y sus hijos no somos más, que los sucesores de la masa de mierda que ellos crearon llamándola imperios.—Se encogió de hombros al soltar de golpe el humo de su cigarrillo.—Además, no me hables cómo si te importara mi familia, después de todo estás aquí para vengarte de Jhope por haber abandonado a Jimin, tu hermano gemelo ¿no?

Aquí estoy de regreso mis amores, feliz navidad, los extrañe bastante ¿Pasaron lindo? díganme que les trajo santa porque soy chismoso.

Bueno, les dejo el capítulo de hoy y me voy a corriendo a seguir corrigiendo mis demás obras para así darles más caps, recuerden tomar agüita y cuidarse mucho. Se despide Jungmin hyung.