.。.:*✧64✧*:.。.
Jeon Jungkook
Verla sonreír como una niña pequeña era todo lo que necesitaba para olvidar que el mundo existe, quizás porque ella es ahora mí mundo. Si me iba a ir, quería hacerla reír todo lo que pudiera, aunque sea quiero llevarme un último recuerdo de que la hice feliz.
Lena era muy inquieta, pareciera ser que está era su primera vez en un parque de diversiones, quería jugar todos los juegos y quería comer todo lo que veía en los puestos, me arrastraba como si fuera un perro y yo gustoso iba tras ella. Nada me generaba más satisfacción que verla tan emocionada.
Está noche era la última que pasaríamos juntos, mañana por la mañana sale mí vuelo a Santa Mónica, iba ser en la noche, pero papá decidió adelantarlo, claro, entre más rápido se deshaga de mí, mejor. Por eso quiero que está noche sea inolvidable para ambos.
Lena estaba tan distraída con todo lo que tenía a su alrededor, que no se daba cuenta de que le estaba haciendo una sesión de fotos, quería guardarlas para jamás olvidar lo que mis padres me arrancaron, se que eso solo creará rencor en mí, pero es que de cualquier forma lo que me están haciendo jamás será algo que olvidé.
—Orangután, gracias por esto— entrelazó nuestras manos, mientras caminábamos tranquilos —Hace años que no me divertía tanto.
—De nada— sonreí dándole un guiño.
Ella soltó mí mano, no entendí porque hizo eso, hasta que se trepó a mí espalda, no me molestaba, era igual que no llevar nada. Reía como una niña y era como música para mis oídos.
—¿A dónde iremos ahora?— averiguó curiosa.
—Iremos a nuestro lugar.
—¿Y cuál es nuestro lugar?.
—Nuestro mirador— sonreí.
—¿Acaso eres el dueño de la ciudad para decir que es nuestro?— solté una carcajada.
—No, pero de igual forma es nuestro.
—Bien, pero si la policía nos atrapa, ni pienses que yo me quedaré— avisó.
Se bajó cuando llegamos al auto, comenzamos a andar con la tranquilidad de la noche y la compañía de la luna. Miraba a Lena por momentos y mí mente comenzaba a torturarme, ella estaba tan feliz, ilusionada pensando que esto era una de nuestras tantas salidas, sin saber que mañana ya no me verá más. Si, soy una porquería por hacerle esto, no se lo merece, es como si solo estuviera jugando y no tomara en serio lo que tenemos, pero no es muy fácil verla a los ojos y soltarlo todo.
Suspiré fuerte y despejé mí mente, debía estar bien, ella no podía seguir viéndome tan afligido o comenzaría con el interrogatorio, ya no se hasta cuando sea capaz de sostener un "Estoy bien", la conozco lo suficiente para saber que no me creyó ninguna de las veces que le respondí con eso.
Habíamos llegado por fin al mirador, amaba que estuviera despejado de personas, nadie viene aquí de noche y lo sé porque mucho antes de salir con ella venía aquí a pensar, es mí lugar favorito, aquí el mundo desaparece, aquí las palabras de mis padres pierden valor, es como si fuera nuestro universo, solo mío y de ella.
—Nuestro lugar— musité ganando su atención. Sus ojos se iluminaban cada que se conectaban con los míos.
—¿Por qué sigues llamándolo así?— frunció el entrecejo.
—¿Recuerdas la primera vez que te traje aquí?— asintió —Esa noche me comporté como el idiota más grande en este universo, esa noche me pusiste en mí lugar— ella sonrió —Pero esa noche cuando te fuiste, me grité lo estúpido que fui por no ir detrás de ti, estaba dejando que lo mejor que me ha pasado en la vida se fuera justo frente a mis ojos.
—¿Soy lo mejor que te ha pasado en la vida?— preguntó algo tímida.
Sonreí y me acerque a ella, desabroché su cinturón y tomé su cintura para hacerla sentarse encima mío, incliné mí asiento hacia atrás para que el volante no le lastimara la espalda. De cerca, de lejos, a millones de kilómetros, Lena seguía siendo la estrella más brillante de mí galaxia.
—Siempre has sido lo mejor en mí vida, porque incluso cuando no te lo decía, tú has sido como el faro que me guió en la tempestad para llegar al paraíso.
Sus mejillas se tiñeron de un lindo color carmesí, liberé su rostro de los mechones de cabello que lo cubrían, quería apreciar su belleza. He sido un idiota por perder el tiempo con otras chicas, siempre tuve a la indicada cerca mío, pero tenía los ojos vendados y no la veía.
Me acerqué a sus labios, rozándolos un poco, para luego cortar con la distancia. Me sentía en la cima del mundo, mientras nuestros labios danzaban la melodía más lenta, sus suaves manos hicieron contacto con la piel de mí nuca, sentí como sonrió en medio de nuestro electrizante beso.
Gruñí cuando mí cuerpo comenzó a desesperarse porque quería sentirla más, mis manos se metieron por debajo de su ropa, pudiendo con mis yemas dar suaves caricias a la piel de su espalda, se erizó de inmediato, pues mis dedos estaban helados por el frío de la noche.
Mí lengua no tardó en entrar dentro de su cavidad bucal, generando pequeños sonidos morbosos que a ninguno de los dos nos molestaba, más bien hacían que el calor comenzará a pesar dentro del auto. Quería consumirla por completo, me sentía hambriento de ella, añoraba tocarla.
—Jungkook, recuerda dónde estamos— pronunció con la respiración agitada.
—Nadie viene aquí de noche— volví a tomar sus labios y ella no tardó en separarse de nuevo.
—¿Por qué estás tan seguro?.
—Porque si— respondí tajante —Solo confía en mí, ¿si?— lo dudó un poco, pero al final asintió. Tomé su rostro pegando nuestras frentes —Está noche haremos el amor como si fuera la última vez.
—Deja de hablar así, me asustas— susurró cerca de mis labios.
No le respondí nada, solo callé sus labios para que dejara de preguntar, está noche no quería nada más que hacerla mía, sentir todo de ella y demostrarnos una vez más cuánto deseamos al otro. Aunque no sé cómo soy capaz de tocarla sabiendo que le estoy mintiendo.
Perdóname ratita.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Solo 2 capítulos más y el Epílogo :)
¡Chan chan chan! ¿Qué pasará?.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Eternitely
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro