𔘓̷ ࣪ 𝟎𝟕 𓈒
A Heeseung no le gustaba faltar a su trabajo, lo odiaba, de hecho, pero era la primera vez que su hijo se ponía así, reticente a dejarlo ir, la situación era nueva y sumamente extraña para él, por lo qué, preocupado, había accedido a faltar.
— Geonu Hyung — saludó a su jefe y a uno de sus mejores amigos.
— ¿Qué quieres? Estoy ocupado.
— Esto... Te iba a preguntar si hoy podía faltar por... — le interrumpió.
— ¿Qué? No, serás uno de mis mejores amigos, pero sabes que no me gusta que nadie falte, no. — Geonu era una persona estricta y no le importaba quien trabajase para el, no le daría fácilmente permiso de faltar.
— No seas puto, nunca falto y ni siquiera me has dejado explicar. — Heeseung frunció el ceño.
— Soy tu hyung y jefe, Heeseung, respétame, que si me da la gana te despido.
— Ajá — le quitó importancia. — Bueno, la cosa es que Heemin no quiere que vaya y. — le volvió a interrumpir.
— ¿En verdad no quiere que vengas? Eso es raro, ¿Pasó algo? — sus amigos lo conocían a él y a su hijo, claro que se iba a sorprender. Cuando conoció a Sunghoon le dijo que Heemin era tranquilo, no mentía, no podía pasar mucho tiempo con su niño, pero lo conocía como la palma de su mano. Era tranquilo y nunca se quejaba al llegar la hora de trabajar de su padre, supuso que, de alguna forma, le entendía y por eso no hacía alboroto.
— Si, nada grave, solo quiere pasar tiempo con Sunghoon y conmigo. — pasó una mano por su cabello, despeinandolo.
— Oh, bueno, hubieses empezado por ahí. — le fastidió y el alto supo que el mayor sonreía. — disimulas tan poco que hasta tu hijo se dió cuenta de que te gusta su niñero. — escuchó la risa del mayor.
— No empieces — dijo, apoyando su codo en el mesón de la cocina. — como sea, ya sé que me dejas faltar, voy a cortar, adiós.
— Ah, adiós, cuando vuelvas trabajarás horas extra, que no te pago para pasear con tu novio. — Heeseung bufó, virando sus ojos al escuchar al contrario, un poco sonrojado. — me cuentas qué pasa. — se despidió y colgó. Unos minutos después, en los que solo se quedó viendo el frutero, apareció Sunghoon en la cocina, cargando al pelinegro, tomando una manzana.
— Hyung, ¿Ya terminó? ¿Le dieron permiso? — el bajito sonrió, dejando al niño en sus piernas, quién se recostó en el pecho de su papá.
— Si, si, fue más fácil de lo que creí, voy a estar todo el día para ustedes, pequeño. — la mejillas del menor se tiñeron de rosa, sonriendo, siguió picando la roja fruta que luego le daría al niño.
— Yo... Me alegro que pueda estar para nosotros, hyung, mucho. — al igual que el peligris, Heeseung, sonriendo y sonrojado, jugó con su hijo.
Estaban los tres en el sofá, Heeseung con Heemin en su regazo, el peligris recostando su cabeza en el hombro del mayor, viendo algún drama que ninguno de los tres entendía porque, en definitiva, no era el primer capítulo.
— Pero... ¡¿Cómo le va a decir eso?! ¡Hyung! ¡Voy a buscar a ese estúpido y le voy a dar unos buenos golpes! — Heeseung rió porque el menor, a pesar de no entender mucho, estaba muy metido en la trama y, aunque la escena era en verdad indignante, el peligris no debía olvidar que todo era ficticio.
— Pequeño, tranquilizate, que es una drama, nada ha pasado en verdad, están actuando. — dijo el mayor, su mano acariciando los suaves cabellos de Sunghoon.
— Si, si, lo sé, ¿Por quién me toma? Pero Dios, ¿Cómo hacen para actuar tan bien? Lo odio, no debería actuar tan bien, hace que lo odie. — formó un puchero en sus labios, viendo a Heemin en el regazo de su padre, observando atentamente la pantalla. — ah, no deberíamos dejar a Heemin ver tanto rato la tele.
— Mmm.. Tienes razón, en todo, el tipo actúa bien y no deberíamos dejar a Heemin ver tanto la tele, sí. — habló, volteando a su hijo, de forma en la que podía ver su rostro. — deberíamos almorzar, ¿Que quieres comer? — habló, siguiendo con sus caricias en el cabello del menor, quien aún tenía su cabeza recostada en su hombro.
