AUNQUE ESTABA CONSTANTEMENTE CALIDA, estar de pie sobre esa gruesa capa de nieve la hizo sentir frío de repente; no ayudaba que tuviera dos vampiros helados a cada lado, ambos sosteniéndole la mano. Alec apretó la mano de su compañera, el suspenso lo estaba matando, solo podía desear poder despertar de esta pesadilla, pero era la triste realidad.

Bree miró a Demetri, los dos sonriéndose el uno al otro buscando consuelo y Felix se quedó allí, con las manos entrelazadas detrás de la espalda mientras rodaba hacia adelante y hacia atrás sobre las puntas de los pies. Estaba nervioso, pero era imposible que Felix se preocupara alguna vez, no era propio de él.

"Si salimos vivos de esto, te seguiré a cualquier parte, mujer" Le dijo Garrett a Kate, y los dos se miraron a los ojos con amor. Kate volvió a mirar hacia donde se suponía que estaban los Volturi y sacudió la cabeza con una sonrisa burlona.

"Ahora dime tú" Dijo Kate, provocando que Garrett se riera levemente.

Los abrigos rojos comenzaron a aparecer entre los árboles dispersos, sus pies crujiendo bajo la nieve y Arlina miró a Bree, besando su cabeza suavemente antes de mirar a su compañero, lo que provocó que conectara sus ojos con los de ella.

"Después de esto, me casaré contigo" Le dijo Alec a la rubia, y ella abrió los ojos como platos y levantó los labios. Todos los Volturi formaron una fila, los miembros principales del aquelarre avanzaron y todos avanzaron con una lentitud preocupante.

Alec y Jane se miraron a los ojos, ambos increíblemente preocupados. Jane nunca había estado preocupada antes, pero cuando vio que Alec agarraba con más fuerza la mano de Arlina, comenzó a contener las lágrimas. ¿La persona que más amaba en el mundo la odiaba?.

Los lobos comenzaron a aullar y emergieron de los árboles detrás de los vampiros, sorprendiendo a los Volturi. Seth se acercó a Bree, acurrucando su nariz en su cadera, y el ceño fruncido de Bree se suavizó mientras miraba a su amor, acariciando su pelaje.

Los casacas rojas se detuvieron antes de bajarse las capuchas, y todos y cada uno de ellos tenían el ceño fruncido. Carlisle comenzó a caminar hacia adelante, dejando a Esme sola, asustada por su compañero.

"Aro... discutamos las cosas como solíamos hacerlo" pidió Carlisle, intentando parecer lo más fuerte posible. "De manera civilizada".

"Buenas palabras, Carlisle. Pero un poco fuera de lugar, dado el batallón que has reunido contra nosotros". Aro sonrió, seguro de que podía matar a todos y cada uno de sus enemigos, incluso a sus propios exmiembros, mientras miraba a los tres y les arqueaba las cejas.

"Puedo prometerte que esa nunca fue mi intención" Le aseguró Carlisle al vampiro mayor. "No se ha quebrantado ninguna ley".

"Vemos a la niña" Dijo Caius, inclinando la cabeza mientras miraba a Renesmee con odio. "No nos trates como tontos".

"¡Ella no es inmortal!" Gritó Carlisle con calma mientras miraba a todos a su alrededor, asegurándose de que todos lo supieran. "Estos testigos pueden dar fe de eso. O puedes mirar". Extendió su mano hacia Renesmee, que estaba escondida detrás del brazo de Bella, agarrándola con fuerza. "Mira el rubor de sangre humana en sus mejillas".

"¡Mentira!" Gritó Caius con rabia.

"Recopilaré cada faceta de la verdad". Aro levantó la mano hacia Caius. "Pero de alguien más importante para la historia. Edward, como el niño se aferra a tu pareja recién nacida, supongo... que estás involucrado". Aro dio unos pasos hacia adelante, extendiendo su mano para que Cullen, de cabello negro, la tomara.

Edward pasó la mano por el cabello de su hija con suavidad, sonriéndole para asegurarle que todo estaría bien antes de mirar a su esposa y asentirle con la cabeza. Comenzó a avanzar y Bella movió a Renesmee hacia el otro lado para que la semivampiro pudiera estar protegida no solo de Bella, sino también de Jacob.

Todos observaron cómo Edward colocaba su mano en la de Aro, y los ojos del hombre antes mencionado se iluminaron y su boca se abrió de par en par antes de que su sonrisa desapareciera. Miró a Renesmee y dejó caer la mano de Edward. "Me gustaría conocerla".

Edward miró hacia atrás y Bella miró a su hija con aire reconfortante antes de empezar a caminar hacia adelante, seguida de cerca por Jacob. Bella miró a Emmett y el hombre asintió, pasó junto a Rosalie con expresión fría y los siguió.

Bella movió su mirada hacia el otro lado de los vampiros, asintiendo con la cabeza hacia Félix, quien comprendió de inmediato y avanzó rápidamente para unirse a su lado con el pecho hacia afuera.

Los cinco caminaron hacia Edward y Aro, y Jacob gruñó cuando se acercaron, advirtiendo al grupo que no intentara nada.

"Ah, joven Bella. La inmortalidad te sienta bien" dijo Aro y Bella solo pudo mirarlo con enojo.

"Por una vez tiene razón" Comentó Arlina y Bree rió entre dientes.

Aro miró a Renesmee y comenzó a reír con deleite pero también maniáticamente, señalándola, "Escucho su extraño corazón". Bella miró a su hija, sonriéndole antes de que Renesmee avanzara.

La niña miró la mano de Aro y dijo: "Hola, Aro". Ignoró la mano que la esperaba y extendió la mano, sorprendiendo enormemente al vampiro Volturi. Colocó su pequeña mano sobre su mejilla fría y sus ojos se iluminaron, y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

"¡Magnífico!" Murmuró Aro y se apartó estupefacto, lo que hizo que Bella atrajera a Renesmee hacia ella. "Mitad mortal, mitad inmortal. Concebida y llevada por esta... recién nacida mientras aún era humana".

"¡Imposible!" Exigió Caius enojado, lo que provocó que Jacob gruñera y Aro miró hacia atrás.

"¿Crees que me engañaron, hermano?". Cuestionó el hombre de cabello largo, dando un paso hacia adelante y Bella jaló a Renesmee de regreso al grupo de testigos y su familia junto a Edward mientras Jacob se quedó atrás para intimidarlos aún más antes de seguirlos.

"Traigan al informante al frente", exigió Caius, con el brazo extendido y el guardia hizo lo que le dijo, arrastrando a Irina hacia adelante. Caius señaló hacia Renesmee. "¿Esa es  la niña que viste?.

"No estoy segura". Irina sacudió la cabeza vacilante y miró al suelo con culpa.

"Jane" Llamó Caius y Jane avanzó, lista para causarle dolor a la mujer Denali.

"Ha cambiado. Esta niña es más grande", les dijo Irina.

"Entonces tus acusaciones eran falsas". Afirmó Caius.

"Los Cullen son inocentes. Asumo toda la responsabilidad por mi error". Irina miró a sus hermanas con los ojos muy abiertos, diciéndoles "lo siento" en voz baja, y el guardia comenzó a encender un palo y a moverse hacia la rubia.

"¡Caius, no!" Gritó Edward, pero el rey lo ignoró y permitió que la ejecución continuara. Los miembros de la Guardia separaron los brazos de Irina antes de arrancarle la cabeza, disfrutando del crujido.

"¡Irina!" gritaron Kate y Tanya, comenzando a correr hacia adelante y Kate electrocutó a todos en su camino antes de que Garrett la atrapara, sin soltarla sin importar cuánto le doliera; Emmett y Felix se aferraron a Tanya.

"Ciegalas", le dijo Edward a Zafrina, y la mujer hizo lo que le dijo, mirando a los dos y quitándoles la vista.

"Devuélveme la vista" Exigió Tanya y Edward avanzó.

"Tanya, esto es lo que quieren. Si atacas ahora, todos moriremos" le dijo Edward y Tanya comenzó a calmarse, su vista regresó lentamente y los dos vampiros más fuertes la soltaron.

Aro miró a Jane y la rubia asintió, mirando a Edward. "Dolor".

Edward comenzó a gemir fuerte, cayendo al suelo y Alec avanzó, "¡Jane!".

Ella ignoró a su hermano, sonriendo levemente ante el sonido de los gritos de dolor de Edward y Bella dio un paso adelante, permitiendo que su escudo se expandiera y protegiera a todos para que Jane no pudiera usar su don en nadie.

Cuando Jane no pudo pasar, dio un paso adelante enfadada, queriendo matar a todos, pero Caius extendió la mano y la detuvo. Todos se pusieron en posición de pelea, Alec incluso dejó que el humo saliera de sus manos, pero Arlina puso su mano sobre su hombro, calmándolo y el humo regresó.

"Aro, ya ves que aquí no se ha quebrantado ninguna ley" Dijo Carlisle, con las manos extendidas, listo para protegerse.

"De acuerdo". Aro puso sus manos una sobre la otra, sonriendo al rubio Cullen. "¿Pero entonces se deduce que no hay peligro? Por primera vez en nuestra historia... los humanos representan una amenaza para nuestra especie. Su tecnología moderna ha dado origen a armas que podrían destruirnos. Mantener nuestro secreto nunca ha sido más imperativo. En tiempos tan peligrosos, sólo lo conocido es seguro. Sólo lo conocido es tolerable. Y no sabemos nada de en qué se convertirá este niño. ¿Podemos vivir con tanta... incertidumbre? Evitarnos una pelea hoy... sólo para morir mañana".

Los casacas rojas murmuraron entre sí, aparentemente asustados y Jane miró a su hermano una vez más, quien estaba extremadamente furioso con ella. Miró a su hermana, incluso el cálido toque de Arlina no pudo traerle suficiente felicidad para que se sintiera bien con su hermana, ella lo había decepcionado.

Se oyeron pasos acercándose desde los árboles, y todos miraron hacia donde provenía el sonido y se vio a Alice y Jasper caminando hacia los Volturi.

"Alice" Dijo Edward, y la niña miró a su familia y les hizo un gesto con la cabeza.

"¡Alice!" Jadeó Aro, emocionado por ver a su vampiro favorito. Los miembros de la Guardia empujaron a los dos Cullen hacia atrás, manteniéndolos alejados de Aro y Alice gruñó contra sus fuertes agarres. "Mi querida, querida Alice, estamos tan contentos de verte aquí después de todo".

"Tengo pruebas de que no será un riesgo para nuestra especie". Le aseguró Alice al hombre obsesionado y extendió la mano sobre los hombros del guardia. "Déjame mostrarte".

"¿Hermano?" dijo Caius, pero Aro lo ignoró y le tendió la mano a Alice para que la tomara. Alice apartó la mano del guardia y caminó hacia Aro, lo que provocó que el guardia le diera una bofetada a Jasper en la cara con ira.

Aro exhaló bruscamente mientras tomaba la mano de Alice, y sus ojos se abrieron de nuevo, estupefactos ante la vista.

Arlina y Alec observaron con anticipación mientras Bree sostenía con fuerza la mano de Arlina.

"Todos vamos a morir", murmuró Bree preocupada, lo que provocó que Seth se quejara y la mirara antes de frotar su nariz contra su brazo para consolarla.

"No digas eso, B". Le advirtió Arlina a su hermana, pero ella pensó lo mismo. Se sintió abrumada al imaginar que toda su familia moría frente a ella. Sería su peor pesadilla hecha realidad.