Regla *8: La valentía de uno, es la inspiración de otro

Hola lectores de Ni-Ki, estamos en una nueva edición de "Cocinando con SuNoo" perdón, tengo que dejar de ver tanto H&H. Por lo menos no hago remodelaciones de casa ¿Te imaginas? Sería repara SuNoo Junior ¡Como el de Ralph! Bueno ¿En que estaba? Stan Everglow.

Los días en la escuela no eran tan animadas como las tuyas, a penas teníamos tiempo para hablar entre nosotros. No nos dejaban pasar tanto tiempo con los años superiores, imagínate como estaba cuando no podía ver al futuro padre de mis hijos. Era frustrante.

Después de tantas charlas profundas con Jay, TaeHyun, mi espejo y mi madre, llegue a la conclusión de que si, me gustaba JungWon y mucho. Casi no hablábamos, ni siquiera cuando pasábamos tardes juntos entre todos. HeeSeung y Jay cada vez andaban más cercano entre ellos, si no hubiera sido parte de su grupo de amigos, casi hubiera jurado que eran novios y ya estaban casados desde hace tiempo.

Una tarde lo vi, sentado en el patio de la escuela. Estaba en una sombra, me pareció curioso, la mayoría de los alumnos buscan el sol en estos días y muy pocos van a la sombra. Pero ahí estaba JungWon, con su mirada puesta en lo que parecia ser un cuaderno. Mas tarde aprendi qur ahi escribe las ideas que se le vienen a la mente, ese día seguramente tenía mucha inspiración, no paraba de escribir ni un segundo. Me quedé como estatua a mitad del pasillo, observandolo hacer la nada misma.

No supe cuánto tiempo estuve así, hasta que su cabeza se levantó y nuestras miradas de cruzaron, quería apartar la mirada, realmente, pero no podía. Quede atrapado en sus ojos oscuros, él tampoco parecía querer apartarla. Como si estuviéramos en una competencia donde ninguno quería perder.

Al principio me sentí como un idiota por no decir nada, así que le sonreí. JungWon primero se sorprendió y luego me sonrió de regreso, con timidez. Podía escuchar el sonido de mi corazón golpear con fuerza en mis oídos, a punto de salir de mi pecho y caer rendido ante esa curva en su rostro. El timbre sono y debi regresar hasta donde los chicos de primer año teniamos las actividades de integración.

— TaeHyun — Me queje cuando llegue hasta donde el chico alto me esperaba. — Tae~Hyun— intenté llamar su atención, pero seguía con la mirada perdida en algún punto. Seguí el camino de sus ojos y me encontré con tu primo por primera vez, estaba sentado sólo en un rincón. Parecía un pequeño cachorro perdido.

Escuché a TaeHyun suspirar con cariño.

—Llegué a pensar que esas veces que lo vi eran un sueño, pero es real—

—Eso es tan cursi, podrías venderles las frases a Flame On— Mi voz pareció sorprenderle, ya que le dio un ataque y casi golpea a la chica del otro lado con sus extremidades largas.

—¿Cuando llegaste?— Abrí mi boca indignado. ¿Y se hacía llamar mi mejor amigo? No me había prestado atención.

—Hace como diez minutos— Me crucé de brazos. No pensaba dirigirle la palabra en lo que restaba del día. Pero ya sabes que soy un ángel y me gusta hablar. —¿Estabas viendo al chico de allá?— señale con un movimiento de cabeza hacia el chico.

Las mejillas de TaeHyun se pusieron rojas, era algo raro de ver. Él volvió a suspirar y lo miró otra vez. Sus ojos parecían como de esos dibujos japoneses que mira Jay, se le dibujaban corazones y yo quise chillar. El que mis mejores amigos estuvieran felices me hacían feliz a mi, es por eso que siempre apoye la idea de que Jake aceptara al alto, aunque a veces supere el límite de intensidad.

—Su nombre es Jake, es el chico que les hablé—

—Tu canción favorita— Él, simplemente asintió y la actividad comenzó.

Nos habíamos separados en grupo de a diez, con la suerte de poder elegir con quien estar. Así que decidimos ponernos en el mismo grupo juntos y llamamos a SungHoon, pensando que también estaría sólo. Pero es SungHoon, ya tenía un grupo de chicos que no conocía pero estaba hablando con ellos. La actividad era un tanto estúpida a decir verdad, debíamos presentarnos y contar algo que quisiéramos. La mitad de las cosas que se dijo en esa ronda improvisada, las olvidé, hasta olvidé que dije yo. Estaba muy nervioso, más nervioso que el día en que me confesé.

Pero si hubo algo que recuerdo muy bien, creo que toda la escuela lo recuerda y si le preguntas a TaeHyun también lo hará. Un chico de nuestro año se prensento, en ese momento tenía su cabello rubio como el oro y una tez diferente a las demás.

—Hola Soy HueningKai — empezó como todos, con su nombre al principio. Nos contó de que escuela provenía, que cosas les gustaba y al final dijo algo que fue como un incentivo — ¡Ah casi lo olvido! Tambien me gusta BeomGyu — en ese momento todo era un caos.

Salimos de clases hablando sobre eso, el chico de había confesado en frente de todos, con la confianza sufieciente para abstenerse a las consecuencias. Al final le resultó, no tardó en pasar tiempo para verlos tomados de las manos y hasta el día de hoy siguen juntos. Creo que una vez hablaste con ellos, antes de la salida.

En la puerta de la escuela nos esperaba Jay, sentado en uno de los canteros. Nos sonrió cuando llegamos hasta él. En esos días yo era muy joven, así que al verlo salí corriendo para abrazarlo. Lo extrañaba mucho en esas horas de clases, se suponía que estaba en esa escuela por ellos y no lo veía. Jay repetía que después de esas actividades me cansaria de verlo. Por suerte ya era viernes y era la última vez que haríamos eso.

Me acomode a su lado y el me abrazo como si fuera un niño.

—¡Yo también quiero mimos!— Dijo TaeHyun al llegar y también se unió al abrazo. Nos quedamos ahí como tres idiotas.

—¿Acaso soy su madre que los busca de la guardería?— Dijo, pero sin soltar el abrazo.

—Si. Y debes buscarte a un papá— Yo reí por la ocurrencia de TaeHyun.

—Sabes Jay, hoy un chico se le confesó a otro en frente de todos— Los ojos del mayor de los tres se abrieron. También lo impresionó y el no estuvo presente.

—Cuanta valentía tiene— No respondió eso, pero mi madre de verdad no me permite usar esa expresión.

—¿Que estamos esperando?— Pregunté después de un tiempo largo. No era normal quedarnos en la puerta de la escuela. Sólo los psicópatas hacen eso.

—A su nuevo papá; HeeSeung— Ambos gritamos de emoción, eso sólo podía significar una cosa. ¡Al fin eran novios!

《SI DICES ALGÚN COMENTARIO SOBRE EL HECHO DE QUE LE DIJIMOS PAPÁ Y MAMÁ, TE GOLPEO.》

—¿Como? ¿Donde? ¿Cuando?— No sabía decir quien de los dos decia las preguntas, hablábamos uno sobre el otro. Jay sólo sonreía como idiota, le gusta hacernos sufrir.

—Ayer sus padres no estaban y me quedé en su casa— Levanté una ceja y lo miré. Había entendido lo que eso significaba.

—Dime que usaron protección, no quiero otro hermano— Lo que es irónico, porque a pesar de que dejamos esa estupidez atrás por tres motivos;

1; Se separaron

2; a los Flame On no les gustaba

Y tercero, porque lo olvidamos.

Llegaste un año después y pareciera que eres su niño pequeño, me robaste el puesto. En fin ¿En que estaba? Stan Purple Kiss.

—No lo planeamos, nos besamos como siempre. Una mano tocó aquí, otra allá y antes de darme cuenta sucedió— Los tres nos miramos, TaeHyun quería detalles, yo quería romance. Y luego el que dice cosas cursis es él —A la mañana llegó SungHoon a buscarlo para la escuela y nos vio. Entonces HeeSeung me preguntó si quería oficializar—

Antes de poder escuchar la historia de como se lo pidió, ni que fuera matrimonio, llegaron dos personas y el hombre más lindo del universo. No, no habló de SungHoon, de JungWon. HeeSeung saludo con un beso casto a Jay y se tomaron de la mano.

Todo el camino estuvieron así, se reían entre ellos y HeeSeung cada tanto le preguntaba como estaba a Jay, se reía de lo que decía y obedecía a todo lo que le pedía. No muy diferente a lo de ahora, sólo que más pegados y cursis.

Fuimos a pasar el rato en la guarida de las flamitas, escuchando algunas de las pistas que tenían para presentarle a un productor. Me habías dicho que SungHoon te lo contó, así que no diré nada más.

En toda la tarde mi mente tenía una sola cosa, la confesión de ese chico. Yo quería tener esa valentía, poder levantarme y decirle al chico que me gusta, todo lo que siento por él. Poder guiñarle el ojo y dejar que los sentimientos pasen, pero ¿que pensaría el? Hablábamos muy poco, sería extraño.

Mire a HeeSeung y Jay, habían sido amigos desde hace tiempo y en ese momento eran novios, TaeHyun no se animaba a hablarle a Jake pero lo seguía en sus redes. Si algún día te preguntas como sabe todo lo que sabe TaeHyun, la respuesta está en Internet. No debes poner tantas cosas ahí. SungHoon era el único que parecia estar contento con todo lo que le dijeran, aunque discutían mucho con TaeHyun. Cosas estúpidas.

—La semana que viene es el cumpleaños de un amigo, esta en mi clase. Hara una fiesta— Jay nos hablo a todos —¿Quieren ir?—

—¿El chico pelirosa?— El otro asintió.

—Si. Será divertido— Todos aceptaron inmediatamente. Yo incluido.

—No se, mi padre me está presionando con el curso de inglés— JungWon dijo algo inseguro. En ese tiempo su padre no confiaba en su elección en la música y le decía que debía tener un plan B, por eso mismo asistía a un curso en un Instituto.

— Wonnie— Fue la primera vez que escuché ese sobrenombre y en mi rostro se dibujó una sonrisa, era lo más tierno que había escuchado —Ya sabes que puedo ayudarte—

— Jay, ya lo intentamos. Pero terminó en fracaso— Suspiro pesado, el ambiente de había puesto de esa forma.

No se si fue su carita de preocupación, el hecho de que si no aprobaba un examen no iría a la fiesta y no tendría sentido. Tal vez fue mi mente diciendo que así pasaríamos más tiempo juntos. Sólo se que antes de darme cuenta del todo, ya estaba ofreciendo mi ayuda.

—Yo puedo ayudarte— Sus ojos me miraron nuevamente. Por dentro deseé que mi rostro no se pusiera totalmente rojo —También sé inglés, tome un curso hace tiempo—

—Inténtalo, tal vez el problema no es el asento. Si no, Chan— Lo animó Jisung sentado a su lado, más emocionado que yo mismo.

—Pero—

—Inténtalo, tal vez el problema no es el asento. Si no, Jay — Lo animó SungHoon sentado a su lado, más emocionado que yo mismo.

—¿De verdad quieres ayudarme?— Me encogí de hombros. Por dentro mío respondí "Sería un placer" pero eso es un secreto entre nosotros dos.

—Gracias SuNoo— La sonrisa que me regaló fue sufieciente para hacerme sonreír también a mi.

Ese día llegue a casa con una expresión de felicidad tan grande que mi madre me preguntó si había conseguido hablar con el chico que me gusta, con la cabeza aún sin terminar de procesar que en mi celular tenía su número y le daría clases, le dije que si. Mi madre se emocionó junto a mi, mi papá al llegar nos preguntó que nos ocurría.

Por suerte nunca tuve que salir "Del closet" ya que sólo le dije a mi madre como me sentía y ella actuó normal, ni siquiera se sorprendió cuando le dije que era sobre otro hombre.

—La persona que te hablé antes, es un chico— Le confesé después de la larga charla entre los dos. Quería estar seguro que me gustaba y sentía algo.

Ella me miro y sonriendo me preguntó

—¿Cual es la diferencia? El sentimiento sigue siendo el mismo—

Regla *8: La valentía está en cada paso frente al miedo.