« 018."
- El resto de la tarde junto a JungWon fue relativamente normal y cuando cayó la noche YeSeo estaba tan agotada pero feliz que fue a dormir justo después de cenar todos juntos. En ese momento SeonWoo se encontraba ya acostado sobre su cama, en pijama y esperando a que JungWon terminara de ducharse para que pudieran acurrucarse juntos y compartir más mimitos.
Oh, porque ese día había sido todo mimos y besos, pues su lobo se sentía extrañamente necesitado de atención ya que se aproximaba su celo.
Rodó por la cama aburrido mientras tarareaba bajito una canción que había escuchado a YeSeo poner en la televisión, podía oír el sonido del agua cayendo aún así que suponía que JungWon tardaría un poquito más en salir de la ducha. Sin más que hacer se quedó quieto sobre el colchón, mirando el techo fijamente y pensando en lo irreal que se sentía tener a JungWon allí en su casa, conviviendo con su hermana y planeando dormir en la misma casa.
Se sentía como la fantasía de una familia y ante aquel pensamiento sus ojos se cristalizaron, oh, le gustaría mucho estar con JungWon para toda su vida y adoptar cachorritos cuando viviesen juntos en una bonita casa propia.
El futuro junto a su novio lucía tan prometedor.
Suspiro contento ante sus propios sueños pero su atención se enfocó en JungWon cuando éste salió de la ducha, su cabello negro caía por su frente con algunas gotitas perlando su piel, además de vestir su pijama y portar pantuflas suavecitas.
Lucía tan adorable que quería comerlo a besos.
Y eso hizo, en cuanto JungWon se acercó a la cama SuNoo no tardó en hacerle caer sobre el colchón, rápidamente se colocó entre las piernas del pelinegro y lo besó con ganas, sintiendo como las manos del menor se aferraban a sus hombros mientras se encargaba de besar su boca como si la vida se le fuese en ello. No sabía a que se debía la intensa necesidad de fundirse sobre JungWon pero no podía evitarlo, quería consumirlo entero y su lobo, para su sorpresa, deseaba lo mismo.
─ U-uh hyung.─ jadeo JungWon contra los labios del mayor, SeonWoo se separó un poco para verle.
Las mejillas de JungWon estaban completamente rojas, tanto que parecían un par de cerezas por su color y lo redondas que eran, sus ojitos estaban dilatados también y podía ver un ligero destello dorado en ellos, dejando en claro que su lobo estaba algo presente en él por la intensidad de sus besos, y sus labios lucían húmedos e hinchados, totalmente apetecibles.
SeonWoo tuvo la tentación de devorarselo.
─ Eres tan precioso Wonnie.─ murmuro el pelirosa, totalmente embriagado por el intenso aroma a chocolate y rosas que picaba bajo su nariz.
JungWon se sonrojo, aun más, ante el cumplido y mordió su labio inferior nerviosamente, el gesto siendo imán para los ojos de Kim pues inevitablemente su mirada bajó al regordete labio de JungWon que era apresado por sus dientes de forma sensual.
SeonWoo sintió a su lobo gemir.
─ ¿Puede tocarme, hyung? ─ murmuro el azabache en tono bajo, casi inaudible pero SuNoo fue capaz de escucharlo pues sus sentidos estaban todos enfocados en el omega bajo de él.
El mayor asintió y con timidez posó sus manos sobre los muslos del más alto para acariciarlos mientras se inclinaba sobre él para comenzar a repartir pequeños y húmedos besitos por el cuello de JungWon. Escuchó al pelinegro suspirar gustoso así que continuó con su labor, acariciando con sus labios aquella piel tan suave como la seda y atreviéndose a lamerla, deleitándose con el sabor de su omega.
Santa diosa, todo ardía en él.
Sentía a JungWon temblar bajo él por sus besos y sintió a su lobo hinchar el pecho orgulloso ante su hazaña, sin pensarlo mucho subió sus manos por las caderas de JungWon hasta meterlas debajo de la camiseta, enseguida sintiendo contra sus dedos los músculos del firme abdomen de JungWon.
─ Eres tan bonito.─ murmuro contra su clavícula mientras delineaba con sus yemas aquellos músculos marcados.
─ ¿Si? ¿Te parezco bonito, omega? ─ jadeo el pelinegro, su vientre cosquilleando al sentir el tacto de SeonWoo allí.
─ Si, mi omega es muy bonito.─ gruño el pelirosa antes de subir su toque a los pezones bajo la camiseta del menor.
JungWon gimió al sentir como los dedos fríos del mayor presionaban contra aquellos botones tan sensibles, arqueó su espalda por acto reflejo y aquello provocó que, por accidente, su culo se pegara a la entrepierna de su hyung.
Ambos gimieron ronco ante el roce.
SuNoo y JungWon se miraron intensamente al sentir sus cuerpos elevarse en temperatura, podían sentir como se ponían duros entre sus pantalones y podían sentir el lubricante comenzando a escurrir lentamente entre sus traseros.
Oh, oh mierda.
─ U-uh, creo que me he p-pasado.─ SuNoo dijo avergonzado mientras trataba de separarse del cuerpo del menor.
JungWon no le permitió alejarse pues rodeó firmemente las caderas del mayor con sus muslos y apretó entre sus manos la camiseta ajena, reteniéndolo e incluso pegándolos más de lo que estaban anteriormente.
─ No, no se ha excedido.─ aseguró JungWon con sus ojos intensamente clavados en los del mayor. ─ Y-yo quiero que me toque hyung, quiero sentirlo.─ susurró avergonzado mientras respiraba sobre la boca ajena.
SeonWoo reprimió un gimoteo que quiso escapar de su boca ante aquellas palabras y asintió, con el corazón latiendo errático dentro de su pecho y su lobo gruñendo extasiado en su interior.
─ Quiero tocarte.─ confesó Kim, mientras de nueva cuenta acariciaba los muslos trabajados de JungWon con una de sus manos, sus dedos largos apretando la carne firme con entusiasmo. ─ Quiero que me toques también.─ añadió mientras que con la otra mano tomaba la de JungWon y la guiaba a su trasero.
JungWon jadeo y asintió, tocando con timidez el trasero de su hyung, tanteando la zona con sus palmas antes de tomar ambas nalgas con firmeza para empujarlo contra él, haciendo que sus erecciones chocaran sacándoles sonoros gemidos.
─ Mierda, Wonnie.─ gimió el mayor, colocando ambas manos al lado de la cabeza de del menor para sostenerse y evitar aplastarlo.
SeonWoo inhaló aire fuertemente antes de restregar su erección contra la del pelinegro, haciendo que sus durezas bajo la cubierta de las pijamas se molieran firmemente en un vaivén que les hizo gemir sonoramente. JungWon por su parte ayudó a que el empuje entre sus erecciones fuese certero al empujarlo contra si mismo tomándolo del trasero, apretando la carne tierna y echando la cabeza hacia atrás cada que sentía el roce entre su sensible polla.
Siguieron restregándose por encima de la ropa, la habitación inundandose de sus aromas y fusionándose creando una fragancia embriagante que sólo los hacia sentir más calientes. SuNoo gimió necesitado, de pronto aquello no siendo suficiente para calmar su creciente libido por lo cual detuvo sus movimientos para bajar sus pantalones de pijama y ropa interior bajo la atenta mirada de JungWon.
De repente se sintió pequeñito bajo aquellos ojos que le devoraban silenciosamente.
─ Usted es muy bonito hyung.─ halago el azabache recorriendo el cuerpo ajeno con la mirada.
Sabía que SeonWoo era pálido pero sus muslos lo eran más, además de que era totalmente lampiño haciendo que su piel luciese igual que una fina pieza de porcelana. Tenía caderas estrechas pero la ligera curva que la unía a su cintura era delicada y su polla, aunque no era descomunal como la de un alfa debido a su jerarquía, era de buen tamaño y grosor, con la punta rosita. JungWon sintió su boca salivar y sin perder más tiempo lo jaló de nuevo a la cama, deshaciéndose de la camiseta del mayor y observando su pecho delgado y blanco, sorprendiéndose al descubrir que los hombros de SuNoo eran bastante anchos a pesar de ser bajito y menudo, pero lucían delicados con algunos lunares salpicados sobre la piel.
─ Mío, mi omega, tan bonito.─ susurró el pelinegro mientras alzaba su mano para acariciar lentamente la barriguita de SeonWoo.
El mayor se estremeció ante el contacto, las manos cálidas del menor subieron desde su pancita blandita hasta su pecho, delineando juguetonamente sus pezones sonrosados hasta alcanzar su mejilla, donde lo sujetó para unir sus labios en un nuevo beso mientras JungWon se recostaba de nuevo sobre el colchón con SeonWoo desnudo entre sus piernas.
SuNoo suspiro al sentir la lengua del menor acariciar su labio inferior así que lentamente se deshizo de la ropa de JungWon, solamente rompiendo el beso para quitar la camiseta del torso del menor y sintiendo su boca salivar ante la vista del cuerpo desnudo de su omega.
Era claro que JungWon tenía una complexión más fornida que él gracias a la danza, pues sus muslos eran gruesos y sus abdominales estaban marcados, sin contar que sus hombros eran ligeramente más toscos que los suyos y sus brazos poseían algo de músculos, pero estaba lejos de lucir como un alfa. A pesar de mantener su cuerpo marcado, JungWon poseía una cintura estrecha y caderas anchas, gozaba de curvas tan bonitas y sutiles que parecía una verdadera obra de arte sin contar que la piel tostada era suave y sin mucho bello corporal.
Ni siquiera el ejercicio podría borrar que JungWon era un omega, un omega hermoso y solo SuNoo tenía el privilegio de verle así
SuNoo se volvió a colocar sobre JungWon, sus erecciones chocando de nuevo pero esta vez sin ropa de por medio, la sensación les robó un gemido y por instinto movieron sus caderas en busca de aquel roce. SuNoo trató de tomar ambas erecciones entre una de sus manos pero era imposible si quería evitar aplastar a JungWon, por lo que el menor rápidamente tomó ambos miembros entre sus manos, apretando sus palmas alrededor de las dos longitudes y comenzando a masturbarlos lentamente.
─ Oh dios, Wonnie.─ jadeo el pelirosa, sus manos al lado de la cabeza del menor temblaban por lo que mejor dejó apoyados sus codos, no confiando en su fuerza como para sostener su cuerpo mientras era estimulado.
Sintió su miembro ser apretado junto a la polla del menor, ambas erecciones calientes restregándose entre sí gracias a la mano de JungWon y gracias a ello su excitación fue aumentando provocando que pronto el lubricante natural comenzara a escurrir por sus muslos. Gimió necesitado, la mano alrededor de su miembro y el ajeno aumentando la velocidad mientras que su entrada se empapaba cada vez más.
JungWon por su parte se sentía bastante sensible, el roce obsceno entre su miembro y el de SeonWoo le estaba llevando al cielo y de regreso, sentía las sabanas bajo de él totalmente húmedas por su lubricante natural escurriendo de su culo y pudo sentir húmedo a SeonWoo también al llevar su mano libre al trasero ajeno.
Era tan sucio, sus lubricantes probablemente se mezclarían bajo de ellos haciendo todo más húmedo de lo que normalmente sería intimar con un alfa. Pero se sentía tan bien, joder, JungWon deseaba poder probar a su hyung y comprobar si el sabor de los jazmines quedarían en su lengua. Gimió agudo de solo pensarlo, observando como SuNoo mantenía los ojos cerrados y la boca abierta, liberando gemidos roncos y necesitados, las mejillas totalmente rojas y el cabello rosa pegado a su frente.
Malditamente hermoso.
─ N-no podremos corrernos solo así.─ murmuro SuNoo, su ceño fruncido y sus ojos cerrados por el placer.
─ Lo sé, pero no se me ocurre una posición adecuada para ambos.─ respondió JungWon apenas con la voz entrecortada.
SeonWoo pareció meditarlo pero después de unos segundos obligó a JungWon a detener la masturbación, seguidamente tomó los muslos de JungWon y los alzó un poco para deslizar su erección entre las nalgas del menor pero sin llegar a penetrarlo, solo restregando tentativamente su longitud contra su entrada.
─ ¡hyung! ─ JungWon gimió alto, arqueando su espalda al sentir como SuNoo comenzaba a restregar su polla contra su agujero.
─ A-ahora trata de- ugh, trata de meter tus dedos.─ indicó SeonWoo, su frente cayendo sobre el pecho de JungWon.
El azabache obedeció y desde su posición llevó su mano de nuevo al culo de SeonWoo, sus dedos abriéndose pasó entre las nalgas del mayor antes de acariciar alrededor de su húmeda entrada con la yema de sus dedos. Al instante pudo sentir a SeonWoo expulsar más lubricante, al mismo tiempo de que las caderas de SuNoo comenzaban un vaivén contra su culo, simulando embestidas que estimulaban superficialmente su entrada y le hacían sentirse sensible pero vacío.
Ambos continuaron con aquella posición, los olores volviéndose cada vez más y más densos anunciando el orgasmo que se les avecinaba, por lo cual SuNoo aumentó la velocidad sintiendo como su polla era humedecida por el lubricante que JungWon expulsaba y, al mismo tiempo, podía sentir los dedos de JungWon follar su agujero rápidamente, sacándole balbuceos necesitados y maldiciones.
Fue cuestión de tiempo para que SeonWoo se viniera, derramando su esencia entre las nalgas de JungWon y quedándose sin aire por un momento ante el fuerte gemido que abandonó su boca. Se quedó quieto por un momento para recuperar el aliento y cuando estuvo más o menos lucido bajó la mirada a la entrepierna de JungWon, pues el menor seguía sin correrse, y sin dudarlo atrapó entre sus labios la polla del azabache mientras que dirigía sus dedos a la entrada del menor para darle por fin la atención requerida.
─ ¡h-hyung! ¡mhm, si, justo ahí! ─ chilló el azabache al sentir como los dedos del mayor golpeaban su próstata fácilmente.
Se revolvió entre las sabanas ante la doble estimulación, incluso unas lágrimas resbalando por la esquina de sus ojos al sentir como SeonWoo succionaba con entusiasmo el glande de su pene mientras taladraba con sus dedos dentro de su agujero.
Sintió su orgasmo construirse en lo bajo de su vientre, el calor aglomerándose hasta bajar a su polla y anunciando que pronto llegaría al clímax, pensó que tardaría en correrse al menos cinco minutos más pero fue inevitable contener su orgasmo cuando sintió como SuNoo lamía su entrada para probar de su lubricante.
Eso fue todo, se vino con fuerza derramándose sobre su abdomen y soltando un pequeño grito ante el éxtasis.
SeonWoo por su parte se dejó caer exhausto sobre el pecho de JungWon, poco importándole la sensación pegajosa entre sus cuerpos y se acurrucó contra el cuerpo del más alto con gusto. El sabor persistente del chocolate en su lengua le hizo sonrojar, sintiéndose avergonzado al pensar que había sido imposible evitar el deseo de su lobo por probar a JungWon.
Dios, realmente había hecho algo así con su novio.
─ ¿Quiere ir a lavarse hyung? Estamos húmedos.─ murmuro JungWon mientras rodeaba la cintura del mayor con sus brazos.
SuNoo soltó un quejido bajito y berrinchudo mientras negaba con la cabeza, rápidamente se trepó sobre el regazo del azabache para poder acurrucarse mejor sobre el pecho de éste.
─ Debemos limpiarnos hyung, no podemos dormir así.─ insistió Yang con una sonrisa enternecida en la boca.
SuNoo volvió a negar, JungWon ante la negativa del mayor subió sus manos hasta la espalda ajena, acariciando la piel mientras descendía lentamente hasta dejar sus palmas sobre el trasero de SuNoo, presionó su dedo medio contra la sensible entrada del mayor escuchando como éste enseguida soltaba un gimoteo.
─ Estas húmedo hyung.─ murmuro al sentir los residuos del lubricante entre las nalgas de Kim. ─ Debemos limpiarnos.─ volvió a insistir.
─ Solo si me llevas cargando.─ negoció el pelirosa con un puchero que JungWon no pudo ver pues Kim seguía con el rostro contra su cuello.
─ Bien, vamos.
SuNoo sintió las manos del azabache sostener sus muslos antes de sentir como se levantaba de la cama con él en brazos, se aferró con fuerza al cuello de JungWon para evitar caer y acomodó su mejilla contra el hombro de éste para restregarse contra él mimosamente. Estaba demasiado cansado como para quejarse así que solo sintió como el menor se ocupó de asearlo correctamente, lavando su cuerpo bajo la ducha y siendo delicado al limpiar sus partes íntimas.
Para cuando pudo abrir sus ojos por más de diez segundos ya estaba de nuevo dentro de la cama, con sabanas limpias, vestido con solo una camiseta y ropa interior mientras JungWon le abrazaba por detrás. Ronroneó gustoso al tener a su omega tan cerca de él y pegó su espalda más al pecho del más alto, el sueño envolviéndolo rápidamente y sus aromas mezclados siendo como un somnífero para su sistema.
─ Te quiero mucho hyung, buenas noches.─ escuchó a JungWon susurrar antes de que le dejara un beso sobre la nuca.
─ Yo más.
Y eso fue lo último que pudo decir antes de caer totalmente dormido, con JungWon abrazado a su espalda y su lobo sereno dentro de su pecho. Jamás se había sentido más completo como aquella noche.
JungWon sentía el cuerpo de SeonWoo sobre su pecho, la mejilla del mayor completamente apachurrada contra su torso y sus piernas entrelazadas bajo las sabanas. Suspiro contento entre sueños, el aroma a jazmines de SuNoo picaba bajo su nariz por la cercanía entre sus cuerpos y, no conforme con ello, rodeó la cintura del pelirosa para acercarlo más contra él, sintiendo el agradable calor corporal de Kim envolverlo.
Sonrió gustoso y se dispuso a continuar durmiendo con el pequeño cuerpo de SuNoo sobre él, sin embargo, cuando se disponía a continuar con su siesta el ruido de la puerta siendo abierta bruscamente le asustó lo suficiente como para saltar sobre su lugar casi logrando tirar de la cama a SeonWoo, su corazón latiendo con fuerza dentro de su pecho al pensar lo peor.
Oh, no, el padre de SuNoo había llegado antes y-
─ ¡Oppa, oppa! ¡Vamos a desayunar, oppa! ─ la voz enérgica de YeSeo llegó a sus oídos.
JungWon miró con enormes ojos a la pequeña chiquilla, quién subió sobre la cama para besar la mejilla de su hermano con entusiasmo.
─ Kim YeSeo.─ se quejó el pelirosa con la voz ronca gracias al sueño. ─ ¿Qué te he dicho sobre entrar a mi cuarto gritando? ─ regañó el mayor mientras fruncía el ceño.
─ Perdón, SuNoo oppa.─ susurró la chiquilla con un pucherito apenado.
─ Disculpate con JungWon, fue a él a quién asustaste.─ dijo mientras señalaba al otro omega.
La niña miró avergonzada al azabache e hizo una pequeña reverencia al mayor mientras murmuraba una disculpa, JungWon suspiro sintiendo su corazón volver a su ritmo normal y le sonrió a la pequeña, revolviendo sus cabellos con una de sus manos.
─ Tranquila Yeye, no es para tanto.─ tranquilizó el pelinegro tratando de restarle importancia.
Aunque en realidad casi se le había salido el corazón por la garganta al pensar por un momento que, quizás, los señores Kim habían llegado antes de tiempo de su viaje. Ugh, de solo imaginar la posibilidad de que el señor Kim le descubriera allí, que descubriera que él y SuNoo eran novios y que habían hecho algo como lo de anoche bajo su techo le provocaba un paro cardíaco.
Pero gracias a la diosa Luna, solo había sido YeSeo.
Tratando de alejar aquello de su mente decidió cargar a YeSeo entre sus brazos, escuchando la risita de la niña al hacerle cosquillas sobre su barriguita.
─ Bajemos a desayunar, hyung.─ JungWon dijo mirando al pelirosa.
SuNoo asintió mirando con adoración como su novio y su hermana reían juntos y su lobo aulló dentro de su pecho al pensar que ellos podrían ser una pequeña familia temporal durante esa semana sin sus padres.
Era bonito pensar en él y JungWon como padres de un cachorrito, oh, en serio anhelaba el futuro junto al azabache.
Gente, siento mi desaparecida,
pero si desaparezco por más
de dos meses, tengan en cuenta
que el siguiente capítulo es uno
cómo este:D
Ay, aún no asimiló nada,
el color de rosa no es para
siempre mis amores<3
En fin, SunWon mis papis,
muchas gracias por el apoyo
a esta bonita historia,
Muchas gracias ♡
Perdonen errores ortográficos
cómo de corrección.
Nos leemos en otra ocasión.♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro