Irene

A veces me gustaría ser como Lena, tener el corazón tan duro que nadie pueda ser capaz de ablandarlo o romperlo, quisiera no sentir porque como dice ella, eso te hace débil, le das a las personas la posibilidad de destruirte, de convertirte en nada. Pero yo soy más débil de lo que me gustaría ser y es tonto que quiera ser como ella cuando ser fría es lo que siempre le he criticado, pero en mi caso, yo conozco de atrás hacia adelante todos los sentimientos tanto buenos, como malos.

Ya ni sabía lo que sentía.

Ahora tenía un gran revuelo en mi mente, me estaba debatiendo entre dos personas, Yoongi y Junhui. Si, se que es sorprendente que me guste su mejor amigo, pero es que Junhui tiene algo especial que me atrajó o eso creo, la verdad es que estoy tan confundida que no tengo nada claro. Pero ahora mismo me siento tan tonta por seguir sintiendo cosas por Min.

Digo, él ya me dejó bastante claro que no quiere nada conmigo, que jamás, ni volviendo a nacer podría ser su tipo, pero algo dentro mío no está dispuesto a soltarlo, aunque ya ni se si solo es costumbre porque llevo años sintiendo atracción y algo más por él, pero quizás ahora que Junhui interfiere en esos sentimientos algo pueda cambiar.

Los pasillos de la escuela estaban desolados, todos debían estar en la cafetería, era lo más seguro. Yo llegue tarde, me perdí la primera clase, todo porque mi estúpido despertador no sonó y mamá fue a trabajar más temprano, pero no me preocupaba, tenía buenas calificaciones, así que llegar tarde o perderme una clase entera no iba a traerme problemas.

Quería estar sola y pensar, así que preferí no ir a la cafetería. Se que Lena va a matarme cuando me vea, no solo por no haber estado a su lado a la primera hora, sino que también por no estar con ella y Hoshi en su regresó después de semanas recuperándose. Pero se que ambos me entenderán.

Decidí ir al patio trasero, allí era un bonito lugar para estar sola y descansar un poco la mente, era como un lugar mágico, mucho mejor que ir a visitar a la Psicóloga de la escuela. Aunque creo que no soy la única que busca estar alejada de todos y de todo, pues Jeon Jungkook se encontraba sentado debajo del enorme árbol que había en aquel patio.

Desde la distancia en la que yo estaba, podía ver muy bien las facciones de su rostro, se veía afligido, frustrado, era como verme a mi en un espejo.

Quise darme la vuelta e irme a otro lugar, pero ya que ambos estamos en el mismo estado, quizás escucharnos mutuamente nos sirva de algo. Si, dije que quería estar sola, pero a veces es bueno compartir lo que te pasa con alguien que tiene la misma cara que tú.

Lleve mis pasos hacia él, cuando levanto su rostro encontrándose conmigo ví la sorpresa en sus ojos y de inmediato guardó su celular dentro de su pantalón.

—¿Puedo sentarme?— señale un lugar a su lado y él asintió sonriendo sin mostrar sus dientes. Pero a pesar de forzar su semblante para parecer "normal", yo sabía que algo no lo estaba dejando tranquilo.

—¿Cómo estás?— pregunta, arrollando sus piernas llevándolas hasta su pecho para poder descansar sus brazos sobre sus rodillas.

—Eso debería preguntarte yo a ti, no te ves muy bien que digamos. Estás algo...tensó— suelta un largo suspiró.

—Pues creo que estamos igual— ríe, desviando su mirada a mi.

—Y...¿quieres hablarlo?— lo pensó un poco y luego asintió.

—Pero tú también tendrás que contarme lo que te sucede— dijo, señalandome con su dedo índice.

—Está bien— reí —¿Tiene que ver con Lena?.

—Cincuenta porciento si y cincuenta porciento no— pasa sus manos por su rostro, se veía algo agobiado —Quiero ser un futbolista profesional. Hace poco hice una prueba para un equipo de Estados Unidos, uno muy bueno y en el cual siempre he soñado estar, Lena me acompañó pues yo no pensaba ir. Me dijeron que en dos días me iban a mandar la respuesta, y lo hicieron, ya hace bastantes días.

—Y no le has dicho nada a Lena— me miró como si le hubiera leído la mente —Pero no creo que por eso ella vaya a odiarte o algo así.

—Ese no es el problema. Lo que pasa es que mis padres no quieren que yo sea un futbolista y mi madre amenazó con mandarme a Santa Mónica con mi abuelo si sigo con esa idea del fútbol, ellos quieren que yo sea otra cosa— baja la cabeza mirando el pasto como un cachorro triste —No quiero irme de Seúl, por eso no voy aceptar el lugar que me están dando los representantes del equipo, y se que si le digo a Lena se pondrá furiosa.

Auch, si ya es horrible no poder conseguir lo que tanto deseas, no me imagino lo que debe ser que los obstáculos en tu camino sean tu propia familia. Conozco a Jungkook desde hace años y lo he visto jugar, se la pasión que siente por el fútbol y eso solo basta darse cuenta viendolo dejar su vida en la cancha, él no se toma los campeonatos como un juego más, para él cada uno significa seguir respirando.

Loco, pero cierto.

—Como mejor amiga de Lena y como la persona que mejor la conoce, te diré que le digas ahora mismo las cosas, si te costó conquistarla, no te quiero decir lo que te costará conseguir su perdón. A ella le gusta las personas sinceras y más tratándose de ti.

—Pero va a matarme si le digo que no aceptaré la oportunidad que me están dando— musitó.

—Pero peor será que le ocultes algo tan importante— conteste desde mis años conociendo el temperamento de Lena Park.

—Pero bien, dejemos de hablar de mi— moja sus labios y mis nervios se despiertan. Era mi turno de sacar todo —Adivino que lo que te sucede a ti tiene que ver con dos de mis mejores amigos, Junhui y Yoongi.

—¿Cómo lo sabes?— mascullé incrédula.

—Junhui no es muy bueno ocultando sus sentimientos y tú no eres muy buena disimulando que te gustan ambos o por lo menos que te atraen los dos— comentó con total tranquilidad.

—Lo mío es tan difícil como lo tuyo— sonreí triste —Dime la verdad, ¿tengo oportunidad con alguno?.

—Te daré un consejo, porque si alguien conoce mejor a esos dos soy yo— sonríe —De los dos, quien más te conviene es Junhui, tiene buenos sentimientos, es muy diferente a mi y Yoongi, jamás se ha acostado con tantas chicas como lo hemos hecho nosotros. En cambio Min, ese si es un caso perdido que no tiene remedio o quizás si, pero es difícil entrar en ese corazón tan desconsiderado que tiene.

—Tú entraste en el de Lena que es igual— replique, provocando que riera.

—Pero la ratita es un caso muy distinto a Min, él nunca dejará de acostarse con todo lo que tiene vagina— reí por ese comentario tan vulgar, pero chistoso —Él no quiere a una, quiere a todas, por eso te recomiendo que mires otras opciones, porque Yoongi, a ese idiota con cara de gatito manso no lo vas a poder domar nunca.

—Gracias por el consejo— ambos reímos.

—Gracias a ti por escuchar— me dió unas palmadas en el hombro.

Y ahí nos quedamos, en silencio, solo oyendo el ruido de la brisa del viento, los pájaros y el bullicio que hacían los alumnos. No sé porque Lena habla tan mal de Jungkook, el chico es bueno, tiene sentimientos por lo menos. Bueno, aunque es difícil pedirle a Lena que hablé bien de alguien, le cuesta mucho decir cosas buenas.

Pero hablar con el orangután me sirvió mucho, me despejó un poco más la mente y me hizo ver qué en verdad no debía seguir perdiendo mi tiempo con Min, es un caso perdido, él lo dijo.

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Eternitely