"Amistad: Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero para uno sólo en caso de tormenta."

...

Después de terminar de llorar, JungWon reincorporo su misión, lo intentaría salvar, aún faltaban tres razones más.

—Me quedé contigo porque además de ser una pareja, cuando lo necesitábamos también éramos amigos. Contigo tenia todo y ahora está perdido.

—¡Deja de repetir eso!— bufó—. Yo no lo soy todo, yo soy un idiota que por más que intentó dejar sus problemas de lado, no pudo, terminé cayendo en ellos y lo peor que pude haber hecho, fue haberte hundido conmigo.

—Yo sólo quería ayudarte, no tienes la culpa de eso, yo sólo quería que fueras feliz de nuevo.

—JungWon, eso nunca sería, ni será tarea fácil.

—Y aún así me arriesgue por ti.

Jay miró por los ojos de JungWon no dejaban de brotar las lágrimas, sentía culpa por ello.

—¡Te odio! No quiero volver a verte— el rubio cerró la puerta de su dormitorio, JungWon quedó fuera de este.

Todo comenzó en la tarde de ese día, Jay había tenido un ataque de celos, HeeSeung había estado muy cerca de JungWon y por alguna extraña razón, últimamente había estado todo en descontrol. Jay ya no sabía quién era aquel a través del espejo.

Sus problemas de inseguridad otra vez volvieron a perjudicar su vida, pero sobretodo arruinar su relación que ya creía estable.

—No pienso irme de aquí hasta que arreglemos las cosas, Park JongSeong— pudo oír la voz de Yang desde el otro lado de la puerta.

—No quiero hacerte más daño...

Jay volvió a llorar intensamente, ese recuerdo de hace sólo seis días había invadid su mente, pero sobretodo, la idea de hacerle daño a JungWon.

—¿Por qué sigues aquí después de todo?— miró a JungWon frustrado. No entendía como alguien podía soportar todo lo que JungWon aguantó sólo por él.

—Yo sólo quiero cuidarte de todo mal, quería amarte aún con todos los demonios de tu mente, a veces siento que tú no logras ver eso.

—Si no quieres irte de mi lado, seamos amigos, creo que así te haré menos daño.

JungWon tapó su rostro con ambas manos. Jay sólo miraba cómo su novio golpeaba el suelo con sus pies, se veía aturdido.