- Riki se miraba de pies a cabeza, pero sobre todo el torso, tenía varias cicatrices, no le gustaba verlas, suspiro cansado y se coloco su playera, después fue hacía la cocina, lo único bueno era que podía descansar, era fin de semana y podía disfrutarlo al máximo, y claro que lo haría durmiendo lo más que pueda.

Pero antes de que pudiera ir por su desayuno, lo que consistía en un posible cereal con algunas frutas y leche, el sonido del timbre lo interrumpió, miro el reloj de la cocina, ¿quién podía visitarlo a las siete de la mañana? Ni-Ki era de las personas que se levantaban temprano a comer algo, reposar y después seguir con su hermoso sueño.

Camino hacía la entrada y sin preguntar de quien se trataba abrió la puerta, allí estaban dos alfas, Park SungHoon con sus brazos cruzados y Shim JaeYoon con una sonrisa dibujada en sus labios, Riki arqueo una ceja al ver a esos dos frente a su puerta.

─ Antes de que nos digas que nos larguemos, en mí defensa él ─ señalo a Jake ─, me obligo a venir y... ─ soltó un bostezo ─, no quería.

─ ¿Por qué vinieron? ─ Ni-Ki pregunto cuando SungHoon dejo de hablar.

─ Quería venir a verte, últimamente me siento demasiado solo sin tu aroma cerca, y traje a SungHoon para que te resguardará, porque sé que no me dejarás ni siquiera abrazarte ahora.

─ Tienes mucha razón Shim, la ultima vez te deje porque estabas en celo.

─ Lo sé...

─ ¿Puedo entrar? Está helando aquí afuera.

El omega se hizo a un lado dejando paso a ambos alfas, Ni-Ki suspiro, y él que quería pasar su fin de semana sin fastidios, pero bueno.

─ ¿Ya comiste omega? ─ pregunto Jake mirando a Ni-Ki mientras cerraba la puerta.

─ Eso estaba a punto de hacer, hasta que ustedes me interrumpieron.

─ ¡Genial! ¿Sabes cocinar? ─ SungHoon se veía con ojos ilusionados cuando pregunto eso ─. ¡Me encantaría probar la comida que prepares!

─ A mí también me gustaría ─ Jake se coloco detrás de Ni-Ki para abrazarlo.

─ ¡Suéltalo Shim JaeYoon! ─ dijo entre dientes SungHoon ─. Prometí cuidarlo y eso haré, ahora aleja tus sucias manos de ese omega...

Ni-Ki no pudo evitar soltar una risa, lo que hizo que Jake menos quisiera soltarlo, esa risa casi silenciosa era la más hermosa que había escuchado en toda su vida.

─ Eres demasiado tierno para esté mundo, gatito...

Ni-Ki se estremeció al escuchar ese apodo, Jake lo sintió de inmediato, se golpeo mentalmente por haberle dicho aquello, sabía que se lo decía cuando lo maltrataba o se burlaba de él, miro como Riki bajo la mirada y dejaba de sonreír, SungHoon al percatarse de eso fue directo hacía ellos y separo a Riki de Jake, para poder abrazarlo y tranquilizarlo.

─ Ya Nishi ─ dijo SungHoon acariciando los suaves cabellos del omega ─, todo está bien... ─ SungHoon miro a Jake ─, será mejor que sepas cuando cerrar la boca Shim, mira lo que causas.

─ Suéltalo...

─ ¿Por qué debería? 

─ ¡Porque es mí pareja! ─ los ojos de Jake estaban comenzando a brillar, Ni-Ki se puso alerta y miro a Shim, no pudo evitar tragar grueso.

Con cuidado se separo de SungHoon y se acerco a Jake, quien lo miraba con aquellos ojos brillantes, con algo de miedo el omega quedo frente al alfa dándole la espalda, JaeYoon por inercia lo abrazo por la cintura y lo acerco más a él para poder olfatear su aroma y tranquilizarse.

─ ¿Estás bien Ki? ─ pregunto SungHoon viendo como el omega al parecer no se sentía tan cómodo.

─ Sí... bueno ─ el alfa apretó un poco su agarre ─, sí estoy bien, ¿en verdad quieren que les preparé algo?

─ No te preocupes, no quiero que te molestes en hacer algo para nosotros, es más si quieres puedo ayudarte ─ recibió un gruñido en respuesta de parte de Jake.

─ No te preocupes, no es molestia, les preparare algo... ─ el omega miro a quien lo abrazaba de manera posesiva ─. ¿Me ayudarás?

El alfa le sonrió y sin que Ni-Ki lo esperara, aquel de nombre Shim JaeYoon deposito un beso en su mejilla para después asentir con la cabeza. El alfa agarro la mano de su omega y se lo llevo directo a la cocina.

SungHoon sonrió por inercia, al parecer Jake si estaba dispuesto a todo por tener todo el cariño de aquel omega y eso le alegraba de sobremanera.