Jeon Jungkook

Sentía algo pesado sobre mi brazo, abrí mis ojos, me encontraba en una habitación totalmente desconocida. Los rayos del sol traspasaban la tela fina de la cortina blanca que tapaba la ventana. Un fuerte dolor de cabeza aturdió por completo todo mi ser, sentía que en cualquier momento estallaría.

Mire hacia mi costado, sobre mi brazo izquierdo tenía dormida a una linda chica castaña, levanté la sábana que cubría nuestros cuerpos, ella estaba totalmente desnuda y yo tenía una erección mañanera como siempre. Reí cuando los recuerdos invadieron mi mente, ella saltando sobre mi polla, sus senos rebotando al compás de sus saltos, el sudor cayendo por nuestros cuerpos, sus gritos descontrolados y mi semen caliente bañando su abdomen.

Si que había sido una noche alocada.

La levanté con cuidado, no quería despertarla y que comenzará con una escena de esas que las chicas pegajosas hacen después de tener relaciones con algún chico, no quiero que confunda las cosas, esto solo fue cuestión de una noche y ya.

Mi cabeza se estaba por partir, busque en el suelo mi ropa, una vez que la encontré me la coloque y fui al baño para arreglar mi problema, dolía mucho. Al terminar lave mis manos y de paso mi rostro, me veía horrible, pero aún así no me arrepentía de nada.

Salí de la habitación, la chica seguía dormida—mejor para mí—. Baje las escaleras, toda la casa estaba patas para arriba, no quisiera ser Jungwoo, pobre, tendrá que limpiar todo y si corre con suerte, sus padres no lo desheredaran.

Salí de la casa, mire la hora en mi teléfono, todavía era temprano, tenía tiempo para llegar a casa, darme una ducha, tomar algo para el dolor de cabeza e ir a la secundaria. Subí a mi ford mustang shelby gt500 negro con franjas blancas y me marche lo más rápido posible.

Mi celular timbró, lo saqué y leí el mensaje, era de mi mejor amigo, el pálido Min Yoongi.

Yoongi:
¿Ya despertaste bella durmiente?.

Yo:
Gracias por dejarme solo, mal amigo.

Yoongi:
Fui a buscarte, pero estabas tan feliz durmiendo con la castaña que te tiraste anoche, que decidí no molestar :).

Yo:
Da igual, para la próxima espero que no me abandones.

Yoongi:
Descuida, no lo haré.

Yoongi:
¿Nos vemos en la secundaria?.

Yo:
Allá nos vemos :).

Apague mi celular y lo tire en el asiento del copiloto, lo bueno de despertarse temprano es que las calles están casi vacías, no hay tránsito, así que no tienes que esperar a que los putos ancianos muevan sus autos del año de los cavernícolas.

Una vez llegue a casa, aparque el auto fuera y entre. Todo estaba tranquilo, lo cual me parecía raro; iba decidido a subir las escaleras, pero mi hermana sale de la nada de la cocina, sostenía una manzana verde en su mano derecha y tenía una mirada de molestia en sus ojos verdes.

Aquí se viene el interrogatorio.

—¿Por qué llegas a estas horas?— indaga Sunye.

—¿Acaso lo que haga o deje de hacer te importa?— arqueo una ceja riendo. Ni mis padres me hacían una escena como las de ella, además, es menor que yo. ¿Quien se cree?.

—¿Que crees que dirán mamá y papá si saben que no dormiste anoche aquí?.

—Dudo que les importe, ellos están tan metidos en sus trabajos que lo que hagamos nosotros les da igual.

—Adivino que tu llegada tarde se debe a qué te acostaste con una de tus zorras anoche.

—Y si lo sabes ¿para que preguntas?— le sonrió y paso por su lado subiendo las escaleras.

Sunye es muy molestosa, tiene apenas 15 años y ya cree que tiene la edad suficiente como para controlar mi vida. Aunque también se que lo hace por celos, antes éramos muy unidos, pero cuando yo entre a la secundaria nos fuimos alejando poco a poco, yo crecí, ella todavía no puede entender eso. Pero se que cuando tenga la misma edad que yo y comience a vivir su adolescencia, me entenderá.

Me metí al baño rápido, me quite toda la ropa y encendí la ducha, el agua estaba helada, pero no tenía tiempo para esperar a que se entibiara, tenía pocos minutos para llegar a la secundaria, y no quiero llegar tarde a la primera clase que es de historia, voy muy mal en esa materia.

Una vez que termine, me seque rápidamente, cepille mis dientes y fui a mi habitación para vestirme, tome lo primero que ví, no había tiempo para vestirme a la moda, aunque mi ropa siempre se me veía bien. Tome una pastilla para el dolor de cabeza, ni siquiera la baje con agua, tenía los minutos contados.

Agarre las llaves de mi auto y baje corriendo las escaleras, mi cabello estaba hecho un desastre, pero tenía la suerte de que con una sacudida se arreglaba, de igual forma sigo siendo atractivo y a las chicas les gusta mucho cuando mi cabello está revoltoso.

Comienzo a conducir como un loco sin respetar los semáforos y mucho menos espero a que los ancianos crucen la calle, lo sé, eso es muy cruel de mi parte, pero no tenía tiempo para esperarlos, sus pasos son tan lentos como los de una tortuga.

Había llegado finalmente a la secundaria, solo me quedaban tres minutos para entrar a la clase de historia, si corro rápido puedo llegar justo cuando el profesor está pasando lista. Me quito el cinturón de seguridad, tomo mi mochila y corro hacia dentro de la institución, ya todos estaban en sus respectivos salones.

Corriendo por los pasillos, no me doy cuenta de nada y me termino llevando por delante a alguien, yo no me caí, pero la otra persona si.

Hoy no es mi día.

—¡Idiota! ¿Por qué no te fijas por dónde vas?— se queja la chica tirada en la suelo.

Ni siquiera la miro y me arrodillo para levantar sus cosas, pero ella me las quita de manera brusca. Que maleducada.

—Oye, solo te quiero ayudar.

—Ayúdame desapareciendo de aquí.

Ella termina de juntar sus cosas, se reincorpora y entonces veo a la persona que choque. Lena Park, la nerd de la secundaria, la que tiene el mejor promedio de toda la institución y quién siempre nos representa en las competencias de inteligencia. Está chica es la más soberbia que he conocido, siempre con sus aires de grandeza, caminando como si fuera mejor que todos.

—¿Que tanto me ves, idiota?— reprocha arreglando sus lentes.

—¿Para eso tengo ojos, no? Además, ni siquiera me has dejado ofrecerte una disculpa.

—No la necesito, ni que por eso se me fuera a acabar la vida.

—En serio que ni tú te soportas. Eres tan arrogante— digo fastidiado con su actitud.

—¿Yo arrogante?— se burla meneando la cabeza —Pero si eres tú quien se cree la última gota de agua en el mundo.

—Y tú la que lo sabe todo— contraataque.

—¿Sabes que? Mejor sigo mi camino, no vaya ser la de malas que se me pegue lo retrasado.

Se fue sin dejarme responderle, pero lo dejo para luego, ya me las pagara la ratita. Ahora tengo que ir al salón, aunque viendo el tiempo que perdí discutiendo con la nerd, ya estuvo que me voy a ganar un buen sermón por parte del profesor y un paseo por la dirección.

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—Ilyxjk
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