➤ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗
Capítulo corto.
Entrada número 0. Línea temporal número 6: Chara.
Débil.
No eres nadie.
Es culpa tuya.
No puedes hacer nada.
Él es el dueño.
Sans.
Sans está muerto.
Murió por culpa tuya.
⸻¡¡CHARA!!
Gritar, llorar, no importaba. Todo lo que veía era tortura; sangre brotar de mi hermano, aquel que me cuidó y me molestaba de forma inocente.
Los días más bellos con el tiempo se borraban. La impotencia de no poder hacer nada, siendo detenida por un cristal que nos dividía. Siempre nos dividió. Desde antes nos dividió. Ya no soy nadie, soy una carga, siempre lo fui.
⸻¡¡CHARA!! ⸻Sabía que no podía hacer nada, ya era tarde y mi desesperación aumentaba. Mi ansiedad de que vería morir a otra persona de mi familia me obligó a pegarme, a intentar estar a su lado. ⸻¡¡POR FAVOR...!!
No sabía que hacer, mi mente trabajaba en mil y un formas de intentar hacer algo.
Clemencia, rendición, súplicas, PIEDAD.
Golpeaba con todas mis fuerzas el cristal cada golpe que recibía Chara. Cada corte, cada gota de sangre hacía que mi alma misma se partiera, mi corazón latiendo de la adrenalina y mis manos buscan deshacerse de cada gramo de la misma. No importaba si mis manos también sangraban, no sentía dolor, no tenía nada más que en la mente el querer hacer algo; cada esfuerzo era una oleada de sufrimiento, mis pulmones ardían del tiempo que llevaba gritando, lastimándome y arrepentirme.
«Yo solo quería una vida feliz. Debí haber hecho caso a Frisk...Estaría Sans vivo...Estuviera con él...»
Arta, decepcionada, hundida en dolor. ¿Qué podía hacer ahora?
Todos estábamos viendo lo mismo que yo, nadie hacía nada, yo ya estaba en mi límite, lo sabía muy bien. Pero aún así me mantuve fuerte, intentando no cerrar los ojos y apoyarme en el cristal que había hecho XGaster.
Mi hermano, aquel que estuvo conmigo en los entrenamientos de Undyne, estaba siendo masacrado delante de mí y de Frisk.
Cada centímetro de mi cuerpo, cada fibra de mi ser, cada gramo de mi sangre. Abandonaba las esperanzas, el arrepentimiento poco a poco ingresaba en piel, para incrustarse en mis huesos y ser parte de mis pensamientos.
⸻Basta...⸻Volví a suplicar al mismo tiempo que caía y apoyaba mi cuerpo entero en el cristal, apoyando una mano en el mismo dejando la mancha de sangre. ⸻Por...favor...ya no...
La determinación de Chara era enorme, y mi cansancio era opacado por ello. Mi fuerza me abandonó, pero con lo poco que tenía bosque con mis dedos mi daga; la yema de mis dedos rozó apenas el mango, pero Frisk solamente me miró asustado, negando con la cabeza de una forma tan sutil que me hizo un hueco en el pecho.
Ambos éramos espectadores del castigo de Chara. Pues se terminó echando toda la culpa a él para evitar que me tocara XGaster. Pero, ¿A qué costo?
Mamá...Papá...Asriel...nuestra familia...hiriendo de gravedad a Chara, pero su misma determinación lo obligaba a seguir de pie. Tomándose un respiro luego de una cortada profunda en su brazo derecho, un golpe que lo dejaba en desventaja. XGaster ha estado usándolos como armas, pero corrompidos por él mismo.
Chara tensó su cuerpo, podía ver su espalda con heridas profundas y la sangre deslizarse tras el cristal. Mi estómago se revolvió, mi corazón golpeaba mi pecho para salir de mi y asumir la culpa yo misma. Pero XGaster no me escucharía.
La demacrada silueta de XGaster era espeluznante, un sinónimo de que había de temer de él. Ahora ya no eran cosas a la ligera, y ver a Chara soportar tal castigo era de alejarse. Pero ahora mismo ninguno de los tres podemos hacer eso; Chara nuevamente demostró que aún seguía en pie ante los ataques de nuestros padres y hermano, atravesandolos con los cuchillos determinados que podía crear pero nuevamente fue golpeado antes de tiempo, siendo tomado por la cabeza y ser llevado cara a cara al mayor.
Y lo que le siguió después me dejó muda.
Toda mi fuerza se fue. Se desvaneció como una ligera brisa de verano.
Asustada, me quedé quieta en mi lugar. Mi cabeza daba vueltas, las náuseas intentaban dominarme y mis ojos miraban todo horrorizado.
El dolor, el sufrimiento eran palpables, pero no se comparaba con el espectáculo que nos obligaba ver XGaster, el ver como él mismo le incrustaba sin compasión y con todo el repudio que había acumulado un pincho, golpeando al alma misma de Chara. El grito desgarrador me dejó perpleja, paralizada, horrizada. La agonía de Chara era la misma que sentía yo al ni siquiera de ser capaz de moverme o quitar la vista. Y para colmo de males, XGaster implementa los mismos métodos en su propia alma, pero ni un rastro de dolor, sufrimiento o siquiera una mueca salía a relucir. En cambio, una sonrisa bastante grande de placer salió a la luz en cuanto obtuvo lo que quería.
¿Es este el Gaster que me cuido?, ¿Es este el Gaster que curó cada golpe de mi cuerpo?, ¿Es este el monstruo que se creó bajo la orden de protegernos y cuidarnos?, ¿Qué mierdas habíamos hecho mal para ser tratados como muñecas de trapo?
El alma de Chara pasó de ser determinación pura a ser la mitad de lo que era.
Esto ya no era un castigo o tortura.
ESTO ERA UN JUEGO Y VAMOS PERDIENDO.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro