- JungWon miró con ojos entrecerrados a su testarudo amigo, sentía que algo diferente había en él desde hace dos días que regresó después de su celo, lo sentía nervioso y algo tenso, como si ocultara un secreto o algo por el estilo.

─ Hyung, me está poniendo nervioso.─ murmuro Nishimura Riki, su sospechoso amigo alfa antes mencionado, JungWon alzó una de sus cejas con ironía.

─ ¿Más nervioso de lo que ya estás? ─ preguntó dedicándole una mirada burlona que buscaba intimidar al más joven, Ni-Ki tragó.

─ No sé de qué habla.─ respondió como si nada, más la tensión de sus hombros delataban lo contrario.

HeeSeung y Jake simplemente observaban la escena en silencio, admirando como JungWon parecía ser un cazador que acechaba a su presa para en cualquier momento atacar, riendo en silencio cada que el alfa se encogía en su lugar por culpa del omega.

Era una escena bastante graciosa.

─ Mhm, ¿seguro que no sabes? ─ murmuro el azabache mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano para sonreírle de manera dulce. ─ Dime Nishi, ¿qué pasó durante tu celo?

Riki palideció ante aquellas palabras, sus manos temblaron sobre la mesa y rápidamente intentó levantarse para huir de allí, más sin embargo JungWon no se lo permitió, rápidamente el azabache tomó la mano del alfa rubio.

─ Hey, Ni-Ki, ¿es algo malo? ─ la mirada de JungWon se suavizó, su semblante tornándose preocupado y dejando de lado su faceta intimidante.

─ N-no puedo, no p-puedo decirlo.─ susurró avergonzado y en ese momento las mejillas del alfa se ruborizaron en un intenso rosado.

─ ¡Ni-Ki hyung! ¡No me diga que embarazó a una omega! ─ exclamó JaeYoon a través de un susurro asombrado, el alfa rubio negó.

─ No hice eso, tonto.─ bufo dándole un pequeño zape al alfa menor, JaeYoon se quejó. ─ Pero no puedo decirles, me da mucha vergüenza.─ confesó volviendo a sentarse y ocultando su rostro entre sus manos.

─ Pero no es nada malo, ¿cierto? ─ preguntó JungWon aún con su rostro arrugado en una mueca de preocupación, Ni-Ki torció los labios.

─ Para mi si es malo, pero supongo que no es grave.─ dijo encogiéndose de hombros con vergüenza.

─ Yo digo que a lo mejor estás exagerando, Nishi.─ HeeSeung intercedió por fin, su mirada relajada impartiendo confianza en el rubio. ─ No creo que haya algo tan grave que puedas hacer durante un celo aparte de preñar o marcar a un desconocido.─ resolvió encogiéndose de hombros.

─ Hay cosas que los alfas no deberíamos hacer, ni estando en celo.─ susurró Ni-Ki para él mismo, vergüenza y más vergüenza pintando sus finas facciones.

JungWon suspiro sabiendo que Ni-Ki no diría nada más aparte de eso, el misterio detrás de aquel suceso desconocido solo aumentaba su curiosidad y expectación, además de su preocupación, por lo que una idea llegó a su mente para poder ayudar a su amigo.

─ Ni-Ki, ¿confías en mi? ─ preguntó JungWon mirando al alfa con pequeños ojos dulces. El aludido asintió tímidamente. ─ Cuentame qué sucedió, soy un omega Ni-Ki, no voy a juzgarte.─ tomó la pequeña mano del alfa y la apretó entre las suyas en un gesto de apoyo.

Nishimura le miró pensativo, su cuerpo aún tenso delatando el debate mental que estaba teniendo pero después de varios minutos de contacto visual término cediendo.

─ Hablaremos saliendo de clases, ¿esta bien? Confía en hyung.─ pidió JungWon antes de sonreírle con cariño.

─ Gracias hyung, no sé qué haría sin usted.─ confesó con un rubor subiendo por sus mejillas.

El omega le sonrió con más ganas, alzando su mano para alborotar los rubios cabellos del alfa con cariño, él siempre trataría de ser el mejor hyung para que sus dongsaengs confiaran en él.

─ No se vale, JungWon hyung se enterará del chisme y nosotros no.─ se quejó Jake interrumpiendo la enternecedora escena de sus mayores.

─ Santo dios JaeYoon, eres tan inoportuno.─ regaño HeeSeung mientras rodaba los ojos. ─ Y aparte chismoso, no se puede contigo.─ se quejó con dramatismo.

El alfa azabache miró con reproche al beta y pronunció un pequeño puchero ante las acusaciones del mayor en un intento por montar un berrinche digno de un crío.

─ Ni se te ocurra, yo ya soy inmune a tus escenas de bebé.─ cortó HeeSeung mientras abría uno de sus libros para no mirar al alfa.

─ No se puede ser inmune a eso hyung, soy el bebé del grupo.─ dijo con un tono de voz meloso mientras se abrazaba al brazo del beta para restregar su mejilla como si de un gatito se tratara.

JungWon rió divertido en cuanto HeeSeung se rindió ante los encantos de Jake, la hora del segundo receso continuando con un ritmo ameno y sus risas junto a las de los demás estudiantes resonaban por todo el bullicio de la cafetería. Para cuando se dieron cuenta la campana sonó anunciando el comienzo de sus próximas clases así que todos se despidieron prometiendo verse a la hora de la salida para despedirse apropiadamente y quizás planear algo para verse en ese fin de semana.

Porque por fin era viernes y todos estaban felices de llegar a sus dos sagrados días de descanso.

Bueno, quizás JungWon no estaba tan entusiasmado ya que eso significaba no ver a cierto omega pelirosa.

─ ¿Y si le invito a salir? ─ murmuro el azabache para si mismo, una idea máquinandose rápidamente en su cabecita.

Sonrió satisfecho cuando se decidió por hacerlo y se sentó en su mesa dispuesto a empezar con su clase de Literatura, ah esa clase que le provocaba sueño.

Tan aburrido.

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S

uNoo bufo suavemente cuando sintió los brazos de SungHoon rodearle los hombros pero no lo quitó de encima, porque aunque no le gustase el contacto físico si que le gustaba tener a su amigo a su lado.

─ Ya te dijo que no, Park SungHoon.─ gruño fastidiado mientras frenaba su caminar.

─ Pero hyung, quiero ayudarle para que termine más rápido.─ exclamó el alfa castaño mientras hacia un puchero.

SeonWoo le miró con los ojos entrecerrados y negó, no dispuesto a seguir cumpliendo los caprichos de su tonto y terco dongsaeng.

─ Mentira, lo único que quieres es espiar lo que hago con JungWon-Ah en los salones.─ acusó picando el costado del alfa con su dedo.

SungHoon se sonrojo pero no negó su fechoría, SeonWoo rodó los ojos ante lo obvio que era su amigo.

─ Es que quiero conocerlo, usted habla maravillas de él y tengo curiosidad─ SungHoon se encogió de hombros restándole importancia.

SuNoo pareció pensarlo por unos cortos segundos, ¿qué tan malo sería presentarle a JungWon a SungHoon? Lo único malo que podría pasar sería que SungHoon hiciera una tontería para dejarle en vergüenza, pero con eso ya lidiaba diariamente.

─ Esta bien, pero vas a ayudarnos a limpiar, nada de andar holgazaneando.─ advirtió reanudando la caminata.

SungHoon le soltó para poder celebrar que logró su cometido, como siempre, y comenzó a parlotear acerca de su privilegio como dongsaeng favorito.

─ Eres mi único dongsaeng, baboso.─ replicó SuNoo, pues no se juntaba con otros aparte de SungHoon y Jay, y éste último era obviamente un hyung.

Pronto llegaron a su destino, el último salón de primer grado en el que JungWon y SeonWoo acostumbraban encontrarse para su castigo.

─ ¡SuNoo hyung! ─ la voz de JungWon le llamó y el aludido pronto le encontró sentado junto a otro alfa en el suelo.

SeonWoo fruncio el ceño ante la presencia del desconocido alfa y caminó titubeante para acercarse a ellos.

─ Hola JungWon-Ah ─ murmuro SeonWoo con algo de seriedad, el azabache le sonrió enorme como siempre.

─ Espero no sea molesto que invite a mi amigo, hyung él es- ─ pero su oración fue interrumpida abruptamente por dos diferentes gritos.

─ ¡¿Ni-Ki?!

─ ¿¡SungHoon?!"

JungWon y SeonWoo parpadearon varias veces con sorpresa, ambos mirando a los dos alfas con curiosidad y JungWon fruncio el ceño al ver como Ni-Ki se sonrojaba hasta las orejas.

─ ¿Se conocen? ─ fue SuNoo quien cortó el silencio que se había formado entre los cuatro.

SungHoon mordió su labio inferior y asintió, sus mejillas igual o peor de sonrojadas que las de Ni-Ki, ambos luciendo tan avergonzados que JungWon lo sintió sospechoso.

¿Acaso no fue SungHoon el que llevó a Riki a casa el día de su celo?

─ Vamos en la misma clase.─ Ni-Ki respondió, su mirada en el suelo mientras acariciaba su brazo con nerviosismo.

JungWon para ese punto comenzaba a armar teorías en su cabecita, miles y miles de posibilidades viajando para encontrar la respuesta de porqué Ni-Ki estaba tan misterioso con lo que sucedió durante su celo y el por qué la reacción de SungHoon al verlo.

─ Tú y yo definitivamente vamos a hablar cuando lleguemos a mi casa.─ murmuro JungWon mirando calculadoramente al rubio.

Ni-Ki tragó audiblemente pero aún así asintió sin despegar la mirada del suelo.

─ Bueno, esto es muy raro.─ se sinceró SeonWoo echándole una mirada rápida a su amigo. ─ Como sea, empecemos antes que se haga más tarde.─ bufo tomando los utensilios de limpieza que JungWon se había encargado de buscar antes de que ellos llegaran.

JungWon siguió a SeonWoo de cerca, no sin antes echarles una última mirada sospechosa a ambos alfas, y comenzaron con su tediosa labor de limpiar y acomodar. SuNoo comenzó a dar órdenes a los alfas para que les ayudaran y así terminar más rápido, los omegas riendo de vez en cuando al ver a SungHoon y a Ni-Ki sonrojarse cada que se miraban por accidente.

─ ¿Que crees que ocurra con esos dos? ─ murmuro SuNoo mientras trapeaba el suelo lentamente en un intento por inclinarse hacia el oído del azabache.

─ Tengo varias teorías, pero hoy hablare con Ni-Ki y lo sabré.─ respondió JungWon también en un bajo murmullo, SeonWoo asintió.

─ Si te dice me cuentas, yo también hablare con Hoon.─ y JungWon rió ante la planeación que ambos habían montado.

Entonces vio su oportunidad perfecta para llevar a cabo su primer plan.

─ Podemos ir por un helado este fin de semana y allí contarnos lo que estos dos hicieron.─ murmuro encogiendo uno de sus hombros con timidez, un gesto que siempre solía hacer cuando estaba junto a SuNoo.

SuNoo miró impresionado al más alto por la invitación, sus mejillas ruborizándose ante el recuerdo de la última vez que ellos habían salido juntos, sus labios hormigueando deliciosamente cuando recordó el beso que le había depositado al menor en la mejilla y su corazón casi dió un salto dentro de su pecho.

─ Esta bien, si, si, eso suena- uh, suena bien.─ tartamudeo algo avergonzado y JungWon le regaló otra de sus grandes sonrisas.

SuNoo sintió las ganas de acariciar con sus dedos los esponjosos labios del azabache para comprobar si eran así de suaves como se veían, totalmente encantado por la forma de corazón que adoptaban sus belfos al sonreír.

JungWon era tan bonito. Y él iba a salir con él. Santo Dios.

Después de eso continuaron con su labor y en menos de media hora terminaron de limpiar todos los salones, más rápido de lo normal gracias a la ayuda de ambos alfas.

─ Bien, nos vemos el sábado hyung.─ dijo JungWon después de haber guardado los utensilios en su lugar.

SeonWoo sonrió ruborizado hacia el omega y asintió.

─ Nos vemos el sábado, JungWonnie.

El aludido sonrió ante el apodo antes de girarse hacia Ni-Ki, quien se hacía el tonto en su celular, rápidamente lo tomó del brazo enganchando el suyo al del alfa para empezar a caminar lejos de los otros dos.

─ Oye Nishi.─ le llamó con un fingido tono inocente.

─ ¿Si, hyung? ─ respondió el aludido mientras mordía su esponjoso labio inferior.

─ ¿Prefieres tomar jugo o soda para contarme lo que te traes guardando? ─ soltó con picardía mirando como Ni-Ki casi se atoraba con su propia saliva.

─ Creo que mejor tomaré una cerveza, necesito alcohol en mi sistema para hablar de ello sin morirme de vergüenza.─ respondió a través de un suspiro mientras que con su mano libre echaba su cabello hacia atrás.

─ Perfecto, papá tiene unas en el refrigerador.

Y Ni-Ki simplemente se resignó a su destino, caminando casi arrastrando los pies en un intento por atrasar la llegada. Pero JungWon lo jaló con todas sus fuerzas y en menos de lo que esperaban llegaron a la casa del omega.

Cuando ingresaron solo la madre del azabache estaba en casa y JungWon rodó los ojos cuando la mujer saludó con demasiado entusiasmo a su amigo, sabiendo que su madre siempre había pensado que él y Ni-Ki salían.

Lastima que Ni-Ki fuese casi un hermano para él y que JungWon gustaba de alguien más que no era precisamente un alfa.

Su madre se llevaría un paro cardiaco cuando se enterara que su querido retoño no le traería un alfa a casa, si no otro bonito omega.

─ Bien, sueltalo.─ animó el omega mientras se encontraba sentado en el centro de su cama en posición de loto.

Ni-Ki hizo un ruido con la garganta mientras bebía de un solo trago casi media botella de cerveza, su expresión delatando lo abochornado que se encontraba pero aún así asintió antes de tomar una enorme bocanada de aire.

─ Pasé mi celo con un alfa, Park SungHoon.

Y JungWon no estaba preparado para esa confesión como había creído.

Santa mierda, ¿no era el único en aquella ciudad que podría sentirse atraído a los de su misma jerarquía?

─ Me gusta un omega, Kim SeonWoo.─ confesó en un acto de empatía.

Ambos guardaron silencio después de eso, al parecer compartían un secreto bastante interesante y peculiar.

Que manera más genial de reforzar su amistad, ¿no?

─ Estamos jodidos.

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