─ ¿Le hablaste? ─ pregunto SuNoo sorprendido.

─ Sí, ¿qué tiene de malo?

─ Eso sí que es un gran paso, Ni-Ki. Casi nadie le habla.

No lo entendía, ¿por qué no le hablaban? SungHoon se veía que es una gran persona, ¿por qué no le prestaban atención?

─ ¿Por qué?

─ Le tienen miedo y sinceramente, también yo.

No, no podía entenderlo.

Ni-Ki miro hacía enfrente, SungHoon estaba caminando por el pasillo y no saludaba a nadie, bueno no hasta que se acerco cerca de SuNoo y él.

El alfa le regalo una pequeña sonrisa y levanto su mano para moverla de un lado a otro con delicadeza, el omega de inmediato le sonrió y agito su mano más frenético, y claro SuNoo estaba sorprendido, o más que eso.

─ ¿Qué fue lo que vi? ─ Ni-Ki soltó una risa al escuchar a su amigo.

─ Solo es un saludo.

─ ¡No solo es un saludo! Acabas de saludar a ese alfa, y se veía feliz, no entiendo.

─ Te alarmas por cosas pequeñas.

─ Pues no consideraría eso como algo pequeño.

Ni-Ki rodó los ojos, a veces SuNoo podía exagerar las cosas.

─ Fue como si hubieras saludado al presidente.

─ ¡SeonWoo!

─ ¿Qué? Es la verdad, Park SungHoon no saluda a nadie.

Y en eso no estaba equivocado.