- SungHoon bajó del auto y empezó a caminar, entró al hospital, subió al elevador y presionó el botón con el número cinco. Al bajar del ascensor la recepcionista del piso le saludó, era buena amiga de Ni-Ki. Realmente todos los trabajadores del hospital conocían a Ni-Ki.

En fin. SungHoon caminó hasta el cuarto, abrió la puerta, se detuvo un par de segundos para ver a su omega. De pie frente a la ventana con su recién nacido en brazos, balanceándose de un lado a otro tarareando una canción que BeomGyu había aprendido en la escuela y no dejó de cantar por un mes.

De repente se detuvo, se giro y sonrió antes de regresar su atención a su cachorro.

─ ¿Gyunnie está bien?─

─Si, solo un poco molesto por qué está con Jake, pero está bien─

Hace dos días la familia tenía un nuevo integrante, un pequeño cachorro, pesaba 3.7 kilos y medía 35.3 centímetros. BeomGyu aún no lo conocía y eso era por qué Ni-Ki no dejaría que su cachorro durmiera en uno de los sillones del hospital, él mismo sabía que no eran muy cómodos.

─ ¿Listo para ir a casa?─ Ni-Ki asintió.

SungHoon salió para decir que estaban listos para irse, una enfermera pronto apareció con una silla de ruedas para el omega, Ni-Ki se sentó con su bebé en brazos. SungHoon tomó la maleta con la que habían llegado el jueves y salieron del cuarto.

Una vez en el auto Ni-Ki decidió ir en la parte trasera al lado del bebé. El camino a casa fue realmente corto algo que Riki agradeció, no podía esperar a acostarse en su nido con sus cachorros y su alfa. Quería uno de esos abrazos que solo BeomGyu sabía dar y quería dormir al lado de su alfa, no con su alfa en un sillón a dos metros de él.

SungHoon ayudó a Ni-Ki a salir del auto, después cuando sostuvo con cuidado al cachorro y su omega gruñó levemente, como reclamo, decidió darle al pequeño bebé a Riki. Después tomó la maleta del portaequipaje y caminó al lado de Riki hasta estar dentro de la casa.

─ ¡¿BeomGyunnie?!─ fue lo primero que hizo Ni-Ki al estar sentado en la sala, llamar a su cachorro, quien bajó las escaleras rápidamente al oír a su madre.

Se detuvo al ver el pequeño envuelto en una manta entre los brazos de su mamá, se acercó con sigilo cuando Riki le dijo que se acercara.

─ ¿Jo?─ repitió tres veces─ No creo que sea su nombre ma, no me hace caso─ Ni-Ki río suavemente.

─ Es por qué los bebés son tontos y no saben nada─ BeomGyu asintió comprendiendo todo lo dicho por su madre─ Falta mucho para que entienda, de hecho no nos ve bien somos algo borroso para él─

─ Así que no jugará fútbol─

─ No por un largo tiempo─ BeomGyu frunció sus cejas─ Pero le enseñaremos ¿cierto?─

─ Si─

BeomGyu se sentó al lado de Ni-Ki, en silencio ambos viendo al pequeño Jo. Mientras tanto en la cocina Jake hablaba con SungHoon sobre como BeomGyu había dormido en el nido y como pedía cada cinco minutos ver a su madre y a su hermanito.

Cuando JaeYoon se fue, diciendo que era mejor recibir visitas una semana después para no causarle estrés a Ni-Ki. SungHoon fue con su familia, se sentó al lado de BeomGyu y unos segundos después volteo a ver a su omega, quien sonreía al ver a BeomGyu pasar su mano delicadamente sobre la cabeza de su hermano.

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SungHoon tenía un sueño cuando era pequeño, él soñaba con ser un alfa con el omega más hermoso del mundo. Él quería una familia pequeña. SungHoon soñaba con ser una persona amable y con suerte, tener una buena vida.

Y lo que SungHoon tenía en este momento de su vida ni siquiera lo podría haber imaginado siendo un cachorro. Tenía dos cachorros, los más adorables y tiernos cachorros que conocería en su vida. Tal vez era por que se parecían a él y siendo honestos SungHoon podía llegar a ser un poco narcisista.

Pero eso quedaba de lado al ver a su omega. Al posar sus ojos en Ni-Ki pensaba en cómo era posible que ese perfecto omega estuviera a su lado. Jugando en el patio trasero con sus cachorros, enseñando a Jo a jugar fútbol cuando el pobre niño apenas y podía caminar. Aceptando todas las fallas de su torpe alfa que realmente solo lo hacían reír.

─ ¿Jugarás o tienes miedo de perder Park?─

SungHoon bajó de las nubes y vio fijamente a su omega quien sonreía tomando las manitas del más pequeño de sus cachorros para que este no se cayera y BeomGyu tirado en el césped descansando.

─ Si no mal recuerdo la última vez gané─ BeomGyu rió y SungHoon lo volteó a ver.

─ La última vez mamá te dijo que ganaste por que te caíste y no recordabas que pasó─

SungHoon volteo a ver a Ni-Ki completamente indignado por la nueva información que recibía. El omega sólo sonrió antes de cargar a Jo y voltearse.

─ Mira que bonito árbol bebé─ le dijo al cachorro señalando el árbol que había en el patio del vecino.

─ Oigan, tengo hambre─ dijo BeomGyu llamando la atención de sus padres solamente para evitar otro juego de fútbol donde su padre perdería una vez más.

La paz llegó de nuevo y se acordó ir a hacer algo para comer. Todos entraron a la casa, Ni-Ki se quedó en la sala con sus cachorros hasta que convenció a BeomGyu de vigilar a Jo por unos minutos, quien se estaba quedando dormido en el sofá.

─ Hola─ dijo en la entrada a la cocina, SungHoon lo vio por un par de segundos antes de regresar su atención a lo que cortaba.

Ni-Ki caminó hasta quedar detrás de su alfa, lo abrazó por detrás cruzando sus brazos sobre el abdomen de SungHoon. Elevándose un poco en sus pies para recargar su mandíbula en el hombro de su alfa.

─ Hola─ repitió una vez más antes de acercar su rostro a la fuente de aroma de su alfa.

─ Todo está bien amor─ entonces Ni-Ki se paró bien en el piso, recargó su frente en el hombro de SungHoon─ ¿Kinnie?─

─ Solo...─ paseó su nariz un par de veces contra la playera que usaba SungHoon─ Mi celo, ya sabes─

El alfa sonrió, Ni-Ki se volvía una masita de amor cerca del celo, su omega se volvía un poco inseguro de repente. SungHoon debía admitir que su alfa se sentía aún más feliz (si era posible) al poder sentir a su omega querer acurrucarse entre sus brazos todo el tiempo.

Cuando Ni-Ki ronroneo SungHoon supo que buscaba más atención, así que dejó lo que hacía para darse media vuelta. De inmediato Riki se impulso de los hombros de su alfa para saltar y enredó sus piernas en las caderas de SungHoon, quien puso sus manos en los muslos de Ni-ki para sostenerlo.

Caminó hacia la sala dónde sus cachorros estaban sentados en el piso jugando un poco.

─ ¿Pizza?─ preguntó BeomGyu al ver a sus padres. SungHoon asintió y su cachorro le pasó a su padre el teléfono de la casa.

Alrededor de media hora después Ni-Ki estaba completamente dormido, SungHoon lo había dejado en su nido y sus cachorros decidieron tomar una siesta con su madre. Entonces SungHoon tenía una pizza entera frente a él y su familia dormía en el piso de arriba.

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De vez en cuando tenían una cita sin cachorros. Una cita que tomaba lugar en la cocina iluminados por la luz del extractor de humo de la cocina. Habían descubierto que beomhyun despertaba en las noches si se llegaban a prender una luz en la casa. Una cita donde evitaban hablar sobre algo relacionado con los cachorros. Tomando un pequeño momento para concentrarse en solo ellos dos.

SungHoon había dejado una nota al lado de la taza de café de Ni-Ki en la mañana "tu y yo donde siempre Luna". El omega había reído al imaginarse a SungHoon escribiendo eso con prisa antes de llevar a BeomGyu y Jo a la escuela.

Aquí estaban sentados en el piso, espaldas contra la pared comiendo tiramisu que SungHoon había comprado en el restaurante italiano donde comían en los días especiales, ambos comiendo del mismo contenedor con diferentes cucharas. Riendo en voz baja y susurrando. Mirándose a los ojos deteniendo el tiempo una vez más. A veces apartando la mirada para poder pensar con claridad.

La marca brillaba, siempre lo hacía, haciendo sentir orgulloso al alfa y completamente cálido al omega. Tal vez era el hecho de ser destinados, tal vez estaban demasiado enamorados, tal vez eran buenos para el otro de tantas formas, que ninguno de los dos podía llegar a estar sin él otro por mucho. O solo tenían ansiedad por separación.

El brazalete de Ni-Ki ahora contaba con cinco lunas, cinco soles y dos eclipses con los nombres de sus cachorros grabados. Por que a veces SungHoon veía un dije de un sol o una luna y se lo llevaba a su omega. En ese momento recordó que debía comprar otro eclipse pronto.

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BeomGyu jamás esperó tener una hermana.

Pero aquí estaba parado al lado de su padre quien cargaba a Jo para que el pequeño pudiera ver desde el otro lado del cristal a esa pequeña con el apellido Park durmiendo en los cuneros del hospital rodeada de otros bebés. Usando un pequeño gorro color lila.

Su padre había dicho que debían esperar un poco más para verla a ella y a su madre.

Esperaba que la nueva integrante de la familia hubiera heredado las habilidades en el fútbol de su madre, ya que Jo tenía las habilidades de su padre, eso significaba que apenas y podía patear el balón.

Una media hora después pudieron verla, su olor era diferente, recuerda como Jo tuvo este aroma a café hasta que cumplió un año. Pero ella olía a menta. Su padre le había dicho que él solía oler a una tarde en la playa.

La pequeña era la única que tenía ojos claros como los de su madre. Jo tenía ojos café oscuro y pelo castaño. Los tres cachorros tenían un lindo lunar en sus narices y en su barbilla, algunos imperceptibles, pero los tenian.

BeomGyu ayudó a Jo a sentarse en la camilla del lado derecho. Jo de inmediato se acurrucó contra el cuerpo de su madre, SungHoon esperó hasta que BeomGyu estuviera del otro lado para poner en los brazos de su omega a la nueva cachorra.

─ ¿Kazuha?─ le preguntó Jo a SungHoon sólo para confirmar si esa pequeña era su hermana.

SungHoon asintió, compartió una mirada con Ni-Ki, ambos confirmando que habían elegido el mejor nombre para esa pequeña con ojos color miel.

Riki tenía a sus tres cachorros, a quienes amaba con su vida y haría todo por ellos. Protegerlos con su propia vida.

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SungHoon llegó del trabajo y fue abrazado por la más pequeña de sus cachorros, vio a Jo salir corriendo por un grito de BeomGyu. El alfa levantó a Kazuha y siguió caminando hasta llegar a la cocina donde su omega leía un libro en calma. Ni-Ki sonrió al verlo.

─ Hola alfa─ dijo alegremente. SungHoon dejó a su pequeña de nuevo en el piso y ella salió corriendo probablemente con sus hermanos.

─ Hola omega─ cada vez que pronunciaba esa palabra su alfa interior se llena a de orgullo al recordar todo lo vivido con su alma gemela.

Se acercó a Ni-Ki, se inclinó y atrapó los labios de su omega entre los suyos, olvidando con tan simple acto la pizca el estrés que cargaba en él. Las manos de Riki se posaron de inmediato en la parte posterior del cuello de su alfa, mientras las manos de SungHoon viajaban a su cintura y se anclaban ahí. Como un barco al llegar al muelle.

─ HeeSeung vendrá a cenar─ dijo Ni-Ki con naturalidad.

─ ¿Por qué?─

─ Por qué llamó y dijo los veo en la cena─

SungHoon rió suavemente antes de inclinarse un poco más y enterrar su rostro en el cuello de su omega. Aún podía oír de fondo a BeomGyu, Jo y Kazuha hablando en voz alta en la sala, pero el aroma de Ni-Ki le permitía perderse de vez en cuando.

O hasta que Jo llegó y tomó su mano por que su hermano necesitaba ayuda en su tarea. Pudo escuchar la risa de su omega mientras su cachorro lo arrastraba al comedor.

Horas después cuando la cena estaba lista y las tareas terminadas, Riki fue escarelas arriba a ayudar a Jo a bañarse, BeomGyu caminaba detrás de Ni-Ki ayudándolo a buscar la ropa para su hermano. Tal vez buscando algo de valentía para hacerle una pregunta a su madre.

─ Enserio quieres ayudar hoy─ dijo Ni-Ki extrañado al ver a BeomGyu entrar con él y Jo al baño. El mayor de sus cachorros asintió.

─ Tiene siete, ¿no puede bañarse sólo?─ Ni-Ki frunció el ceño, BeomGyu jamás se comportaba así.

─ ¿Puedes traer de regreso a mi adorable cachorro?─ BeomGyu bufó─ Hey, si te vas a comportar así, ve a tu habitación BeomGyu─

─ Perdón─ murmuró sentándose en el inodoro que tenía la tapa cerrada─ ¿Podemos hablar?─ Ni-Ki lo volteó a ver algo confundido mientras el agua caía en la bañera.

─ ¿Ahora o quieres hacerlo a solas?─

─ Mejor después, iré a ayudar a papá─ Riki asintió y segundos después vio a su cachorro salir del baño.

─ Él es impactante─ dijo Jo, Riki río ya que su cachorro aún no sabía el como usar esa palabra pero la decía en cada oportunidad que tenía. Nunca en la forma correcta.

SungHoon estaba por calentar la cena y poner lo necesario en la mesa con ayuda de Kazuha. A veces, como ahora, recordaba la primera vez que vio a su omega, después de tantos años su memoria empezó a ampliar la imagen, pasar de sólo ver la cara de Riki a ser capaz de ver a su cachorro sonriendo y a punto de aplaudir cuando Ni-Ki le dio esa paleta roja. ¿Que habría sido de SungHoon sin su cachorro?.

Cuando volvió al presente vio a BeomGyu sentado en uno de las sillas altas con la cabeza contra la encimera de la isla. SungHoon sentó a Kazuha en la isla y está gateo hasta estar frente a BeomGyu y empezó a acariciar el cabello de su hermano. El alfa hizo una pequeña mueca antes de ir al refrigerador y sacar la leche chocolatada.

─ ¿Algo que ronde tu cabeza Gyu? el cachorro negó aún con la cara contra la encimera─ Sabes que puedes hablar conmigo─

─ Lo sé─ murmuró volteando su cabeza así. SungHoon sirvió en un vaso leche chocolatada y lo puso frente la cara de BeomGyu, cargó a Kazuha y le dio un palito de pan para entretenerla y no tener interrupciones mientras hablaba con BeomGyu─ Gracias─

SungHoon metió la lasaña en el horno con una sola mano y después de poner el cronómetro se recargó de uno de los gabinetes esperando que BeomGyu dijera lo que le sucedía. Lo haría siempre y cuando hubiera bebido la mitad de la leche en el vaso.

Tal como lo esperaba BeomGyu se enderezó en la silla, con el vaso entre sus manos y su mirada concentrada en el líquido chocolatoso. SungHoon sonrió recordando la misma imagen al pasar de los años.

─ Yeon me pidió algo hoy─

─ ¿Puedo saber qué fue?─

─ Puedes ver el bote de basura y sacar conclusiones─ dijo antes de dar otro trago a la leche.

Siguió con sus ojos los movimientos de su padre, como sentó a Kazuha en su silla, abrió el gabinete debajo del lavadero y se quedó completamente quieto al echarle un vistazo. SungHoon tomó el ramo de tulipanes morados con su mano y lo sacó del bote antes de voltear a ver a BeomGyu.

─ ¿Para qué es esto?─ BeomGyu lo miró serio, no creyendo que su padre no se imaginara lo que eso significaba. SungHoon vio el ramo una vez más antes de hablar.─ ¿Cuál fue tu respuesta?-

─ Lo rechacé─ susurró, sus manos jugando con el vaso─ Fue estúpido de su parte, ni siquiera me he presentado─

─ ¿Y cuál es el problema?─ BeomGyu negó─ ¿Estás enojado por que tu amigo es un alfa y quiso cortejarte?─ BeomGyu no contestó─ O, simplemente es por que no te has presentado─

─ Tengo 14─ SungHoon asintió─ ¿Podemos aceptar que soy un beta y jamás me voy a presentar?─

─ Si eso hará que dejes de presionarte para presentarte, creo que podemos hacerlo─ BeomGyu rodó los ojos, un gesto con el cual, sorprendentemente, se parecía a Ni-Ki─ No soy tu madre, no te daré un discurso sobre esperar para que pase, solo te diré que me presenté cuando tenía 17 y no puedes dejar que la casta te defina BeomGyu─

─ ¿Y cómo sabré qué está bien y qué mal?─ SungHoon frunció el ceño─ ¿Cómo sé a quién aceptar y a quién rechazar?─

─ Gyu, eso no tiene nada que ver con ser alfa, beta u omega─ el cachorro asintió─ Tienes que pensar que es lo quieres, a quien quieres, que es lo que sientes y crees, debes conocerte─

─ ¿Crees qué YeonJun me odie por rechazarlo?─ SungHoon negó.─ Es que solo no quiero una pareja aún, no creo estar listo─ SungHoon sonrió─ Y mamá siempre dijo que no debía hacer algo que no quisiera─

─ Él es muy listo, deberías escuchar todo lo que dice─ BeomGyu asintió─ ¿Entonces te ayudé en una crisis?─

─ No hagas eso─

SungHoon tomó una de las tizas y caminó hacia la puerta de la despensa, agregó una pequeña línea que significaba un punto a su lado del marcador. Después volteo a ver a BeomGyu completamente orgulloso. El cachorro sólo negó.

─ Eso es vergonzoso, todos sabemos que no le ganarás a mamá─

─ La esperanza es lo último que muere─ dijo recordando que su omega tenía 143 puntos y él sólo llevaba 10

─ Si. Lástima que no te llames Esperanza─ palmeó el hombro de su padre antes de salir de la cocina.

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BeomGyu debía confesar que tenía un tío favorito. HeeSeung. Ese beta era su cómplice desde que podía recordar, excepto esa vez que decidió que Ni-Ki sería su madre. Pero al final HeeSeung había sido el padrino de SungHoon en la boda.

Así que al abrir la puerta y ver a su tío favorito a quien no había visto en un año lo abrazó con fuerza.

─ Si fuera tu también me extrañaría, pero déjame respirar hombrecito─ BeomGyu se alejó y dejó pasar a HeeSeung al interior de la casa.

Platicaron un poco hasta llegar a la cocina donde Ni-Ki y SungHoon hablaban, se podía respirar la tensión en el aire. HeeSeung puso su mano en la cabeza de BeomGyu y lo hizo darse media vuelta antes de empujarlo lejos de la cocina. El beta rio fuerte cuando BeomGyu se estrelló contra la pared. En ese momento Ni-Ki y SungHoon dejaron de hablar y voltearon a ver a HeeSeung.

─ Oh, no se preocupen sigan discutiendo, seré el intermediario─ dijo tomando asiento en una de las sillas altas.

─ Tu, estúpido beta─ murmuró Ni-Ki antes de tratar de golpear a HeeSeung que se encontraba del otro lado de la isla.

SungHoon rodeó con sus brazos a su omega, lo cargó un poco alejándolo de la isla. Después se dio media vuelta. Era como controlar a un pequeño gatito con complejo de león.

─ Pues si, pero quiero saber por que soy estúpido esta vez─ respondió HeeSeung conteniendo la risa que amenazaba con salir. Riki lo vio por encima del hombro de SungHoon.

─ ¿Qué le has dicho a BeomGyu?─ HeeSeung frunció el ceño─ Sobre citas y todo eso─

─ ¿Qué les dijo él?─

─ ¿Cómo saber a quién aceptar y quién rechazar?─ dijo SungHoon tranquilo. Entonces HeeSeung se levantó y caminó al lado de la pareja.

─ ¿Lo rechazó?─ el alfa asintió─ Miren, solo sé que tuvo la primera cita con este alfa hace un mes, pero no quiere llegar a una relación en si, aún, así que de seguro rechazó otra cita─ Ni-Ki señaló el ramo de flores que estaba en la encimera al lado del lavadero.

─ Rechazó un cortejo HeeSeung, no una cita─ HeeSeung frunció el ceño─ ¿No sabes nada más?─

─No... tu sabes que si fuera algo más serio se los diría, sus cachorros son los cachorros del grupo, les juro que solo sabía de la cita─

Admitamos que la cena fue algo tensa solamente para los adultos, preguntándose que había pasado en la vida de BeomGyu en este último mes. Pero aún así se las arreglaron para hacer una platica amena y divertida con los cachorros. En especial al burlarse de HeeSeung por todas las veces que fue rechazado por Jake después del gran desastre de años atrás (dónde HeeSeung invitó a Jake y a otro beta al baile de graduación dando como resultado un HeeSeung con un moretón proporcionado por Jake).

HeeSeung se quedó a dormir, demasiado vino, dijo antes de dormirse en el sofá. SungHoon se encargó de cubrirlo con una manta antes de decirle a Jo y a Kazuha que jamás hicieran algo así.

Después de acostar a sus dos cachorros menores, Ni-Ki tocó la puerta de BeomGyu antes de entrar, su cachorro estaba acostado de lado cubierto por el edredón y mientras más se acercaba los sollozos eran más claros. Riki se acostó al lado de su cachorro y este de inmediato se dio la vuelta en su cama para abrazar a su mamá.

─ ¿Qué pasa cariño?─ dijo paseando su mano por la espalda de su cachorro en un intento de calmarlo─ ¿Tiene algo que ver con YeonJun?─

─ ¿Papá te lo dijo?─ Ni-Ki susurró un si antes de que BeomGyu se sentara─ No te enojes, por que no hice nada malo... Sólo tuve tres citas con YeonJun y si, tal vez somos, fuimos, si. Fuimos novios por unas semanas o algo así─

─ ¿Y rechazaste su cortejo por que..?─

─ Por qué no soy nada─

─ Cachorro, no digas eso, mejor ven aquí y cuéntame todo─ BeomGyu se volteó antes de acostarse y levantar sus pies, recargando sus talones de la pared, Ni-Ki hizo lo mismo.

─ Hay una omega─ Ni-Ki asintió─ Ella es muy buena y muy linda persona, es nueva en la escuela. Cuando YeonJun me dio el torpe ramo, solo pude pensar que se vería mejor y tendría mucho más sentido si estuviera con ella─ se quedó callado perdiéndose otra vez al recordar ese momento.

─ ¿Por qué no te has presentado?─

─ Mhm─ Ni-Ki vio el techo─ Así que terminé con él y obviamente rechacé el cortejo─

─ Y no estás muy bien ahora, ¿cierto?─

─ ¿Puedes dejarme llorar?─ Ni-Ki contestó con un sí, su cachorro se hizo una bolita y se cubrió una vez más.

El omega se quedó ahí hasta que su cachorro se quedó dormido. Más que quedarse para calmar a BeomGyu, estaba en un pequeño shock tratando de aceptar que ese pequeño cachorro que conoció ya no era más un pequeño que se escondía en los gabinetes y comía mermelada directo del bote metiendo su pequeña manita.

La mañana siguiente cuando BeomGyu bajó las escaleras lo primero que hizo fue a abrazar a su madre, ganándose un mini gruñido de Jo, seguido de la risa de Kazuha.

─ ¿Y esto por qué es?─ preguntó Ni-Ki un poco extrañado.

─ ¿Siempre seré tu cachorro?─

─ Siempre Gyunnie─ este lo abrazó con más fuerza. SungHoon entró a la cocina y sonrió, hace unos meses no veía a BeomGyu abrazar a su madre─ Desde el primer día eres mi cachorro, lo sabes─

BeomGyu se alejó alegre, tomo una manzana y una botella de agua, las metió en su mochila y antes de salir de la cocina fue detenido por SungHoon. Quien lo detuvo posando su mano en el hombro de su hijo.

─ ¿A dónde?─

─ Hoy caminaré a la escuela─ volteó a ver su madre. Quien le sonrió.

─ ¿Y por qué tan temprano?, aún falta una hora para la escuela─

─ Tengo que hablar con alguien y resolver un problema─

SungHoon levantó su mano y BeomGyu salió corriendo despidiéndose desde la puerta.

Ni-Ki sonrió recordando al pequeño que corría para no ser atrapado mientras jugaban. SungHoon no pudo evitar pensar en ese día donde llegó a su departamento y se encontró sólo con ese pequeño de ojos color miel por primera vez.

Era su primer cachorro, que había crecido para presentarse un año después como un alfa. SungHoon parecía sorprendido por que BeomGyu era un alfa, pero cierta parte de Ni-Ki siempre lo supo. Al igual que sabía que sus otros dos cachorros también serían alfas.

Sus cachorros, el mayor orgullo como pareja para Ni-Ki y SungHoon. Que suerte que un cachorro, años atrás había decidido que un doctor de emergencias fuera su mamá. Tal vez fue el destino. Pero ambos agradecían siempre a su cachorro.

Falta Epilogo y unos
extras no desesperen.<3
Gracias por el apoyo,
los amo un montón.♡♡