Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Introducción.

- Jay estaba sumamente nervioso, mordiendo sus uñas y moviendo su pierna izquierda de aquí para allá, su mejor amigo, Ni-Ki, había insistido en que debía conocer a nuevas personas, que estar solo no le serviría de nada ¿Y que mejor que presentarle a alguien de confianza como lo era el mejor amigo de su novio? Ambos chicos se encontraban en aquel restaurant en el centro de Busan, SungHoon, el novio de su amigo, había enviado un texto avisando que estaban a punto de llegar a su destino.

─ Ya cálmate, Jay. Todo resultará genial ¿Te imaginas tu con el mejor amigo de mí Hoon? ¡Será increíble! ─ habló emocionado el rubio.

─ Ya, Ki. Es solo una reunión para conocernos, nada más. ─ musitó el azabache intentando calmar sus nervios.

El ojiazul estuvo por contestar pero fue interrumpido por dos chicos parándose frente a ellos, un rizado, que ya Jay conocia a la perfección, y por otro lado, a un castaño, al que nunca había visto en su vida.

─ Hey, Ki ─ musitó el ojiverde acercándose a su novio y dejando un casto beso en los labios de su amado ─ Hey, Hyung. ─ estrecho la mano del azabache con una sonrisa y luego se volvió a poner rígido para pasar una mano por los hombros del chico, el cual no le quitaba los ojos de encima al ojiavellana.

─ El es Lee HeeSeung, es mí mejor amigo, Jay. ─ presentó al castaño y este sonrió, extendiendo su mano hacia el último nombrado.

─ un gusto conocerte, Jay. ─ masculló aquel chico, JongSeong rápidamente extendió su mano, estrechandola con el chico parado frente suyo.

─ lo mismo digo, HeeSeung.

Eso se suponía que era el inicio de una buena y fantástica velada. Pero, fue todo lo contario, al parecer, HeeSeung y Jay no concordaban en nada de lo que el otro decía, era como una guerra de posesión, quien era el mejor amigo de quién, quien sabía más que el otro, quien era más inteligente, cualquier cosa absurda que se les presentaba, ellos querían hacerse ver mejor que el otro. La pareja amiga no sabía cómo hacer que los chicos dejarán de lado las estúpidas discusiones, pero, nada podían hacer, conociendolos, como los conocían, sabían que era inútil intentar meterse en esa tonta pelea.

Luego de que HeeSeung "accidentalmente" tirará su copa de vino en la chaqueta favorita de JongSeong, el azabache salió soltando maldiciones hacia el causante de sus frustraciones, dejando al castaño riendo y a la pareja perpleja.

Creyeron que podrían unirlos, pero lo único que desataron fue una guerra entre aquellos dos chicos por ver quién era el que mandaba y dominaba allí.

Eso sólo había sido el inicio de esa interminable pelea.

Los días, semanas, años, pasaban y tanto HeeSeung como Jay, no daban el brazo a torcer, eran demasiado orgullosos para admitir algún error de cada uno, lo mejor era echarle la culpa al contrario.

SungHoon y Ni-Ki no dejaron que el "odio" que sus mejores amigos se tenían entre ellos arruinaran su relación, ellos se comprometieron, se casaron y luego de tres años, decidieron que era tiempo de tener a su primer hijo/a, por lo que luego del tercer aniversario de casados, la pequeña YiRen llevo a sus vidas, haciendolos la pareja más feliz de todo el planeta tierra.

─ digan ¡Whiskey! ─ gritó Jay con su cámara en sus manos enfocando a la feliz familia.

─ ¡Whiskey! ─ gritaron los dos sonriendo hacia la cámara, con su pequeña en brazos.

─ salió perfecta ─ felicitó el azabache mostrándoles la poloraid a la pareja.

─ es hermosa, gracias, hyung. ─ agradeció el ojiazul.

─ no es nada. ─ sonrió el ojimiel.

─ no es nada ─ bufo el castaño acercándose a ellos ─ ¿Ahora eres el fotógrafo del año? ─ se burló el castaño.

─ ¿Por qué no te vas un poquito a la mierda, Lee? ─ respondió el moreno.

─ oh, por dios, no empiecen, no hoy. ─ suplicó el chico mientras mecía a su pequeña intentando que concilie el sueño.

─ ¡El empezó! ─ gritaron ambos chicos al unísono.

─ ¿Por qué mejor no admiten que se tienen ganas desde que se conocieron y se dejan de joder? ─ cuestionó SungHoon, abrazando a su marido por detrás.

─ ¿Yo tenerle ganas a este? ¡Por favor! ─ dijo el azabache.

─ no estaría contigo ni aunque fueras el último hombre en el planeta ─ replicó el castaño.

Ambos cruzados de brazos se miraron con disgusto. Pero eso sólo era una máscara, pues, el ojiverde tenía razon, ambos se gustaban aunque los dos eran demasiado orgullosos para decirlo en voz alta.

─ son dos idiotas que no aceptan sus sentimientos. ─ masculló el ojiazul ─ ya ambos son dos hombres de veinticinco años, deberían dejar sus estupideces de lado.

─ nunca estaría con alguien como HeeSeung. ─ agregó Jay.

─ en eso estamos de acuerdo, muñeco. ─ replicó el castaño.

─ no me digas muñeco. ─ se quejó.

─ MU-ÑE-CO. ─ repitió el ojimarron sabiendo que solo irritaria más al otro.

─ oh ¡Pudrete, imbecil!

─ Pudrete tu.

─ oh, niños ¡Basta! ─ dijo cansado Ni-Ki.

Ambos quedaron callados despues de eso, solo enviándose caras de odio hacia el otro.

Cada día en que HeeSeung y JongSeong se encontraban era igual.

♡❜

─ lo lamento, Jae, pero esto no funcionará. ─ dijo Jay, intentando ser lo más cuidadoso con el chico frente a él, para no lastimarlo.

─ ¿Por qué no? Ninguno de los dos está en pareja, sería increíble intentar algo juntos. ─ insistió el Rubio.

─ no puedo, de verdad, lo siento. ─ se levantó y estuvo preparado para irse, cuando su teléfono comenzó a sonar. ─ aguarda ─ hizo una seña con su mano antes de tomar el teléfono y atender la llamada. ─ ¿Hola?

─ ¿Habló con el señor Park JongSeong? ─ preguntó una chica que no conocía.

─ el mismo habla, ¿Que desea?

─ señor, se trata de Nishimura Riki, él y su pareja, Park SungHoon, han tenido un accidente automovilístico.

Jay se congelo en su lugar ¿Su mejor amigo había tendió un accidente? Sintió sus ojos picar, pero intento mostrarse fuerte.

─ ¿Que fue lo que sucedió? ¿Ellos se encuentran bien?

─ es mejor que venga lo más antes posible, señor. Los dos pacientes no están en las mejores condiciones.

─ ¿En donde están?

─ en el hospital Central.

Se sintió desfallecer, sus piernas flaquearon y lo único que pudo hacer fue salir corriendo fuera del restaurant en el que estaba sin escuchar lo que su cita decía.

Subió a su automóvil y aceleró lo más rápido que su auto alcanzaba. No estába muy lejos de aquel hospital, solo unas diez o quince cuadras como mucho.

Pasando los semáforos en rojo, sin importarle las multas que se comería luego, llegó a su destino, literalmente, salió disparado hacia dentro de la edificación.

Después de pasar por la recepcionista, llegó al piso indicado de terapia intensiva.

Allí se encontró con el chico al que odiaba/amaba, de la misma manera que él, moviéndose de aquí para allá.

─ ¿HeeSeung? ─ Musitó con su voz quebrada. El nombrado volteo hacia el y sin esperar nada, lo abrazo, tan fuerte y a la vez tan delicado.

─ aún no me dicen nada ─ habló el castaño con su voz ronca.

─ saldran de esto, lo harán. ─ dijo más para si mismo. ─ ¿Dónde está YiRen?

─ en observación, gracias a Dios ella está fuera de peligro, los chicos se encargaron de protegerla del impacto.

─ oh por dios.... ─ tapó su boca ahogando su sollozo.

No importaban los desacuerdos en ese momento, ambos se sostenían entre ellos.

Un doctor se acercó a ellos caminando lentamente.

─ ¿Familiares de Park SungHoon y Nishimura Riki?

─ somos nosotros ─ respondieron acercándose hasta quedar frente a frente al doctor.

─ ¿Cómo e-estan? ─ Jay fue el primero en preguntar.

El doctor hizo una mueca, antes de hablar.

─ será mejor que se sienten, muchachos. ─ ambos se miraron entre sí y luego devolvieron la vista al señor frente a ellos.

─ por favor, diganos cómo están . ─ está vez, fue HeeSeung el que habló.

─ lamento informarles que los pacientes han fallecido, chicos. El paciente Nishimura falleció de camino al hospital, en cuanto al paciente Park, falleció en el quirófano. Lo siento muchísimo. Intentamos hacer todo lo posible..

─ ¡No, no, no! ─ gritó Jay, aferrándose a su acompañante. ─ ¡No puede decirnos eso! ¡Debe salvarlos! ¡Ellos deben vivir! ¡Tienen una hija! ─ sollozo descontrolado. ─ ¡Por favor, no me diga eso!

El castaño lo apretó más a su pecho y este escondió su rostro en su cuello.

─ no podemos hacer nada más... La pequeña está bien, les daré el informe y luego podrán verla.

Dijo el doctor para luego irse, dejando a ambos chicos llorando devastados. Acababan de perder a sus dos mejores amigos al mismo tiempo. A sus hermanos, sus confidentes, sus compañeros de travesuras, se los habían arrebatado, todo era una completa mierda.

─ d-debemos ir a ver a YiRen.─ dijo el castaño separándose unos centímetros del azabache.

─ por favor, dime qué no es cierto.. por favor, HeeSeung...

─ vamos, Jay-Ah, YiRen nos necesita ahora...

♡❜

─ en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, amén.

─ amén...

Ambos ataúdes bajaron en sincronía mientras rosas caían sobre ellos, los dos muchachos estaban parados frente a las futuras tumbas. Uno intentando ser fuerte, mientras el otro solo se derrumbaba.

El castaño tenía a la pequeña YiRen de 3 años en sus brazos.

─ es hora de irnos, Jay...

─ no, no quiero, el me necesita.. ─ respondió JongSeong.

─ hay que llevar a YiRen a casa, pequeño, anda, vamos, no hay nada más que hacer aquí. ─ tomándolo suavemente del brazo, el castaño lo levantó y lo arrastró lejos de ese lugar.

Colocando a la pequeña que yacía dormida en sus brazos, en su asiento de seguridad en la parte trasera del auto, dejo soltar un par de lágrimas que rápidamente limpió, si su acompañante no tomaría el papel del cuerdo en esta situación, el debería tomarlo, aunque estaba costandole más de lo pensado.

─ debemos hablar con el abogado de Ki y Hoon.. ─ dijo apenas arrancó el auto, el azabache solo asintió sin poder responder.

Llegaron a destino después de veinte minutos.

El abogado de los Nishimura/Park esperaba por ellos, ya con los papeles preparados.

Tomaron asiento frente a él, HeeSeung acurrucando a la pequeña en su pecho y el azabache a su lado.

─ como sabrán, al ser los padrinos de la pequeña, si una situación así se presentaba y ninguno de los padres podría hacerse cargo de su hija serian ustedes los que lo harían. ─ habló el señor frente a ellos.

─ ¿Cómo lo haremos? ¿La tendremos una semana cada uno? ─ preguntó el castaño.

─ eso sería lo más conveniente para ambos. ─ lo siguió el azabache.

─ lamento informarles que no será así, señores, tanto el señor Park como el señor Nishimura dejaron aclarado en su testamento que algo llegará a sucederles, ambos debería  hacerse cargo de su hija, no por separado, juntos.

─ ¿Cómo? ─ preguntaron confundidos los dos.

─ el testamento declara que ambos, deberán criar a la pequeña YiRen al mismo tiempo y en el mismo lugar. Ambos deberán vivir bajo el mismo techo.

Esto es una adaptación,
por ende todo lo escrito aquí
NO, me pertenece,
créditos correspondientes a;
MalikxPayne254

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro