.。.:*✧26✧*:.。.
JUNGKOOK
Los profesores disfrutan hacernos sufrir, lo acabo de comprobar, llevo más de media hora fuera del salón en dónde di mi último exámen recuperatorio y todavía nadie ha salido a decirme si aprobé o no, claro, como saben que de eso depende mi vida.
Espero que haber estudiado hasta la media noche ayer con Lena haya servido de algo, porque aún así casi no entendí nada, lo mío no es la física definitivamente.
La ratita.
Ayer todo fue incómodo con ella, bueno, yo hice que lo fuera con mi estúpida indiferencia. Es que no se porque verla abrazarse de esa forma con Hoshi me revolvió el estómago, solo se que no me gusta que él quiera lo mismo que yo y lo peor, es que tiene las de ganar con ella porque con esa carita de Bambi, la ratita lo elige siempre.
Resoplo pasando mis manos por mi rostro es tonto lo que digo, lo que ella haga o a quien elija no debería ser de mi incumbencia, al fin y al cabo es su vida, a mi no debería importarme, tampoco somos algo, ¿o si?. Dios, está situación con ella me tiene mareado.
¿Qué pasará si paso el examen? Ya solo nos veremos en la escuela porque nada nos unirá, ella dejara de darme clases por lo menos hasta que yo no repruebe de nuevo y necesite su ayuda. Eso de alguna forma me tiene inquieto, algo dentro de mi no quiere alejarse de ella.
No caigas.
Una profesora sale del salón y pega en la pared la lista de los que aprobamos. Me levanto rápido como un rayo al igual que los demás que estaban esperando desde ya hace mucho tiempo.
Aprobé...
¡Aprobé! ¡Wow!.
¡Díos, por fin está tortura se acabó!.
La profesora nos entrega nuestros exámenes una vez que hemos visto la cartelera, al ver el mío me sorprendo porque saque desempeño superior. Guau, después de todo si se me pegó lo que Lena me explicó.
Lena.
Debo encontrarla, a esta hora debe de estar en el taller de arte sola porque los demás están en exámenes y otros repasando en la biblioteca con sus tutores. Levanto mi mochila del suelo y comienzo a correr muy emocionado porque de verdad no me tenía nada de fé. Ahora lo bueno de esto es que voy a volver a la cancha, se vienen partidos importantes contra escuelas a las cuales les quiero dar una buena patada en el trasero.
Llego al taller y simplemente entro, como me lo imaginaba ella estaba pintando, se quedó confundida viendo la forma tan exaltada en la que entre pero es que la felicidad que corre por mis venas es más fuerte que yo.
Ninguno de los dos se movía así que yo opté por tirar mi mochila al suelo e ir hasta ella para abrazarla y levantarla del suelo para comenzar a dar vueltas como un loco. Después de todo esto se lo debo a ella, la ratita insoportable.
La bajo al suelo nuevamente y antes de que empiece con sus cuestionamientos de siempre, le tapo la boca pegando la mía con la suya. Mi acción la toma por sorpresa pero aún así no me aleja ni nada, solo enreda sus brazos al rededor de mi cuello y hace presión en mi nuca para que no me separara. ¿No que no caiste ratita?.
Sus labios eran perfectos para jamás dejarlos de besar, esa suavidad que tienen, más el sabor dulce que siempre siento cuando se unen a los míos me hacen sentir raro, como un hormigueo que recorría todo mi cuerpo. Mis labios acarician los suyos con ternura al separarnos. Casi nos habíamos quedado sin aire.
—¿Qué demonios te pasa?— cuestiona algo agitada, pero no con su tono de enojada como siempre.
Sonrió ampliamente y acarició su rostro;—Aprobé el exámen de física y con desempeño superior.
—Pues felicidades, ahora ya podrás volver a la cancha— me sonríe con sinceridad demostrando que su felicitación iba en serio —Ahora más te vale no volver a llevarte más materias.
—Creí que te sorprenderías ya que tú siempre dices que soy un tonto.
—Yo se que no lo eres, después de que ví tus exámenes anteriores con todos los desempeños superiores que sacaste, me di cuenta de que solo te haces el tonto para encajar en ese grupo que tienes, pero en realidad siempre has tenido a un nerd guardado dentro tuyo— me quedo en silencio sin saber que responderle —No deberías joder tu futuro por otros, por caerle bien a alguien. ¿Acaso pretendes quedarte en la secundaria para siempre?, porque si sigues así es lo único que lograrás.
—Lo se— murmuro.
—¿Y si lo sabes por qué no demuestras quien en verdad eres?— cuestiona buscando mi mirada —Jungkook mírame.
Hago lo que me pide pero no era fácil hacer lo que dice, ser inteligente aquí solo causaría que todos se burlaran de mi y no tengo ánimos para soportar de nuevo eso, además de que todos me dirían patético porque molesto a los nerds cuando yo también soy uno. Todo es complicado.
—No quiero hablar de eso— ella solo suspira.
—Bien, entonces ahora que aprobaste ve ha celebrar con tus amigos— se separa y vuelve a la pintura que estaba haciendo cuando yo entré —¿Qué club será hoy? Ya no les queda ninguno por conocer.
Rio porque es cierto, todos los fines de semana vamos a uno nuevo y siempre son lo mismo. Aunque hoy quiero hacer algo diferente, no quiero ir a emborracharme hasta quedar en coma, ni mucho menos acostarme con muchas chicas, hoy quiero celebrar de otra forma, con otra persona.
—No será ningún club, amenos de que quieras ir a alguno— ella se da la vuelta viéndome con el ceño fruncido.
—¿Qué dices?— deja la pintura nuevamente.
—Digo que quiero celebrar esto contigo, solos tú y yo— su rostro denota sorpresa —Después de todo que yo haya aprobado es gracias a tu ayuda.
—Jungkook no fue nada, ve mejor a celebrar con tus amigos, ahora ya no tenemos nada que nos una y no tenemos porque pasar tiempo juntos, no somos nada más que compañeros.
Aprieto mis labios porque mi mente se rehúsa a aceptar sus palabras, ¿acaso no entiende que estoy buscando un pretexto para no dejarla alejarse de mi? ¿No estoy siendo obvio?. Me acerco a ella y la tomo desprevenida de la cintura para apretarla contra mi cuerpo.
—Tú y yo si somos algo— susurro mirando sus labios. Mierda, deseo besarlos otra vez.
—No somos...
—No tiene título, pero somos algo te guste o no— hace una mueca de molestia porque la interrumpí —Así que...¿dónde quieres ir a celebrar?.
—Estás loco en serio— niega sonriendo —Pero...hay un mirador muy bonito en la ciudad, se que no es una fiesta, ni nada de esas cosas que te gustan pero, hoy habrá una lluvia de estrellas fugaces y me gustaría verla desde ahí.
—Bien, el mirador será entonces— sonríe como una niña pequeña a la cual le han dado el regalo que quería —Pasaré por ti a las ocho, ¿está bien?.
—Perfecto.
Ya teníamos un acuerdo, pero aún así no me podía ir sin antes besarla otra vez y fue lo que hice, me incline hasta su pequeña altura la bese con suavidad dejándola perpleja con mi acción. Mi corazón se ponía como loco siempre cuando estaba cerca de ella, cuando la tocaba y no latía cuando la sentía lejos.
Será que...
No, no podía ser, ¿o si?.
¿Será que la ratita me está empezando a gustar?.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Eternitely
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro