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Las frías gotas de sudor resbalaban por mi espalda llegando al piso casi de forma inmediata, mi pecho subía y bajaba de forma errática, luchando por respirar, la mano de Jungkook estaba cubriendo casi toda mi pequeña nariz.

Me sentía ahogado y desesperado, quería quitar su mano, pero si lo hacía gritaría tan fuerte que esa maldita cosa nos vería de inmediato.

Desearía tan solo abrir los ojos y descubrir que todo este infierno se trataba de una horrible pesadilla, pero aquello no pasaría jamás. Era una realidad estar aquí, sollozando por lo bajo y rogando internamente que aquella criatura simplemente nos ignorase y continuará con su camino de destrucción y muerte. Estaba tan cansado, cansado de huir, de llorar, de tener miedo; harto de esta vida y sus injusticias, harto de no poder ser feliz y-...

-Te amo

La voz gruesa de Jungkook interrumpió mis pensamientos, sacándome de aquella nube negra de negativismo. Sentí su otra mano en mi cintura y su calidez en mi espalda, logrando calmar ligeramente mi acelerado corazón, sin embargo no podía dejar de temblar. No cuando aquella cosa parecía estar en pausa frente a la isla...

《Horas antes》

Podía escuchar la voz de Namjoon y los demás líderes a lo lejos, perdiéndose en las paredes de aquella bodega gigante. Murmullos por aquí, murmullos por allá ¿que diablos estaban diciendo todos? Llevaba minutos perdido en mis pensamientos, al tiempo que observaba las piernas de Jungkook moverse sin cesar de forma nerviosa. Parecía que estaba por sufrir un colapso nervioso y eso me tenía los pelos de punta, se suponía que él era el más tranquilo de los dos, pero estos días parecía que los papeles se habían invertido.

-Hey...-susurre, estirando mi mano para detener sus movimientos- estamos bien -apreté suavemente su muslo esperando una respuesta, sin embargo esta no llego-. Jungkook

Él se giró, mirándome por primera vez en todo el día. Sus ojos se veían rojos y grandes ojeras adornaban su precioso rostro. Esta situación realmente lo tenía mal.

-No lo estamos Jimin

-No digas eso -frunci el ceño, soltando su pierna.

-¿Como quieres que no lo diga? Es la verdad, esa cosa estará aquí esta noche y no tenemos nada con que defendernos más que una inútil red gigante -rodó los ojos en signo de molestia.

Suspire.

Lamentablemente eso era cierto, aquella extraña criatura estaba por llegar a la isla y el único recurso para detenerla era dicha red gigante ¿pero cual era el plan, arrojarla sobre esa cosa y huir? Eso sería patético y terminaríamos igualmente sin vida.

-¿Entonces? -cuestione serio- ¿vamos a darnos por vencidos y esperar nuestra muerte?

Jungkook rodó los ojos, seguido estiro su mano tomándome de la cintura.

-Nos vamos a esconder, me importa una mierda si Namjoon quiere que este al frente para combatir con esa criatura

-Pero debes ayudar Jungkook, y-yo estaré bien te lo puedo asegurar

Promesas falsas, jamás podría asegurarle algo como eso en una situación así. Nadie sabe a ciencia cierta que pasara esta noche, si aquel monstruo decide adentrarse a la isla estamos perdidos, no hay ninguna barrera para detenerlo y con una simple pisada podría destruir más de media comunidad.

-Me da igual si te puedes cuidar solo, sabes perfectamente bien que mi presencia allí no quita ni pone

La mirada de Kook viajo nuevamente al grupo de líderes, los cuales discutían sin cesar en busca de una solución. ¿Cómo detener una criatura no identificada de más de diez pies de altura? Era algo imposible, ni siquiera teniendo el armamento necesario se lograría.

-Habló en serio Jungkook, sabes de antemano que Kim no se toma muy bien que dejes tirado tu puesto -quite su mano de mi cintura-. Cuidaré de las niñas junto a Taehyung, tu debes cumplir y ayudar a la comunidad

Jeon se giró, fulminandome con la mirada.

-Siendo sincero me importa una mierda Namjoon y la estúpida comunidad -gruñó con seriedad.

Desvíe la mirada al frente avergonzado, pues estaba llamando la atención de una pésima forma. Entendía su punto, quería cuidarme y a las niñas, pero debía entender que yo puedo mantenerme a salvo por mi mismo.

-Tienes que poner de tu parte, es uno de los tonto requisitos para seguir viviendo en este lugar

Él chasqueo la lengua, pude observar como apretaba los puños fuertemente. Provocando que sus nudillos se tornaran de un tono blanquecino. Quería abrazarlo y asegurarle que podía permanecer oculto y seguro mientras protegía la barrera junto a los demás hombres, no obstante estaba más que seguro que eso no lo iba a tranquilizar en lo absoluto, ya que lamentablemente no confiaba ni un poco en mis capacidades.

-No podemos hacer nada más Jungkook, así este a tu lado puedo morir -suspire-. Tú no me puedes proteger de aquella criatura, si mi destino es morir hoy pasará y no habrá nada ni nadie que lo pueda cambiar

-Deja de hablar basura Park -gruñó una vez más y se giró, sus ojos estaban más rojos que minutos atrás. Tan rojos que parecía a punto de llorar.

-Yo solo di-...

-Si, la verdad -interrumpió molesto- me importa un carajo la estúpida verdad

Como supuse, un par de lágrimas escaparon de sus ojos y resbalaron por su tersa piel hasta caer a su pantalón. Sus manos temblaron y nuevamente comenzó a mover sus piernas de forma errática.

Mi corazón se arrugó ante ello, verlo así era lo que menos quería. Había estado intentando mantener la cordura para no preocuparlo, había evitado hablar de esto durante días y me guarde la angustia. Sin embargo no pensé que él la estaba pasando igual o peor que yo. Había sido un idiota egoísta...

-Amor -mi cuerpo se impulso contra el suyo, dándole un abrazo y ocultando mi rostro en su fuerte pecho-. Esta bien, ¿si? -levanté la mirada, enfocando sus preciosos y tristes ojos-. Si quieres que nos ocultemos entonces lo haré

Observé como limpiaba su rostro con brusquedad y asentía de mala gana.

-¿A donde iremos? -continúe, comenzando a mover mis manos sobre sus gruesos muslos para calmarlo-. Siempre estaré contigo hyung -Dije con una sonrisita tonta y voz melosa.

Dicho gesto le sacó por fin una preciosa sonrisa, volvió a limpiar sus lágrimas y me sostuvo con fuerza, picoteando mis labios con cariño.

-Eres tan tonto Park y tan jodidamente lindo

Su tibio aliento rozo mi oreja, haciéndome temblar con fuerza.

-Vamos a estar bien -repetí cerrando los ojos con fuerza-, n-no pasará nada malo, todo estará bien

Sin abrir los ojos continúe murmurando, ¿estaba intentado calmarlo a él o a mi mismo? Quizás la respuesta era obvia, por más que deseara ser fuerte no podía serlo. Quería ser un apoyo para él, hacerlo sentir seguro y protegido como me hacia sentir a mi. Quería cuidarlo siempre, sin importar que me costará la vida, pero ¿seria capaz?

No, no lo sería, ya que mis miedos eran más grandes que cualquier otra cosa, sin embargo...

¿El amor seria más fuerte que el miedo?

Abrí los ojos, enfocando la vista es su rostro. Tan lindo, desde que lo conocí logró robar mi corazón en segundos. Jungkook es perfecto en todos los sentidos de la palabra.

-Estaremos bien -respondió el mayor, sin quitarle la mirada de encima a su pareja. Ambos la estaban pasando mal, ninguno sufría más que el otro y justo ahora lo único que debían hacer era apoyarse mutuamente y buscar la forma de protegerse así mismos y a sus seres queridos-. Deja de hacerte el fuerte conmigo Park, sabes perfectamente que esa mierda no me la creo

-Uhg, ¿podrías al menos ser un poco más delicado a la hora de hablar?

-No puedo -gruñó bajo-. Y lo sabes perfe-

-¡Jimin y Jungkook! -Namjoon camino a grandes pasos hasta llegar frente a los asientos de los anteriores mencionados-. ¿Se puede saber por qué mierda no dejan de interrumpir y se levantan a cumplir sus obligaciones? -espeto con furia.

Su rostro estaba rojo y la vena de su frente estaba hinchada, haciéndolo ver mucho más intimidante.

-¿Que? -Jungkook borró su sonrisa por completo.

-Amor...-susurre apretando su muslo.

-Lo que escuchaste Jeon, en lugar de estar aquí perdiendo el tiempo deberían prestar atención al jodido plan y apegarse a las normas -apretó los puños a sus costados, manteniendo aquel duelo de miradas que había comenzado con kook.

-¿Normas? -chasqueo la lengua y se levantó de su asiento-. Me importan una mierda tus estúpidas e inútiles normas Kim, justo ahora estoy más preocupado por mantener con vida a mi pequeña familia

Me levanté, acomodandome justo al lado de Jungkook. No quería que esta absurda pelea continuará, ambos tenían un punto el cual defender y estaba claro que ninguno iba a ceder.

-Si así son las cosas deberías irte de la comunidad junto a tu familia, aquí no aceptamos personas que no quieran ayudar -dio un paso adelante, cortando la poca distancia que lo separaba de Jeon-. Tienen las puertas abiertas para largarse ahora

-Estoy aquí por Seokjin, tu no me puedes echar Kim -murmuró ronco, sin bajar la mirada. Jeon podía ser menor, pero jamás se dejaría intimidar de aquel estúpido militar-. Así que cierra la maldita boca y sigue con tu absurda charla

Y esas simples palabras fueron suficientes para que toda la "calma" fuera remplazada inmediatamente por el caos. Kim estrello uno de sus puños contra la mejilla izquierda de Jungkook, haciéndolo girar de forma brusca su rostro.

Mis ojos se abrieron de golpe e intenté ayudar, sin embargo no salió muy bien.

-¡NO LO TOQUES!

Escuche gritar a Jungkook, oh mierda. Esto se va a poner muy feo...

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HOLAAA, ¡Dios! Ha pasado mucho tiempo chiquis:"D lamento haberme desaparecido así, jeje en mi muro les explique un poco por lo que estaba pasando, justo ahora me siento bien y tengo muchas ganas de continuar con mis historias.

Mil gracias por haberme esperado, ojalá disfruten el capítulo y les prometo actualizar mucho más seguido. De nuevo gracias y nos leemos en unos días.

Atte:roxyuwu