scene #2
𖥻 taegguk !
— ¡Quiero esa! ¡La quiero! ¡La quiero! — comenzó a brincar y gritar lloriqueando.
— Cariño ... No — respondió el hombre tomando su mano y tratando de sacarlo de ahí
¿Cómo era posible que haya recibido un "no" cuando pidiera algo? Oh no, Taehyung no sabía a lo que se enfrentaría luego, una cosa era segura, no sería nada bueno.
Tiró de la mano del hombre una vez más esta vez con mayor fuerza, comenzando a gritar con toda la fuerza que sus pulmones le permitían, empezó una rabieta.
El mayor de ambos dio un profundo suspiro, ya era la cuarta de esta semana, masajeó su cien. Amaba a su pequeño, claro que sí, pero en estos meses lo habría estado consintiendo demasiado a tal punto que este último haría una rabieta enorme sin importarle su alrededor. Aunque esta vez sería diferente... Usualmente, Taehyung cedería ante el menor ante el estrés y miradas ajenas, pero si esto continuaba sería malo para él a futuro.
Definitivamente, debía enseñarle una buena lección al menor. En primera instancia soltó su mano de pronto haciendo que el pequeño casi cayera.
— No voy a escucharte si estás gritando. — sentenció
— Así que, por más que grites o llores, no te haré caso. Tenemos que ir a la reunión, pero podemos perderla por esperarte.
Pero el menor era duro de roer era obvio que no cedería su interés tan rápido, por lo que entró al establecimiento corriendo.
Jeongguk era el típico estereotipo de niño mimado, a lo largo de su vida nadie había podido controlar ese comportamiento. Y era simple o te convencía por las buenas, con aquella mirada inocente y sonrisa angelical, O por otro lado tenemos la versión mala, una enorme rabieta.
Su novio, había contribuido a este comportamiento y ahora enfrentaba las consecuencias. Su adorable niño de mejillas rechonchas y pancita abultada por todos los mimos recibidos, era una máquina de gritos.
Viendo que no conseguiría nada, dejó que hiciera lo que quisiese, después de todo tenía un plan en mente, fue así que le siguió a paso lento mientras observaba por detrás cada uno de sus movimientos. El menor llegó a la caja de pedidos y con una de sus manos comenzó a señalar las diferentes meriendas que su barriguita quería, un poco demasiadas.
Poco a poco fueron subiendo las bandejas de pedido a su mesa, dejándolas con cuidado habría alrededor de cuatro dos de ellas con órdenes de papitas y otra con un cubo de pollo frito, finalmente teníamos pequeñas cajas con pyes de manzana y un vaso mediano con refresco de soda.
La reunión a la que asistirían era importante, por eso ambos estaban vestidos de manera elegante, camisas abotonadas y en el caso del pequeño una faldita con vuelo, muy adorable por cierto. Zapatitos de charol y un suéter rosa de marinero encima.
El menor no esperó a nadie cuando se sostuvo en sus rodillas para comenzar a comer sin importarle la presencia de su pareja al frente suyo, era un niño consentido, no uno tímido.
El tiempo corría y las bandejas iban quedando una encima de otra, y con ello el redondo vientre del menor se hacía notar debajo del suéter. Algo estaba ajustando sus caderas, podía sentirlo, pero no tomó mucha importancia, mala idea definitivamente.
Los ojos filosos de Taehyung mantenían la vista en su novio analizando todo acto.
Al poco rato pudo escuchar cómo este se quejaba audiblemente, buscando atención del mayor en él.
— ¿Qué sucede? ¿Me necesitas?
— M-mhm.. — asintió mientras tragaba
— No, así como decidiste meterte aquí solo, verás cómo sales tú mismo de esto. — respondió
Esto enojó al menor quien frunció el entrecejo para luego seguir ingiriendo la comida restante. Sus pobres rodillitas ya estaban irritadas de cargar el peso de su cuerpo encima por lo que se sentó de manera correcta para descansar un poco. Su espalda cayó hacia el respaldar de la silla y dio un suspiro suave, era agotador acomodarse solo...
Bastó solo que se sentara derecho para que el botoncito que con puro esmero sostenía un lateral de la faldita estallara, sorprendiendo a ambos, a este punto el mayor rió suavemente cubriendo su boca.
— ¿No te lo dije? Los niños desobedientes, tarde o temprano tienen un castigo.
— Esa era tu faldita favorita y ahora está rota, cariño...
Su pancita ahora se dejaba ver con facilidad, el suéter ya no la cubría, vaya que estaba en aprietos, sumado a ello... Su barriguita necesitaba atención
El pequeño comenzó a pucherear en lo que sus ojos se cristalizaban, sí, definitivamente Taehyung no podía hacer ojos ciegos ahora, por lo que se puso de pie y fue directamente a tomar a su niño en brazos.
Lo acomodó como era propio y fueron a tomar un taxi rumbo a su hogar, por supuesto que tuvo que retirar su saco para que el menor se cubriera.
Al entrar a casa se dio cuenta que el pequeño había caído en los brazos del morfeo en lo que acariciaba su vientre, este aún gruñía de lo lleno que estaba, así que luego de acostarle, se encargó de repartir pequeños besitos a lo ancho de esta.
— Te amo demasiado como para negarte algo...
Rió ante sus propias palabras
— Eres todo un consentido...
— Un niño gordito y consentido..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro