La decepción que Irene tenía se notaba a más de mil kilómetros de distancia.

La cita con Yoongi había salido tal cual yo me la había imaginado, un completo desastre en el cual el corazón de mi mejor amiga quedaría echo añicos; me dolía que mientras ella sufría, él estaba como si nada hubiera ocurrido.

Un "lo siento" no vendría nada mal.

Pero pedirle eso a un chico como Min sería como pedir que llueva de abajo hacia arriba, osea, algo naturalmente imposible o algo que jamás se va a ver.

Por un lado me siento feliz de saber que ella dejara esa tonta ilusión que tiene con él, pero por otro me siento culpable de su dolor, después de todo fue mi idea esa tonta cita.

—¿Cómo haces Lena?— pregunta de la nada. Le presto atención y veo como juega con su comida.

—¿Cómo hago que?.

—¿Cómo haces para no enamorarte? Llevamos siendo amigas desde hace años y jamás te he visto ilusionada con un chico.

—Ni yo lo sé, solo se que soy muy difícil de impresionar— me encojo de hombros —Soy muy distante, observo bien a las personas antes de dejar que se acerquen a mi y no dejo que unas bonitas palabras me roben el corazón.

—Quisiera ser fría como tú, no sentir nada por nadie, cerrar mi corazón— suspira desganada.

—Irene, tranquila— estiro mi mano para tomar la suya —Hay muchos peces en el mar, Min Yoongi no es el único y no te estoy diciendo que vayas y te busques otro chico, solo digo que porque él no te haya hecho caso no significa que el mundo se vaya a acabar y tú te vas a quedar soltera.

—Lo se— sonríe apenas.

—Tienes que seguir viviendo, tú vida no depende de un chico, depende solo de ti y si ese tonto no te quiso, pues que se joda— logro hacer que se ría.

—Eres la mejor, Lena.

—Ya lo sé— le guiño.

—Tengo que ir a la biblioteca, me tocó ser tutora a mi también.

—¿De quién?.

—Choi Junhui.

—¿Es una broma, verdad?— ella menea la cabeza negando —Pero es que no te deshaces de uno para irte con otro popular, encima amigo de Min Yoongi.

—Tranquila, solo le voy a dar unas clases, no estoy de ánimos para otro enamoramiento— suspiro asintiendo y ella se va.

Los populares son una plaga que nunca se termina.

Tomo mis cosas y salgo de la cafetería, hoy todo el mundo estaba comentando sobre el regreso de Tiffany Parker o como yo la bautice: la Barbie de plástico, y es porque tiene mas plástico dentro suyo que las bolsas de residuos.

Tiffany es otra que fue parte de la lista interminable de conquistas de Jungkook, solo que ella es la única privilegiada, ella se acostó con él mas de una vez, hasta el año pasado hubo rumores de que ellos iban a ser novios porque eran llamados "la pareja del año", él, el capitán del equipo de fútbol, ella, la capitana de las porristas, la combinación perfecta para algunos, lo más ridículo para mí.

Pero nunca se hizo realidad esa pareja ya que papi consiguió un mejor puesto de trabajo en Los Ángeles y se mudaron allá, creí que jamás la volvería a ver, pero mi pesadilla está volviendo. ¿Por qué mi pesadilla?.

Pues porque Tiffany era quien más me molestaba, ella era quien organizaba los grupos que se burlaban de mí, era ella quien incentivaba a los demás para que me golpearan o me encerraran en lo salones vacíos, ahí me quedaba hasta tarde o hasta que alguien me oía llorando y me abría la puerta.

Espero que no venga de nuevo con esas ganas de molestarme porque la Lena vulnerable ya no existe más y no voy a dudar en reventarle los implantes o romperle la nariz que tantos millones le ha costado.

—Hola Lena.

—Hola Hoshi— lo saludo sonriente.

—¿Que tal tu día?.

—Como siempre, ¿y el tuyo?.

—Igual, aunque ví a Irene hace un rato y no se veía muy bien.

—Tranquilo, está así porque la cita con Yoongi no fue como ella esperaba.

—Pobre, pero tú le advertiste y ella no quiso hacer caso.

—Lo se, Hoshi, no se que hace el amor para cegar tanto a las personas, es tan estúpido.

—¿Crees que el amor es estúpido?— pregunta nervioso.

—Pues lo que he visto con Irene me ha hecho pensar de esa forma.

—Solo debes sentirlo para darte cuenta de que amar es algo muy bonito, claro, solo si es a la persona correcta— habla con mucha seguridad.

—Lo dices como si ya hubieras sentido eso, ¿ya te has enamorado o tuviste novia?.

—No he tenido novia, pero si he sentido o mejor dicho...siento ese sentimiento— esquiva mi mirada y se mueve inquieto.

No soy tonta, se que eso es una declaración para mí.

—Lena...tú...— se acerca a mi quedando a solo centímetros de mi cara, somos casi del mismo tamaño —¿Tú me dejarías mostrarte que el amor es muy diferente a lo que dices?.

Me quedo paralizada ante su propuesta, era la primera vez que un chico me hacía sentirme nerviosa y sudar más que en educación física. Hoshi es un chico muy tierno, dulce, atento, pero no siento eso que él siente por mi, no quiero decirle que si, darle falsas esperanzas y luego romper su frágil corazón.

—¿Interrumpo algo?— esa voz hace que Hoshi se aleje rápidamente de mi.

Por primera vez en mi vida me alegro de ver al orangután, aunque a él no se le notaba muy contento que digamos. Miraba a Hoshi de un forma asesina, como un perro con rabia, no se si era mi mente imaginándose cosas pero se veía celoso.

—Si, interrumpiste nuestra charla— le respondo logrando que me mire.

—¿Charla? Yo ví que se estaban por besar o algo así— dice como si esa idea no fuera de su agrado.

—¿Y si eso ocurría cuál sería el problema?— me cruzo de brazos. Su mandíbula se tensa y arquea una ceja.

—Me tengo que ir, se me hace tarde para mí clase de guitarra. Adiós Lena— Hoshi me da un beso rápido en la mejilla y se va dejándome sola con el orangután celoso.

—Bien orangután, ¿que necesitas?.

—¿Tú y ese tonto son algo?.

—¿Te importa?— sonrio porque no sabe cómo disimular su evidente enojo.

—¿Debería?.

—No lo sé, eres tú quien está como un novio celoso interrogandome.

—¿Celoso yo? Si, claro— bufa riendo.

—No deberías, tu novia regresa mañana según los chismes— arquea una ceja.

—Tiffany no es mi novia.

—Pero fue tu puta preferida.

—¿Celosa ratita?— me burlo en su cara haciendo que su tonta sonrisa se borré.

—Eres tan patético, no me interesa lo que tú y la Barbie de plástico tengan o dejen de tener— sonríe cuando oye el apodo que le he puesto a Tiffany.

—Acabas de desviar nuestra conversación, te pregunté por Hoshi.

—Deja al pobre chico en paz.

—No si quiere lo mismo que yo.

Ahora era yo quien arqueaba una ceja acompañada de una sonrisa de lado, Jungkook se acerca peligrosamente y se lo que hará, pero como siempre a mí me gusta tentar al demonio. Cuando está lo suficiente cerca de mi tomo su nuca y hago que baje sus labios hasta hacerlos chocar con los míos.

Toma mi cintura con posesión y gruñe cuando doy leves tirones a su cabello. ¿Que estaba haciendo?, no entiendo porque mi cuerpo reacciona así cada vez que lo tengo cerca, besarlo es lo primero en lo cual mi mente piensa cuando lo ve. No quiero caer.

—Más le vale al nerd ese poner sus ojos en otra— muerde mi labio inferior —Tú eres mi rata.

—El romanticismo no es lo tuyo por lo visto— ambos reímos —Pero aún así no eres mi dueño y no puedes decidir quién puede o no acercarse a mi. Hoshi es solo un amigo.

—Y así se va a quedar.

—¿Por qué?— beso fugazmente sus labios.

—Because you are completely mine— sonríe besándome con pasión de nuevo.

—Por lo menos inglés si entiendes.

—Es porque tengo una buena tutora.

Vuelve a besarme hasta dejarme sin aliento, lo más curioso y gracioso es que lo hace sin importarle quien nos pudiera ver, digo, se olvidó que estamos en los pasillos y si nos ven su reputación se podría ir a la mierda.

Pero con esto solo me ha dejado claro algo...

Ya cayó.

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𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒊𝒕𝒆𝒍𝒚