Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

.。.:*✧32✧*:.。.

Jeon Jungkook

Oír los gritos de las personas no ayudaba mucho a que mis nervios disminuyeran, mucho menos saber que allá afuera hay caza talentos que estarán viéndonos a todos y está noche podría ser una gran oportunidad para ingresar a algún equipo de fútbol de las ligas mayores. Un sueño que he tenido desde pequeño y que mis padres no apoyan mucho.

—¿Listo?— miro detrás mío encontrándome con mis amigos.

—Yo diría nervioso— rio, sacudiendo mis brazos para bajar la tensión.

—Ganaremos, siempre lo hacemos— asegura Junhui —¿Todavía no se arreglan?.

No entiendo de que hablaba hasta que con su cabeza me señala a Jungwoo que se encontraba alejado de nosotros con otros de los chicos del equipo. Las cosas entre nosotros siguen igual, él no me perdona el golpe que le di enfrente de todos en mi fiesta y yo no le perdono que se haya metido con Lena y soy muy orgulloso, osea, no seré yo quien se disculpe primero.

—No pienso pedirle perdón, bien merecido se tenía aquel golpe.

—Todavía no caigo en que lo golpeaste por defender a Lena— confiesa Junhui.

—Dudo mucho que él sea el primero en disculparse, ha estado pasando mucho tiempo con Tiffany y ella también está enojada porque defendiste a Lena y en dos ocasiones. Esa bruja le debe de estar metiendo mierda dentro del cerebro— opina Yoongi.

—Me da igual, que haga lo que quiera. Ahora lo único que me importa es ganar está noche.

El entrenador nos llama para repasar el plan de juego y que yo le dé unas palabras de aliento a los chicos. Minutos después el equipo entra a la cancha recibiendo el aliento de todas las personas y abucheos por parte de la tribuna contraria que era de los Leopardos. Busco en nuestra tribuna a la persona que quiero ver y cuando la encuentro sonrió ampliamente.

La ratita estaba ahí, sentada junto a mi hermana y Irene, le tuve que insistir demasiado a Sunye para que logrará convencer a Lena de venir al partido.

Todavía no puedo creer que haya aceptado su condición para lograr que me perdonará. No sé que tiene esa chica que nubla mis sentidos, es la primera mujer a quien no le logro decir que no, de quién no me puedo olvidar, algo tiene que me atrae.

Estoy perdiendo la cabeza como nunca.

Lo peor de todo esto es que lo admito, caí, perdí. La ratita logro su cometido, lo que me dijo aquel día que todo esto comenzó, hoy se está convirtiendo en realidad.

—Te tienes mucha confianza, pero ¿quien te asegura que el que caiga primero no seas tú?.

—Cuidado, está rata come libros te puede sorprender.

—No, Jungkook, tú vas a ser mío.

Y lo lograste Lena Park, me tienes a tus pies, me has convertido en tu jodido esclavo, tú, tu maldita soberbia, indiferencia, tus malditas respuestas llenas de seguridad me han hecho caer como el idiota más grande del mundo.

¿Se lo diré?.

No, todavía no, quiero que ella también caiga, no le pienso dar la satisfacción de burlarse en mi cara y hacer que su ego crezca más. Yo también se cómo hacerla caer, la ratita no es la única con trucos bajo la manga.

El partido comienza, los primeros minutos son tranquilos hasta que un idiota del equipo contrario lesiona a mi mejor jugador, Yoongi. El árbitro no le cobra la falta y las personas de nuestra tribuna se enloquecen, todo el equipo hace un círculo alrededor del árbitro y comenzamos a reclamarle que no está haciendo bien su trabajo cuando lo que ocurrió era suficiente como para echar al idiota del otro equipo.

No cobra lo que tiene que ser y solo le saca una tarjeta amarilla, ¿una amonestación?, debe ser un chiste. Pero si los niñitos quieren jugar sucio, pues así vamos a jugar, mi vista busca a Yoongi y lo enfoca en la banca siendo revisado por los paramédicos, me da un pulgar arriba indicándome que estaba bien.

Esto no se va a quedar así.

Las horas pasan y el partido termina, los Alcones ganamos, 3-2 fue el marcador final del partido, obviamente había cumplido con mi deber de devolverles lo que le hicieron a mi amigo, el capitán de los Leopardos me hace una seña de amenaza cuando ve todas las burlas que mi equipo les hace.

