CHAPTER FIFTEEN
༄*•☆•*☽︎

i. act ii!

—CUANDO LA PAREJA regresó a la casa, el almuerzo estaba listo.

Angela les agradeció a todos profusamente antes de que Edward la llevara a la sala de estar para comer junto a la mesa de café.

Cuando Ángela dio un mordisco, sus ojos se iluminaron de alegría. "¡Esto es delicioso, chicos!".

Desde la esquina de uno de los sofás, Emmett se cruzó de brazos y sonrió. "No está mal para unos vampiros bebedores de sangre, ¿eh?".

Todos se giraron para mirarlo con una mirada poco impresionada.

"¿Demasiado pronto?" Preguntó.

"Demasiado pronto." Todos respondieron al unísono.

"Entonces, en realidad tengo una pregunta para ustedes". Ángela comenzó, después de tragar un bocado de su comida.

"Adelante, Angie". Alice la animó.

"No pretendo ofender a nadie, y sé que ustedes beben sangre animal... Pero, ¿cómo es que están tan tranquilos a mi alrededor?" Ella preguntó.

Para sorpresa de todos, Jasper fue el primero en hablar. "Eres diferente. Tu sangre no me atrae".

Ángela frunció el ceño. Eran dos vampiros que habían admitido que su sangre no les atraía. Estaba agradecida por ello, pero aun así le pareció extraño.

"Y también estoy muy agradecido por ello. Soy el más nuevo en el estilo de vida vegetariano de todos nosotros, y dado que mi habilidad es empática, no solo siento mi hambre y sed de sangre. Siento la de todos". Jasper continuó.

Todos en la sala asintieron con la cabeza. "Tu sangre no nos atrae a ninguno de nosotros, A", agregó Rosalie.

El surco de Angela se profundizó. Así que no solo dos vampiros, sino siete. Muy extraño, de hecho.

"Está bien, eso es en realidad... muy buenas noticias. También tengo una pregunta más para todos ustedes".

Todos la miraron expectantes.

"Al principio, pensé que solo estaban siendo protectores, pero luego me preguntaron los nombres de los chicos de La Push y sus reacciones me desconcertaron un poco. ¿Por qué insistieron tanto en que no fuera a La Push y por qué todos tensos cuando dije sus nombres?" Ella preguntó.

Para esta pregunta, fue Carlisle quien decidió responder. "La cuestión es que no somos la única especie sobrenatural que existe". Él empezó.

Los ojos de Ángela se abrieron como platos, pero permaneció en silencio, esperando que él continuara.

"Los cambiaformas también existen. Es una anomalía genética en la que los hombres se convierten en lobos después de que sus genes se activan por la proximidad de un vampiro. Hicimos un trato con la manada La Push hace muchos años, que no cruzaríamos la frontera hacia la reserva y no nos matarían, ya que solo bebemos sangre animal. Verás, el único propósito de un cambiaformas es proteger a los humanos de los vampiros".

Ángela pensó por un momento. "Entonces... ¿Jacob, Quil y Embry son...?" Se detuvo, sin terminar su pregunta, pero los Cullen sabían lo que estaba preguntando.

Carlisle negó con la cabeza. "No. Por lo que sabemos, no han cambiado. Los indicios serían obvios para nosotros, y recientemente vi a Jacob Black en la ciudad. No huele como uno, o como si hubiera estado cerca de uno. Sin embargo, Es más probable que Jacob cambie. El gen que cambia de forma se saltó dos generaciones desde que nos mantuvimos alejados de Forks durante ese tiempo. Sin embargo, nuestra llegada de regreso a Forks ha provocado que parte de la nueva generación cambie. El bisabuelo de Jacob era el líder de la manada con la que hicimos el tratado".

"¿Sabes quiénes son los cambiaformas?" Ángela cuestionó.

Esta vez, fue Edward quien respondió. "No. Pero creemos que solo hay tres. Los hemos visto patrullando en el bosque cuando vamos a comer a veces".

La chica Weber respiró hondo. "Bueno, eso no es lo que esperaba escuchar."

Carlisle sonrió divertido. "No, supongo
no."

Ángela se lo quitó de encima. "Está bien. Pero todavía no entiendo por qué no quieres que vaya a La Push. Si los cambiaformas están destinados a proteger a los humanos, ¿Por qué sería peligroso para mí estar allí?".

La expresión de Edward se oscureció de repente. "Aunque están destinados a proteger a los humanos, también tienen la misma capacidad para lastimarlos. Su ira se desencadena por su ira, y no sabemos si pueden controlar eso. Es un riesgo ninguno de nosotros. están dispuestos a dejarte tomar. Es mejor si te quedas en Forks, donde podemos protegerte. Donde puedo protegerte".

La morena frunció el ceño. "Sin embargo, todavía quiero salir con Jacob, Embry y Quil. No romperé mis amistades con buenas personas, solo porque podrían convertirse en algo sobrenatural. Eso sería bastante hipócrita de mi parte, ¿no crees?'.

Todos permanecieron en silencio, mientras Edward suspiraba profundamente. "Si quieres pasar el rato con ellos, entonces haz lo que quieras, Angel. Solo asegúrate de que permanezca en Forks".

El ceño fruncido de Angela se profundizó aún más, mientras negaba con la cabeza. "Lo siento, pero si quieren pasar el rato conmigo y quieren hacerlo en La Push, entonces no los obligaré a abandonar su tierra. Además, ¿cuáles son las probabilidades de que me encuentre con estos cambiaformas? Hay solo tres de ellos. Las posibilidades son pequeñas ".

"No lo suficientemente pequeño", gruñó Edward, antes de salir corriendo de la sala de estar.

Todos lo vieron irse, y Ángela se veía una mezcla de miedo y tristeza. Edward nunca antes había estado enojado con ella, ya ella no le gustaba estar del otro lado de su furia. También tenía miedo de que él no quisiera volver a hablar con ella porque estaba muy enojado.

¿Y si él rompe conmigo? Él puede hacer eso ahora ya que en realidad somos una pareja. Angela pensó para sí misma, y cuanto más tiempo permanecían los Cullen en silencio, más segura estaba de que él definitivamente estaba rompiendo con ella.

Oh Dios, me va a dejar. Nunca debí presionarlo así.

De repente, Edward volvió a la sala de estar y agarró la mano de Angela, sacándola de la habitación con su familia. La condujo escaleras arriba hasta un dormitorio, presumiblemente suyo, y la empujó contra la pared. Sus manos se arrastraron hacia abajo hasta que se envolvieron alrededor de su cintura, sus ojos nunca dejaron los de ella.

"Nunca te dejaré, Ángel. Sí, estoy enojado, pero respeto tu decisión. Solo necesitaba un poco de espacio. Sin embargo, cuando escuché tus pensamientos... no podía dejarte pensar que iba a dejarte. Estaré contigo hasta que me digas que te deje en paz. E incluso entonces, probablemente seguiría vigilándote desde lejos".

Ángela sonrió mientras envolvía sus brazos alrededor del cuello del vampiro. "Nunca ordenaría que te alejaras de mí. Me preocupo demasiado por ti como para dejarte ir, Edward Cullen".

Él le devolvió la sonrisa. "Entonces nunca te librarás de mí, Angela Weber. Estás atrapada conmigo mientras me tengas".

Ella se movió para besarlo esta vez, y cuando sus labios se exploraron uno al otro una vez más, Ángela finalmente logró relajarse completamente de nuevo.

Eran buenos, y eso era todo lo que necesitaba.