─ No estoy seguro de poder ser capaz de sentarme de nuevo ─ dijo Jake, haciendo una mueca mientras cruzaba su oficina sosteniendo una copa para SeonWoo.

SeonWoo tomó un sorbo tentativo.─ No estabas en la cena de JiWoon anoche.

SungHoon asintió con la cabeza con un gesto descuidado.─ No, yo no estaba.

─ Choi YeonJun estaba allí. Ya sabes que él aún no ha acordado la fusión todavía.

─ Voy a llamarlo y concertar una reunión con él la próxima semana ─ dijo Jake despreocupadamente.

─ Nunca he sabido de que perdieras una oportunidad como esta. Choi tiene una fortuna para invertir.

Jake no respondió, por lo que SuNoo decidió entrar en el meollo de la cuestión.

─ ¿Has hablado con Riki-san acerca de su acuerdo de pago? ─ La mirada que SuNoo le dio a JaeYoon habló volúmenes.

─ Yo me ocuparé de ello. No necesitas seguir preocupándote por ello.─ Jake respondió rápidamente.

─ Dime una cosa, Jakey.

─ ¿Qué?

─ ¿Qué es él para ti?

Jake se congeló un poco, las manos empezaron a rizarse en puños a su lado.─ No sé de qué estás hablando.

─ ¡Sabes muy bien de lo que estoy hablando!

─ Mantente fuera de esto, SeonWoo.

El abogado suspiró y miró a su bebida.─ Nunca te he visto actuar de esta manera acerca de cualquier persona, JaeYoon hyung.

─ Él es diferente ─ Jake murmuró, ─ No sé cómo explicarlo. ─ Jake supo que Ni-Ki era diferente del resto desde la noche en que lo había llevado al concierto. El chico había lucido increíblemente guapo, pero que él había saliera de algún lugar de la multitud - como plata fina expuesta a los elementos ásperos. Había perdido su brillo. Al ver eso, JaeYoon había sentido la necesidad de proteger a Ni-Ki de cualquier cosa que quisiera o pudiera hacerle daño, cualquier cosa que le pudiera robar la risa.

SuNoo bajo su vaso.─ No estoy aquí para juzgar, Jake hyung. Estoy preocupado, tanto como tu abogado y como tu amigo.

─ No lo estés. Yo puedo manejar esto.

─ ¿Estás seguro? ─ SuNoo preguntó, inclinándose un poco hacia delante, ─ que si la familia de Ni-Ki lo encuentra y lo obliga a irse. ¿Serás capaz de manejarlo, entonces?

─ Si la familia de Ni-Ki se preocupara de él, en ese caso no habría estado vagando por las calles el día que nos estrellamos contra él, ¿o sí? ─ JaeYoon dijo estoicamente.

─ ¡Pero no puedes pretender que nunca Riki tuvo un pasado antes! ¡Que si pasa algo y él simplemente desaparece. Es necesario tener un plan alternativo para tratar con ello! ─ SeonWoo exclamó en voz alta.

Las cejas de JaeYoon se juntaron.─ ¿Seguimos hablando sobre el pago?

─ Estamos hablando acerca de tu futuro. Estoy preocupado de que te estés convirtiendo en muy dependiente de Riki ─ dijo SuNoo con el ceño fruncido ─ él podría dejarte en algún momento pronto, JaeYoon hyung. ¿Qué vas a hacer entonces?

─ Sé que estás tratando de ser útil, pero por favor no hables de cosas que no te conciernen. No sé lo que la familia de Ni-Ki quiera o cual fue su pasado. Lo único que sé es que él está aquí conmigo ahora, y eso es todo lo que necesito ─ JaeYoon tomó una respiración profunda después de su discurso.

─ Pero...

─ Ahora si me disculpas, SeonWoo, tengo una cena que me espera.

Y con eso, Jake salió de la habitación, con el ceño fruncido y las manos juntas apretadas en puños de cada lado. SuNoo dejó escapar un profundo suspiro y se dejó caer en su asiento cuando escuchó el portazo detrás de él. Los ojos del abogado una vez más miraban hacia el techo, podía jurar que vio una especie de luz brillante.

─ He intentado lo que pude, SungHoon, pero no fui capaz de hacerlo. Todo depende de ti para que arregles todo ─ dijo SuNoo, sacudiendo la cabeza. Si el romance de Jake y Riki estaba en manos de SungHoon... bueno digamos que SuNoo no se sentía muy optimista sobre el asunto más...

Un reloj en el pasillo golpeó las 2am. JaeYoon no se movió, ni siquiera tomo un respiro.

Ni-Ki estaba junto a la luz de la ventana de su dormitorio, la luna brillando y haciendo que se viera como el ángel que decía ser.

─ ¿No puedes dormir tampoco? ─ JaeYoon preguntó.

Riki negó con la cabeza.─ No

El más pequeño no se volvió a mirar a Jake, pero el empresario pudo ver que Ni-Ki sabía que él estaba allí. Esto no sorprendió a JaeYoon ni un poco. Había algo entre ellos, alguna cadena difícil de alcanzar que los unía.

Cada vez que estaba cerca de Riki se podía sentir, como si fuera un ser vivo, animado, esta aguda conciencia de que el más pequeño era la otra mitad de él – un lado que había perdido o quizás nunca había existido hasta que encontró a Riki.

Jake cruzó la habitación y se puso detrás de Ni-Ki. El más pequeño no se aparto, solo lentamente miro hacia él.

Shim alcanzo y quitó a un mechón de pelo de la cara de Ni-Ki, y luego ahuecó su mejilla en su mano. La piel del más joven era tan suave y pálida, y eso hizo a JaeYoon aún más consciente de lo frágil que Ni-Ki era. Arrastro sus dedos por la mejilla de Nishimura y le acarició la mandíbula, inclinando la cabeza del más pequeño hacia arriba. Jake nunca antes había tocado a otra persona de esta manera. Nunca había corrido sus dedos a través de las características de una persona, memorizando con sus manos.

Pero con Riki era una necesidad sensorial que tenía que llenar. La boca de Jake tocó la de Ni-Ki una vez, con elementales toques – cepillando el ala de un ángel. Momentos más tarde sus besos fueron vertiginosos y profundos y se sintieron tan necesarios como el aire. Jake anhelo el sabor de Ni-Ki, del mismo modo que él anhelaba su olor a limón, el sonido de su voz, el brillo de su sonrisa.

Las manos de Shim bajaron acariciando los lados del chico suavemente.

─ Yoon.─ el susurro de Ni-Ki fue de ensueño y apasionado, e hizo que Jake lo deseara más.

El más pequeño estaba vestido con una camisa larga de seda y nada más. Un ligero toque aquí, un botón desecho allá, y la camisa floto a sus pies. Era elegante, pálido y perfecto, su piel se enrojeció a un tono adorable de ligero rosa.

Ni-Ki siempre sintió que estar desnudo delante de otra persona sería vergonzoso. Antes, incluso sus mejillas se ponían de color rojo brillante cuando sólo pensaba en ello. Pero con Jake, todo le parecía tan correcto.

La ropa de JaeYoon cayó y los dos se quedaron allí, bañados por la luz de la luna y cubiertos por el aire espeso de amor que los rodeaba. Las manos de JaeYoon fueron en la cintura de Riki, levanto al pequeño bien alto para que su boca pudiera trabajar en sus pequeños pezones y en la extensión lisa de piel pálida que cubría la cintura diminuta de Riki.

Ni-Ki trago duro, su aliento saliendo en choques duros y sus manos aferrándose a los hombros del hombre más alto. Sus delicados dedos tejiéndose a través del pelo de JaeYoon, jadeando constantemente su nombre como si fuera una plegaria.

JaeYoon estableció a Ni-Ki en la cama y le besó las piernas, las pantorrillas y los tobillos, y luego levantó un pie en cada mano y lentamente movió la mano hasta la pálida piel de las piernas del más pequeño, centímetro a centímetro lentamente, hasta que sus pulgares se reunieron. Luego JaeYoon se inclinó y besó a Ni-Ki de nuevo, ligeros toques de pluma de su boca – un beso tan íntimo que los hacía sentir solos.

Las lágrimas de pasión cayeron de los ojos de Riki. JaeYoon se movió por su cuerpo, besando cada centímetro que podía de la piel perfecta. Una de sus grandes manos estaba lentamente, suavemente, frotando contra el miembro de Riki mientras que la otra, se cubrió con un poco de loción de la mesita de noche, estaba bailando alrededor de la entrada del más pequeño. Esta era la primera vez estaba siendo acariciado el miembro de Ni-Ki, y la sensación era extraña – una mezcla adictiva de un ligero dolor y un gran placer.

JaeYoon bajó la mirada hacia el chico, mirando cómo se estremeció cuando presiono un dedo, luego dos, en su preparada entrada. Ni-Ki se sonrojo más y JaeYoon pensó que era la vista más hermosa que jamás había visto. Amaba esto – viendo lo que su contacto hacia en el hombre era más que cualquier otra cosa.

Hablaron en frases a medio terminar, el deseo y la pasión robaban sus palabras.

─ Por favor, Jakey...

─ Ni-Ki, mi Nishi, permíteme...

Y después, JaeYoon movió un poco de loción en sus manos y cubrió su miembro endurecido con ella. Ni-Ki le miró con ojos nebulosos. El más pequeño, por supuesto, sabía sobre el sexo, pero nunca se había acercado a experimentarlo. No tenía la más mínima idea de lo que se sentía, pero en ese momento todo lo que sabía era que quería sentir algo... más. Algo más duro y más intenso.

─ Ni-Ki... ¿estás listo?

Ni-Ki asintió con la cabeza vigorosamente. No sabía exactamente lo que Jake estaba preguntando, pero sabía que estaba dispuesto a que algo sucediera.

El hombre más alto se apoyó en la parte superior de Ni-Ki, con las manos a ambos lados de la cara del hombre más pequeño y la cabeza apoyada en un hombro pálido. Le susurró palabras dulces de amor y consuelo, mientras él mismo apunto en la entrada Ni-Ki y luego se hundió dentro.

Riki jadeó y se puso rígido. Las lágrimas brillaban en sus ojos.

─ Dios mío... ─ JaeYoon se congeló. Riki estaba muy estrecho... demasiado apretado para alguien que lo había hecho antes. Fue sumamente obvio que el más joven todavía era virgen. Jake trató de concentrarse en la cara de Ni-Ki, y luego se quejó ─ No pudiste haber caído muy lejos.

Ni-Ki no dijo nada, solo se agarró de los hombros de JaeYoon con fuerza y abrió lentamente los ojos.

Jake vio su futuro y su corazón en esas esferas oscuras.─ Tranquilo, amor, tranquilo ─ murmuró mientras deslizaba una mano entre ellos y poco a poco comenzó a acariciar el miembro de Ni-Ki de nuevo. Un regalo para lo que el pequeño le estaba dando. Pronto sus toques hicieron que el cuerpo del más joven llorara lágrimas también.

─ Aguanta por mí, amor, con fuerza ─ Jake susurró antes de enterrar su lengua en la dulce boca que lo aguardaba.

Ni-Ki agarró los brazos de Jake y levantó sus caderas, en busca de caricias extras que le enviarían más allá del límite, que elevaban mas la sensación de fuego que se ya extendía en la base de su estómago. Jake acarició el miembro de Ni-Ki más rápido, sintiendo su éxtasis acumulándose.

Luego JaeYoon empujo con fuerza, golpeando la próstata de Ni-Ki. El más pequeño gimió y se retorció. Jake se quedo quieto, temiendo darle a Riki más dolor. ─ Ni-Ki, Mírame.

El chico angelical abrió lentamente los ojos una vez más.

─ ¿Estás bien?

Ni-Ki asintió con la cabeza, y luego extendió su mano y pasó los dedos sobre la boca de JaeYoon, con la emoción indescriptible en sus ojos de venado.

─ Dime si te hago daño. ─ Y entonces JaeYoon se movió lentamente, muy lentamente, por largos momentos, viendo a Ni-Ki hasta que los ojos del más pequeño se cerraron y se reunía con cada una de las embestidas de Jake y se movía con él, tomando un ritmo íntimo de sí mismos.

Fue para siempre, una eternidad con este chico angelical que le había enseñado más de lo que las palabras pueden describir. Este desinteresado, amable ser que se había convertido en dos semanas en su vida y el amor y la razón para vivir. JaeYoon empujo en el más pequeño más rápido, sintiendo su próxima liberación viniendo duro y rápido, de su mente a su corazón y luego a las partes más elementales. El sentimiento era más caliente y más rápido y más fuerte que nunca antes e hizo gemir a Jake sonoramente el nombre de Ni-Ki, dejando sus labios en duros jadeos. Redujo la velocidad y acarició el miembro de Riki con dureza, necesitando que la primera vez fuera de ellos, juntos, completamente y nada más.

─ Uh.... uh.... Yoonnie. Más... uh... ¡por favor! ─ Sintió un aumento en Ni-Ki, el calor recorrió su cuerpo. Jake se movió y se movió más rápido, sus movimientos y la dirección también cambio, convirtiéndose en menos líquidos y más desesperación. Ambos sabían que estaban buscando algo imposible, algo que el sentido primordial les decía que era sólo un momento de distancia.

La pasión era dura y con fuerza. Su respiración, al igual que sus cuerpos, se convirtió en uno.

Jake sintió a Riki tensarse y empezar a temblar.

─ ¡Ahhhhh.... JaeYoon! ─ las manos del mayor se humedecieron repentinamente por el semen que brotaba del miembro virgen de Ni-Ki, y la estrechez de las paredes calientes alrededor de él lo envió a caer sobre el borde también.

─ Uhhhhh.... Ni-Ki... mi Nishi... mi amor... uhh ─ Se aferró al más pequeño, consumido por la emoción que estaba salvaje y suelta y libre. Él disparo su semilla en la caliente, apretada entrada, y cuando todos los bits de la pasión física se evaporaron, lo que sentía por Ni-Ki todavía estaba allí.

Él con ternura, tomó una de las manos pálidas de Riki y lo puso sobre su corazón acelerado, diciéndole al más pequeño lo que ahora sabía que había estado allí casi desde su primer momento juntos.─ Esto te pertenece a ti Ni-Ki, te he entregado mi corazón... plenamente, sin condiciones, a ti. Dios en el cielo, Te amo tanto.

Riki arrugo su rostro por la emoción también. Sacudió la cabeza, su aliento en un grito y un susurro.─ Oh, no... por favor.

Pero ya era demasiado tarde.

JaeYoon había encontrado un milagro, y él ya le había entregado su corazón.

Ni-Ki estaba parado junto a la cama y miraba dormir a JaeYoon. El empresario se había quedado dormido justo después de su confesión, antes de que Ni-Ki susurrara.─ Oh, no.

La casa estaba en silencio. Aún así. Había brasas en la chimenea, pero el frío que Ni-Ki sentía no tenía nada que ver con el aire. Parecía como si su vida en el cielo había sido del todo mal. Aquí estaba todo bien. Incluso sus milagros.

Había una especie de cruel ironía con el hecho de que la única cosa que nunca pudo hacer en el Cielo la había logrado hacer aquí. Un milagro. El milagro de Jake.

Ni-Ki se preguntó si podía volver al cielo ahora. ¿Puede haber tanta crueldad? Con todo su ser terrenal esperaba que no. Pero si tenía que ir, tomo un breve vistazo de lo doloroso que la eternidad sería ahora que ya no significaba nada para él. Debido a que Jake lo amaba.

¿Y el hombre mayor? Ni-Ki se cubrió la boca con una mano y trató de tomar un suspiro tembloroso que no sería capturado. Su mente se convirtió en imágenes del dolor que iba a salir de Jake, el hombre que había perdido a toda persona que le había importado. Querido Señor, Ni-Ki llevaría el dolor de él también, lo llevaría por toda la eternidad.

Por el amor de JaeYoon, rezó para quedarse, sabiendo que sus oraciones se perdieron incluso antes de que ellas fueran dichas. Otra vez oró, y otra vez, las letanías de la oración, hasta que finalmente cayó de rodillas. Sus manos estaban juntas con fuerza. El comenzó, sin saber si él juntaba sus manos con tanta fuerza para tratar de aferrarse a esta vida terrenal o para ayudar a asegurar sus oraciones si por casualidad podrían ser respondidas.

Pero las oraciones y las manos juntas y las palabras no estaban ayudando. Podía sentirlo. Era como si de poco a poco fuera desapareciendo, sólo después de este breve vistazo del Cielo en la Tierra.

Quiero quedarme. Por favor... por favor...

Enterró su rostro en las manos juntas y sollozó en silencio.

En algún lugar de la distancia, una campana sonó.

Al segundo Ni-Ki desapareció.