No es mi culpa que el niño sea tan blando que no sepa jugar.

Toda nuestra tribuna entra a la cancha para saludarnos, pero yo solo la busco a ella. Miro desesperado por todos lados agradeciendo como puedo a todos los que me felicitan, a lo lejos cerca de las gradas distingo su enorme suéter azul entre toda la multitud, mi hermana y Irene si estaban dentro de la cancha pero ella se estaba yendo.

Le encanta que corra tras ella.

Quito a todos como puedo y con aún los dolores en el cuerpo de todos los golpes corro a toda velocidad hasta alcanzarla. Lo último que alcance a ver cuándo me detuve fue que entró a los vestidores.

¿Qué estás tramando ratita?.

Entro sin perder tiempo pero con lo único que me encuentro es pura oscuridad y las cosas de mis compañeros tiradas en el piso.

—¿Me buscabas?— me doy la vuelta rápidamente y la noto recostada por mi casillero. La poca luz que entraba por una de las pequeñas ventanas la hacia ver jodidamente sexy.

Deja de jugar con mi cordura ratita.

—¿Por qué escapaste?— me acerco a paso lento hasta ella.

—Yo no escape.

—¿Entonces que haces aquí?— sonrió de lado y muerde su labio inferior.

—Es un lugar libre, todos podemos entrar. A menos que el capitán del equipo quiera que me vaya— cuando estamos frente a frente nuestras miradas escanean el cuerpo del otro —No puedo creer que le hayas rogado a tu hermana para que me traiga.

—¿Ves lo que soy capaz de hacer solo para tenerte cerca?— acaricio su rostro con el dorso de mi mano. Su piel era tan suave.

Quiero sentirla junto a la mía.

—¿Me quieres cerca?— toma mi camiseta y tira de ella para acercarme mucho más.

—Más de lo que te imaginas.

—¿Y quién me asegura que eso no se lo dices a todas?— me da un empujón y cruza sus brazos.

—¿Quieres saber lo que les digo a todas?— no responde, pero con su silencio bastaba —Solo les repito que lo que pasó una vez no vuelve a pasar dos veces. Solo las olvido— vuelvo a retomar nuestra cercanía —Pero contigo quiero repetir todo más de una vez y te quiero a mi lado las veinticuatro horas si es posible.

—Estás cayendo— canta orgullosa.

—Y tú también.

—Sueñas.

—¿Segura?— me inclino cerca de sus labios y aunque quiero besarla voy a su oído para susurrarle —Pudiste irte pero al final terminaste aquí. ¿Qué me dices de eso?.

Hacemos contacto visual y así nos quedamos, en el silencio de la oscuridad hablando solo con nuestras miradas.

—Jung...

Tiffany quiero asesinarte.

—¿Qué hacen aquí los dos solos?— se cruza de brazos. Miro a Lena y ella se queda en silencio esperando a que yo responda.

Es el momento perfecto para demostrarle que todo lo que le he dicho hasta el día de hoy es cierto, quizás así logre que confíe más en mi.

—¿Y a ti que te importa?— la sorpresa era obvia en la cara de Tiffany —¿Puedes irte? Lena y yo estábamos en algo importante antes de que tú llegarás.

—¿Me estás hechando por esta?— inquirió molesta. Sonaba ofendida —Tú siempre festejabas conmigo luego de ganar un partido.

—Eso era antes, cuando no tenía algo mejor, pero me encontró a mi— dice Lena.

Quería reírme por ese coraje que tiene siempre, pero me tomo por sorpresa cuando agarro mi cara y sin vergüenza alguna me beso frente a Tiffany.

¿Marcando territorio, ratita?.

Oigo los pasos de Tiffany yendo hacia la salida, no la ví pero puedo imaginar como su rostro estaba rojo de furia.

Tomo a Lena de los muslos y la hago enredar sus piernas a mi cintura, la estampo contra los casillero y devoro su boca como solo yo puedo hacerlo. Dice que no quiere nada conmigo pero es ella quien inicia todo.

—¿No que no querías nada?— susurro sobre sus labios.

—Cállate orangután o me voy ahora mismo.

—Mandona, así me gustas.

Ambos sonreímos y volvemos a destruir la boca del otro. Dios, está mujer me besa con una pasión que jamás había experimentado, despierta todos mis sentidos y no solo lo que tengo dentro de los pantalones.

He encontrado a la persona correcta.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Eternitely

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro