Bitácora de Yoru.

Fecha: ¿Hay siquiera una fecha?

No sé cuánto tiempo he estado aquí realmente.

No sé siquiera si es de día o de noche.

Pero desde el momento que llegué aquí he estado anotando cuánto tiempo he estado aquí si voy contando los minutos y las horas. Si no lo anoto, empezaré a perder la noción del tiempo en el que he estado aquí desde que caí aquí.

Al supuesto "tercer" día en este extraño y claustrofóbico, me dí cuenta que lo llaman 'ciudad subterránea'.

Decidí hacer mi bitácora en un cuadernillo viejo que encontré en la casa de algún lado, así no me perdería tanto. Aunque también es para registrar el como se rige este lugar que parece muy atrasado a mi mundo original.

Su escritura es diferente a la que tengo, la mayoría de aquí no saben escribir, pero su escritura es rara, en el tiempo que he vivido solo puedo decir que es similar a los tiempos de la edad media de la humanidad, pero no puedo descifrarlo completamente.

Así que no me preocupo mucho si encuentran este libro, no sabrán lo que dice.

Sigo sin entender el como he llegado aquí, ni siquiera puedo darme una idea del porqué he llegado a este mundo.

Sé que estoy en otro mundo, es fácil saberlo con solo ver a mis alrededores.

Al principio, mi primera impresión que tuve fue la falta de la luz natural del sol y el olor a humedad que impregna el aire. A pesar de ser una ciudad que es muy cerrada debido a las enormes columnas rocosas de formación natural que sostiene el techo, es muy iluminado y hay cierta sobrepoblación.

La gente aquí vive en una especie de letargo constante, debido a los escasos recursos que hay y también debido a la falta de luz solar.

Veo a personas tiradas en el suelo, sin energías y desnutridas, esta ciudad está llena de crímen. Veo el como ellos roban la comida, el agua, pertenencias para sobrevivir.

El cómo trabajan en cosas ilícitas que seguramente no son morales pero aquí a nadie le importa, por eso aquí hacen lo que quieren.

No sé puede descansar tranquila, siempre hay alguien que quiere asaltarte apenas cierres los ojos...

La escasez de recursos aquí es demasiado notoria, pareciendo casi ser como artículos de lujo...

Las únicas formas de subsistir aquí para una mujer es prostituirse y ganar un poco de dinero para al menos cubrir algo con la comida.

Yo empecé a robar alguna comida y agua, si todos roban aquí para sobrevivir, ¿por qué yo debo ser la excepción?

Por supuesto que habían personas que querían detenerme y hacerme pagar por lo que robé, pero por supuesto que nadie se interpone en el camino del demonio de la guerra.

Soy completamente una poseida, al tomar todo el cuerpo de Asa Mitaka, ya no tengo las limitaciones que ella solía darme al querer matar a alguien.

Al ser ya una poseída, puedo regenerarme si tomo sangre humana, pero puedo morir si me dan un golpe mortal y no me regenero a tiempo.

Pero ahora trato de descubrir como crear armas a partir de personas, anteriormente podía si la otra persona tenía un sentimiento de afecto en mi y yo sentía culpabilidad en hacerlo un arma, claramente no soy capaz de sentir esas cosas por un humano cualquiera.

Asa podía hacerlo al ser humana, y como humano siente por otros como los otros sienten por ella.

Hasta el momento, tengo ciertas teorías, tal vez mi poder esté volviendo a como era antes, pero sigo siendo jodidamente débil por la falta de miedo de los humanos hacia la guerra.

Aún no exploro este mundo del todo, incluso me falta explorar esta ciudad, pero si hay una ciudad subterránea, significa que hay algo allá arriba.

Y quiero saber que hay.

Quiero saber a qué es lo que temen tanto como para esconderse en una ciudad subterránea en dónde no puede entrar nadie.

Fin de la bitácora.

Es lo último que Yoru escribe para finalizar la primera bitácora en su libro, mientras anota en la página final: 'vigésimo día.'

Luego tacha la anterior anotación con una línea fina: 'D̶é̶c̶i̶m̶o̶ n̶o̶v̶e̶n̶o̶ d̶i̶a̶'.

Luego guarda el cuadernillo en un pequeño bolsillo de tela que luego ató al cinturón ancho en un fuerte nudo para que no se soltara.

Cuando terminó de atarlo, se fijó en las mangas largas de su camisa, estaban desgastadas y algo desgarradas.

Seguía con el mismo uniforme escolar que pertenecía a Asa Mitaka desde el primer día que llegó a ese lugar, también el conseguir ropa que le fuera cómodo como para combatir el era complicado.

No sé queja, pero usar falda en un lugar como ese no era recomendable y le estorbaba cuando quería luchar.

Yoru soltó un suspiro.

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—Entonces... ¿Éstas escaleras llevan a la superficie?—Pregunta Yoru viendo de manera interesada a los hombres que estaban enfrente.

Mientras ella exploraba un poco más los alrededores, había encontrado esas escaleras, por supuesto que estaba custodiada...

—¿Estás tonta o qué? Es obvio.—Exclama un hombre con fastidio e incrédulo con lo que Yoru preguntó.

—Si quieres pasar, debes de pagar una buena suma de monedas de acero, exactamente 50 monedas de acero.—Dice otro hombre, el cual estaba pelando la cáscara de una manzana.

—*¿Monedas de acero? Debe de ser la divisa que se maneja en este mundo, los yenes no existen aquí.*—Piensa Yoru para sí misma.

—Espera, ¿ya no te acuerdas? El concejal Lobov dijo que subamos la cuota a 100 monedas de acero.—Corrige el otro hombre que tenía un rifle colgando por la espalda, estando con el ceño fruncido.

Yoru alzó ligeramente la ceja, ya entendía el porqué los infelices humanos que vivían en esta ciudad seguían estando en su miseria, la paga para salir era muy alto.

Claro, si consideraba que nadie de aquí lograba subir, entonces era complicado y difícil de conseguir ese dinero.

Aunque...

—*Así que también hay personas viviendo allá arriba...*—Piensa Yoru, en su mente se imaginaba que los ricos estaban arriba y los de clase baja condenados a estar en esa ciudad de mierda.

Ella quiere ir arriba... En esta ciudad no hay nada que hacer, no perdería su tiempo...

—Mocosa, si no vas a pagar entonces vete, a menos de que quieras problemas.—Amenaza el que tiene un cuchillo y partía la manzana en cuatro.

Yoru salió de sus pensamientos y les miró con una sonrisa burlona.

—¿Entonces tienen favoritismo a la chica pelirroja que está evadiendo la cuota?—Cuestiona Yoru mientras apunta hacia el inicio de las escaleras.

Estaba una joven que trataba de caminar con cautela como si no quisiera que la descubrieran, con algo pequeño que sus brazos sostenían con cuidado.

—¡Oye sucia mocosa! ¡Debes de pagar!—Exclama el hombre mientras corre hacia la chica pelirroja.

La pelirroja se sobresaltó, y se volteó al saber que la descubrieron... E inmediatamente comenzó a correr, y por supuesto que los hombres que custodiaban las escaleras la comenzaron a perseguir.

A excepción de uno que se quedó, y miró con seriedad a Yoru.

—Piérdete, si no quieres terminar como ella cuando la atrapen...—Advierte y se sienta en una banca, con una mirada afilada en Yoru.

Yoru frunció ligeramente el ceño, claramente estaba molesta, al final mostró una sonrisa condescendiente y se retiró lentamente.

—*Lo mataría... Sería tan fácil...*—Piensa con una pequeña risa baja.—*Pero no... Si subo, de seguro hay más guardias arriba, y a diferencia de estos; ellos pueden tener más armas de fuego y sería mi fin... Tengo que pensar antes de actuar.*

Es lo último que ella piensa, mientras comienza a volver a la ciudad... Tiene que conocer el territorio, conocerlo como la palma de su mano...

Y así, este se volverá en su propio territorio.

Como en la guerra, uno aprende a adaptarse.

Y eso es pan comido, para Yoru, el demonio de la Guerra.

▄︻デ══━一

Ahahahahaha.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...

Sé que no me he aparecido y lo sé lo sé, solo estoy abrumada, con presión que no me hacen dar ganas de escribir.

Tengo ideas que quiero sacar a relucir, pero sin inspiración no hay caso...

Agagagag, espero que les haya gustado este cap, quiero explorar muchas cosas en esta historia, como en las demás.

Puede que este capítulo no esté tan interesante, pero es el como yor se adapta, no es como de inmediato supiera sobre los titanes.

Gracias por leer esto y por su voto.

Nos vemos.