Nuestra querida protagonista, se encontraba durmiendo tranquilamente en su cama con su prometido al lado el cual la abrazaba por la cintura, Atenea empezó a sentir un dolor insoportable en la cintura baja y un líquido esparcido por sus piernas, y un grito salió de su garganta.

—AHHH—gritó con fuerza sentándose en la cama asustando a todos en la casa, Klaus se levantó de la cama al ver a su prometida a si.

—Amor qué pasa!—dijo asustado viéndola quejándose de dolor, sus hermanos entraron rápidamente a la habitación de ellos dos.

—Los bebés ya vienen—dijo Atenea quejándose de dolor, Rebekah y Freya rápidamente se miraron y rápidamente corrieron junto a Atenea para poder acomodarla.

—Kol trae agua caliente y toallas!!!—gritó Freya mirando a su hermano el cual rápidamente salió de la habitación haciendo lo que su hermana dijo.

—Elijah mándele una carta a la familia de Atenea avisando que los bebés ya vienen!—dijo Rebekah mirando a su hermano, el cual a sintió— y tu Klaus ven junto a Atenea—demandó la rubia mirando al híbrido el cual salió del shock y rápidamente se colocó al lado de su prometida tomándola de la mano.

—AHHH—gritó la pelirroja-castaña con dolor le dolió con si le tiraran un crucio de nuevo.

—Tu puedes Ate—animo la rubia original mirando a su mejor amiga y cuñada, la cual se quejaba de dolor.

Mientras que en la planta baja, un Harry y Draco llegaron junto a Narcisa, Molly, Dora y Remus junto al pequeño no tan pequeño Teddy, podían escuchar los gritos de dolor de Atenea y eso los ponía nerviosos.

—Tu puedes amor ya casi—dijo Klaus nervioso y con el corazón a mil, Dios sus hijos están por nacer en poco tiempo los tendría en sus brazos y una sonrisa boba se adornó en sus labios.

—NO, NO, NO PUDO!!—gritó con fuerza la Potter Black mayor negando con la cabeza.

Volvió a pujar una vez más, y un llanto se escuchó por toda la mansión, los suspiros de alivio se escucharon.

—El pequeño James—dijo Freya con el bebé en brazos con una toalla envuelta en el.

—Es Perfecto—dijeron ambos padres mirando su hijo, la rubia mayor le pasó a su sobrino a sus hermano, el cual lo tomó con tanto cuidado y se lo mostró a Atenea la cual sonrió, la pareja duró 12 minutos mirando a su hijo cuando la Potter Black soltó un grito de dolor.

—AHHH—dijo pujando de nuevo.

—El otro bebé ya viene—dijo Rebekah mirando a Freya la cual volvió a ponerse entre las piernas de su cuñada viendo al otro bebé, la otra rubia toma en brazos a su sobrino para que su hermano puedo consolar a Atenea.

—NO PUEDO DUELE!!—dijo volviendo a negar con la cabeza.

Freya notó que Atenea estaba perdiendo mucha fuerza y sangre, la preocupación la invadió de inmediato y el miedo que su cuñada podría morir en el segundo porto, entonces con magia ayudó a que el parto se un poco más rápido.

Otro llanto inundó la mansión y todos sonrieron la princesa está aquí.

—Hope —dijo Klaus mirando a su hija.

—Mi Bella princesa—dijo Atenea mirando a su hija con amor, pero poco a poco su corazón latía más lento, Rebekah al escuchar el corazón de su cuñada soltó un sollozo alertando a sus hermanos.

—Rebekah qué pasa—dijo Elijah entrando a la habitación junto a los que estaban en la sala.

—Su corazón late muy lento—dijo la rubia volviendo a sollozar, Klaus a escuchar eso le dio su hija a la rubia mayor, y se dio la vuelta viendo a su amada la cual ya no respiraba casi.

—Amor por favor no te duermas—dijo Klaus mirando a su amada, tomándola de la mano y la otra en su cabeza.

—Te-Te amo, y cu-cuida a nuestros h-hijos—dijo en su último aliento, así serrando los ojos, Klaus soltó el  grito más  desgarrador que todos hayan escuchado, mientras que los demás lloran, más los dos hermanos de la chica.

El día que Klaus pensó que era el mejor, un 18 de mayo nacieron sus hijos, pero él mismo día perdió a la mujer que lo amaba a pesar de sus demonios, la mujer que le enseñó a amar de verdad, la mujer que le demostró lo que es vivir sin miedo.

Pero el destino tenía otro planes para la pareja de almas gemelas.

Holaaaa
Jamás voy a olvidar esta cuenta jamás.

Espero y les guste