Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13.

- La punta de la lengua de JeongIn sobresale de sus labios, recortando concentrado, unas imágenes que su hermano le ayudó a imprimir la colorear y regalárselas a SeungMin.

Mientras tanto, Ni-Ki lo observa recostado en el sillón sin prestarle atención del todo al otro omega que le hace compañía. Esta pensando, mordiendo su labio inferior repetidamente.

Una cosa hay en su mente. Mas bien, una persona. SungHoon.

Anoche, apenas había escuchado la tonta pregunta del alfa, lo único que hizo fue rodar los ojos en molestia y colgar. No tenía ganas de discutir con él por la noche. Se sentía cansado y lo que menos necesitaba era una pequeña pelea.

De igual manera, el alfa no volvió a marcarle o siquiera a enviar mensajes, lo más probable es que haya entendido el mensaje del omega al momento de no haber contestado y en su lugar, colgar.

─ Oh Riki.─ la voz de su madre suena extrañada cuando esta baja de las escaleras, aun vestida en pijamas ─ Creí que estarías es tu habitación.

Riki frunció sus cejas, sentándose correctamente para ver mejor a su madre.

─ Tu celo.─ dicen, obvia ─ Comenzaba hoy ¿no?

Tratando de no lucir muy afectado, el chico asiente, tragando saliva.

─ Iré a mi habitación.─ el menor de todos avisa, recogiendo su material de trabajo y yéndose, al sentir la pequeña tensión.

─ Nunca pasa esto.

─ Yo sé.─ trata de excusarse ─ He tomado algo por la mañana, pero no me siento mal, solo un poco mareado.─ miente, poniendo una mano en su frente.

La mujer se acerca a su hijo, posando su mano en su frente para checar su temperatura. Se sentía normal, hasta frío. Acuna su rostro en sus manos, examinándolo. No veía nada raro. Termina por asentir, creyéndole a Ni-Ki.

─ Será mejor que te mantengas en tu habitación.

Ni-Ki no hace más que obedecer y caminar a su cuarto. Cierra despacio, sacando su celular y marcando uno de sus números de más confianza.

─ Hola, Nishi.─ la alegre voz de JaeYoon le saluda del otro lado, siendo más fuerte de lo que el pelinegro pensó.

─ Jake, necesito un favor.

─ Claro, dime.

─ Estoy en celo.

─ No suenas como alguien celo...

─ Ese es el problema.

─ Entiendo.

Ni-Ki suspira, se pasa las manos por la cara, pensando cómo decirlo.

─ Necesito que me compres... tú sabes.

─ Sí, sí. Yo... ¿la necesitas hoy?

─ Por favor ─ suspira ─ No puedo salir, se supone que estoy en celo.

Jake termina por decirle que en un rato más estaría por ahí con lo pedido.

Mierda, piensa Ni-Ki y se regaña mentalmente. Buscando entre sus recuerdos alguna vez en la que haya cometido ese error con SungHoon. Pero no puede, su mente está mas preocupada en otra cosa.

Su puerta es tocada y antes de que pudiese contestar, SungHoon se asoma por el marco, dejando a Ni-Ki confundido.

─ ¿Qué haces aquí?

─ Vine a hablar ─ le dice, con media sonrisa.

─ ¡No! ─ el omega se pone de pie, yendo hacia el alfa, empujándolo para que se saliese.

Unos pasos golpean la alfombra de la escalera, no dejándole opción a Ni-Ki más que jalar a SungHoon dentro de su habitación nuevamente.

─ ¿Quién te dejó entrar?

─ JeongIn.

Ni-Ki maldice a su hermanito en voz baja, pateando el suelo.

─ Hey, Ki, está bien.

SungHoon trata de alcanzar la mano del más joven y jalarlo contra él, pero el omega no hace nada más que alejarse y caer en su cama con un sonoro suspiro.

No quería que el alfa se molestara con él, era lo que menos necesitaba justo ahora que pronto se iría. Conforme a su reacción del día anterior, Ni-Ki entendió que lo mejor sería nada de bebés... por le momento. Y lo entendía, SungHoon estaba a nada de irse a la universidad que el quería, lejos del omega, y lo que menos vendría bien sería un cachorro.

Ni-Ki pensaba igual que el alfa. Que quisiera tener hijos no significaba que quisiera tenerlos justo ahora. Él también quería disfrutar lo más que pudiese su juventud y de su alfa.

Siguiéndolo al omega, el mayor se recuesta, pegando a Ni-Ki a su costado, quien trata de apartarse.

─ No, Hoon.─ se queja, luchando contra los brazos que le atrapan.

─ Kinnie.─ la suave voz del alfa le hace rendirse, abrazándolo de vuelta.

La nariz de Ni-Ki recorre el cuello del alfa, respirando su aroma que lo hace sentir más tranquilo.

─ No deberías estar aquí.─ suena apagado.

─ ¿Por?

─ Se supone que estoy en celo.

─ Oh.

─ Sí, oh. Y si mi mamá te ve o te huele, nos saca a todos.

Ambos sueltan un suspiro al mismo tiempo. El menor sigue tratando de calmarse con el olor del alfa, apretando su camisa entre sus puños, sosteniéndolo como si se estuviese yendo a algún lado.

