- Con sus nudillos golpea la puerta de la casa de su alfa. Rueda los ojos, recordando que han reparado ya el timbre, así que lo toca. No tarda mucho para cuando esta misma está siendo abierta por el hermanito de SungHoon, Yeonjun.

─ Buena tarde, hyung.─ dice el joven alfa, haciendo una corta reverencia a Ni-Ki.

Al omega le sorprende la manera en la que ambos hermanos están educados. Se suponía que al ser alfa, Yeonjun no le debía reverencias a Riki aún siendo este mayor. Sin embargo, tanto SungHoon como Yeonjun respetaban a sus mayores sin importar que sean o que rango tengan, lo cual era muy bueno.

─ Hola, Junnie.─ Riki le devolvió la reverencia, con una corta sonrisa.

Pudo notar la ropa que traía el mas joven, al parecer era su ropa de niño explorador o scout, Riki cree que son lo mismo.

─ Mi hyung está en la sala estudiando, pasa por favor.

El más grande entrecierra los ojos. Tanta amabilidad y formalidad en el alfa pequeño eran extraños, entrecierra los ojos y un olor demasiado dulce con feromonas de nerviosismo llegan a sus fosas nasales. Un omega de cabellos negros casi tapándole la vista y las mejillas rellenas y rojas está parado en la puerta de la cocina, con el mismo traje que Yeonjun llevaba.

─ ¿Tratando de impresionar? ─ Ni-Ki le revuelve el cabello, divertido y el menor abre la boca, como si estuviese ofendido.

─ ¡Hyung! ─ dice, acomodándose el cabello.

Con una última sonrisa, el omega camina hasta donde se encontraba su alfa.

Efectivamente, el alfa se encontraba ahí, sentando en el suelo, rodeado de libros y escribiendo algo en su ordenador, con ropa de pijama y sus lentes de lectura, su cabello luce revuelto, seguramente por el estrés de la escuela. Estaba a pocos meses de graduarse y Ni-Ki podía sentir la presión en sus propios hombros.

─ Alfa.─ el omega pronuncia bajamente, tomando lugar a un lado de él, besando suavemente su mejilla.

─ Buenas noches, Nishi. No te escuché llegar.

Riki se encoge los hombros, restándole importancia.

Es miércoles y Ni-Ki sigue en suspensión, pero al no estar castigado sus padres lo dejan salir, de hecho, su mismo papá la había traído hasta casa de SungHoon para pasar la tarde con él. No le tomó mucho para convencer al alfa, solo que él le advirtió que tenía bastante tarea por realizar, el omega dijo que no importaba, que estar con el ahí le bastaba.

─ SeonWoo debe llegar en algún momento, Kinnie, tengo trabajo en pareja con él.

Riki asiente en silencio, quedándose en su lugar, al lado del alfa.

SeonWoo o SuNoo, es el mejor amigo de SungHoon desde siempre, han crecido juntos y al parecer lo seguirían hasta la universidad, porque han presentado en las mismas. Los dos son alfas, SuNoo no tiene un omega aún y no parece preocupado por ese hecho, se ve tranquilo y cómodo con su soltería. A Riki le cae bien, es más bajito que ellos, gracioso y tierno, a pesar de su estatura también es imponente, un alfa respetuoso que no nunca deja que pasen sobre él. Agradable al final de todo.

SungHoon sigue haciendo su tarea de investigar, leer y escribir en su laptop. Ni-Ki siempre había estado orgulloso de su alfa. Es inteligente, con notas sobresalientes, respetuoso y muy bien educado. Y como alfa era increíble, siempre atendiendo hasta la más mínima necesidad o capricho de su omega. Es social y fácil de querer para la gente por lo amable y amistoso que era. Su alfa era increíble y su omega se revolcaba de orgullo. Nunca se arrepentiría de haber aceptado salir con él.

Pero... ¿SungHoon se sentiría igual? ¿habría algo que hiciese sentirlo orgulloso de estar con él? Las notas de Riki eran promedio y a veces bajas, sus amigos eran los mismo que los de SungHoon, a mucha gente no le caía bien porque a simple vista parecía grosero y altanero (cosa que a veces era) pero nada fuera de lo normal.

─ ¿Hoon? ─ Ni-Ki preguntó, nervioso, jugando con sus dedos.

─ Dime.─ la voz del mayor sonó suave, aun cuando parecía que su trabajo le estaba consumiendo.

─ Tú... ¿estás orgulloso de mi? O de algo que haya hecho.

Media sonrisa aparece en los labios del alfa.

─ ¿Tú lo estás de mí?

Ni-Ki asiente rápidamente sin dudarlo.

─ Yo también lo estoy, Kinnie.

─ De... de ¿cómo qué?

SungHoon frunce en ceño, pensativo, tratando de recordar.

─ Bueno, como la vez que le gritaste a un maestro porque te trató mal solo por ser omega, o cuando le diste su merecido a GeonHak, o cuando-

─ ¿Todo va a ser así?

─ ¿Así como?

─ Te estás burlando, ¿verdad? Todas son cosas malas. En todas esas ocasiones he dicho o hecho cosas que un omega no debería hacer.

─ Bueno, pues perdón por sentirme orgulloso de tener un omega que no se queda callado y pelea por lo que cree justo para él mismo.─ ahora su voz suena molesta. Aparta todas sus cosas de trabajo para prestar atención a su discusión con el omega.

─ Pero otras cosas.

─ No lo sé, Riki, incluso hasta me siento orgullo se tus tatuajes, ¿sí? No tienes que ser el omega más inteligente, obediente o bien portado para hacerme sentir orgulloso. Me gusta que seas así, que pelees por lo justo y que demuestres quién eres a pesar de ser omega, que hagas saber que no eres débil. Me hace sentir orgulloso que te sientas confiado contigo mismo. No me interesan tus notas, si vas a la universidad o te quedarás en casa, lo que decidas para ti mismo está bien para mí, Kinnie.

Un puchero se forma en los labios de Riki y baja la cabeza, con el puño de su sudadera limpia una lagrima traicionera que recorre su mejilla.

─ Ay, no, bebé. No te estoy regañando, lo siento por hablarte así.

Lo acurruca contra su pecho, acariciándole su sedoso cabello.

─ Está bien como eres, omega. Me gusta, no tienes que cambiar nada por mí. Estoy orgulloso de ti en cualquier momento.

SungHoon decide que su tarea podía esperar un poco, su omega no. Incluso le llama a SuNoo, diciéndole que se podían juntar otro día para hacerlo, con más calma

─ Perdón por interrumpir tu trabajo.─ habla, apagado desde el pecho de su alfa.

─ No importa, de todos modos, estoy al día con eso.

El resto de la tarde el alfa de la pasa mimando a su omega, con caricias que le hacen suspirar y sonreír enamorado.

SungHoon jamás se arrepentiría de elegir a Ni-Ki como omega.