― ¿No crees qué esto es demasiado llamativo? ―pregunto JeongGuk al ver sus ropas.

La seguridad es muy importante cuando se trata de uno mismo, pero para JeongGuk sentía que lo que estaba usando no era esa clase de seguridad para él mismo que quería tener, YugYeom tenía unos gustos muy extraños, sobre todo por el color rosa (el cual le fascina), pero no sabía que le gustarán esa clase de ropas, estaba vistiendo un conjunto que para su gusto pensaba que era demasiado sexy, ¡a él no le gusta que las personas tengan su mirada puesta en él! Y eso si que llamaba la atención de cualquiera.

― Te ves bien, ¡impactaras! ―menciono YugYeom dándole suaves palmaditas en el hombro.

― Pues eso es lo que no quiero hacer, ¡mírame! Esto prácticamente grita; '¡he venido para acostarme con alguien!' ―NamJoon soltó una risa al escuchar aquello, a veces JeongGuk era muy exagerado.

― Estás diciendo locuras, como siempre ―menciono NamJoon levantándose―, en ese caso yo parezco chico de show de solo para mujeres ―YugYeom rodó los ojos―. Vamos JeongGuk, no exageres de vez en cuando debes darte el gusto de ponerte algo que te haga ver inigualable.

― NamJoon tiene razón ―menciono YugYeom―, además, el cabello te ha crecido un poco y le da un toque más coqueto a tus ropas, te ves bien, apuesto a que si HoSeok te viera, estaría babeando en este instante.

Solo pensar en aquel pelirrojo y que no ha tenido la oportunidad de poder hablar con él, lo tenía más que preocupado, necesitaba hablar con él y arreglar las cosas, debía de hacerlo, pero no sabía cómo hacerlo, necesitaba mucha ayuda, iniciar una conversación para que ambos pudieran decir lo que en realidad había pasado, sería un caso difícil, pero podían hacerlo, no era tan complicado, y nada era imposible, así que podía hacerlo, hablaría con él después.

― ¿Qué haces? ―pregunto al ver que YugYeom se acercaba hacía él para colocarle un collar―. No soy un perro.

― Pero tienes dueño ―YugYeom le dedico un guiño y termino de colocar aquel collar, ahora que lo veía no se veía para nada mal―, ahora estás listo, ¿qué opinas?

― Que me veo de lo más extraño ―JeongGuk se sentía muy raro con esas ropas, pero debía admitir que no le quedaban nada mal.

― Bien, hay que irnos o se hará más tarde ―dijo NamJoon acomodando su celular en uno de los bolsillos delanteros de su pantalón.

― ¿Qué no ese era el propósito? ―pregunto YugYeom acomodando más su cabello.

JeongGuk sonrió hacía sus amigos, y entonces se escucharon unos toquidos en la puerta, YugYeom miro hacía JeongGuk.

― Seguramente es el vecino que viene a devolverme uno de mis topers ―menciono YugYeom.

― ¿Le sigues dando comida? ―pregunto JeongGuk frunciendo levemente el ceño.

― Si comieras más entonces no lo haría, la comida no es algo que me guste desperdiciar, ¿puedes ir a atender?

JeongGuk dio un asentimiento y camino fuera de la habitación de YugYeom para ir directo hacía la puerta. Sabía que siempre YugYeom gustaba de preparar comida, y casi siempre les sobraba demasiada, y tenían que regalarla, porque YugYeom siempre se estaba quejando de que JeongGuk tiene el estomago demasiado pequeño y no le ayuda a terminarse la comida, y el vecino estaba dispuesto a comer lo que YugYeom cocina, Baekhyun, casi siempre no tiene tiempo suficiente para hacerse algo de comer, y como estudian en distintas universidades, no pueden darse el lujo de convivir entre ellos más que como vecinos, pero aún así se habían vuelto grandes amigos, y compartían muchas cosas, si alguno necesitaba de algo, el otro se lo daba y viceversa.

El de piel pálida soltó un suspiro al escuchar que de nuevo tocaban a la puerta, así que apresuro su paso.

― ¡Ya voy! ―exclamo, y entonces abrió, Jung HoSeok estaba allí frente a él―. J―HoSeok ¿qué pasa?

EL pelirrojo ni siquiera había prestado atención a las palabras de JeongGuk, simplemente se había quedado totalmente hipnotizado, y es que ¡joder! Jeon JeongGuk estaba vestido de una forma que hacía a su cuerpo resaltar tan perfectamente que sentía que no podría apartar la mirada de él.

― ¿HoSeok? ―JeongGuk solo podía sentir la penetrante mirada que Jung HoSeok estaba poniendo sobre todo su cuerpo, se estaba sintiendo solo un poco incomodo al respecto.

― No te ves para nada mal, Jeon JeongGuk ―JeongGuk trago grueso al escuchar como prácticamente la voz de HoSeok había salido ronca, ese tono grave que había usado había sido algo nuevo para él, casi nunca lo escuchaba hablar de ese modo, y que ahora prácticamente solo fuera dirigido hacía él, lo había hecho temblar, sentía sus mejillas calentarse poco a poco, y cuando menos lo espero, HoSeok dio un par de pasos más para estar más cerca de él, JeongGuk iba a dar un paso hacia atrás, pero la mano que Jung HoSeok había colocado en su cintura para atraerlo hacía él, se lo había impedido―, ¿a dónde crees que vas, precioso?

JeongGuk se sentía tan intimidado, estaba prácticamente atrapado en brazos de aquel pelirrojo, se sentía acorralado como una presa, y por supuesto HoSeok era el depredador, trago grueso al sentir como el pelirrojo hacía pequeñas caricias en círculos con sus dedos sobre la tela de su ropa, se sentía tan bien aquello, ni siquiera podía mirar a HoSeok a los ojos.

Poco a poco HoSeok fue acortando la distancia entre ellos, el pelirrojo se había sentido tan impactado con el cambio de estilo de JeongGuk, que ni siquiera podía creer lo que estaba mirando, JeongGuk podía pasar de verse tan adorable a un chico sumamente atractivo y sexy, y lo mejor era que es todo suyo.

Casi estuvo a punto de juntar sus labios gruesos con los de JeongGuk cuando alguien llego a interrumpirlos.

― Suéltalo ―HoSeok recibió un golpe en la cabeza.

JeongGuk agradecía un poco que YugYeom haya aparecido, pero no esperaba que le diera tal golpe a HoSeok, el pelirrojo dejo de agarrarlo y por fin JeongGuk se hizo hacía atrás.

― ¿Por qué fue eso? ―pregunto HoSeok sobando la zona afectada.

― Por querer devorarte a este inocente angelito ―menciono YugYeom mientras señalaba a JeongGuk―, ahora, si es que piensas que solo puedes llegar y devorarle la boca a mi amigo, eso está muy mal, podría haberlos dejado, pero JeongGuk parecía pedir auxilio.

JeongGuk soltó una suave risa, YugYeom tan protector como siempre, y por supuesto HoSeok se había sentido en ese momento algo avergonzado, demonios, casi pierde el control de solo ver así a JeongGuk.

― Lo lamento ―menciono el pelirrojo y miro a JeongGuk con una sonrisa―, he venido a aclarar todo.

― Me queda más que claro que lo único que quieres es besarlo ―YugYeom cruzo los brazos sobre su pecho, miro hacía JeongGuk, y soltó un suspiro―, supongo nuestra celebración será solo para mí y NamJoon ―JeongGuk lo miro, YugYeom le dedico una sonrisa y volvió a mirar a HoSeok―, quédate con él y hablen, ¡NamJoon, ya es hora!

― ¡Ya voy, ya voy!

NamJoon salió a paso rápido de la habitación de YugYeom y miro al pelirrojo que había llegado y luego a JeongGuk.

― No olviden usar protección ―menciono YugYeom y tomo a Hoseok se la muñeca―. ¡Nos vemos! Y no hagan sus cosas en mi cama.

― ¡YugYeom! ―exclamo JeongGuk molesto por las palabras de su amigo, HoSeok en cambio soltó una risa el escuchar eso.

― Adiós ―y ambos salieron cerrando la puerta.

JeongGuk no sabía que decir en ese momento, tenía ganas de preguntarle tantas cosas a HoSeok, y no sabía qué hacer, HoSeok se encontraba de la misma forma, pero sabía que tendrían que hablar.

― Tus amigos en verdad que son únicos ―hablo HoSeok, por fin rompiendo el silencio que se había formado entre ambos.

― Sí, lo son, los mejores ―ambos rieron un poco ante eso, por lo menos habían logrado destensar un poco todo―, ¿a qué has venido?

― Quiero hablarte sobre... sobre todo.

JeongGuk dio un asentimiento.