─ Está bien, Ki.─ besa su cabeza repetidas veces ─ No estoy molesto.

─ Le pedí a Jakey que compré las pruebas por mí. Debe estar aquí pronto.

No vuelven a decir nada. SungHoon solo arrulla al omega, tratando de calmarlo. A pesar de no estar marcado, puede sentirlo tenso contra su cuerpo.

Unos cuantos minutos después de pasarlos en silencio, la puerta es golpeada bajamente. Ambos tensándose.

─ Ni-Ki, soy Jake.─ la voz del omega recién llegado hace que la pareja suelte la respiración contenida ─ Hola, SungHoon.

─ ¿Mamá te abrió?

JaeYoon niega.

─ JeongIn. No deberían dejarle abrir la puerta, es muy confiado.

─ ¿La tragiste?

Su amigo asiente, sacando una bolsa plástica de su bolsita que atravesaba su cuerpo.

─ Ten.

Antes de tomarlas, se mete al baño de su habitación con JaeYoon. Ambos analizan las instrucciones, leyendo cuidadosamente.

─ Traje tres, por cualquier cosa.

─ Sí, gracias.

Se quedan así, unos segundos, mirándose. JaeYoon encoge los hombros, alzando una ceja.

─ ¡Voltéate!

─ Oh, cierto.

El omega mas grande se pone de espaldas, encarando la puerta, mientras Riki hacía lo que tenía hacer para obtener sus resultados.

Una vez terminadas sus necesidades, Ni-Ki pone la tapita a todas las pruebas, situándolas en el suelo. Seguidamente lavando sus manos con jabón.

─ ¿Cuánto decía que tardaban?

─ Diez minutos.

Ni-Ki asiente, saliendo del baño, encontrándose con una sorpresa.

─ ¿No estabas haciendo algo? ─ Riki le pregunta a su hermano menor, quien platicaba animadamente con su alfa.

─ ¿Qué hacías ahí con Jake? ─ JeongIn ignora la pregunta ─ ¿Estás engañando a SungHoon?

─ Hola a ti también, Innie.

─ JeongIn.─ el menor rueda los ojos, sentándose en la esquina de la cama de su hermano ─ ¿Por qué están reunidos? Yo también quiero saber. Parecen tramar algo. ¿Puedo estar?

Ni-Ki sabía que, en ciertas situaciones, era mejor opción tener a su hermanito de su lado y darle el gusto en ciertas cosas. Era eso o que fuese a contarle todo a su mamá.

─ Claro, JeongIn.─ Riki tratada de lucir animado ─ Pero, con una condición.

El menor asiente, acomodándose en su lugar para escuchar más atento.

─ No puedes decirle a nadie.

─ A SeungMin sí.

─ A nadie, JeongIn.

─ Quiero decirle a SeungMin.

─ ¡JeongIn! ─ le grita, exasperado y antes de que pudiese lanzarse contra él, los brazos de SungHoon lo atrapan por la cintura.

─ Le diré a mamá que SungHoon está aquí. Eres malo.

─ ¡No! No Innie, escucha.─ antes de que el menor pudiese corregirle, Ni-Ki alzó una mano, parándolo ─ Puedes decirle a Jackson ¡a nadie más!

─ Estoy dentro.

─ Bien. no puedes decirle mamá, nada.

El chico parece entender, asintiendo. Arregla sus ropas a pesar de que estaban perfectas.

─ ¿Cuánto tiempo tarda?

─ 10 minutos. En un momento ya deben estar.

─ ¿Qué esperamos? ─ el menor de todos vuelve a hablar, alzando la mano para pedir la palabra.

─ Ni-Ki se hizo pruebas de embarazo.─ el alfa de la habitación explica, viendo como los labios de su cuñado se abren.

─ ¡¿Un bebé?!

─ ¡Cállate! ─ Riki tapa la bocota de JeongIn con su mano, la cual es apartada rápidamente.

Ningún dice más. Al final JeongIn si pudo entender el que era quedarse en silencio y quieto en su lugar sin molestar más.

Decir que JaeYoon estaba incomodo era poco. Sentía que sobraba en la situación y tal vez lo hacía, pero tampoco quería abandonar a su amigo en esta situación. Lo veía nervioso, mordiéndose las uñas, aunque, desde que SungHoon había comenzado a acariciarle el cabello, su ceño se suavizó notablemente.

─ Diez minutos.─ el menor en la habitación dice ─ Los conté.

Riki asiente, entrando al baño, recogiendo todas las pruebas con sus cajitas, donde indicaba que era negativo y que era positivo.

Lee una a una, con las cejas juntas.

─ ¿Y? ─ SungHoon pregunta, poniéndose a su espalda, tratando de ver que tanto leía su omega.

─ ¿Están listas? ─ ahora es Jake.

─ Ni-Ki, sabes que sí- ─ el alfa comienza a hablar y la voz de Ni-Ki lo corta,

─ Negativas.

La habitación se libera de una tensión en un solo segundo, con todos los presentes pudiendo respirar más tranquilos. Con una mano en el pecho, Jake sonríe mientras que JeongIn frunce sus cejas.

─ ¿Entonces no hay bebé?

Y una de las cajitas acaba chocando contra su cabeza.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro