.。.:*✧13✧*:.。.
Jeon Jungkook
Estaba en mi habitación cuando oí el timbre de casa sonando una y otra vez, por la desesperación y la forma tan bruta de tocar, supongo que es Lena.
Me tome todo mi tiempo para salir de mi habitación y bajar las escaleras hasta llegar a la puerta, como tenía varias partes cristal la podía ver a ella con los brazos cruzados y los pies inquietos. Se que tenemos una tregua, pero es que no me puedo contener a hacerla enojar y se que eso es jugar a tentar a Satanás.
—Llevo más de una hora aquí afuera. ¿Que tanto hacías?— fue la primera queja que lanzó cuando le abrí la puerta.
—Acabas de llegar y ya estás de malhumor. ¿No recuerdas que tenemos una tregua?.
—Si, claro que lo recuerdo, pero no estaría así si tú hubieras abierto antes la puerta y creeme que me estoy conteniendo para no decir groserías— suspira y yo aprieto mis labios para no reír. Es chiquitita y enojona.
Me hago a un lado para dejarla pasar, ni siquiera me espera y se invita sola a subir las escaleras; después el maleducado soy yo. Antes de ir detrás suyo voy a la cocina por algo de beber, hoy tendremos una larga e interminable tarde de estudios, espero que sirva de algo estar encerrado en mi habitación por muchas horas con la rata.
Una vez que tengo los jugos voy a mi habitación, la puerta estaba entreabierta y al entrar me encontré a Lena con mi patineta en las manos, le daba vueltas para todos lados solo para ver cada detalle que tenía. ¿Una rata en patineta?, si, claro, como si eso se viera todos los días, aunque pensar en una verdadera rata sobre una patinetas, es chistoso.
—¿Que haces con eso?— dejo los jugos sobre la mesita de luz.
—Tranquilo, no te la voy a romper o algo por el estilo.
—No me preocupa que la rompas— me encojo de hombros y camino hasta ella —¿Sabes andar en una?.
—Hasta la pregunta ofende— sonríe acomodando sus lentes.
—No te creo— rio y ella arquea una ceja.
—¿Quieres ver para creer?— cuestiona desafiante.
—¿Y el estudio?.
—¿Desde cuándo te interesa tanto estudiar?.
—Desde que tengo cinco recuperatorios, uno peor que el otro.
—Quien te manda a no estudiar— se burla —Pero solo será un rato, luego volvemos.
—Está bien, aquí cerca hay un parque, vamos.
Yo salí primero y ella detrás mío con la patineta, no se porque pero me daba ternura verla con esa cosa en manos y más porque lo tomaba con ambas, que de hecho, sus manos son muy pequeñas. ¿Será defectuosa?.
¿En qué carajos piensas Jungkook?.
Ya ni yo mismo se.
Al llegar al parque la ratita suelta la patineta y se sube en ella, me quedo en shock total cuando la veo mantener la estabilidad y hacer diversos trucos que le salen perfecto.
Me acaban de cerrar la boca como jamás antes lo habían hecho, la ratita me acaba de hacer tragarme cada una de mis palabras.
Nota mental: no volver a dudar de la ratita.
Ella vuelve hasta mi con una sonrisa triunfadora, sabe perfectamente que me ha dado una buena cerrada de boca y me lo va a enrostrar en la cara hasta el día de mi muerte.
—¿Y ahora que tienes para decir orangután?— se cruza de brazos muy sonriente.
—Okey, tu ganas— respondo rendido.
Ella vuelve a subirse en la patineta, intenta hacer el truco que consistía en poner un pie en uno de los bordes del skate y el otro en el otro extremo, pero al intentar girarlo perdió el equilibrio y casi cayó, pero me adelante justo a tiempo y logré sostenerla.
Lo malo fue que quedamos frente a frente, tan solo centímetros. Nuestras respiraciones chocaban, mis manos me sudaban y no entendía porque, muchas veces he tenido a chicas de esta forma, pero quizás el hecho de que sea quien peor me cae en este mundo lo hace un tanto diferente.
Ninguno de los dos retrocedía, me sorprendía como ella se mantenía neutra, parecía que no le incomodaba nada la situación en la que estábamos. Sus ojos eran negros, no era como otras nerds que tenían muchos granos, su piel era perfecta; Lena es bonita, solo que no sabe sacarle provecho a su belleza.
—¿Nervioso orangután?— sonríe de lado.
—Para nada— acaricio su cabello negro como la noche, era muy suave.
Ahora que la tenía más cerca de lo normal, podía sentir mejor su aroma, olía a frutilla y me gustaba, nunca antes lo había olido. Ella se para de puntitas porque era más pequeña que yo, pone una mano en mí nuca y hace que me incline más hasta quedar más cerca de su rostro.
Sus labios rosados me tientan rosando con los míos, jamás creí que la ratita me provocaría. Ahora mismo me estoy desconociendo, tengo ganas de comerle la boca como seguro nunca antes lo han hecho; pero justo en el momento donde quiero besarla, se aleja.
—Hay que estudiar orangután, vámonos.
Pasa por mí lado como si nada hubiera pasado, levanta la patineta del suelo y comienza a caminar dejándome atrás a mí. ¿Que acaba de pasar?, la ratita, ella fue quien me tento y se va muy tranquila.
A eso yo le llamo jugar sucio.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
♡・゚:*。.:*・゚ ゚・*:.。*:゚・♡ ゚・
—Ilyxjk
♡・゚:*。.:*・゚ ゚・*:.。*:゚・♡ ゚・
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro