L. HeeSeung.

- Jake estaba muy bien de cuerpo, de rostro y además era una lindura, obviamente tenía también una voz hermosa, me fue inevitable no excitarme ante tal obra maestra. Una vez que estuvimos en la cama, me levante a cerrar las cortinas de nuestra habitación, también cerré todo con llave, apague nuestros teléfonos celulares, todo.

Sí JaeYoon la jodia está vez si se iba a quedar en abstinencia de por vida.

— tienes prohibido decir estupideces o eructarme en la cara — le dije y él solo me miro con mal.

— no voy a decir nada, mal educado — entonces se dispuso a desabrochar sus pantalones con el ceño fruncido y un puchero en los labios, como si fuera un niño pequeño.

— ya, sabes que me gustas con todo y tus detalles — me acerque a él para tomarle las manos de su pantalón y hacerlo por mí mismo, mientras me dedicaba a saborear su dulce y suave boca.

No se movía para nada, ni de chiste había hecho un solo movimiento después de que quedo desnudo de la cintura para abajo. Parece un chico virgen, pero estaba claro que no era así. Tal vez estaba procesando todo.

Quité con lentitud la ropa que le faltaba y entonces empecé a besar su blanco cuello, Jake estaba con los ojos cerrados y apretaba los labios con fuerza queriendo reprimir sus sonidos, era bastante lindo.

— Seunggie...~ — suspiro mi nombre al lado de mi oído y eso me encanto, me dio un escalofrió por todo el cuerpo.

— ¿no te gusta? — pase mis manos por encima de su entre pierna y JaeYoon solo me miró con mucha inocencia, casi me lo creo, enserio, solo porque sentía que en realidad lo estaba corrompiendo.

— aun tienes ropa tú, ¿no crees que es un poco injusto? — me reí un poco, pero acepte esa "injusticia" y me levante a quitar mi ropa, su mirada solo estaba sobre una cosa y esa cosa era mi entrepierna, Jake se la estaba comiendo aun cuando estaba cubierta por ropa.

— ya, Shim deja de mirarme así, me vas a hacer un agujero.

— es enorme aun cubierto — entonces se recostó en la cama y acomodó su cabeza encima de una almohada — vamos Seunggie, demuestra que el bulto en tus pantalones no solo es una promesa — sus palabras sí que llegaban a hacerme sentir avergonzado.

— Shim JaeYoon, en verdad eres molesto — JaeYoon era el tipo más bello que ha estado sobre mi cama, hablo enserio. Su rostro era increíble, tenía un toque de andrógina aun estando desnudo porque su cuerpo es delgado. era como el pasivo ideal porque entre mis brazos podía acunarlo perfectamente, su olor, su sabor, sus sonidos, su temperatura, todo en él era bastante adictivo.

Jakey abrió sus piernas dejándome estar entre ellas, era completamente como lo esperaba, lento, excitante y jodidamente perfecto.

— Seunggie, preferiría que a partir de aquí tomes todo de mí — me explicó entre besos insistentes, no había nada más hermoso que mi esposo ¿no lo creen? sentí que regresamos a bastantes años atrás, como en aquella fiesta, solo que ahora iba a disfrutar cada segundo de esto.

Lo había dilatado durante mucho tiempo porque sabía lo que pasaría, cuando empieza tal vez iba a dolerle por supuesto que no quería eso, quería que disfrutara todo eso. Cuando empecé a entrar, lo soporto bastante bien y lo soporto con un gemido que sonó casi enojado.

— ¿estás bien, bonito? — lo trate con cuidado, con cariño porque no quería espantarlo. no quería que ya estando así temiera que lo lastimara y nos detuviéramos, si hace eso yo me moría porque estaba más caliente que lava volcánica.

— ¡claro que si imbécil! ¡métela de una vez! ay...perdón amor, me alteré — Jake no era alguien muy tierno en ese momento — mi boca me traiciono.

— JaeYoon en serio me sorprendes cada día más.

— fue sin querer, lo siento, hace mucho que no tengo sexo, por favor no me dejes así, estoy demasiado caliente ahora.

Supe que iba a seguir jodiendo así que mejor lo besé con ganas y JaeYoon me recibió gustoso, rodeo mi cuello con sus brazos entonces con un empuje entre por completo de una sola vez.

Ambos gemimos de placer, y he aquí que perdí la cordura, era exactamente como aquella vez, se sentía bien como aquella vez, el placer no se podía comparar con nada en este maldito mundo. Él se retorcía y gemía sin reserva alguna, con sus manos despeinaba mi cabello y me tocaba la espalda, dejando marcas de sus dedos en mi piel, yo me apoyaba a la cama con mi mano izquierda y mis rodillas, con la mano derecha lo tenía agarrado de la cadera para no resbalar en mi faena.

Estábamos sudando y con el movimiento desenfrenado que adquirimos, una gota cayó desde mi clavícula hasta su mandíbula y resbaló por su cuello. A él le pareció señal para lanzarse a lamer mi piel entre embestida y embestida. Definitivamente esto era mejor que nada.

— eres bastante lindo — le dije en medio de mi excitación también alejando de sus ojos los mechones de cabello que le impedían ver bien.

— te quiero, HeeSeung — me respondió de inmediato besándome por un breve instante, no sabía que podía querer tomar todo de él aún más, hasta que lo escuche decirme eso. era la máxima entrega de una persona, saber que lo tenía ahí, en mi cama, a merced de mis antojos. que lo que sea que hiciera con él lo iba a disfrutar, todo eso podía conmigo.

— yo también te quiero, Jake — él me sonrío un poco y fue el momento en el que se vio más lindo en todo nuestro matrimonio. satisfecho y sintiéndose querido.

Rodeo mi cadera con sus piernas, estábamos en verdad disfrutando eso, Jake gemía sin descaro alguno, solo dejaba de hacerlo cuando nos besábamos, como queriendo obtener todo del otro. Parecía que tocábamos las estrellas y luego nos dejábamos caer sintiendo tanto placer que cuando estábamos a punto de llegar al clímax, me asegure de que Jakey gritara en ese momento de éxtasis, masturbe su miembro con suaves movimientos mientras no dejaba de moverme, entonces cuando por fin logramos terminar, mi pequeño esposo solo jadeo muy bajo descansando por fin.

Besé sus mejillas y él solo sonreía un poco con los ojos un tanto cerrados debido al esfuerzo.

— el bulto no era solo una promesa... — susurró, eso me causó un poco de gracia, acomodé su cabello de nuevo y besé su frente — eso ha sido mejor que nada — suspiró satisfecho y poco a poco salí de él, apenas se quejó arrugando su nariz.

— demasiado bueno... — Jake se acomodó mejor en la cama y cerró sus ojos, entonces solo me quedé a su lado hasta que pude notar que su respiración se calmaba y se volvía tranquila. entonces solo lo cubrí con una sábana y limpié su cuerpo con una toalla, se quejó entre sueños, pero no despertó.

Sorprendente, esta vez no me había estornudado en la cara o me había obligado a usar un traje de pizzero.

Sh. JaeYoon.

- No sabía que había hecho HeeSeung conmigo, pero cuando desperté, tenía ganas de hacerlo otra vez, todavía no amanecía por completo, pero ya quería hacerlo ¡rayos! había sido mucho mejor que esa vez en la fiesta, definitivamente mucho mejor porque ahora recordaba cada imagen de manera perfecta en mi cabeza.

HeeSeung había sido excelente en la cama, besaba bien, movía las caderas como actor porno, y ¡me había sacado el premio mayor, señoras y señores!

Me estaba volviendo un completo pervertido, al igual que él me había demostrado ser, estaba decidido a despertarlo con sexo oral pero antes, tenía que ir al baño.

Me levante de un salto y busque mi pijama para vestirme, entonces vi a Hee aun durmiendo con completa tranquilidad, así que sonríe porque se veía increíblemente lindo, awww, mi esposo tan bello.

Entre al baño e hice mis necesidades, entonces decidí peinarme mejor en el espejo del baño, arreglé mi rostro lo mejor que pude, tarde bastante en tratar de lucir natural y lindo. Estaba decidido a que Seunggie me dejara inválido de nuevo, pero entonces el entró al cuarto de baño para abrir la regadera y en su camino solo darme un beso en la boca.

— ¿cómo te sientes? — había arruinado mi plan, menudo idiota.

— ¿yo? en realidad solo me duele un poco la cadera, nada grave, ¿tú?

— parece que me atacó un gato — me mostró su musculosa espalda, estaba llena de rasguños, estábamos a mano — ¿entonces que hacías?

— iba a despertarte con sexo oral, pero quería hacer pipi antes — HeeSeung me miró con una cara de susto, si ya me conocía ¿para que se sorprende?

— no voy a opinar al respecto.

— no lo hagas entonces — me encogí de hombros — ¿qué haces tú?

— me alisto para ir al trabajo — ¿¡trabajo!? ah cierto, mi esposo si trabaja.

— ¿por qué ahora? anoche apenas empezó lo bueno, tenemos que practicar más, tal vez comprar juguetes, el traje de pizzero ¡usémoslo ahora! — pero no importa lo que dijera ¿recuerdan cuando dije que mi esposo crea un adicto al trabajo y a ese estúpido programa donde hacen pasteles?

— hay mucho trabajo, ¿por qué no sales con Ni-Ki? o con esos dos inútiles que tienes por amigos.

— Nini no me pude meter nada, Hee no vayaaaaaaaaas.

— amor, volveré más tarde, ¿ok? tu padre me va a matar si no voy a trabajar — me beso de nuevo antes de meterse a la ducha y dejándome ahí afuera sin poder objetar nada, así que tuve que resignarme. la vida de casado apesta.

♡❜

Me caga que me digan que me creo mucho cuando simplemente soy la mera high class y me la pelan todos, pero nada más.

Ni-Ki si estaba más gordo, pero, que no se hiciera, comía como si fuera un pozo sin fondo y él insistió que era por su embarazo. Me contó que un día tenía tanta hambre que salió para comprar queso para hacerse unas quesadillas, pero como esta menso y además parece que el hambre te hace idiota, compró coco rallado, porque lucía como queso rallado, entonces llegó a su casa y se hizo cocadas, además, que te tenía unos malditos cambios de humor que a mí me castraban, de momento estaba " 'ahí viene SungHoon, lo amo.' 'pinche imbécil no me trajo mis galletas, lo odio', 'estoy gordo', quiero una dona', 'mira esos zapatos'" si así iba a ser por nueve meses. Yo ya le había propuesto a su madre comprar una jaula.

Pero ya, no me cae mal para hablar mal de él.

— por fin me di a Seunggie — le dije metiéndome un puñado de palomitas a la boca.

— ¿enserio? qué bueno, ya era hora.

— síp y ¿qué tal vas con tu panza?

— normal, el doctor dice que es casi del tamaño de un melón, ¿no es lindo? — asentí y seguimos comiendo — estoy organizando una fiesta.

— ¿una fiesta? — estábamos en su casa, yo le estaba ayudando a pintar el cuarto del bebé, pero después de tres pinceladas nos cansamos así que estábamos en sentados en el suelo comiendo palomitas y Ni-Ki les estaba echando cajeta, antojos raros le dicen.

— para Halloween, SungHoon dice que debo distraerme, estás invitado por supuesto, querido.

— ¿una bola como tú tiene fuerza para hacer una fiesta?

— está bola tiene mejor condición física que tú, si no quieres venir no vengas ¿ves? eres un delicado.

— está bien, ¿tengo que venir con disfraz?

— ¿qué no lo estás usando ya? — lo golpee en el brazo con poca fuerza — ¡auch! entiendo, entiendo, si tienes que venir con disfraz, va a ser súper divertido, ya verás, luego cuando venga mi bebé no creo que pueda hacer muchas cosas como está, seré padre, tengo que ser responsable.

— ¿un bebé te hace responsable?

— no, por supuesto que no, pero no quiero que mi hijo o hija crezca con retraso por mi culpa al ser tan inmaduro, así que trataré de ser más centrado — Kinnie sonrió — ¿recuerdas cuando de niño se te iba el balón y un señor lo pateaba para devolvértelo y lo mandaba más a la chingada? pues yo voy a ser ese señor.

— sabes que maduraste cuando en lugar de pegarle a la piñata te toca agarrar el mecate ¿no?

— es todo un proceso — entonces me miró completamente feliz — ¿vienes o no?

— por supuesto que voy a venir, eres mi primo favorito.

— solo no hagas lo mismo que hace unos años

— ¡ese disfraz era increíble!

— ¡no, no lo era!

— bien, nada de triciclos este año — esa fiesta fue interesante.