« 008."
- SeonWoo aplastó el celular contra su oreja y su hombro mientras hacia maniobras para tomar la escoba y barrer al mismo tiempo. Tarareo bajito una canción que había escuchado a JungWon cantar durante su hora de castigo y sonrió un poquito al pensar en él incluso haciendo los quehaceres de su casa.
Era sábado por la mañana, realizaba los quehaceres de su casa como cualquier fin de semana, usualmente tendría la música a todo volumen mientras realizaba sus tareas ya que sus padres nunca estaban a esas horas, pero al estar intentando llamar a cierto alfa prefirió mantener sus bocinas apagadas.
─ ¿SeonWoo hyung? ─ la voz de SungHoon sonó al otro lado de la línea cuando le tomó la llamada.
─ ¡Hola SungHoonnie! ─ canturreo con una sonrisa maliciosa tirando de sus delgados belfos, el alfa bufo ante su tono burlón.
─ Se había tardado en llamar.─ dijo el alfa a modo de queja, conociendo demasiado bien a su amigo como para no saber el motivo de su llamada.
─ Me conoces tan bien, Park.─ se rió el omega mientras se agachaba un poco para barrer debajo de una mesa de centro. ─ Así que no lo hagamos tan largo, ¿Que se traían tú y ese alfa ayer? ─ preguntó dibujando una sonrisa mordaz en su boca aún cuando el otro no podía verla.
SungHoon tosió incómodo antes de carraspear la garganta en un intento por aplazar la charla, más sin embargo sabía que su querido SuNoo no colgaría hasta que le dijera la verdad y solamente la verdad.
SeonWoo escuchó como el alfa suspiraba con resignación del otro lado de la línea antes de que empezara a hablar.
─ Nishimura Riki es un compañero de clase.─ comenzó a hablar en un tono bajo, rápidamente SeonWoo supo que el tema le causaba vergüenza al castaño. ─Aunque no solíamos hablar a menos que estuviésemos en mismos equipos para proyectos.─ añadió y SeonWoo hizo un ruido comprensivo.
─ No se hablaban a menos que fuera necesario.─ completó el omega mientras tomaba el teléfono ahora entre sus manos ya que había terminado de barrer.
─ Ajá, realmente apenas y sabíamos de la existencia del otro hasta el día de su celo.─ relató en voz quedita, SuNoo imaginaba que el alfa estaba ruborizado al otro lado.
─ ¿Y que pasó ese día? ─ SeonWoo al fin hizo la gran pregunta y escuchó como SungHoon soltaba un quejido avergonzado.
─ Me ofrecí para llevarlo a su casa ya que el celo lo tomó a media clase de Deportes, nos subimos a mi auto y todo iba lo más normal que se podía estar entre dos alfas.─ susurró con un tono avergonzado, SeonWoo alzó las cejas imaginando el rumbo que tendría ese relato. ─ Hasta que me tocó llevarlo a su puerta para que pudiera abrir su departamento.
SeonWoo se sonrojo un poquito deduciendo lo que vendría, la vergüenza de estar escuchando un momento tan íntimo de su amigo reflejándose en sus mofletes ruborizados y calientes.
─ No sé cómo ni por qué pero terminé aliviando su celo.─ soltó rápidamente y SeonWoo escuchó como soltaba un quejido. ─ Dios, ni siquiera entiendo cómo es que logramos hacer que nuestros lobos cedieran ante el contacto de otro alfa, todo fue tan rápido y espontáneo que-
─ Si, si, bueno no quiero detalles gráficos.─ bufo SuNoo bastante abochornado por la situación, aclaró su garganta para volver a hablar. ─ Lo que quiero saber es si hablaron después de eso.─ preguntó curioso, SungHoon soltó una risa nasal.
─ Hyung, ¿entiendes que somos dos alfas que pasaron un celo juntos? ¡Esto no es algo fácil! ¡Contrabajo y puedo mirarle a la cara durante las clases! ─ exclamó en un lloriqueo infantil.
─ Son dos alfas que pasaron el celo juntos, pero también son personas pensantes y maduras que deben aclarar aquello.─ regaño el pelirosa mientras se sentaba sobre el sofá de la sala. ─ Tú mismo lo dijiste, no es algo fácil y para los dos debe ser un suceso delicado que merece una charla para solucionarlo.─ insistió dejando al alfa en silencio, al parecer había hecho recapacitar un poco al menor.
─ Tiene razón hyung, pero me da tanta pena si quiera mencionarlo y si lo hablo con él probablemente me muera allí mismo de la vergüenza.─ lloriqueo infantilmente y SeonWoo rodó los ojos ante el comportamiento de su amigo.
─ ¿Y no has pensado en como debe estar él? Probablemente debe sentirse peor.─ dijo en un intento por hacer entrar en razón a su amigo. ─ No es por ser prejuicioso pero lo que menos quiere un alfa en celo es que otro alfa lo someta y que haya querido intimar con alguien de su misma jerarquía durante un celo le debe tener aterrado.─ susurró escuchando como SungHoon jadeaba sorprendido, seguramente cayendo en cuenta de la situación.
─ ¡Por la diosa! Tiene razón hyung, Riki-san debe estar tan confundido.─ se lamentó el castaño. ─ Trataré de hablar con él el lunes, no quiero que se sienta mal por permitirme ayudarle en su celo.─ susurró avergonzado y gimió en queja.
─ ¡Sin detalles gráficos!
Ambos rieron por la vergüenza ajena del omega y continuaron hablando por unos minutos más antes de que SuNoo tuviera que colgar para continuar con sus quehaceres.
El omega se levantó de su asiento dispuesto a continuar con sus deberes, en un día normal se dividiría los pendientes para realizarlos en dos días, pero como deseaba salir esa tarde para encontrarse con JungWon, procuraría hacer todo lo que pudiese en aquella mañana para librarse del regaño de su padre por irse a otro lado sin concluir sus deberes.
Tarareo nuevamente aquella canción que había escuchado a JungWon cantar, le gustaba la melodía movida y la letra alegre de aquella canción que jamás había escuchado antes, algo sobre un mundo de esperanza era lo que relataba aquella composición.
¿De qué artista sería? SeonWoo le preguntaría al menor en cuanto se vieran.
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Acomodó mejor su camisa haciendo que parte de sus clavículas se dejaran al descubierto, la piel lisa y brillante de su cuello era una tentadora invitación para todo aquel que lo viera pero JungWon estaba tan orgulloso de pensar en que esa delicada zona jamás sería marcada por dientes toscos.
Quizás alguna vez luciría rastros de besos delicados provocados por dulces labios, pero nunca por parte de un pestilente alfa.
Sonrió satisfecho con su aspecto y se miró en el espejo de cuerpo completo que colgaba de la pared de su habitación, procedió a peinar suavemente su oscuro cabello con su cepillo morado y lo acomodó a su gusto hasta dejar que algunas ondulaciones de sus hebras cayeran por su frente de forma descuidada.
─ ¿A donde vas tan bonito? ─ la voz de su hermana le hizo dar un saltito en su lugar algo asustado y se giró sobre sus talones para mirar con reproche a la alfa mayor.
─ Aprende a tocar, me has espantado.─ se quejó de mala gana mientras caminaba hacia su cama para sentarse y poder colocarse sus zapatos.
DaeYun giró los ojos y se adentró a la habitación para sentarse al lado de su hermano, le miró con curiosidad ante su arreglado aspecto e incluso pudo sentir un poco más el aroma a chocolate y rosas que caracterizaba al menor.
─ ¿No te pusiste neutralizador? ─ jadeo la mayor bastante sorprendida.
JungWon se ruborizó fuertemente y encogió uno de sus hombros con vergüenza.
Entendía la sorpresa desmesurada de su hermana, desde que había presentado como omega él nunca salía de casa sin rociarse al menos un cuarto de aquel spray neutralizador de olor.
JungWon usualmente odiaba que los alfas sintieran su aroma dulzón y se acercaran para tratar de seducirlo.
─ ¿Acaso estas siendo cortejado por un alfa? ─ cuestionó despacio, algo insegura pues veía imposible que su rebelde hermano aceptara un cortejo.
Pero nada perdía en preguntar, sabía que el uso de neutralizadores durante un cortejo era incorrecto e irrespetuoso así que era la única opción que se le ocurría.
─ No, dios no, nunca.─ respondió JungWon con el rostro arrugado en disgusto. ─ Solo voy a salir con alguien ─ explicó brevemente mientras regresaba a ajustar sus zapatos.
─ ¿No es un alfa? ─ preguntó de nueva cuenta, solo para asegurarse, JungWon rodó los ojos y negó. ─ ¿Un beta? ─ intentó de nuevo aunque era más una afirmación que una pregunta, aun así JungWon la sorprendió al negar.
─ Es un omega, un amigo de la escuela.─ confesó con una pequeña sonrisita en sus labios de corazón, la mayor alzó más cejas sorprendida.
─ ¿Saldras con un omega así de arreglado? ─ la expresión de su hermana delataba lo incrédula que estaba por aquella situación.
─ Bueno que chismosa andas hoy.─ se quejó el azabache antes de ponerse de pie para tomar su billetera y su celular. ─ Da igual si me vestí bien solo para salir con mi amigo omega, no metas la nariz en mis asuntos tonta ─ refunfuño dejando en completo silencio a la mayor, quien parecía en alguna especie de shock.
JungWon suspiro pesadamente antes de acercarse a su hermana para dejar un beso en su mejilla, sonrió poquito y se alejó de nuevo para salir de su habitación.
─ Volveré en unas horas, cierra la puerta cuando salgas de mi habitación, si revisas mis cosas me enterare.─ advirtió antes de abandonar el lugar dejando a su hermana con una sonrisa cómplice en los labios.
Rápidamente salió de su casa procurando no llamar la atención de sus padres para evitar otra serie de cuestionamientos acerca de su apariencia y su paradero para esa tarde. Caminó por las calles con la barbilla alzada en un gesto de altivez, haciendo oídos sordos cada que algún alfa silbaba en su dirección o miraban con ojos hambrientos su cuello descubierto.
Tan desagradables.
Fue cuestión de tiempo para que llegara al centro comercial indicado e ingresó a éste enseguida para buscar dentro aquella heladería a la que había llevado a SuNoo antes y pudo visualizar al antes mencionado cuando faltaban al menos veinte metros de distancia entre él y el local.
Una sonrisa enorme creció en su rostro automáticamente, sus dientes perfectamente alineados luciéndose ante su sonrisa y pudo ver como SeonWoo se ruborizaba cuando lo tuvo por fin frente a frente.
─ Hola SuNoo hyung.─ saludó mientras mordía ligeramente su labio inferior.
─Hola JungWon-Ah ─ respondió el pelirosa y el azabache infló el pecho orgulloso cuando notó la mirada del mayor recorrer su vestimenta e incluso frenarse en su cuello liso. ─ Te ves muy bien hoy.─ susurró avergonzado.
─ Usted igual, luce muy guapo.─ devolvió el cumplido mientras recorría con su mirada ardiente el cuerpo del pelirosa.
Al contrario de él, SuNoo lucia un poco más discreto. Vestía un suéter algo ajustado que moldeaba la bonita curva de su cintura a la perfección, el cuello alto de la prenda ocultando por completo la zona delicada de sus clavículas mientras que los jeans de tiro alto abrazaban sus muslos delgados y su estrecha cintura.
De pronto JungWon cayó en cuenta de que era pleno otoño y él se había vestido de lo más primaveral.
Ay dios, rogaba no pescar un resfriado.
─ Bueno, andando, tengo que decirte lo que SungHoon me contó.─ la voz de SeonWoo le sacó de sus pensamientos y rápidamente asintió en acuerdo.
Se sorprendió al caer en cuenta de que tenía su mano sujetando la parte baja de la espalda del pelirosa para guiarlo dentro del local, sus mejillas se ruborizaron por su atrevido acto y enseguida quitó la mano avergonzado.
Más sin embargo se sorprendió cuando SuNoo le miró con una sonrisa chiquita antes de que le pusiera su pálida mano sobre su espalda baja, ahora él dirigiendo el cuerpo de JungWon hacia la fila de la heladería.
Ambos esperaron por su turno y ordenaron sus respectivos helados sin evitar sonreír con picardía al elegir sus sabores, la complicidad reflejándose en sus ojos soñadores ante la elección que habían vuelto a tomar: un helado de menta y otro de chocolate.
Cuando tuvieron sus conos en las manos se dirigieron a una de las mesas y tomaron asiento uno al lado del otro, sus muslos tocándose y sus dedos rozándose ligeramente ante la cercanía con la que se habían sentados.
¿Lo mejor de todo? Ninguno de los omegas presentes les miraban mal por los roces inusuales que tenían.
Aquella heladería era un verdadero refugio.
─ ¿Y bien? ¿Que dijo Ni-Ki? ─ preguntó SuNoo mientras le daba una lamida a su bola de nieve.
─ Al parecer SungHoon le ayudó a pasar su celo.─ susurró por lo bajo antes de degustar su postre. ─ Está aterrado, él no suele pasar sus celos con omegas porque le da miedo marcarlos y su primera vez compartiendo un celo fue con un alfa.─ dijo algo preocupado por la situación sentimental de su amigo.
─ SungHoon está igual de aterrado, le da hasta vergüenza ver a Ni-Ki a la cara.─ comentó el pelirosa mientras hacia una mueca. ─ Agregando el hecho de que se siente algo humillado por haber sido sometido por otro alfa para, ya sabes- ─ susurró con las mejillas ruborizadas.
JungWon soltó una risita ahogada y cubrió una de sus mejillas al comprender a lo que se refería el mayor, no podía creer que estaba allí comiendo un helado mientras hablaba de la actividad sexual de su mejor amigo.
De lo más casual.
─ Esos tontos no hablaran por más que lo prometan, ¿verdad? ─ murmuro JungWon mientras continuaba comiendo de su helado antes de que se derritiera.
─ Exactamente.─ asintió el pelirosa mientras mordía su cono con expresión pensativa. ─ Debemos, quizás, darles un empujón ─ sugirió como si no fuese la gran cosa.
─ Podemos citarlos en la azotea de la escuela a la hora del receso.─ dijo JungWon con una sonrisita traviesa en sus labios rellenos, SuNoo le miró embobado antes de asentir.
Ambos comenzaron a planear alguna táctica para juntar a los dos alfas para que charlaran de una vez por todas y terminando con sus helados en el proceso.
─ Bien, es un buen plan.─ exclamó JungWon con total entusiasmo mientras dejaba que parte de su cuerpo se apoyara en el hombro del pelirosa.
─ Si esos dos no arreglan sus asuntos me dará algo.─ suspiro el pálido mirando con adoración la manera en que el omega menor restregaba su redondo cachetito en la tela de su camiseta.
Ambos encontraron sus miradas y sus mejillas tomaron color al ver la cercanía que mantenían sus cuerpos, más sin embargo, no se alejaron. Lentamente el azabache se acomodó mejor dejando que la punta de su nariz olfateara el cuello cubierto del pelirosa con cuidado, sus ojos nunca apartándose del de cabellos rosas en busca de alguna señal que delatara la incomodidad ajena.
Aunque eso nunca sucedió pues aunque SeonWoo lucia algo avergonzado con el gesto de JungWon, incluso bajó un poquito el cuello de su suéter dejando al descubierto una porción de su lisa piel.
JungWon aspiró suavemente olfateando allí donde los omegas eran más sensibles, allí donde las madres enseñaban que solo sus alfas podrían olfatear y marcar, allí en esa glándula de olor tan importante para los de su jerarquía.
Cerró los ojos disfrutando de la delicada fragancia a jazmines y menta que desprendía el mayor y cuando estuvo suficientemente satisfecho se alejó lentamente, con sus mejillas ruborizadas ante el atrevimiento.
Abrió la boca, sus labios temblando un poquito mientras su cerebro procesaban palabras de disculpa pero no llegó ni siquiera a idear algo que decir cuando vió como el omega pelirosa se acercaba a su rostro inmediatamente.
Se paralizó en su lugar, sus ojos enormemente abiertos mientras observaba como el pelirosa posaba su fría y pequeña nariz sobre su redondo cachetito inhalando su aroma. Suspiro nervioso pero le dejó ser, sintiendo como el roce delicado iba bajando centrándose en su cuello desnudo y sus clavículas descubiertas. Tragó audiblemente cuando la naricita del mayor acarició la curva que unía su hombro y su cuello, sus vellos erizandose y sus hombros temblando cuando pudo ver de reojo como SeonWoo separaba levemente los labios cerca de su piel.
JungWon cerró los ojos dejándose hacer, en espera de que en cualquier momento SuNoo decidiera dejar un beso sobre sus clavículas desnudas más sin embargo el roce nunca llegó, en cambio sintió los pomposos labios del pelirosa presionar uno de sus cachetitos ruborizados en un tierno besito logrando que su estómago explotara en cosquillas.
Santo dios, santa madre luna.
Parpadeo sorprendido cuando el mayor se separó de su cuerpo rápidamente, ambos luciendo sonrojados hasta la raíz del pelo y sus pechos subiendo y bajando en una errática respiración.
Dos omegas se habían olfateado de manera atrevida, de la manera en que solo las parejas entre alfa y omega podían hacer.
Y lo habían disfrutado, por la diosa luna eso debía verse muy mal.
Casi por acto reflejo ambos miraron a sus alrededores en busca de algún espectador que estuviese reprochando por aquella escena antinatural, más para su sorpresa nadie les prestaba atención, todos los omegas presentes en aquella heladería estaban en lo suyo sin juzgar a los de su alrededor.
Volvieron a mirarse y aunque seguían avergonzados por lo que habían hecho se regalaron una sonrisa mutua que escondía entre las comisuras de sus bocas una complicidad ardiente que no podría ser aplacada por nadie.
─ ¿SeonWoo hyung? ─ murmuro el menor mientras jugaba con sus dedos nerviosamente.
─ ¿Si, JungWonnie? ─ respondió el mayor con curiosidad.
─ Creo que me gusta mucho su olor.─ confesó bajito, siendo consciente de que aquello implicaba más de lo que realmente debía.
SuNoo le miró atentamente, sus pequeños ojos conectados a los del azabache como si supiera el verdadero significado detrás sus palabras, sonrió de lado después de varios segundos leyendo su alma y encogió uno de sus hombros con coquetería.
─ Me halagas JungWonnie.─ susurró el mayor con un tono que podría bien llegar a ser seductor. ─ Cuando quieras puedes acercarte a olerme, tenerte encima me gusta.─ confesó con una mirada ardiente sobre el menor, quién se sonrojo ligeramente ante el doble sentido pero aún así asintió.
─ Será un honor tener su aroma pegado en mi piel, hyung.─ respondió el azabache de igual forma.
Ambos rieron ligeramente ante su patético intento de coqueteo y se decidieron por salir de una vez por todas de aquella cafetería.
Y para cuando estuvieron cada quien en sus casas, analizando todo lo sucedido llegaron a la misma conclusión de antes: se gustaban y era mutuo, se estaban tentando y coqueteando descaradamente y ninguno de los dos podría estar mas emocionado por su próximo encuentro.
¿Cuantas salidas les tomaría por fin aceptar que les gustaba algo más que sus olores?
Ambos deseaban que pronto.
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