
✧1O✧
-¿De qué hablas JungKook? -HoSeok se acercó preocupado a él, tomó su rostro entre sus manos y empezó a limpiar sus mejillas mojadas por sus propias lágrimas-. ¿Hay algo que quieras decirme?
JungKook asintió alejándose del tacto suave del Alfa, por mucho que lo necesitara ahora, lo mejor era hablar de una vez.
-Hay algo que no te he contado estos meses HoSeok -JungKook limpió sus lágrimas y decidió mirar hacia un lado, no quería ver a HoSeok a los ojos-. Y creo que después de esto, ya no querrás verme, pero de cierta forma tampoco quiero lastimarte. Yo... Yo no soy un Beta, soy un Omega, JiSeul no es mi hija, es mi sobrina, jamás tuve relaciones serias como para llegar a eso y... todo este tiempo estuve fingiendo porque no quería que pasara lo mismo que en mis otras relaciones.
HoSeok se había quedado sorprendido por esas palabras, ni siquiera sabía cómo reaccionar. ¿JungKook era un Omega? ¿En qué parte de la historia él había omitido ese detalle? ¿Tan distraído era que no lo había notado?
Ante su evidente silencio, JungKook continuó:-No te voy a pedir perdón, porque fue una tontería mía, debería, pero siento que no merecería tu perdón. Estos meses me demostraste que realmente vale la pena intentarlo, me enseñaste a confiar en ti, me enseñaste a amar. Por eso es que no puedo seguir con esta mentira, porque lo que siento por ti es muy fuerte, por lo que siempre que estaba solo me preguntaba, ¿soy el novio perfecto para alguien como él? Tu madre tiene algo de razón, alguien como yo no puede estar con alguien como tú.
-JungKook -habló HoSeok haciendo que él vuelva a verlo a los ojos-. Si dices que te enseñé todas esas cosas, ¿por qué no fuiste sincero conmigo desde el inicio?
-Tenía miedo -JungKook quiso acercarse al Alfa y sujetar sus manos, pero él mismo detuvo ese actuar, no era digno de tener a alguien como HoSeok en su vida-. Miedo de que me lastimaras, de que solo me veas como un juego... En verdad, no quería llegar a esto. Pensaba decírtelo, ser sincero contigo pero no quería perderte, aunque creo que eso acabo de conseguir.
-Bueno -HoSeok se estiró en su lugar y soltó un bostezo fingido-. Tengo sueño y mucho frío. Vamos te iré a dejar a tu departamento. ¿Es tu departamento cierto? ¿O hay algo más de ti que no sea cierto?
-Es el departamento de mi primo, es en sí de los padres de JiSeul -HoSeok rio con sorna ante esa afirmación-. HoSeok.
-Vamos JungKook, igual te iré a dejar no me gustaría tener problemas.
El viaje en el auto hacia el edificio era silencioso, esta vez ya no había charlas ni risas que volvieran aquel viaje algo ameno. JungKook sabía que se merecía eso y más, en cambio HoSeok no sabía qué hacer. Cuando llegaron al edificio, el Alfa estacionó en la vereda, ni siquiera se bajó para abrir la puerta o dijo algo para avisar cuando vendría.
Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde. JungKook no sabía por qué esa frase había cruzado su mente como un vago recuerdo. Una vez que baje del auto, perdería toda oportunidad de ver a HoSeok, así que todavía no se animaba a hacerlo.
-Deberías bajar, se hará tarde JungKook -el tono serio que HoSeok usaba le dolía, asintió y todos sus actos eran lentos, abrió la puerta y bajó del auto. Cuando estaba dispuesto a cerrar la misma y a descubrir lo patético que era, HoSeok habló por última vez-. Yo te llamaré cualquier cosa.
¿Era esa una pequeña esperanza de que HoSeok lo vuelva a buscar? El resultado era incierto.
°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°
Pasó una semana. Una semana en la que JungKook derramó lágrimas silenciosas, una semana en la que no supo nada de HoSeok. Una semana en la que su vida ya no tenía sentido. Exagerando un poco la situación.
-Ya no llores tío.
Lo más gracioso quizá, de todo esto era tener que ser consolado por una pequeña que ahora limpiaba sus mejillas. Cielos, esto debería ser vergonzoso, pero en verdad necesitaba que alguien estuviera a su lado.
-Estoy bien pequeña -sorbió su nariz y sonrió levemente, acariciando el cabello de JiSeul queriendo sentirse mejor con ello-. Pero ahora tu tío necesita estar solo, está algo triste, ya mañana estará mejor.
SeokJin y JiMin estaban ahí, observando cómo se había puesto de triste por un Alfa. Aunque lo conocían poco, de cierta forma sabían que él había hecho muchas cosas por JungKook, por lo que no estaba en sus manos echarle la culpa a cualquiera de los dos.
-¿Quieres comer algo? -preguntó SeokJin, pero JungKook negó-. Sabes que necesitas comer, no quiero que te enfermes.
-Tío JungKook solo quiere ver a HoSeok, solo así estará mejor -respondió JiSeul en su lugar-. Está triste porque su corazón está roto y necesita que tío HoSeok lo cure.
-Ven pequeña -llamó JiMin sonriendo, JiSeul obedeció acercándose a su padre-. Tu tío necesita descansar, además de que eres muy pequeña para hablar de esas cosas.
-Pero papá, ¿acaso no es eso lo que siempre dices? Tío JungKook solo quiere ver a HoSeok, para que así puedan vivir felices por siempre, ¿o eso no existe?
-Tu papá me matará si sigues hablando de esa forma -JiMin rio y tomó a JiSeul en brazos-. Vamos, él necesita estar solo.
A pesar de que JiSeul se quejó de dejarlo solo, todos se fueron para que continúe llorando. Sonaba patético, pero todos alguna vez lo hemos hecho. Encerrarnos en nuestra propia habitación, llorando hasta dejar el piso repleto de papel higiénico usado, mirando una película mientras no falta el bote de helado tamaño familiar, aunque muchos lo nieguen, igual lo han imaginado.
Escuchó la puerta ser tocada, se obligó a levantarse ya que podía ser la comida o su hermano o primo que olvidaron algo. Preguntó quién era, pero al no obtener respuesta alguna abrió la misma para encontrarse con una sorpresa que no esperaba.
HoSeok estaba parado en la puerta con un ramo de rosas elevadas a su dirección.
-Oh vaya...-dijo HoSeok seguro refiriéndose, seguro, a su aspecto tan lamentable-. ¿Lo siento?
-¿Qué haces aquí? -puede parecer que estaba molesto, pero en realidad estaba más que estupefacto de verlo ahí-. Creí que ya no querías verme.
-¿Eso te di a entender? -HoSeok tomó su mano derecha e hizo que pasaran a su pequeño departamento con muy pocas cosas a diferencia del departamento de su primo-. Sí que me costó encontrarte, pero finalmente estoy aquí.
HoSeok le entregó el ramo a JungKook, estaba nervioso, podía sentir el sudor en sus manos, su corazón latiendo y sintiendo como este golpeaba su pecho. Tomó aire antes de hablar.
-Me tomó tiempo asimilar la noticia, de hecho, solo fueron tres días, pero mi excusa para el resto de días es que estuve en Japón. Sé que dije que te llamaría, pero no tenía sentido que habláramos de esto por celular, esto se habla cara a cara.
-HoSeok.
-Por favor, quiero terminar -HoSeok se acercó a él, tomó su mano izquierda e hizo que ambas se entrelacen-. Puedo entender muy bien tus razones y, aunque es algo que no esperaba, de cierta forma olvidaste lo que te he dicho en nuestra primera cena. Que a mí el rango no me interesa, me gustas porque eres tú, porque eres alguien en quien puedo confiar. ¿Crees que me debes pedir perdón por tus inseguridades? No hay nada que perdonar JungKook.
Aunque esas palabras habían causado que JungKook deje escapar más lágrimas, estaba feliz de escucharlas. Ya no eran lágrimas de tristeza, eran lágrimas de felicidad.
-¿Qué hice para merecerte? -JungKook no esperó más para abrazar a HoSeok dejando que él se deleite con su aroma, que al fin pueda disfrutar aún más de ese aroma tan delicioso que él poseía.
Le recordaba mucho al pastel que SeokJin había bautizado como explosión de amor, chocolate y menta con frutos rojos. Que hermosa coincidencia.
-Creí que te había perdido, que podía vivir con la idea de no tenerte a mi lado - JungKook miró a HoSeok a los ojos tras separarse del abrazo-. Gracias por formar parte de mi vida, que con pequeñas acciones lograste que vea el mundo de manera diferente, en serio. Ahora sé lo que se siente amar de verdad.
-Tú también te has vuelto alguien importante en mi vida, alguien que me ha dado su amor sin medida, alguien que me valora por ser quién soy. Tú me enseñaste muchas cosas JungKook -HoSeok besó ligeramente la frente del Omega, sonriendo-. Tratemos de iniciar de nuevo las cosas, esta vez sin secretos de por medio, siendo solo nosotros, sin temor a que nos lastimen, amarnos hasta que lleguemos a algo más si es que así el destino nos lo permite.
El viejo cuento que de niño escuchó, aquel cuento que fue tomando forma. La unión de dos almas bajo la luz de la luna, deseos de por medio, almas que anhelaban encontrarse para amarse sin temor a nada. El destino los uniría, y a pesar de los obstáculos, harían lo posible por ser felices.
-Si es que estamos destinados a amarnos HoSeok, no te dejaré ir nunca, me quedaré a tu lado y lucharé por nosotros, por nuestra felicidad, porque...
-Eres tú, la dulce ilusión que yo soñé. -HoSeok empezó a cantar mientras hacía que JungKook gire en su lugar, comenzando así una suave danza.
-Eres tú, brillando en tus ojos el amor pude ver -JungKook le siguió haciendo que sus voces se complementen-. Sin embargo sé que un sueño es difícil realizar, más yo tengo fe en que despertaré...
-Y tú me amarás, se hará realidad, lo que yo soñé.
Podían llamarlos infantiles, decir que estaba mal pensar en una canción de Disney para su situación, pero les importaba muy poco aquello, era su momento especial, donde por extraño que parezca, la letra parecía coincidir muy bien con todo lo que pasaban ahora.
°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°
-Y así, el poderoso pantera negra logró conquistar al jaguar, se entregaron sus corazones para amarse con mucha locura. Se casaron al año siguiente, tuvieron su propio hogar viviendo dos años solos y nueve meses después tuvieron a una preciosa niña que era la luz de sus ojos. Fin.
-Otra vez papá. Me gusta este cuento.
HoSeok cerró el pequeño libro sonriendo-: Ya es hora de dormir pequeña, mañana tienes escuela.
-Papá. Me gusta escuchar el cuento una y otra vez -la pequeña hizo un puchero que a HoSeok podía vencerlo fácilmente-. Por favor.
-HeeSook -ambos escucharon la voz de JungKook, sabiendo lo que eso significaba-. Sabes lo débil que es tu padre ante tus encantos.
-Pero papi -JungKook la tomó en sus brazos llevándola así a su cama, empezó a arroparla acomodando su cabello negro ligeramente castaño, tenía los mismos rasgos de JungKook, aunque se parecía más a HoSeok, algo que causaba ternura en todos-. ¿No tengo opción cierto? Pero al menos me gustaría que me canten.
Ambos padres se acercaron al borde de la cama, sonrieron antes de preguntar qué canción quisiera oír, así conocieran la opción de antemano.
-Yo te quiero enseñar este mundo espléndido...
Las voces de los dos se complementaban muy bien mientras hacían que la pequeña los acompañara, la familia entera cantando una canción que era del gusto de los tres.
-Un mundo ideal, tan deslumbrante y nuevo...
La interpretaron hasta que la pequeña se durmió con una sonrisa en su cara, abrazando un pequeño peluche. HoSeok y JungKook besaron su frente antes de dejar la habitación por completo.
-Es muy hermosa, ¿no? -HoSeok besó los labios de su esposo mientras lo abrazaba-. Aún no puedo creer que sea nuestra hija.
-Yo tampoco -respondió JungKook-. Tiene cinco años y todavía le falta mucho por crecer.
Era hermosa la sensación de calor que los rodeaba, el ambiente familiar que se sentía a su alrededor. Se abrazaron sonriendo como si fuera la primera vez que lo hacían.
-HoSeok, ¿soy el novio perfecto? -preguntó JungKook.
-Me lo vienes preguntando todos estos años, y todos estos años te doy la misma respuesta -HoSeok rio ligeramente, abrazando más fuerte a su esposo-. Eres el novio perfecto, el esposo perfecto, el amigo perfecto. Eres perfecto para mí y eso es lo que importa. ¿Y sabes lo que eso significa? Que te robaste mi corazón sin permiso, te apoderaste de mis sentimientos y me haces el hombre más feliz de la vida cada día que paso contigo. Agradezco a todos esos idiotas que te dejaron ir, porque yo nunca te dejaré ir.
-Y tú también eres perfecto para mí -JungKook se abrazó más al Alfa-. Tu ternura, tu ingenuidad, el que seas distraído, me atrapó la primera vez que te vi. Gracias a ti por hacerme parte de tu vida, por hacerme feliz sin medida. ¿Sabes lo que eso significa? Que te amo demasiado, que si mañana fuera el fin del mundo y nos quedara poco tiempo, viendo nuestras vidas pasar frente a nuestros ojos, me volvería a enamorar de ti como la primera vez.
Muchos necesitamos a la persona perfecta en nuestra vida. ¿Es posible encontrar a alguien así? Claro, pero en un inicio conocerás a personas que no valorarán tus pequeñas virtudes, tus pequeños defectos haciéndote creer que eres un bicho raro. ¿Adivina qué? Alguien verá esos defectos, los amará, y te hará ver que nada de eso está mal, que vales mucho. Es cuestión de buscar a esa persona perfecta, poco a poco, todo a su tiempo, y te darás cuenta que está más cerca de lo que imaginas.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro