Jeon Jungkook

— Sunye, ya vete a dormir —le repito por enésima vez a mi hermana.

Después de lo que ocurrió en la piscina y que todas las personas se fueron, le ofrecí a Lena quedarse en mi casa, no iba a dejarla irse toda mojada, ya era de madrugada y hacía mucho frio, podría resfriarse, ¿entonces quien me daría clases?.

Sunye no ha querido separarse de ella ni un solo segundo, está abrazada a la ratita cómo un koala a un árbol, no se quiere ir porque quiere estar por si Lena necesita algo. Está muy paranoica.

— Ya dije que no me voy a ir —repite nuevamente abrazando más fuerte a Lena.

— Sunye, yo ya me voy, es mejor que vayas a dormir, estaré bien —le dice Lena.

— Tú no irás a ningún lado —intervengo en la conversación y Lena me mira confusa— Casi te ahogas y afuera está casi nevando, vas a pescar un buen resfriado y no creo que querrás faltar a clases por un buen tiempo.

— Por primera vez en mi vida coincido con el tonto este —comenta mi hermana, Lena disimula sus ganas de reírse— Debes quedarte, en mi habitación hay suficiente espacio para ambas.

— Se quedará aquí —ambas me miran con una ceja arqueada— ¿Que? Ni que le fuera a hacer algo, claro, nada que ella no quiera.

— Con más razón me la llevo a mi habitación —balbucea Sunye.

— Como sea, yo soy el mayor a cargo, por lo tanto se hace lo que yo diga. Sunye, a tu habitación y tú Lena, te quedas aquí y no se discute más —demando con voz firme.

Sunye hace su berrinche de siempre cuando no quiere obedecer, pero cuando ve que no doy mi brazo a torcer se levanta y le da un último abrazo a Lena sin antes decirle que si necesitaba algo solo fuera a su cuarto.

Ella se va y mi habitación se queda en silencio, hace días que no he mantenido contacto con la ratita, me es raro estar a solas con ella, más sabiendo que de la nada se transforma y comienza con sus juegos de seducción, juego que he extrañado, pero por la vuelta de Tiffany he tenido que mantener distancia con ella, Tiffany enserio volvió más insoportable que antes.

Ninguno dice nada, era tan incómodo sentir la tensión que había entre ambos, ni contar las ganas locas que tenía por tirarme encima suyo y besarla, extrañaba sus labios. En este tiempo que hemos estado lejos, no he podido mantener relaciones con otras chicas, ella es lo único en lo que pienso.

Me está volviendo loco.

— ¿Por qué golpeaste a Jungwoo? —pregunta rompiendo el silencio.

— ¿Te parece poco lo que te hizo?.

— Nunca creí que golpearias a uno de tus mejores amigos, menos por mi y enfrente de todos, mañana serás el chisme de la secundaria.

— ¿Y eso debería importarme? —me siento en el borde de la cama.

Mi camiseta le quedaba bien, yo le preste mi ropa y Sunye ropa interior. Mi ropa era el doble de grande de lo que ella está acostumbrada a usar, pero me genera sensaciones raras verla con algo que me pertenece a mi, en mi cama, impregnada con mi aroma el cual estoy más que seguro quedará en ella.

— Con un no vuelvas a hacer eso hubiera bastado y sobrado, pero golpearlo fue otro nivel —arregla sus lentes— Diste a entender cosas.

— ¿Que cosas? —junto el entrecejo sin entenderla.

— Por ejemplo que te importó o que sientes algo por mi y que por eso me defendiste. ¿O tú crees que todos los días los populares golpean a uno de su grupo por molestar a un nerd? —arquea una ceja y me hace reír.

— Me da igual lo que piensen, puedo defenderme de todas esas habladurías. Tú no sabías nadar, solo por eso me lance.

— ¿Y el golpe a Jungwoo? ¿Cómo lo explicarás?.

— Se pasó de la raya, eres una nerd, si, los molestamos, pero atentar contra su vida ya es otra cosa, además, eres una mujer y mereces respeto —ella ríe y noto algo de ironía en su risa.

— Hablas del respeto a la mujer, tú qué te pasas cambiando de chicas como si fueran ropa. Es estúpido lo que dices.

— Siempre le encuentras algo malo a todo lo que digo —niego sonriendo.

— Enserio no te entiendo —suelta de la nada.

— ¿De que hablas?.

— Aquí, conmigo eres un chico diferente, dejas de ser el idiota, machista y agrandado que eres en la secundaria. Cuando estás con tus amigos cambias totalmente tu apariencia, te haces pasar por un cabeza hueca que no entiende nada, pero si eres inteligente y las calificaciones de tus recuperatorios lo dicen, has obtenido las mejores notas.

— ¿Cómo sabes eso?.

— Por dios, orangután, como si no nos conociéramos de hace años, tengo acceso a archivos confidenciales como las calificaciones de todos los alumnos, además, el director me los mostró porque soy tu tutora y me felicitó por lo que logré contigo —se encoge de hombros— Solo te haces el tonto para encajar en ese grupo estúpido en el que estás, pero en realidad eres tan nerd como yo.

Miro hacia otro lado todo con tal de evitar su mirada, hace años que intenté entrar en los círculos de amistades, pero jamás me aceptaron por ser un "sabelo todo", si, yo, Jeon Jungkook quien hoy se burla de los nerds, también fui uno en mi pasado.

Siempre fui al que molestaban, al que encerraban en los distintos sitios de la primaria, era muy antisocial, no me juntaba con nadie, pero cuando me comencé a sentir solo busque la forma de acercarme a los demás niños, nunca encaje, no hasta llegar a la secundaria.

Cuando logré entrar al equipo de fútbol y lograr la capitanía ahí fue cuando todo cambio, las personas comenzaron a acercarse a mi, si, quizás no porque quisieran ser mis amigos verdaderamente sino por lo bien que jugaba y por mi apellido más que nada, pero por fin había logrado que me vieran, por fin se querían juntar conmigo, fue entonces que cambie toda mi apariencia.

— ¿En qué tanto piensas? —la voz de Lena me saca de mis profundos pensamientos recordando el pasado.

— Nada, solo pensaba en lo que me dijiste.

— ¿Y no me responderás? —busca mi mirada, pero yo solo la mantengo en el piso.

— En esta vida si no eres diferente no encajas, debes hacer todo lo que yo hago para ser aceptado. No lo entenderías.

— Estás hablando con la chica a quien más han molestado —rie y me contagia— No debe ser una novedad para ti que a mí me hayan hecho bullying, pero sabes, todo ese sufrimiento valió la pena para hacer la Lena que hoy soy, cada golpe, cada insulto, cada broma pesada me hizo más fuerte y hoy en día ya no dejo que nadie me pase por encima.

— Por eso me odias —murmuro.

— No Jungkook, no entiendes, el respeto se gana y tú siempre me has molestado, yo respeto a quien me respete, es simple —se encoje de hombros.

— ¿Y como es que no cambiaste?.

— Porque con el pasar de los años me di cuenta que no importa que tanto cambies, las personas siempre van a verte mal, siempre van a criticarte, además, prefiero tener amigos de verdad, que me quieran por lo que soy y no amigo falsos que solo se acercan si soy popular o por si mi apellido es importante —suspira— El punto de todo esto, es que no debes cambiar para encajar, ¿que chiste tiene ser otra persona para agradarle a los demás si ellos no están verdaderamente contigo porque quieren?.

Lena se queda en silencio y sus palabras se quedan sonando una y otra vez dentro de mi cabeza. Odio decirlo, pero tiene razón, todos y cada uno de los adolecentes que me rodean solo están conmigo por mi popularidad, por lo importante que es el apellido de mis padres en el mundo de la fama, ninguno está porque de verdad le importe.

Por primera vez en mi vida me desahogue de todo lo que cargaba dentro mío por mucho años y jamás pensé que la persona que me escucharía sería Lena Park, esa chica que cada vez que me ve quiere sacarme los ojos.

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𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒊𝒕𝒆𝒍𝒚