— Mmm... Salgamos a comer, compremos comida. — dijo Sunghoon separándose del cuerpo del alto. — ¡Ya sé! Vayamos al MC Donald's. — Heeseung arrugó su nariz.
— Pero las hamburguesas de ahí son pequeñas y caras. ¿Por qué no vamos a por pollo? — no es como si al pelirrojo le faltará dinero, pero el realmente creía que no valían la pena.
— ¡Ah, si, si! Pollo es mejor, ¡Frito! Con papas. — el peligris saltó en su sitio.
— Con lo que tú quieras, pero primero bañaré a Heemin. — soltó y se levantó con el niño en brazos.
— Yo le ayudo, hyung. — dijo, también parándose del sofá, casi al instante siendo empujado, haciéndolo volver a sentarse. — ¡Hyung!
— Hoy no, hoy lo hago yo.
— Pero es mi trabajo. — murmuró, viendo al de rojas hebras con sus cejas alzadas, pestañeando repetida como rápidamente.
— Hoy no eres un empleado, hoy eres mi amigo, voy a salir con mi amigo, yo no hago a mis amigos bañar a Heemin. — pasó su mano suavemente por la mejilla de Sunghoon, quien suspiró cerrando sus ojos.
— Está bien, ve. — tomó la mano del mayor y la alejó de su rostro. — yo arreglaré las cosas del niño.
Después de eso, separaron sus caminos, el peligris llendo a la habitación del más pequeño y Heemin al baño, donde, en ningún momento, sus sonrisas se perdieron.
Aunque Sunghoon sospechaba sobre cuál era la razón de su felicidad y sonrisas ese día, se negaba a creerlo. Además de también sospechar de otro pequeño detalle con respecto a su mayor. Aunque le fuera un poco dificil fingir que no sospechaba de que, probablemente, el mayor gustaba de él, no le molestaba, en lo absoluto. Con otra persona, capaz se incomodaría pero, por alguna razón — que ya sospecha, recalco —, con el mayor era diferente, muy diferente. Y le gustaba así, hacía tiempo nadie le trataba como le trataba su hyung, le hacía sentir que volvía a tener una familia, pero mucho mejor.
Cuando el típico bolso del niño ya estuvo arreglado, salió de la habitación y lo dejó sobre el sofá, para luego ir al baño, la puerta estaba abierta, pero, aún así, solo dejó ver la mitad superior de su cuerpo.
— Hyung, ya terminé de arreglar las cosas de Heemin, ¿Le falta mucho? — dijo con una sonrisa.
— Oh, ya casi termino, pequeño. — restregó con cuidado el cuerpo del más chiquito. — perdón si tardo mucho.
— No, no hyung, para nada, termine de bañarlo con calma. — sonrió y fue a la cocina, dónde se sirvió un vaso de agua y se puSo a pensar.
«¿Realmente le gusto?»
El mayor desde el principio había sido amable y atento, bien podría estar confundiendo las cosas, pensando cosas erróneas. Su hyung podría ser una de esas personas que son increíblemente amable y atentas con absolutamente todo el mundo. Arrugó su nariz, disgustado ante esa opción, "todo el mundo." Bebió toda el agua que en el vaso quedaba y lo lavó. Sacudió la parte inferior de su overol y bostezó. Se sentó en una de las sillas, Con su teléfono en manos, revisó sus redes sociales.
— Pequeño, ya estamos listos. — a los minutos, escuchó la voz del alto, por lo que volteó a. verlo.
— Oh, bueno, vamos. — dijo agarrando el infaltable bolso de Heemin, cuando estuvo a punto de coger el suyo, Heeseung habló.
— No hace falta que lleves tu bolso.
— Mmm... ¿Cómo vamos a pagar, entonces? — ladeó su rostro.
— Yo tengo dinero, yo invito. — le sonrió.
— Hyung~ — frunció su ceño. — usted siempre invita. — le reprochó.
— Ah, bueno, entonces hoy no es la excepción. — con la mano que no cargaba al niño, le empujó suavemente hasta la puerta. — ponte los zapatos, anda. — como no tenía sentido contradecirle, le obedeció. El pelirrojo abrió la puerta, y al salir y cerrarla tras de ellos, tomó su mano, considerablemente, más pequeña que la contraria. Sonriendo se acercó más al mayor, caminando tan cerca como un chicle en el zapato.
Parecen esposos recien casados y con hijo que lindos. 😭❤️
Si ven algún error o nombre que no coincida me dicen.
Keyhoon_
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro