Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

31

J U N G K O O K

Enfrentar mis miedos nunca ha sido un problema, pero cuando ese problema lleva por nombre y apellido Lena Park, soy capaz de salir corriendo hacia el otro lado del mundo sin mirar atrás.

Si tenía algo con Lena, doy fe en que ya no existe. La traté de la peor forma y lo que es aún peor es que después de una semana pienso darle la cara y tratar de arreglar el desastre que yo ocasione.

¿Por qué esperé tanto? Pues Sunye estaba muy mal en el hospital y no tenía cabeza para otra cosa que no fuera su salud, después de todos estos días ella por fin obtuvo el alta y ahora ya está de regreso en casa, pero hasta ahora no hemos cruzado ni una sola palabra, no sé que decirle, siento por dentro una bola de fuego cada vez que recuerdo lo que hizo o la empujaron a hacer, no sé, tengo demasiado lío en mi mente, por ahora una enfermera se hará cargo de cuidar que se tome su medicación en tiempo y forma.

Hice mi aparición en la escuela después de tanto tiempo, pero no solo venía por la ratita, sino que también por el idiota ese que llevó a mi hermana hacia las drogas, la verdad es que no me importa mancharme las manos con su sangre o manchar mi imagen ante todos, de todos modos nunca he estado limpio.

A lo lejos en los pasillos pude ver a Yoongi y Junhui en sus casilleros, hice una parada con ellos antes de ir a buscar a la bestia que podrá ser pequeñita y con gafas pero da más miedo que el diablo.

—Hasta que apareces— bromeó Yoongi.

—No molestes, Min— lo miré mal.

—¿Por qué descargas tu mal humor con nosotros? La cagada te la mandaste tú— miré a Junhui sin entender —Irene me contó lo que le hiciste a Lena, eres un imbécil, Jeon.

—Estaba en un mal momento.

—No utilices esa mierda de excusa para justificar que hiciste sentir a Lena como la peor novia en este mundo— espetó.

—Esa no era mi intención— musité.

—Pues lo hiciste genio— ironizó —Y si por las dudas vienes a arreglar las cosas con Lena, te aviso que cada vez que escucha tu nombre escupe fuego por la boca y aprieta los puños, te aviso nada más para que cuides tu cara de la posible golpiza que va a meterte cuando te vea.

—Quisiera ver eso— Yoongi sonrió burlón.

—Pues si me golpea, me lo merezco— suspiré —¿La han visto?.

—En la biblioteca— indicó Min. Junhui por su parte ni siquiera quería verme a la cara, él y Yoongi son muy diferentes, quizá porque él ya sabe lo que es lastimar a la persona que quieres, mientras que el pálido a penas y se quiere a si mismo y le da igual a quien puede llegar a lastimar.

Me armé de valor y retomé mi andar pero ahora sin parada hasta la biblioteca. Tan solo cuando mis ojos vieron la puerta del lugar todo mi cuerpo comenzó a temblar, mis manos sudaban de una manera abundante y mi corazón latía tan fuerte que podía tranquilamente sufrir un paró cardíaco.

Como lo imaginé el lugar estaba solo, todavía faltaban unos minutos para que las clases dieran comienzo y sin dudas aprovecharía este poco tiempo que tenía. Me acerqué a ese lugar donde empezó aquel pacto entre nosotros, donde todo comenzó, se podría decir.

Ella se encontraba en la misma mesa, leyendo un enorme libro como aquella vez, se veía tan linda, claro, callada, porque ahora cuando empiece a insultarme se convertirá en un dolor de huevos impresionante.

Pero era mi dolor de huevos, solo mío.

Me acerqué lentamente y tomé asiento frente a ella, su cabeza lentamente se fue levantando, como la de un asesino en una película de terror, sus ojos por fin me vieron, pero no reaccionó como esperaba, no, pasé totalmente inexistente ante ella, me miró como si no fuera nadie y volvió a retomar su lectura.

—Lena— me atreví a decir su nombre, con tanto miedo que parecía que dije el nombre del mismísimo Satanás. De su parte no hubo sonido alguno —¿Podemos hablar?.

—Según tú, ¿de qué tenemos que hablar?— se incorporó arreglando su postura, reclinando su cuerpo contra el respaldo de la silla y cruzándose de brazos. Era como ver a la Lena de hace años atrás.

—Lo del hospital...

—Solo dijiste algo que hace mucho querías soltar— me interrumpió —Todos tenemos algo atascado en alguna parte de nuestro ser que no sabemos cómo sacarlo y tú lo sacaste, no hay más nada que decir.

—¡No!— exclamé agobiado —Yo no quería decirlo. Yo no pienso eso de ti, lo juro.

—Pero sin embargo me miraste a los ojos y con mucha seguridad y sin titubeos me escupiste en la cara la mierda que soy y que he sido contigo, irónico, ¿no?.

He aquí la Lena soberbia.

—¿Pero sabes algo, Jungkook?— la miré expectante, ella levantó un poco su cuerpo y se inclinó sobre la mesa, su mirada era como dagas que se hundían en mi pecho —Lo soy, soy una mierda. Lamento no cumplir tus expectativas de novia perfecta, pero yo te lo advertí muy bien hace años, ahora no quieras hacerte el sorprendido.

Cerró con fuerza el enorme libro y con decisión comenzó a alejarse. Bien, ya me escupió todo lo que tenía guardado, aunque se que todavía le queda mucho veneno por lanzar, pero ahora tocaba que me oyera a mí.

Corrí rápido y en menos de lo que se pudo imaginar mi mano sostenía su brazo y ella chocaba contra mi pecho. Verla desde mi altura, así, enojada, con la mandíbula tensa y ese aire de grandeza muy característico en ella me prendía de una forma inhumana.

—Escucha atentamente lo que te diré maldita rata arrogante— sus labios se apretaron al oir como la llamé —Me equivoqué y acepto que perdí el control solo por verte con ese idiota...

—Owen, se llama Owen y no es ningún idiota— intentó soltarse pero al ver que no podía solo se quedó quieta —Te ahorraré tiempo, si piensas que viniendo aquí, con tu carita de perrito arrepentido y con tus frasecitas cursis de novelas de pacotilla lograrás que te perdone y haga como que nada paso, estás muy equivocado— pude ver un atisbo de dolor en sus ojos —Lo nuestro ya venció.

—No, aún le queda tiempo— aseguré.

—¿Cómo piensas arreglar nuestra relación, eh? Si tú no confías en mí y dices que no te apoyo en nada— mis manos perdieron fuerza por un momento, entonces ella logró soltarse —Solo has como si nunca me hubieras conocido, yo por mí parte seguiré con mi vida de siempre.

Me dio la espalda y sin dejarme decir algo más, se fue y con ella se llevó las pocas esperanzas que me quedaban.

Bravo Jeon, tu plan sirvió muy bien.

Cállate.

La ratita está muy equivocada si piensa que voy a dejarla ir tan fácil, pienso volverme su sombra hasta que acepte mis disculpas, hasta que deje que el amor que siente por mí ablande ese corazón de piedra que tiene.

Pero dejarla ir...nunca.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro